Partida Rol por web

Veía claramente como pensaban estos Marines de la DeathWach, ya lo había notado mientras estaban en aquella población y eran simple de pensamiento, todo era blanco o negro, tenían un objetivo y se cumpliría, pese a quien pese y acaben con lo que sea. Eran una buena escolta y efectivos. Ni 3 células de la Inquisición hubieran echo lo que esas tres moles con aquella secta en aquel tiempo, pero eran demasiado estáticos de pensamiento, quizás era lo que el emperador necesitaba para que no se corrompieran, pero en mi mundo no había blancos o negros, todos eran grises, todos en algún momento tenían una debilidad, lo importante era encontrarla y superarla, eso era una posibilidad que los Marines con los que me encontraba, y supongo que el resto de Marines ni se lo planteaban, si me vieran dudar un segundo e intuyeran la mano del caos o otro peligro, me volarían la cabeza sin dudarlo.

Por eso medite la respuesta antes de decírsela a Grigori.

- Bueno, por lo que he comprendido de mi lectura metódica es que ese hombre es el pez gordo, si le atrapamos, tendremos todo resuelto, o al menos la posibilidad de saberlo si le hacemos hablar. Seguramente sera una pieza clave en la secta, sino es el que la dirige.
- Por otro lado tenemos lo que llaman "El Gran Despertar", eso es lo que tenemos que descubrir y evitar. Estoy seguro que es lo que intentaba el Inquisidor Zaer Vincent y en lo que estaba la Secta, Pero eso ya se vera, lo importante ahora son dos cosas.

hago una pausa para que todo el mundo me preste atencion y sentencio:
- Encontrar el paradero de ese cabronazo y el lugar y que es ese Gran Despertar.

El bibliotecario escuchó en completo silencio el informe que el interrogador hizo de los papeles encontrados. Cada vez estaba más convencido de la necesidad de purgar la zona sur del planeta.

Parece que hemos alcanzado las mismas conclusiones. Lo que parece no entender, interrogador, es que lo escrito en esos papeles pone en una situación muy complicada a su maestro, el Inquisidor Vincent, y por ende a cualquiera de sus acólitos.

Siempre había posibilidades de corrupción incluso para los mas grandes como mi Maestro, pero escucharlo de voz de otro me encendió por dentro, mi aparente calma y compostura, mi piel pálida, se trasformo en roja en un instante, y los puños apretados insinuaban que sus palabras me habían alterado. Solo años de entrenamiento hicieron que el resto del cuerpo no expusiera mi enfado ni el cabreo que guardaba dentro ante que esa posibilidad fuera cierta, y mi negativa a creerlo.

Con voz neutra dije a Astramael:- Aquí lo que pone si ha leído bien es que fue espiado por una secta que debe ser erradicada, si estuviera con ellos las palabras usadas en esos escritos serian totalmente diferentes. Así que mientras no encuentre otros datos que corroboren lo que acaba de decir supondré que lo que intentaba hacer, como ha echo toda su vida y como hacéis vosotros es luchar contra la epidemia Xeno.