Partida Rol por web

Tierra de Aldündaih

Prólogo Ailee - Nuevos Pasos.

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02/02/2017, 22:09
Director

El miedo, la adrenalina o la distracción, no dejaron ver cuanto tiempo había corrido Aileen y tampoco a que calles había ido. Cuando abrió los ojos, no sabía donde se encontraba, un callejón al que nunca había estado ¿Qué tan lejos había ido?.

El dolor en su espalda ya no era tan intenso, sin embargo, parecía palpitar como si fuese su propio corazón, causando una constante molestia.

Había pocos transeúntes en aquella zona, pero la vista de la ciudad era magnífica, se podía ver a lo lejos una gran parte de la vieja ciudad.

En un momento y por sorpresa, Ailee sintió como alguien tocaba su espalda, reviviendo la imagen por un instante de Míriam tocando su tatuaje y ardiendo en llamas, sin embargo nada sucedió.

- Oye ¿Estas bien?

Notas de juego

Dejemos al azar, lanza un dado GENÉRICO 1d6

Resultados:

1 Es Míriam
2 Es una mujer
3 Es un policía
4 Es un adolescente atractivo
5 Es un viejo
6 Es un hombre que te toma del brazo con fuerza

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03/02/2017, 02:10
Ailee

Sorpresa.

No creía que hubiera llegado tan lejos; sin embargo, no podía decir con seguridad en qué parte de la Ciudad Vieja me encontraba. Antes había escuchado decir leyendas que mencionan calles que te conectan con otras, pero cuando intentas volver por el mismo lugar, ya no lo vuelves a encontrar más. Probablemente nos contaban eso de pequeños para no escaparnos o no alejarnos mucho cuando salíamos a pasear.

Pensé en esto, porque nunca había visto esta parte de la ciudad, al menos que recuerde, y no se podía negar lo bonito que se veía la calle, hasta daba ganas de dibujar. Creo que por un microsegundo me sentí extranjera.

Ahora... Ya el dolor era dos de diez, ya no sentía que ardía, ya mi cabeza estaba menos dolorida. Hasta que de pronto algo me tocó la espalda. Apenas sentí el roce proferí un súbito grito agudo que hizo que la mano se retirara de inmediato. Luego de voltear, retrocedí lentamente dos pasos hasta pegarme a la pared.

Lo miré fijamente a los ojos, pensé en no responderle, o asestarle algo si es que se aproximaba más a mí, pero lo miré detenidamente: Al parecer estaba sobre los sesenta años... Aunque hubiera querido, ese hombre anciano no hubiera podido lastimar a nadie. De todas maneras, la desconfianza es parte de mí...

-Sí. Disculpe, ¿quién es usted? -Pregunté cortante.

- Tiradas (1)
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06/02/2017, 06:19
Director

El hombre no quería hacerle daño a Aileen, simplemente se había preocupado cuando la vio correr sin rumbo y desesperada. Aquel viejo, parecía ser un sujeto que vivía en la calle, de residencia en residencia, sin hogar fijo, pero de buen corazón.

Le ofreció a la pequeña compartir su comida y tratar de guiarla hacia su hogar, la policía o algún destino que ella quisiera, pero siempre se negó. El dolor en su hombro le recordaba su sueño, aquel momento que momento tan vívido donde Miriam moría abrazada por las llamas. Sin duda alguna era un destino que quería evitar a toda costa.

Inventando alguna excusa, logró convencer al viejo de que le deje acompañarle, que iría con él a la residencia, comería algo caliente, dormiría y al otro día irían juntos de regreso a su hogar, si es que nada pasaba… Pero, a medida que el tiempo transcurría, el ardor se hacía mas y mas intenso. Sin lograr obtener ayuda, sin saber que sucedía… Aileen escapó de nuevo, esta vez del refugio. Si las llamas brotaban en aquel lugar, iban a morir muchas personas.

Corrió y corrió sin rumbo, perdiéndose entre calles y callejones, casas, edificios, hasta encontrar un viejo galpón abandonado. Un lugar desolado y aislado, donde podría afrontar su destino sin daños colaterales.

A lo lejos, el sonido de los fuegos artificiales a media noche, se hicieron presente. Así mismo, el tatuaje en su cuerpo se iluminó, sus ropas empezaron a arder en llamas. El fuego se extendió por todos lados, en extrañas llamaradas y el dolor en su piel era intenso, sentía que moriría en cualquier momento y sin poder resistir mas, Aileen perdió el conocimiento.

 

Todo era extraño, había una montaña cubierta de vegetación… Y a lo lejos un templo en las alturas…

Un nombre resonaba permanentemente Aldündaih ¿Quién o qué era?

Dos lechuzas blancas surcaron el cielo, pero una de ellas se lanzo al ataque de la otra, desplumándola…

Una pequeña golondrina se aproximó, parecía feliz pero a su vez, melancólica.

Dos cachorros, uno de gato y otro de lobo, caminaban juguetonamente por los alrededores.

El oso, contemplaba la escena perezosamente, comiendo su miel sin preocuparse por las abejas.

- Hola, soy Vala – Dijo la chica, transmitía una sensación cálida y maternal… La misma que transmitía Miriam.

La sombra, rodeó a un chico de lentes, consumiéndolo por completo y consumiendo todo.

Notas de juego

Fin del prólogo, se necesita que termine ya! Postea tu resolución y se cierra la escena :)

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06/02/2017, 17:58
Ailee

 

El anciano no había sido tan terrible como imaginé. Sus manitas eran temblorosas cuando me entregó un pedazo de pan; yo no tenía ni pizca de hambre, pero su amabilidad ablandó mi corazón que me comí el pan de un solo tirón. 

Anduvimos juntos hasta el refugio y luego iríamos al hogar, allí terminaría nuestra compañía. Todavía andaba medio perdida, algunas calles y avenidas se juntaban, se separaban caprichosamente. Recién me di cuenta de que conocía apenas una zona de Praga, y lo lamenté. 

A diferencia mía, el anciano sabía deslizarse por callejones hasta aparecer dos calles por delante. Cuando hubimos llegado al refugio todo era relativamente normal, hasta que nuevamente mi dolor de cabeza se acentuó, ahora no quería preocupar al hombre viejo, rápidamente fui hasta una parte alejada sin dar explicación. 

La cabeza me iba a estallar, sentía latir la marca de mi hombro en la parte superior derecha, era mucho dolor, pensé que me iba a morir allí mismo. 

Fuego. Vino hacia mí la imagen de la habitación en llamas, y Míriam desaparecida entre la humareda. 

Esto me obligó a salir corriendo del lugar, a tientas por lo enrevesado de la ciudad; estuve perdida por poco rato. Apenas vi un cobertizo a lo lejos, entré. Parecía solitario, justo lo que quería, para dejarme en mi desesperación; había un lavabo, me mojé completamente, intentando en vano apagar mi dolor porque ya casi me sentía desfallecer. En ese momento, la creencia de que iba a morir era más latente que el fuego que incendió mis ropas y todo el lugar. 

Las celebraciones de un nuevo año fueron las del último mío, al final llegué a pensar al escuchar el estruendo de los fuegos artificiales allá afuera.

 

Trance.

Cuando abrí los ojos parpadeé ante un lugar diferente. No había atisbo de edificios, calles o pistas. Era como ese lugar intermedio cuando viajas, donde piensas que no puede haber nadie. De repente estaba soñando otra vez, porque no me acostumbraba a los colores de este lugar. No era usual verlos, salvo en algunas pinturas. En un lugar extraño para mí, algunos eventos inusuales pasaron...

 

Primer asombro, acabo de ver un lugar casi como un recinto en medio de la montaña. Debo admitir que tengo curiosidad.

Segundo asombro, una hermosa lechuza blanca atravesó mi visión, me quedé maravillada, hasta que otra vino más a prisa y la embistió. Esto de pronto me ha causado desconfianza.

Tercer asombro, vi un ave más delicada no sé decir de qué especie es, pero me ha conmovido. Parece triste.

Cuarto asombro, dos cachorritos jugando. Parecen ser buenos amigos y divertirse. Seguro que si fueran algo conscientes y hubieran visto lo de las lechuzas no jugarían tan despreocupadamente. 

Quinto asombro, no me había dado cuenta de que estábamos siendo observados por un osito. Cuando agucé los ojos vi menudas abejas en torno suyo. O no le importaba o no le hacían daño, igual el animal era indiferente. Esto sin duda me causa contrariedad.

Sexto asombro, una chica con una sonrisa radiante. Después de haber visto rápidamente las cosas anteriores no sé cómo responderle...

-Hola, ¿dónde estamos?

Séptimo asombro, un chico medio mustio. Parece de un aura diferente. 

 

En los lugares intermedios no suele haber templos ni chicos más o menos de mi edad, diría yo. 

Me está empezando a doler la cabeza, si es un sueño, esta vez si que he avanzado bastante. Teniendo en cuenta que solo antes de la marca y el fuego, tenía sueños con palabras que no conocía. A decir verdad, tengo ahora mismo una palabra en mente... Aldündaih... ¿Se trata de otro sueño más?