En un extremo del puerto donde el barco esta pasando se ve como una anciana os mira con desespero, su nieta sin saber lo dura realidad no para de hacer le mimos y ella intenta recibirlos disimulando su angustia, la angustia de que a su nieta le quedan unos minutos de vida.
Su mirada de anciana solo refleja la desesperación de una vieja que quiere salvar a nu nieta de tan solo cuatro años.
alarga su vieja mano como si así pudiera atrapar el único barco que podría salvar a su nieta.
- Abuelita cuando sea mayor como tu podre ser tan lista. -dice la nieta.
- claro, y a demás tendrás muchos nietos a tu alrededor.- le dice la abuela acariciandole la cabecita.- sabiendo que en pocos minutos moriran, y limpiandose las lagrimas. le repite- seras una viejecita llena de nietos y mas guapa que yo .-Entonces la agarra con fuerza y cariño.
El barco esta pasando y lentamente parece que se quiere alejar.
Por fín el barco está cargado con todo lo escogido, tanto material como personas. La salida del muelle se hace eterna, pues el barco avanza bastante lento. Echo un vistazo atrás y veo como dejamos a una muchedumbre que hace lo posible por intentar alcanzar el barco, se lanzan desesperados a alcanzar el barco, pero por suerte no llegan a alcanzarnos - Sería un gran contratiempo si alguna persona consiguiera llegar al barco..... -
El barco avanza lentamente por el muelle y se distingue al final del muelle un par de figuras humanas, me centro unos segundos y veo que es una anciana junto a una niña pequeña. Una mueca de tristeza y desesperación invade mi rostro - ¿habremos hecho lo correcto? ¿habremos tomado las decisiones correctas?....... - Veo como la anciana alarga su brazo para intentar alcanzar el barco y el alma se me parte, el corazón se me queda aflijido y una lágrima recorre mi mejilla. Mi primera intención es la de saltar al agua, coger a la niña y cambiarme por ella...... es más, doy un par de pasos hacia el extremo del barco para lanzarme al agua, pero...... - Joven Pong.... Te he encomendado una misión, la de salvar a la humanidad, ¿a cuanta gente has dejado ya atrás? no pienses en lo que dejas, piensa en lo que te llevas y lo que se ha de hacer para lo mejor de la supervivencia de la raza humana -
Rápidamente aparto la mirada de la anciana y de la niña y me voy a la otra parte del barco para no tener que ver como se queda la anciana junto a la pequeña a su suerte, que todos sabemos cual será.
"Por fin.." Piensa Hayashi mientras siente como se van alejando del muelle. Poco tiempo después observa como los aldeanos empiezan a saltar al mar para lograr agarrarse al barco, muchos mueren ahogados o asfixiados. "Total, quizás sea mejor muerte que asesinado por los Yeti-Lan" Piensa mientras observa indiferentemente a los cuerpos inertes flotando en el agua. Cuando se cansa de ver los cuerpos desvía la mirada al muelle y ve a una chica pequeña abrazada a su abuela.. Al verla no puede reprimir esbozar una pequeña sonrisa nostálgica "Envidio a esa chica y su inocencia.. esa inocencia que yo tuve que perder para poder sobrevivir cuando tenía su edad.." Piensa mientras recuerda su cruel infancia vivida largos años atrás. "Quizás morir así sea mejor que vivir matando y huyendo siempre.."
Por fin llegamos al barco y veo como poco a poco salíamos del muelle... a emprender una nueva aventura. Esto marchaba bien zarpábamos todos en marcha para salvar el planeta o lo que quedase de ello... ya que lo estaban conquistado... otros seres, que nunca me imaginaba que iban a llegar a conquistar..
Estaba cerca de la proa y veía desde la distancia el pueblo o de lo que quedaba de él en llamas. Pero quise cerrar un momento los ojos para recordarlo como era hace meses. Una buena vegetación y buen clima y un oxigeno esplendió... recordaba cada minuto y cada segundo de lo que feliz que fui en esa ciudad...
Abrí los ojos y estaba contenta a las personas y la lista de componentes que llevamos. Solo se me ocurrió decir. –Que bien esto marcha a toda vela... y llegaremos pronto a la nueva aventura... esperemos que el viaje, no esté muy revuelta la marea... Y tengamos un viaje tranquilo.
Habíamos subido al barco y partíamos del muelle. Era la primera vez que subía en uno y no me gustaba para nada y me empezaba a poner algo histérica aunque sin exteriorizarlo. Me fui a la bodega dónde seguro que no habría nadie y allí empecé a desahogarme.
Y Aquí se termina el Segundo encuentro, y avanzamos a por el Tercero.