Partida Rol por web

Nun'zacris se abalanzó sobre el matón, ahora desarmado. Sin embargo, a pesar del aturdimiento, el matón rodó apartándose del twi'lek, que erró el golpe. Un segundo golpe, dirigido a la mandíbula, impactó contra el brazo del matón, que había levantado la extremidad para protegerse por puro reflejo.

Baker se desplazó y disparó de nuevo; una acción similar a la de su oponente. La energía dispersa del arma acertó de lleno en el líder del grupo, sin embargo no pareció hacer efecto en él. No en vano, sí hizo fallar el disparo de éste, que pasó lejos de Baker.

-Vaya parece que este tipo es algo mas duro que su colega- piensa para si Baker mientras siguen moviendose y disparando contra el que parece el jefe de los matones.

El impacto en el brazo dañó levemente los nudillos de Nun que hacía tiempo no entraban en combate. Sacudió desentumeciendo sus dedos y lanzó un segundo golpe a la cara de su rival. Por suerte ahora los números estaban igualados.

-Oye chica, estamos tratando de ayudarte, ¿podrías hacer algo en lugar de esconderte?- Con la ayuda de la presa de los matones quizá lograran librarse de ellos.

En el suelo, Nun'zacris consiguió ponerse encima del matón, y descargó una lluvia de golpes. El humano sólo podía interponer los brazos para protegerse, incapaz de responder. Poco a poco, los golpes del twi'lek fueron superando la defensa, llegando a impactar en el rostro. Finalmente, los brazos cayeron, con el humano inconsciente y con la cara ensangrentada.

Viendo que el segundo de los matones trataba de incorporarse al volver en sí, la muchacha se deslizó fuera de su escondite con un tubo de metal que parecía haber encontrado, y le atizó en la espalda, cerca de la base de la nuca. El hombre se desplomó inerte.

Baker y el líder del grupo seguían intercambiando disparos. El disparo de energía dispersa de Baker no llegó a acertar su objetivo, pasando por el lugar en que una milésima de segundo antes había estado el matón. sin embargo, fruto de la habilidad o de la suerte, un rayo de color rubí fue directo a la cabeza del soldado, quemando la piel al lado de su ojo izquierdo, y dejándolo medio cegado.

Cuando la chica atizó al indivíduo Nun asintió con la cabeza y le dedicó una leve sonrisa. Pero esta se borró al ver que Baker estaba herido en la cabeza Nun no pudo evitar preocuparse, sacó su blaster y se dispuso a disparar al matón.

-Demonios Baker, ¿estás bien?- Preguntó mientras apretaba el gatillo.

-Mierda- dice Baker al sentir la quemadura del disparo, a lo que responde devolviendo el disparo y esquivando hacia la cobertura mas cercana.

Un nuevo intercambio de disparos tuvo lugar entre Baker y el humano.  Medio cegado, Baker sabía que priorizaba moverse. si se quedaba quieto sería un blanco fácil. Aún así disparó, fallando el blanco de largo. El matón estuvo más acertado, pero también falló.

Nun'zacris se medio incorporó sacando su arma y disparó al humano. Se quedó corto por muy poco, impactando en la pared que estaba detrás del matón. Éste, viendo que sus compañeros yacían intertes en el suelo y bajo el fuego de dos oponentes, siguió disparando mientras retrocedía hasta que pudo huir al amparo de la oscuridad de las calles.

-Sera mejor largarse de aqui- dice Baker mientras mientras guarda el arma, entonces mira a la chica enbozada y le dice-no se que le has hecho ha estos tipos, pero me parece que sera mejor que no te pillen solo- mientras echa un vistazo a su alrededor para ver si algune sale a ver lo que ha pasado -así que mientras nos largamos de aqui, ¿por que no nos explicas el por que esos tres te querian arrancar la piel?- termian de decir mientras se mueve en la direccion contraria a la vez que masculla -voy a necesitar un botiquin para arreglar esto- mientras se toca el lado de la cara que esta un tanto chuscarrado.

-Sera mejor largarse de aqui- 

Si, vayámonos antes de que llegue alguien. Venga. - Nun comenzó a moverse aunque en realidad esperaba que la chica les dijera a dónde ir. Baker había comenzado el "interrogatorio" un Nun optó por mantenerse a la escucha con único comentario que hizo mientras examinaba la herida de Baker.

-Después de lo que hemos hecho por ti lo mínimo es una explicación.

Sabía como realizar unos primeros auxilios mínimos de su tiempo en la cantina donde las peleas no eran raras.

La chica observó a Baker y a Nun'zacris mientras éste examinaba la herida del soldado. El láser la había cauterizado y era sólo un rasguño, aunque si no se trataba adecuadamente le quedaría una cicatriz durante un buen tiempo.

- Vamos - dijo -. Regresará con ayuda.

La chica se internó con paso rápido en los callejones de Kavvarad. Era menuda y con el cabello negro muy corto, lo que hacía fácil confundirla con un muchacho.

- Son guardias de la mina - explicó después de doblar algunas esquinas y haberse alejado lo suficiente -. Se encargan de la seguridad del asentamiento y piensan que pueden hacer lo que quieran aunque no estén de servicio. ¿Qué creéis que buscaban?. Por cierto, me llamo Val.

-Siempre hay tipos así en todas partes- dice Baker -no sea a dado cuenta de que la hemos visto chocar con dos de eso tipos, aunque dado lo que visto de esos tipos no descarto que fueran capaces de hacer eso y mas- piensa mientras le lanza una mirada a Nun que indica que la chica no les esta contando todo la verdad, ademas de hacerle un gesto para indicarle que de momento es mejor dejarlo pasar.

-Encatado de conocerte Val- le responde Baker -yo soy Baker y mi silencioso amigo es Nun- presentadose con educacion tanto el como su compañero -¿si no te importa, nos podrias decir hacia donde vamos?- le pregunta Baker -dado lo que pasado, entederas que no quiera ir a cualquier parte sin saber a donde voy- le pregunta con calma Baker a Val.

Nun dejó que siguiera hablando Baker mientras seguían a la recién conocida Val. Por suerte la herida de su compañero no revestía peligro.

Baker le dió a entender que la chica no estaba contando todo de todas formas aún acababan de conocerla, por ahora la mejor opción era seguirla antes de presionarla demasiado. Además tampoco le habían contado que hacían ellos aquí, pero habría tiempo para hablar.

Entonces se dió cuenta que hacía tiempo que no contactaban con los demás, quizá deberían hacerlo al llegar allá a donde fueran.

-Espero que no esté muy lejos a dónde vamos, deberíamos informar a los demás y saber cómo les va.- Dijo esto a Baker sin preocuparse demasiado si lo oía o no la chica, no consideraba que debieran mantener en secreto que tenían compañeros.

Val se movía con paso rápido por las calles de Kavvarad, evidentemente agitada por el encuentro que había tenido lugar, y deseosa de alejarse de allí. Se movía con seguridad, evitando las calles principales, aunque tampoco se alejaba de ellas, y prestando atención a los sonidos. Conforme se alejaba, la chica se iba tranquilizando y reduciendo el paso.

- A la taberna de Lucien - aclaró sin dejar de andar -. Es donde trabajo. Allí podremos echarte un vistazo a eso - dijo señalando la herida de Baker con una sonrisa de agradecimiento.

Nun miró a Baker cuando Val pronunció el nombre, habían oído algo sobre una "chica de Lucien" en el bar, sin duda estaban sobre la pista correcta.

Siguió caminando tras Val pensativo, desde esta taberna podrían aprovechar para llamar a los demás, hacía tiempo que no tenían noticias de ellos y comenzaba a estar preocupado.

-No me parece mala idea Nun- le responde Baker a Nun sobre la posibilidad de contactar con los demas -¿quien los llama,tu o yo?- le pregunta a Nun.

Baker capto la mirada de Nun cuando la chica meciono el nombre del sitio al que iban haciendole un gesto con la cabeza de que se ahbia dado cuenta, parece que la fuerza tenia una manera sigular de trabajar.

Tras unos momentos, Val señaló un edificio de dos plantas. De la puerta y ventanas de la inferior surgía luz artificial. Con paso vivo se dirigió a la entrada.

El establecimiento era una cantina bastante sencilla, con unas pocas mesas en el centro del amplio salón y unos pocos reservados a ambos lados. Sillones espalda con espalda y enfrentados con mesas en medio. Sólo un par de reservados estaban ocupados, con los clientes tomando sus bebidas tranquilamente. Al fondo estaba la barra, con el tabernero inclinado sobre ella, apoyado en los codos.

En una de las mesas centrales estaban sentados Wulfryk, Suta, Sidias y un viejo sonriente medio calvo y sucio.