Partida Rol por web

“Los tres deberíamos aprender los rituales necesarios para manejar ésta barcaza. La dependencia es una debilidad…”, comento molesto en relación a la barca.

Parecía que mi periplo por el más allá había tardado más de lo esperado y, ciertamente, no había recordado que el tiempo era subjetivo en ambos lados, por lo que el tema de los mapas y demás estaba solucionado. No obstante, la mención de Tarik sobre Ahmanet y sus tejemanejes me hizo levantar una ceja primero, para después sonreír y reírme brevemente.

“¿Por qué hablas con dudas? Pregúntales directamente a ellos…”, señalo con un gesto de la mano a los Guardianes. “Los tiempos han cambiado y nosotros ya no somos los mismos que llegamos aquí, en más de un sentido…”, sonrío. "Ya no deberían negarse a responder a nada".

Hago una mueca de fastidio, cazar a las faraonas indefensas en este mundo no es posible. Las palabras de Kabal no me consuelan. Habrá caza, guerra y sangre de sobra. Un poco de venganza fácil habría estado bien. Y su propuesta de volver a meternos en la biblioteca no es que cambie mi mala cara

-Ni hablar, tengo formas mucho mejores de pasar mi tiempo-

Dicho esto me dirijo a la barca a buscar a nuestra otra esclava. Pese a su escaso valor ella también está con nosotros y es testigo de nuestra transformación

De camino asiento a Tarik -manejaré esta barca. Creo que ya podría hacerlo. Pero lo de guiarla hasta las tumbas aun no lo tengo claro-

El tema de Ahmanet, sus tratos y si se convertirá o no de momento no me interesa mucho y dejo que sigan con su conversación sin intervenir

Yardak-Mahmon avanzaba por la barcaza y se situaba en la posición que se solía poner Ahmanet para controlar dicha embarcación. Extendió sus manos y notó la palpable aura mágica que desprendía el artefacto, cerrando los puños en esos "hilos" invisibles, tiró de ellos como cogiendo las riendas y todos pudisteis notar como la embarcación temblaba y se movía en el puerto.

Los guardianes dieron un paso atrás mientras aseguraban de quitar las amarras.

Vuestro particular clérigo podía entrever dos puntos efímeros en el horizonte, los dos en lo que la embarcación ya había estado. La tumba original de Ahmanet y el templo al que os llevó cuando Iu murió, y donde dejasteis vuestros tesoros a la sombre de sus techos.

No sería difícil llegar a uno de esos dos puntos.

El recuerdo de lo que ocurrió la última vez que Yardak se puso a los mandos de la barcaza se me pasó un momento por la cabeza, pero rápidamente lo descarté. Eso era de una vida anterior y prefería pensar que, al menos para el viaje de vuelta, mi camarada era sobradamente capaz.

“Con volver por donde vinimos tenemos suficiente. Están los tesoros, en medio de la nada, no hay nadie enterrado y es un buen punto de partida…”, comento a nuestro particular piloto antes de girarme un momento hacia los Chacales. “¿Cuánto tiempo se supone que tiene que estar envuelta para recuperarse?”.

-No hay nada de debilidad en depender de otros. Aún los dioses se apoyan el uno al otro -Apoyó la mano en el hombro de Kabal brevemente. Y sonrió al ver que su compañero elegido de Mahmon estaba dispuesto a manejar la barca-. Claro, compañero. Un paso a la vez.

Repasando sus notas y apuntes, al final Tarik negó con la cabeza cerrando su libro. -Poco o nada de los tiempos antes de la guerra y la rebelión de los hombres, así que la biblioteca no nos va ayudar a encontrar las otras tumbas -Tras un suspiro y guardar el libro entre la ropa, la visión de Lionbane se centró en los alrededores del navío-. Hm. La barca se ve más vacía, creí que teníamos más tesoro que sobrevivió al... infortunado accidente. Y una esclava, ¿cierto? -Tarik se rascó la cabeza con un poco de confusión.

Las sugerencias de Kabal no le pasaban desapercibidas, a las que asintió con firmeza. Primero refiriéndose a los guardianes trabajando con las amarras. -¿Saben qué es el conocimiento que tiene Ahmanet de los dioses? Es decir, ella claramente ha estado aquí antes. Y creo que -De soslayo miró a la momia envuelta, recuperándose después de los intensos momentos de pasión con los chacales-, está bastante familiarizada con ustedes. Así que quiero saber si ella conoce lo mismo que nosotros.

Ante la idea sobre el siguiente destino, Tarik aceptó, si bien no se veía del todo convencido. -No tenemos muchas opciones hasta que Ahmanet despierte para guiarnos, así que, viajar a por el tesoro, tampoco suena a una mala idea.

Hacerme con el control de la barca resulta mas sencillo de lo que esperaba. No es solo que me fijara en el ritual, percibo su propia esencia con facilidad. Me pregunto que papel tendría Mahmon en su creación originalmente

-El tesoro y la esclava están en nuestro primer destino. Por el camino habrá que ir pensando en como lo haremos para derribar a la iglesia de las zorras gemelas-

No acabo de ver porque tanta insistencia con lo que pueda saber o no Ahmanet

-lo que sea te lo explicará cuando despierte, no te apures-

Yardak-Mahmon inició la marcha del navío. Un inicio calmado en el que os movíais lentamente para alejaros del puerto y luego, poco a poco y a medida que os alejabais, aumentabais de velocidad dejando atrás bosques y montañas. Sabíais que el camino estaba lejos y el clérigo no podría hacer mucho más que controlar la embarcación.

El fardo de Ahmanet no se movía en absoluto, pero los chacales os habían confirmado que por la mañana del día siguiente, ya estaría mucho mejor y la podríais sacar de ese capullo de tela.

Horas más tarde, atravesabais el infinito mar de los muertos. Un horizonte azul que aún os provocaba una extraña sensación. Tanta agua junta parecía un pecado.

-Tienes razón, hermano Yardak-Mahmon. Cualquier asunto que tenga que averiguar, es mejor sacarlo directamente de la fuente -Tarik asintió a las palabras sobre el intentar saber que tanto sabía Ahmanet de los dioses, después de todo, si estaría consciente para el siguiente día, bien podría ser paciente y conseguir todas las respuestas.

Sin más, se acomodó en la barca, sin saber exactamente como el elegido del dios de los muertos pudo transportarlos con tal facilidad, pero asumía que al ser su campo de influencia tendría lo suyo que ver.

Asiento a Tarik sin dejar de conducir la nave. Algo sorprendido de la facilidad con la que lo hago. Realmente apenas hemos arañado la superficie de nuestros nuevos poderes, probablemente hará falta entrenar un poco solo para conocernos

-Entre nosotros solo con Yardak será suficiente. Por comodidad-