Partida Rol por web

Joder master que bonito me lo pintas XDD 

Si pifio a ver si es a Kara que Mary me mata como le vuelva a dar XD

El oponente terminó cayendo ante los puños del semikryptoniano, fue un combate lento en el que John no podía exponerse ni a un solo golpe. En cuanto fue derrotado apareció Gypsy de la nada, soltando varias bravuconadas y alguna hiriente en exceso pues para ello le había bastado con mentar su apellido.

- Kent es buen tío, un poco tímido pero buen tío. Mejor hablemos de nosotros, sobre que nos llevaríamos mejor si dejaras de luchar contra tu familia y tus conocidos.

Tampoco creía que fueran a conversar en absoluto puesto que el muro al fin se había debilitado. Veía que los demás intentaban hacer un hueco por el que cruzarlo.

Un instante después el supervillano perdía el interés en él, por lo que Steel se acercaba a la masa de hielo para tratar de arrancar un bloque de suficiente tamaño. Podía introducir la mano por el agujero ya existente y tirar hacia él, bastantes golpes había dado ya.

Los villanos se marchaban tras lo que parecía un exitoso ataque a la base de SHI, los había visto encontrar un paquete no demasiado grande gracias a que tuvieron vía libre. Enseguida pondría al corriente al resto, ahora quería verlos de nuevo pues la separación le había resultado preocupante.

- Lo habéis logrado entre todos, así que os debo un trago a cada uno.

Que estuvieran todos bien y a punto de reunirse era lo principal, para Kent el trabajo en equipo era necesario en tanto que sabía que había villanos a los que sólo podrían vencer de aquél modo, colaborando. Se fijó en sus hermanos, en Robert y en Mary, ella también hacía esfuerzos con la misma intención que Steel así ese estorbo de hielo no tardaría en caer.

Por fin se ha abierto una grieta en el hielo, mientras Robert y Mary siguen tratando de ventilar frustración haciendo bromas ácidas se les une Anna, que con eso tiene mucha experiencia. Decido resarcir por mi pobre actuación hasta el momento y contribuir a agrandar el hueco en el hielo para que podamos pasar al otro lado de una vez para ello me pongo junto a Kara y comienzo a dar patadas en la grieta.

Cuando escucho la voz de Steel desde el otro lado pongo los ojos en blanco, ¿Equipo? ¿Está hablando enserio? A veces John era demasiado optimista, muy optimista... Esto no era un equipo, la definición que más se le acercaba era que constituían varios  clubes privados de amigos que trabajaban cada uno por su lado, y gracias.

Durante unos instantes, el vietnamita se abstrajo de todos los ruidos circundantes, cerró los ojos mientras el hilo tensaba la cuerda de su arco, y acompasando la respiración con los latidos de su corazón, consiguió gracias a una instrucción que venía desde su más tierna niñez, ser capaz de oír únicamente su tranquila y profunda respiración. Poco le importaba lo que sucediese o o no a su alrededor, no cuando quedando atrás las puyas, los comentarios y las malas caras, cuando quedando atrás los errores y todo lo que en tan poco tiempo pudo surgir, solo importaba un segundo, un latir, una sola respiración. 

Pero aunque preparado se sentía para dar un golpe certero que les diese, una ventaja que les pudiese ayudar, en cuanto aquella oscura mirada volvió a fijarse en el pequeño espacio por el que perfectamente podía colar una flecha, terminó por maldecir entre dientes y en su idioma natal, al ver cómo el resto de supers habían llegado siendo demasiados en un solo lugar, como para tener un tiro limpio y ante todo, certero. Podría haber disparado y arriesgar, pero siendo innecesario cuando John ya no se encontraba completamente solo, el vietnamita cerró nuevamente los ojos durante unos segundos, y aunque mantuvo la postura, aunque no bajó el arco y siguió apuntando, simplemente esperó. 

Y es que sin poder ignorar un entrenamiento que había comenzado mucho antes de terminar en el hogar de su padre, Robert no solo sabía cuándo disparar, sino que más importante que eso, sabía gracias a las lecciones de su madre, cuando la flecha sus flechas no debían cortar el aire, cuando esperar, cuando pensar y respirar se volvían mucho más importante, que el simple hecho de atacar. Por ello, dejó escapar lentamente el aire entre sus labios, y esperando tener un mejor ángulo de tiro, simplemente esperó completamente ajeno a lo que a su alrededor, pudiese suceder. 

Anna guardó su móvil, con gesto de impaciencia. No había conseguido encontrar una ruta alternativa para rodear el muro. Se encogió de hombros.

“Bien, no habiendo encontrar una aproximación más sutil, no me queda otra que unirme a la cuadrilla de demolición.”

 Eligiendo como blanco una zona cercana al agujero que Kara acababa de hacer, Anna movió el cuello de un lado a otro, haciendo sonar sus vértebras.

Corrió hacia el muro y saltó a último momento, girando sobre si misma y lanzando una potente patada contra la superficie helada.

De repente todos se habían puesto para la labor, Helena y Anna salieron de su letargo para colaborar pero nadie comprendía que eran demasiadas personas en un pequeño sector del muro, dando la impresión de ser macacos saltando mientras se intenta hacer un agujero. Aquella cuestión a Mary le fastidia, más aún cuando sus manos se encuentran en uno de los costados para tirar hacia ella, buscando abrir esa grieta. 

Pero como todo, cada golpe de patada de las Wayne como que no ayudaba en demasía a lo que la Tamariana estaba haciendo, así que pues, luego de insistir un buen rato lo dejó. No dijo nada más, tomó distancia para que sigan con las patadas mientras las manos le duelen por el frío y la bendita flecha que ya molesta lo suyo. Hizo su parte, ahora que trabaje el resto que muy sin hacer nada estuvo. 

Y mientras intenta alejarse dentro de lo posible, caminando hacia atrás, revisa la herida. 

Todos comenzaron a golpear el muro y a arrancar trozos de hielo que permitían ver cada vez más hacia el otro lado.  Arthur se acercó al centro del muro y, en una demostración de poder, lo transformó en un enorme charco de agua con un movimiento.

Mierda... Dijo el líder de la SHI.  Estamos metidos hasta los ojos en la mierda.

Todos pudieron ver como se llevaba la mano al oído y luego abría mucho los ojos.  Entiendo Koryak... si... si... no... Maldita sea... debieron decirme... eso fue estúpido. 

El atlante dio unos cuantos resoplidos y gruñidos de desagrado.

Mierda... Debieron decirnos.  Y ahora esto...

Cuando por fin cortó, Tempest se acercó a Oracle y Olivia para decirles algo en voz baja.  Pero luego recordó los supersentidos de algunos de los presentes y se detuvo.  Se volteó hacia todos y habló.

Tenemos problemas muy serios.  Comenzó.  La SSH acaba de robar un dispositivo que custodiaban atlantes y amazonas en secreto desde hace siglos.  Cuando estuve en el trono de la Atlantis fue mi deber custodiarlo, y luego entregarlo a las amazonas.  No sé ni qué es, ni para qué sirve.  Pero sé que es una mala idea que lo tenga la SSH.

Hizo una pausa. 

Hoy ha sido muy caótico.  Completaron su misión y se enfrentaron directamente con la SSH, pero ha sido desordenado y con muchos daños colaterales.  Por lo que veo... John está malherido y a cinco de ustedes los detuvo un muro de hielo...  Tienen mucho que aprender aún, pero por hoy... descansen.  Pueden usar las instalaciones, tenemos dormitorios, duchas, salas de entrenamiento y salas de fisioterapia.  Descansen y mañana hablaremos de lo que sigue.

En cuanto el muro de hielo se derritió bajo la mano de Curry, Robert bajó el arco y, tras guardar su flecha, se encaminó hacia Mary para ver el estado de la herida mientras el desterrado rey de la Atlántida saltaba con un nuevo speech, estaba claro que no era el fuerte de Oliver, pero al no estar por la labor de volvérselo a comentar, el vietnamita se centró en aquello que sí podía solucionar como de costumbre, a su propia manera. Alzó el traje de Mary para mirar la herida desde la cercanía, y tras pasar los dedos suavemente por la piel enrojecida que cerca se encontraba de la flecha, su oscura mirada se posó durante unos segundos en los ojos de su compañera de piso, manteniendo así una intrínseca conversación que solo le pertenecía a ambos. 

Pero antes de poder siquiera mover un músculo más, las palabras del atlante le obligaron a morderse la lengua para no soltar una tan propia carcajada, y una vez escuchó lo que para él sería lo más similar al timbre del recreo, la sonrisa volvió a forjarse entre sus labios, para después, tomar a Mary entre sus brazos cual princesa en apuros. - Bueno caballera, es hora de que tu princeso cumpla con su parte. - Le dijo al comenzar caminar con ella entre los brazos, y es que las palabras de Curry habían sido más que claras, día libre y pasta en el banco, y eso solo podía significar una cosa en la mente del vietnamita. Y por ello, dispuesto a primero curar a su amiga, terminó por salir por la puerta mientras que, ya en la lejanía donde los superoídos no podían escuchar, susurró palabras en el oído de la caballera que portaba consigo, esperando su respuesta, y perdiéndose al menos de momento, de la vista de los demás. 

Mary ya había tomado distancia tras aquel momento de "todos por el muro" y agradeció el detalle porque se hubiera pegado el baño del siglo mientras el atlante ejercía su poder. En parte agradeció que Robert se acerque, así revisaba la herida que aún sangra debido a la presencia de la flecha, pero como entre los dos no necesitan palabras para manifestar cual era el plan a seguir, simplemente asintió mientras le permite que la lleve en brazos. 

- Cumple con tu promesa princesa oriental. - responde divertida. 

Ya un poco con los ojos en blanco debido a los comentarios de aquel "líder" de SHI, niega con la cabeza ante la posible cantidad de réplicas que puede decir en cuestión de segundos cuando antes de dar hora libre para los niños, deja muy claro lo inútil que son ellos y el resto en sí. Gran futuro les espera al mundo con estos héroes, cuestión que a Mary no le importa para nada,  ella hizo su trabajo y es consciente de puede dar más. 

Y mientras esconde su rostro en el pecho de Robert para no reírse demasiado, se retira de allí con el adorno al costado y en los brazos de su amigo. No hay nada que decir, al menos de cara a los demás ya que en cuanto salieron del avión terminan por desaparecer de las vistas. Algún plan tenían esos dos, como de costumbre. 

Una vez salen de la Bodega del Avión, Mary se libera de los brazos de Robert aún bastante adolorida por la flecha que tiene incrustada. La idea es salir de allí y pasar un rato solos mientras disfrutan de un final de jornada más relajado, muy a su estilo obviamente. 

- Venga, a mis brazos que un vuelo corto puedo hacer. Dime dónde Ro, que nos vamos. - afirma al extender los brazos, dispuesta a abandonar junto al vietnamita el lugar. - Oye, esto es escaqueo a lo ninja. Salta rápido que salimos. - termina por decir, cuando dispuesta a emprender el vuelo, será Robert quien decida hacia dónde ir. 

Todo lo que había pasado ahí dentro, era razón más que suficiente como para Robert quisiese aunque fuera por unas horas, desaparecer, olvidar las idioteces que consigo traía el trabajo en equipo y toda aquella utopía que, desde críos, les habían intentado inculcar. No servía para eso, no servía para ser un héroe con todo lo que ello consigo traía, y por lo mismo, a sabiendas de que en algunos aspectos, quizás en más de los que él mismo podía enumerar, Mary pensaría como él, es que una vez fuera del hangar, bajó con sumo cuidado a Nightstar de entre sus brazos únicamente para sonreír ante sus palabras.

- ¿Te acuerdas del bar al que íbamos cuando éramos novios? - Le preguntó a sabiendas de que, a menos que Mary le hubiese contado a alguien de ese lugar, en el podrían encontrar esa ansiada y distendida soledad que ambos para entonces, tanto necesitaban. Por ello, y sabiendo que el tiempo apremiaba ante la premisa de que alguno de sus heroicos amiguitos pudiesen ir a buscarles, se subió sobre su ex novia, para salir volando, literalmente de ahí. - En cuanto lleguemos te curo la herida con tequila, ya sabes, como en los viejos tiempos. - le comentó con aquella divertida, traviesa y tentadora sonrisa en los labios. 

Tras ver como el muro se derretía respiro aliviada al ver John, pero la preocupación volvió al ver su estado, me apuro hacia él y lo agarro para ayudarlo. Vámonos, necesitas descansar. La verdad es que yo también lo necesitaba, pero lo primero era mi hermano. Parecía que teníamos una misión muy importante, pero tras ver lo que había pasado en este tiempo las dudas de que fuéramos capaces de llevarlo a cabo se agolpaban en mi mente. No dije nada en alto, no quería preocupar a mi hermano. Lo miré de reojo mientras lo ayudaba y me forcé a medio sonreir.

Aquello había sido un absoluto desastre, equipo, la propia palabra daba risa en aquellos instantes, no solo no se coordinaban, directamente se estorbaban. El primer error había sido por parte de su supuesto líder, Curry dejaba mucho que desear, el enemigo podía presentarse en cualquier momento y él simplemente no estaba preparado, por no hablar de que a pesar de que el enemigo parecía conocer la ubicación de su cuartel general, esta había decidido no cambiar a otro, lo cual podría ser razonable de no ser porque carecían de defensa contra el tal Gypsy. El segundo error había sido atravesar todos el portal como si se tratara del primer día de rebajas, abandonando a Curry y a los suyos a su suerte. Damian había entrado de los primeros, y no se había dado cuenta de aquello, pero ese probablemente había sudo su mayor error, prestar demasiada atención a Mary y Kent. Su vista viajó a Mary, pero no dijo nada, el arquero parecía haberle dado con dos de sus flechas, pero ella parecía estar bien, de hecho se marchó con él, por lo que no parecía que tuviera problema por lo sucedido, pero sin duda lo era, habían estado totalmente descoordinado, se había hecho casi más daño entre ellos que al enemigo. Aquello sin duda habría avergonzado a su padre y a Grayson, aunque lo habrían enfocado de forma diferente, pero ellos eran líderes, siempre lo habían sido, en cada uno de sus equipos, mientras que él no sabía muy bien que pintaba allí.

-Me parece que tienes el circo muy mal organizado Curry.- Dijo finalmente de mala gana, volvía a ser esa persona que no parecía poder callarse.- ¿Cómo se supone que va a descansar nadie si SSH se puede presentar cuando le da la gana?- No iba a dejar que sus hermanas se relajaran en un lugar donde parecía ser el mejor emplazamiento del planeta para una trampa. Pero había otra cosa que había captado su atención de manera exagerada.- ¿Y cómo es que protegías un dispositivo que no sabías para que servía?- Preguntó sin rebajar ni un poco el tono, ¿acaso no lo había estudiado?, aquello rozaba lo absurdo, y le recordaba demasiado a otro dispositivo que tiempo atrás había cambiado el mundo por completo.

Se fijó en que Kent había recibido la mayor parte de los golpes en el combate, pero sabía que se recuperaría, como siempre, o bueno... casi siempre... Así que el joven centró su atención en sus hermanas.

-¿Estáis bien?- Les preguntó acercándose a ellas.

Todo aquello no le gustaba ni un poco, era el jodido Damian Wayne, y Curry parecía tratarlos como si hablara con malditos miembros de la Young Justice. La verdad es que empezaba a pensar que unirse a él había sido un error.

Los villanos terminaron por abandonar el lugar, en cuanto Tempest llegó, se dedicó a hacer demostraciones de su poder, acabando con el muro de hielo en un segundo para sorpresa de todos. John miró hacia el suelo ahora encharcado, pero era mejor prestar atención a la llamada telefónica que se desarrollo justo a continuación.

- Un artefacto poderoso. Tendremos que actuar en consecuencia en cuanto estemos recuperados. La lucha ha sido dura pero seguimos todos en pie y con dos cautivos, además rescatamos a toda la gente secuestrada y en grave peligro de muerte.

A pesar de las dificultades hubieron pequeñas victorias, que en muchas ocasiones era más que suficiente. El kryptoniano había decidido seguir el juego de Tempest, era lo mejor ahora mismo y viendo sus impresionantes poderes valía la pena seguir su liderazgo, así tuvo que admitirlo. También sabía que el atlante estaba provocando el rechazo de otros, era solo que con el mundo en riesgo había que valorar lo que tuvieran a favor.

Robert no tardó en coger en brazos a su amiga, en mitad de todos ellos y eso hizo que Steel recordara esa manera de divertirse de ellos, que entendía pero no podía compartir. John prefería optar por una mayor seriedad y si bromeaba, que fuera de manera controlada. Pronto Kara fue a apoyarle y él le sonrió, sabiendo que su hermana pequeña estaría siempre a su lado. La rodeó con el brazo derecho, apretando un instante contra él de manera afectuosa, entonces la soltó.

- Tenemos que ir a la enfermería, sí.

Lo mejor del asunto era que si recibió aquellos golpes fue por la preocupación por los rehenes, por ignorar su propia defensa pensando que debían liberar el avión antes de que las autoridades ordenaran destruirlo, así que estaba muy satisfecho incluso habiendo terminado en mal estado.

Miró hacia los demás, para mostrarles también su apoyo.

- Hemos salvado muchas vidas, mañana mucha gente nos va a necesitar también. Y en fin, amigos Wayne, nosotros dábamos por muerto a Damian. Estuvimos en tu funeral, Damian, me pregunto si fue todo una mascarada para protegerte.

Le parecía la mejor explicación solo que entonces, también Anna y Helena habrían desaparecido y era lo que no le terminaba de encajar. Steel ya tenía bastante curiosidad sobre el asunto, lo que no sabía era si ellos querrían hablar de ese tema.

El joven entra en escena ya casi al final de la misma, quizás como guinda del pastel. Por fortuna, tanto sus hermanos como colegas de “salvando el mundo”, ya se habían ocupado de los malos de turno. Si es que se podían considerar como tal - Y yo que creía que sería necesaria la caballería. Al menos la fiesta ha terminado. – No parece entusiasmado, tal vez por su poca participación, pero ya saldrán más oportunidades de brillar. Y ha tenido que ser el mismo Arthur quien se ha tenido que ocupar del maldito muro de hielo.

Y casi podía decir que así es, el jefe da el aviso de algo a tener en cuenta, un robo de un artefacto, uno que debía custodiar hasta cederlo a las amazonas. Los detalles aún permanecen en el anonimato. – Habrá que recuperarlo entonces. – Lo dice más para sí mismo que para el resto, un recordatorio que de poco serviría, seguramente se acabe olvidando de ello más adelante. Hoy tocaba día libre, descansar, especialmente su hermano mayor, que no había salido indemne de la trifulca. Y su otra hermana no había perdido tiempo en asistirle.

La ventaja de tener superfuerza es que ninguno lo tendría complicado en llevar a otro. Hunter también se acerca a sus hermanos mayores. – Venga, dejemos los "reencuentros" y las preguntas para luego, primero hay que ponerte algunas tiritas y darte unos besitos en esas heridas. – Le dice al mayor con una dulce sonrisa. A pesar de haber apodarse Steel, y haber heredado la superresistencia, no eran inmune, ya se había demostrado.

Una mirada fugaz a Damian, cuando pone en duda “el control” del propio Arthur, comprensible dada la situación, mas Wonderboy cree concienzudamente que hace todo lo posible.

Lejos de ser un equipo habíamos actuado descoordinadamente y ahora nos desbandábamos con rapidez, cada uno por su lado con su grupo, como si actuar juntos hubiera sido una carga y no un aprendizaje. Fue por eso que la actitud de Steel, Kara y Hunter se me hizo tan valorable, al menos se quedaron por el feedback fuera bonito o no.

-Estoy bien - respondí a Damian escuetamente, me dolía la mano pero no iba a reconocerlo nunca. Estuve de acuerdo con Damian en aquella crítica hacia Tempest aunque cabría preguntarse hacía cuánto que lideraba SHI, al principio siempre había desajustes y este había salido caro, a juzgar por la llamada que había recibido el atlante luego. Mis ojos se entrecerraron, un dispositivo que nadie sabía cómo funcionaba... Demasiado familiar. Miré de lado a Anna y a Damian,  para ver si habían tenido el mismo déjà vu que yo. -Bueno Tempest, estamos a tus órdenes, tú dirás al plan a seguir -establecí más por ver cuán rápido trabajaba su cabeza y cómo reaccionaba frente a los imprevistos -Y a qué debemos atenernos con respecto a este... aparato.

A sus comentarios sobre el descanso y el de los hermanos Kent y Prince asentí -Creo que todos necesitamos un pequeño break- me sinceré -Pero nos encantaría tenerlos a tres para cenar en casa cuando puedan -los invité rápidamente, sabiendo que Damian y Anna quizás se opondrían si lo dilataba -Nos debemos una charla, creo yo.

Anna evaluó la situación, mirando a su alrededor con las manos sobre las caderas.

“Estoy bien.” Le respondió a su hermano.

Cuando se mencionó al extraño aparato robado, su hermana le dirigió una mirada significativa, que ella supo interpretar. Si sus sospechas eran correctas, no había tiempo que perder.

“¿Eso significa que todo esto fue una distracción para mantenernos ocupados mientras se robaban esa cosa que no sabemos qué es?”

Miró a Arthur con cara de estar empezando a hartarse.

“Si tú no sabes qué es esa cosa, ¿Quién lo sabe? Por cierto, ¿nunca se te ocurrió preguntar? No eres del tipo curioso, ¿verdad?”

Suspiró con aire resignado, ante la propuesta de tomarse un descanso, con la que todos parecían estar de acuerdo.

“Demian tiene razón. La situación es grave y no hay tiempo para descansos. ¿Hemos logrado capturar a alguno de los atacantes? Si es así, voy a hacerles algunas preguntas.”

Demian, es verdad... Aún no sabemos como lidiar con las habilidades de Gypsy.  Él fue parte de nosotros, sabe como pensamos, como operamos y a dónde nos movemos.  La realidad es que ha estado siempre un paso adelante.  Dijo el atlante.  Con Connor aquí podremos comenzar a tener planes de contingencia y a detectarlo unos segundos antes de que aparezca.  Eso debería darles algo más de tranquilidad.  Pueden irse a sus casas pero, si hay algo que sé, es que Gypsy conoce sus ubicaciones.

Arthur se volvió a John.

No esperaría menos de un Kent.  Veamos el lado positivo e intentemos construir desde allí.  Tenemos pistas que seguir y realmente han hecho algo muy importante por varias decenas de personas en ese avión.

Hunter, Kara... coincido con ustedes, John debe ir a la enfermería a descansar.

Asintió a las palabras de Helena y luego se volvió a Ana, que había hecho su comentario.

Probablemente si, todo esto debe haber sido una distracción.  Realmente para la SSH el fin siempre justifica los medios, aunque los medios sean arriesgar las vidas de decenas de pasajeros inocentes.  Y respondiéndote a tí y a Damian.  No lo sé.  Intentaré rastrear con Oracle la información que podamos.  Pero tienen que entender que las tradiciones son muy importantes para Atlantes y Amazonas.  Nadie sabía responder qué era, aunque habían especulaciones de todo tipo.  Es probable que este artefacto sea el que inspiró la leyenda de la caja de Pandora.  Posiblemente también tiene una raíz real el desastre ocasionado cuando se abrió.

Tempest le hizo una seña a Lian para que volviese a teletransportar su arma a resguardo. 

Les esperan varios días muy difíciles.  Les sugiero que intenten descansar.  Mañana hablaremos de los pasos a seguir.

Toda la historia de la caja llamaba la atención y aunque no todo pareciera cuadrar, encontró que no había más remedio que hacer algo para detener a SSH. Iban a tener unos días emocionantes por delante, en los que se expondrían a un riesgo desconocido. Venía a ser el legado de todos ellos, que venía en su búsqueda. El descendiente de kryptonianos fue hacia la enfermería para recuperar de las heridas arrastradas, pronto estaría listo para embarcarse en aquella aventura junto a sus amigos.