Si alguno de vosotros escribe o trabaja de alguna manera creando historias de ficción, probablemente habrá oído alguna vez una de las máxima de creación de personajes: hazlos imperfectos.
No hay nada que provoque el rechazo del lector o el espectador tan rápido como el personaje que se percibe perfecto. Es el clásico "tío que todo lo logra", el Gary Stu/Mary Sue, el que el autor ha creado sólo para que veas lo molón que es y lo mucho que sabe. Ni qué decir tiene que esto se aplica también al rol. ¿Cómo no iba a ocurrir, cuando los personajes que creamos son alter egos directos de nosotros mismos, con los que hollamos la tierra que ha creado el DM? Deberíamos crearlos para ser puros y perfectos para demostrar lo listos y hábiles que somos.
Bueno, pues no.
Una partida de rol trata de crear una historia en compañía de tus amigos, algo que te/os provoque emociones fuertes y os permita vivir aventuras que en la vida real no podríais. (O sí, ¿por qué no? Seguro que hay alguien divirtiéndose por ahí mientras juega a pagar su hipoteca y a cuidar de su hijo adolescente). Las reglas que hacen que un lector se encariñe de un personaje se aplican también en el juego, lo que os proporcionará una mayor intensidad emocional a la hora de jugar, sin olvidar las innumerables aventuras que el DM podrá extraer de los defectos de tu pj. Eso, amigos míos, os hará jugadores muy queridos para la mayoría de los masters. Y es que saber ponerle defectos al pj y, sobre todo, rolearlos, es un arte.
Vayamos al grano:
El primer paso para ponerle defectos a tu pj es no tener miedo. "Qué tontería", dirás, "¿Por qué me iba a dar miedo algo así?". Pues porque vas a sufrir por ello. Porque los pnjs a los que tu pj ama sufrirán por ello. Porque por culpa de esos defectos, el pj cometerá estupideces o atrocidades, se pondrá en el punto de mira de los villanos, destruirá alianzas importantísimas o perderá cosas que necesita.
Es muy fácil hacer a tu pj perfecto porque es una manera de cubrirte las espaldas. Rozando el metajuego, es refrenar la curiosidad, la ira y la lengua de tu pj para prevenir los desastres. Pero eso no es lo que intentamos aquí, ¿verdad? Hay que poner toda la carne en el asador. ¿Entendéis ya por qué un pj con defectos será tan querido por los DM?
Por ejemplo: En una de las partidas que jugué con Tali, mi personaje era una hechicera en un mundo donde la magia estaba controlada por una suerte de Inquisición. Los magos estaban de parte de las autoridades y los hechiceros eran perseguidos y encarcelados. Según el historial, mi personaje era Aimée, una madame de burdel entrada en la cuarentena con dos hijos adolescentes. Su vida era plácida porque había logrado mantener en secreto sus poderes y había construido un negocio que funcionaba, casi olvidándose de ellos en el proceso. Su bonanza le había hecho olvidar que había otros en peores condiciones que ellas. Era una mujer respetada, con status dentro de la ciudad, que vería todo eso arruinado cuando la Inquisición se enterase de que sus hijos practicaban la magia en secreto. En la lucha por protegerlos perdería un ojo y su negocio y se vería obligada a unirse a la resistencia para rescatar a sus hijos.
Entonces se puso en juego. Por acciones propias (una elección entre proteger a su amiga Edith o ir corriendo a por sus hijos), provocó que su amiga y principal aliada sufriese horribles heridas en la cara, quedando desfigurada. Tras la debacle en su local, se le dio a elegir entre seguir a uno de sus pnjs (un mercenario que la pretendía y que había estado recibiendo cajas destempladas varios meses) o buscarse ella misma la vida. Por orgullo y arrogancia, desdeñó la ayuda del mercenario, que corrió a unirse a una de las antagonistas y la dejó de lado.
Su amiga empeoró hasta el punto en que tuvo que ir a pedir ayuda a esa misma antagonista, una suerte de madame malvada que utilizaba a la gente de maneras horribles. Por orgullo (y una mala tirada) perdió la posibilidad de que su amiga recibiese curación. El punto de desesperación se volvió crítico cuando, deambulando por las calles, se topó con la mujer que la había traicionado provocando todo lo anterior. Aimée, en un principio, sólo quería interrogarla con un hechizo de amistad. Pero, según la conversación avanzaba, su amiga murió entre horribles sufrimientos y Aimée llegó al punto de ruptura. Lo que hasta entonces había sido un interrogatorio tranquilo se volvió en un asesinato cuando Aimée la abrasó viva con un conjuro de fuego, dejando tras de sí el cuerpo calcinado y el de su amiga muerta. Recuerdo que en este momento Tali alabó mi decisión, pues había seguido los impulsos del personaje y sus defectos hasta el último momento, provocando que se expusiera ante la ciudad que había un hechicero poderoso a la fuga, probablemente relacionado con la amiga de mi personaje, lo que de seguro desembocaría en más problemas para la pobre Aimée.
Un personaje sin defectos no habría dejado atrás a Edith para que se la comieran los perros. ¿Para qué, si sus hijos iban a ser secuestrados de todos modos, ya que lo decía mi historial? Tampoco habría respondido a la villana Balaena con altanería y rencor, dado que necesitaban su curación. Y puede que no hubieran achicharrado a la pobre infeliz en un ataque de ira. No dudo que la elección de Aimée de dejar atrás a su mercenario se habría vuelto en su contra de haber continuado la partida, pero, ¿qué iba a hacer yo? Aimée jamás se habría aliado con su rival en los negocios. No lo hizo en su momento de mayor necesidad y tampoco cuando la vida de su mejor amiga estaba en juego.
Los defectos suelen surgir aparejados a las virtudes. Como en el caso de Aimée, el talento y el éxito pueden llevar al orgullo y la arrogancia. En el caso de Tabin, mi pícara semielfa seguidora de la diosa del amor Sune, su gran corazón y disposición a amar la llevan a ser ingenua e inocente. O, como a mí me gustaba decir, era una mariflori de la vida.
Tabin es la hija de una sacerdotisa de Sune que la ha criado bajo la máxima del amor libre y la libertad individual por encima de todo. El resultado es una joven alegre y dispuesta a amar a todo el mundo sin límites, ansiosa de emociones y experiencias, que no comprende que la mayor parte de la gente tiende a la monogamia. Esto le provoca continuas tensiones en el pueblo, que no termina de entender sus inclinaciones románticas, y con sus parejas. Cuando comenzó la partida, Tabin tenía una relación con un bárbaro renegado y una maestra ladrona elfa que se detestaban entre sí.
Mientras que el bárbaro argumentaba que la elfa era una mala influencia (y tenía razón), la elfa creía que Tabin merecía mucho más. El hecho de que los elfos sean devotos de una única persona en toda su vida y que no comprendan la poligamia no ayudaba en nada. Y Tabin, que accedía a casi cualquier cosa que dijeran sus dos enamorados, tampoco. Su fe en el amor era tan fuerte que cerraba los ojos y se dejaba llevar, algo que le había traído numerosos problemas en el pasado y lo seguiría haciendo en el futuro. Las rupturas y reveses, por su ingenuidad, serían arrolladores, cambiándola para siempre. Hubo un momento en el que parecía que la elfa la había traicionado gravemente y llegué a considerar darle un vuelco completo al personaje y hacer que abrazase la fe de Loviatar, rota por el dolor de la traición. Al final no fue así y, en un momento de emoción intenso, Tabin decidió abandonar al bárbaro y quedarse con la elfa. De haber continuado la partida (cuando lo haga), confío en que la decisión tomada en caliente provocará grandes problemas, como un bárbaro resentido y encolerizado.
En otras ocasiones, los defectos van con la raza o la clase del personaje. Lo que en principio parece un bono o un penalizador de característica puede ser el detonante de un concepto interesante que lo convierta en un personaje muy querido.
Ése era el caso de mi paladín semiorco, Rengar. Su inteligencia no era para tirar cohetes (creo que rondaba el 8) y en ella me basé para hacer uno de mis personajes más carismáticos y entrañables. Rengar era un paladín de manual: lleno de coraje, disposición para el bien y amabilidad. Su raza era motivo de gran vergüenza; después de todo, había sido concebido en una violación y había crecido en un pueblo como un chiquillo lento y tímido de piel verde, siempre menospreciado. Pero Rengar encontró su vocación de paladín y su raza pasó a un segundo plano, convirtiéndose así en el orgullo de su pueblo.
No obstante, Rengar nunca pudo sobreponerse a su propia estupidez. Era tonto a la manera bondadosa, pensando que las bromas eran literales y no siendo consciente de las malas intenciones de los pnjs más astutos. Hablaba con vocabulario básico, en ocasiones usándolo mal, y siempre inseguro de si lo que decía estaba bien. Se enamoró de su compañera de grupo, una druida elfa, a la que admiraba muchísimo por su inteligencia y sabiduría... y aún así jamás se atrevió a decir nada por creerse tonto y monstruoso.
En una ocasión tuvo problemas por no ser capaz de ver más allá y provocó una pelea en una taberna (armada, por no comprender que le ofrecían una lucha a puñetazos para zanjar el tema) que casi le enemista con las autoridades de la ciudad. Su intención estaba lejos de causar daño de verdad, pero su código moral le obligaba a no dejarse coaccionar por un tipo de mala catadura. Era terco, era tonto y era mortalmente tímido... y aún así, años después, los jugadores y el master aún le recuerdan con mucho cariño. Yo misma, mientras escribo esto, lo echo mucho de menos.
Vayamos resumiendo:
Conceptos de personaje de ejemplo (míos o de otras personas):
Material extra
Arquetipos de personalidad (Vampiro la Mascarada). Útiles para sacar ideas y buscar la mejor manera de darle un giro al pj.
Virtudes y Vicios (Nuevo Mundo de Tinieblas). Como arriba, sirven para sacar ideas, con el añadido de que siguen un sistema de dualidad de virtud/defecto.
Character flaw index (Tv Tropes, en inglés). Una lista de defectos con entradas de la wiki que muestran ejemplos en obras de ficción.
Otra lista de defectos (En inglés)
Has puesto que tu paladin era poco inteligente (8) y que hiciste de ese defecti s piedra angular,pero antes de hacer las tiradas se supone que he de mandar una historia al DM o es que hago la ficha antes y le mando todo junto?
No lo hice poco inteligente porque me salieron así las tiradas. Las tiradas me salieron así porque yo lo quise.
En este caso había compra de puntos, así que yo misma podía elegir la puntuación. Sin olvidar que los semiorcos tienen un -2 a Inteligencia, por lo que incluso con compra de puntos sabía que me iba a salir más tonto que la media.
Si es por motivos de roleo, no dudo que cualquier master te dejará bajarte una puntuación unos cuantos puntos. Están acostumbrados a que los jugadores intenten hinchar las fichas todo lo posible, así que probablemente eso se vea como algo positivo. Yo misma, en Mundo de Tinieblas, he dejado sin dar algunos puntos por la sencilla razón de que mi personaje no era tan habilidoso como para ponerle más bolitas en nada.
De todas maneras, no te obsesiones con reflejar los defectos en la mecánica. No es tan importante :)
Tengo una pregunta, Oh artista invitada :)
Siempre que pienso en Nalfeim, me imagino una persona gris, sin nada destacable, un tipo medio, ordenado casi hasta la enfermedad, pero sobretodo con un miedo enorme de no tener el control de las cosas que suceden en la vida. Eso le lleva a tener sus pequeños rituales antes o durante las acciones (Es decir un trastorno obsesivo-compulsivo o TOC).
Esta obsesión por el control de cosas ajenas a él, es lo que lleva a intentar evitar la desaparición total de su familia en su vida, y al final a convertirse en un nigromante. A mi modo de ver no es un nigromante al uso (con una obsesion ludico-morbosa por la muerte) sino todo lo contrario, su forma de ser le empuja a la nigromancia como manera de sobrellevar su pena, como otros se dan a la religion, o llaman a los videntes de la tele
Con respecto a la interpretación, este trastorno del que hablo, puede ser en mayor o menor grado (conozco gente con él en grado menor) pero siempre viene de la mano de un miedo terrible a que las cosas que no estan en su mano no salgan como ellos quieren.
La pregunta es, ¿te parece razonable esta aproximación al personaje?¿lo crees factible/interesante?
Gracias!
El trastorno Obsesivo-compulsivo viene de la ansiedad y el miedo. Las fobias irracionales provocan que hagan ciertas cosas. No siempre realizan rituales como los que vemos en la tele de contar cosas y dar golpes; hay tantos rituales distintos como personas, y un OC con fijación por el número 6 puede no entender para nada por qué otro no soporta ese número.
El TOC suele estar siempre relacionado con la fobia a la muerte propia o de los seres queridos, por lo que una aproximación a la nigromancia puede verse como la solución perfecta para evitarla. Me parece una aproximación interesante siempre y cuando el personaje vaya más allá de tener TOC y explores más capas de su pensamiento.
Como digo, me parece interesante siempre y cuando el personaje sea algo más que OC. ¿Por qué no intentas darle pinceladas de luz, alguna virtud más allá de su pulcritud y orden?
100% contigo en que no se puede quedar en un conjunto de rituales. Mi idea era mas bien al contrario, como te digo tengo una persona cercana que lo tiene (los demás lo sufrimos :) ), y el problema no son los rituales, tampoco es para tanto, sino su miedo a las situaciones nuevas, y sobretodo a no tener el control. Mi idea inicial era explorar esos miedos, que pueden provocar desde una gran indecisión hasta tomar decisiones o rumbos muy erroneos (como por ejemplo ser Nigromante).
Lo que más me preocupa es que este mezclando cosas, y que este tema no este bien traido o no case con el personaje y lo haga innecesariamente complicado.
Lo que si tengo claro es el ritual nocturno (como sugirió Taliesin), aunque eso es solo una pincelada de color.
Con respecto a las virtudes, lo veo como alguien muy inteligente y de gran talento, y sobretodo una muy buena persona, capaz de ayudar a cualquiera de manera desinteresada. Lo que me gusta es como choca eso con el cambio producido a raíz de la muerte de su familia y como esa persona buena, acaba "levantando cadáveres". Como se lo explica a si mismo para convencerse de que esta en el "buen camino"
No se quizás lo este lieando, aunque en mi cabeza parece más o menos claro...