El silencio de Elim mientras piensa y calibra sus opciones seriamente hace que el ambiente se vuelva tenso pero dura poco -Estás loco... pero como quieras -el que parece el cabecilla del grupo hace gesto al resto para retirarse y eso es lo que hacen, desapareciendo de ahí para dejar a Elim a sus anchas en un paraje que ahora resulta desolado y huele a muerte por cada rincón.
El ruido del motor de algunos vehículos no tarda en escucharse de forma amortiguada y algo lejana pero todavía quedan algunas patrullas que parecen estar cargando y llevándose cosas.
Recojo mis armas colocando cada una en su sitio.
¿Cómo he podido ser tan idiota? Se ha ido todo tan a la mierda...tan rápido...debería haberlo visto venir.
Pero no puedo lamentarme ahora, no puedo perder el tiempo. Regreso a la zona de las celdas en busca de Sara. Dudo que siga ahí, pero por algún lado debo empezar. Por el camino voy atento a posibles peligros...algún militar nervioso...luciérnaga escondido que se sobresalte...y a los cadáveres. Si tienen armas a la vista, o munición, la necesitaré. Estoy seguro.
Sobre todo espero no ver ningún cadáver con melena rubia.
El lugar está escalofriantemente silencioso y Elim se ve obligado a esquivar cadáveres a menudo aunque de vez en cuando también tiene que tantear la posibilidad de coger balas o algunas armas. En ese proceso reconoce algunas de las caras, algunas fueron de buenos compañeros en el pasado, y finalmente llega a la zona de las celdas pero ahí solo está ese tipo con el que se cruzaron por el pasillo y que por poco les dispara.
Está sentado en el suelo y su cuerpo está repleto de balazos pero su arma ya no está -Se ha ido... Es escurridiza esa niña, sí... Le di tiempo... -susurra con voz ronca y cansada, esperando que Elim se acerque un poco para señalarle con la mirada una de las rejillas de ventilación mal colocadas. Lo malo es que alguien como Elim es imposible que se deslice por un espacio tan pequeño.
Puedes recoger armas y munición con bastante facilidad pero tendrás que elegir porque pesan lo suyo. 2 armas de fuego (3 si dos de ellas son pequeñas) y 3 cuerpo a cuerpo como máximo (en total).
Suspiro, algo aliviado...aún no está a salvo pero es algo.
-Gracias por eso.- no puedo poner suficiente agradecimiento en mis palabras. Pero si no lo sabe ya...no puede quedarle duda de que soy su padre. Lo ojeo rápidamente. -Me temo que estás muerto...en minutos, media hora como mucho. Puedo marcharme o darte descanso ya. Como prefieras.
Mientras hablo trato de recordar donde hay salidas de ventilación en esa dirección, pues tendré que encontrar por donde ha salido...seguirla desde dentro no es una opción.
Machete, hacha y un cuchillo que se pueda ocultar mejor.
Ballesta y ¿qué opciones de armas pequeñas hay?
-Estoy bien, ya no hay dolor... -es lo último que susurra el Luciérnaga, llevándose una mano a su placa de identificación antes de que esta caiga inerte, al igual que su cabeza.
Elim se esfuerza en recordar las salidas de ventilación aunque no es algo que memorizara cuando estuvo ahí. Sabe que todas daban a la azotea para que el acceso a la base fuera más seguro pero es poco probable que Sara haya conseguido escalar hasta arriba por esos reducidos túneles, aunque nunca se sabe. Lo más lógico es que haya desembocado en cualquier sala y desde ahí haya intentando escapar.
Armas pequeñas hay las típicas de 9mm, de diferentes modelos pero mismas características. Además de eso una uzi portátil que te sonará mucho *guiño, guiño, codazo*
Esta Uzi...¿Será la de Valk? Tsk...no creo que la haya dejado por las buenas pero...sigo sin saber si está con ellos desde el principio. Igual por eso estaba rara, asqueada por lo que iba a pasar...porque no me creo que esto le parezca bien.
Recojo la uzi y toda la munición que encuentro...pero tampoco me pongo a buscar como cuando registro una casa. Simplemente lo que voy viendo, los cuerpos. También me hago con una pistola tras dejar mi fiel rifle de francotirados...no puedo llevar tanto peso. Y en realidad no lo manejo demasiado bien. Eso sí, me quedo la mira del arma, aunque no se la pueda poner a otra, servirá como catalejo.
Intento orientarme...¿Cual sería el mejor camino para alejarse de la base a cubierto? Seguro que los Luciernagas tienen caminos de escape, puntos de reunión quizá...lo lógico sería alejarse todo lo posible mientras se está lo más a cubierto que permita el terreno. Es decir, el camino más corto al bosque.
Mientras busco ese camino, no pierdo la esperanza de ver alguna rejilla desmontada desde dentro...eso sería muy indicativo.
Motivo: supervivencia
Dificultad: 0
Habilidad: 10
Tirada: 1 1 6
Total: 1 +10 = 11 Éxito
Motivo: Percepcion
Dificultad: 0
Habilidad: 7
Tirada: 1 4 6
Total: 4 +7 = 11 Éxito
Ains, no sé porque me empeño...llevo unos días de tiradas...xD debe haber alguien enamorada de mi o algo. al menos no son tres unos xD ya sería la leche
Elim no encuentra virotes para su ballesta ni balas para la uzi debido a la peculiaridad de esas armas pero le resulta fácil llenarse los bolsillos de balas de 9mm para la pistola que más tarde podrá preparar en los dos cargadores extras que ha conseguido. Probablemente es una de las veces que se encuentra mejor armado pero el precio por ello es demasiado alto.
Por desgracia no es capaz de encontrar ningún lugar en el que el conducto de ventilación se encuentre abierto pero es fácil llegar hasta el bosque más cercano. Para entonces ya no hay rastro de los militares ni sus vehículos por las inmediaciones pero lo realmente malo es que tampoco encuentra ninguna pista sobre Sara. ¿Dónde se habrá metido? Los montones de cadáveres de las instalaciones son tan abundantes que es inevitable tener un mal presentimiento al respecto, sobretodo cuando al pasar de los minutos sigue sin encontrarla en las inmediaciones del bosque.
*Nota extra: en la base de los Luciérnagas sigue habiendo algún vehículo que funciona (coche o moto, tanques no xDD)
Tal vez no se haya marchado, sino que se haya escondido dentro.
No quiero quedarme cerca demasiado tiempo...la zona cercana a la base sin duda estará limpia de infectados. Pero cualquiera que hubiese de paseo...habrá escuchado el tiroteo. No quiero pelear más por una noche al menos.
Por eso no me hace gracia pero...regreso junto al cadáver de su madre.*
Y grito su nombre.
-¡Sara! ¡Sal ya, Sara!
No quiero rebuscar entre cadáveres. No quiero encontrarla muerta. No puedo.
*si por casualidad la veo ahí o noto algo por el camino, no grito, claro.
Regresar junto al cadáver de Sonia no aporta respuestas a Elim sobre la ubicación de Sara y para entonces tanto la frustración como la preocupación ya están en aumento, puede que sumándole algo de ira. Por eso mismo Elim empieza a gritar, ya le da igual que alguien más le escuche porque a fin de cuentas el sitio está desierto pero como bien ha intuido no sería raro que algunos saqueadores hagan acto de presencia dentro de un rato para acabar de limpiar el sitio y se llevarán un buen arsenal como recompensa.
Todo eso da igual, Elim sigue buscando incansablemente y pasan las horas. Ni siquiera es consciente del hambre que retuerce a su estómago, está demasiado ocupado con su tarea, hasta que finalmente da con su hija, Sara.
Su cuerpo está parcialmente escondido debajo de uno de los vehículos en reparación del garaje. Según parece alguien la vio y la arrastró lo suficientemente fuera como para cortarle el cuello de lado a lado. Hay restos de sangre de otra persona por la zona así que probablemente la chica consiguió herir a su atacante con la pistola que llevaba pero no fue suficiente.
-No...Sara no...
Caigo de rodillas a su lado, casi sin fuerzas. Frío. La levanto lo que puedo, mirando su rostro. Llorando ya, o eso haría si pudiese. Pero no puedo. El dolor es tan grande que me siento vacío, sin lágrimas siquiera. Los minutos pasan mientras acaricio su pelo, mi frente apoyada en la suya.
Poco a poco me doy cuenta de que no estoy vacío. No. Siento ira. Mucha ira. Moriré pronto, estoy seguro, pero antes me llevaré a tantos responsables de esto como pueda. Especialmente a Tara. Pero empezaré por el que la ha matado. Antes de irme la tiendo en el suelo y acumulo ramas sobre ella. La rocío con la gasolina del coche bajo el que estaba. Y le prendo fuego. Dejo mi viejo colgante sobe su pecho. Puede decirse que Elim Rawne ya ha muerto.
Y ha renacido como algo mucho peor. Rastreo la sangre del atacante de Sara. Pretendo dar con él lo antes que pueda.
Seguir el rastro de la herida del que atacó a Sara no es demasiado difícil pero al cabo de pocos metros la sangre desaparece, siendo substituida por las diversas marcas de pneumáticos de los vehículos que los militares han utilizado para marcharse de allí.
Elim recuerda con facilidad que procedían de Cleveland, al menos por lo que sabía de Tara y el resto de sus compañeros, así que si quiere darles caza tendrá que dirigirse en esa dirección.
Mientras se decide empieza a escuchar otros ruidos de motores aproximándose. Podrían ser algunos de esos militares, Luciérnagas o alguien que no tiene nada que ver con la reyerta.
-Mierda...¡Mierda!
No puedo permitirme ir en coche. Son ruidosos y fácilmente visibles. Yendo solo...sería un suicidio. Viajar solo, no será fácil, pero es mejor ir a pie.
-Hasta Cleveland son dos estados. Tsk..
Ya da igual ir con prisas, no los alcanzaré. Pero al final, los encontraré.
Comienzo por ir a la casa donde hemos pasado el día y la noche. Tal vez nos dejamos algo allí...o haya alguien esperando.
Aunque francamente lo dudo.
No me entretengo más y comienzo a regresar, ocultándome de los nuevos visitantes.