No, querido ...seguiremos nuestro camino hacia la captital pues es muy importante que lleguemos cuanto antes...El Eori sabrá como y cuando encontrarnos no te preocupes-dice el viejo-Vamos que no tenemos tiempo que perder.....
Con una energía que le muchacho no creyó que el anciano tuviera Usicias apretó el paso apoyándose en su pesado cayado.
Siguen caminando hasta entrada la noche, apuran un poco el paso para llegar al cruce de los caminos que es una vía más transitada, quizás cunado lleguen a ella hagan un alto.
De repente una voz desde los matorrales les advierte: Alto! quienes son ustedes y que hacen por aca?
Ante las asperas palabras el viejo druida se detiene y detiene con un gesto a su aprendiz.Fija su vista en el arbusto de donde ha salido la voz y responde con voz cascada por la edad.
Solo es un anciano que se dirige a la capital, acompañado de un valiente joven que no me dejo recorrer solo este peligroso camino-responde el druida-¿Puedo saber con quien hablo?
Luego de varios minutos de interrogación, descubren que se trata de un joven que sirve de escolta a Lucius Magnaster. Por fin deciden unir su camino ya que van en la misma dirección. Además, Lucius lleva una escolta lo cual suma a la seguridad del grupo.
Lucius Magnaster, le reconeces en seguida. Es otro de los miembros del consejo, en ocaciones habéis estado de acuerdo y otras no. Por sus acciones sabes que se preocupa mucho por el bienestar del pueblo, pero sobretodo por su bienestar espiritual, lo cual resulta chocante en ocaciones.
El grupo continúa el camino sin más percances, y poco a poco se acercaron a la capital. Desde lo lejos su visión es imponente. Altas torres y campanarios de iglesias todos como si retaran al cielo.
Al entrar a la ciudad, las calles se descubren mundanas. La suciedad corre por ellas como agua corriente. Mercaderes pregonan, mujeres caminan con cestas y vasijas a la cabeza. Las casas son de maderas y pajas y las más notables tiene una segunda planta. Hay varias tabernas por las pasan cerca.
Luego su camino se torna en una avenida central: Se ve que es el área donde viven los nobles. Al final del camino se alza majestoso el palacio. Sus paredes parecen de mármol o marfil y su lujo puede dejar boquiabierto al que lo ve por primera vez.
Fin de la escena. Pronto abro otra para cada uno de ustedes.