Partida Rol por web

Todavía con algunas ganzúas en la manga, Athan se pone manos a la obra otra vez, en esta ocasión en otra puerta. Pero esta también se le resiste. Por suerte la ganzúa no se queda atrancada como en la cerradura anterior.

Un buen ladrón sabía cuando no era su día, y era mejor dejarlo antes de empeorar mas la situación. Hice un gesto a la humana de que nos dirigieramos a la puerta de al lado que ya habíamos abierto (9c). Lo mejor era salir de ahí desde la ventana usando una cuerda y marcharnos cuanto antes. Una vez dentro de la habitación cerré la puerta.

-Vamonos por aquí-dije señalando una de las ventanas-. Es mejor irnos cuanto antes y separarnos hasta el amanecer. Ahora las puertas estan cerradas, pero en cuanto abran las puertas nos vemos en la posada-abrí ligeramente una de las ventanas para ver si había alguien fuera.

Aparentemente ya no había nada que investigar. Era necesario aprovechar la salida ahora que la suerte todavía estaba de nuestro lado.

Así que, siguiendo a Athan, asiento con la cabeza ante su sugerenica de separanos hasta entrada la mañana.

Con sumo cuidado os replegáis hasta una de las habitaciones que ya habíais registrado y cerráis la puerta tras de vosotros. Era el momento de huir de la Logia y nada mejor que hacerlo por la ventana, de noche, como unos auténticos furtivos. 

Al abrir la ventana, os fijáis que no haya nadie en el exterior  y con puros nervios de acero os descolgáis para caer unos metros hasta el suelo y rodais con el impulso de la caída para evitar daños mayores. Para Ahtan aquello parecía un juego, su condición gatuna le hizo mucho más fácil que a Lureene el dejarse caer. La chica tampoco tuvo problemas gracias a su gran agilidad.

Una vez fuera de la Logia, decidís separar vuestros caminos hasta la mañana siguiente, cuando las puertas de la ciudad se abran otra vez y podáis volver a reuniros con el resto de vuestros compañeros en la posada...