Tara intenta correr, pero no está acostumbrada ni siquiera a camina, así que las pequeñas y débiles piernas de esparto tienden a fallarle. ¡No!, le grita al inconsciente de Edward, No te acerques a ella, ¡quiere rompernos!. Agradece su valentía, pero es un tanto estúpido.
¿Dónde están los juguetes de Max? ¡Podrían ayudarnos!, dice, agitando por los hombros a Edward.
Ya he vueltooo