Partida Rol por web

Otro dia en el campamento de refugiados Aeyou, un modesto grupo de chozas donde vivia la pequeña una colonia humana formada por poco mas de 30 personas. Normalmente el grupo sería nómada, pero debido a que una de las integrantes estaba embarazada de gemelos, habeis acampado para facilitarle las ultimas semanas, pues la pobre mujer a duras penas podia caminar. 

El grupo, como cualquier colonia humana, estaba muy unido, pues todos eran conscientes de que en cualquier momento podria aparecer un cazador y matarlos, o algo peor, convertirlos en esclavos. Los nephilim que habia en la colonia era apenas 4, pero no sufrian de mucha discriminacion, todos saben que son tratados incluso peor que los humanos por las razas dominantes, las Razas Puras. Murakano, la semi jayan, como algunos la llamaban, eran la persona mas poderosa de la aldea y su principal y unica fuerza de defensa pues, aunque la mayoria del grupo sabia cazar, ninguno era un combatiente exactamente, sabian levantar una lanza y usar un arco, pero todavia tenian el miedo encima y dificilmente pueden evitar no salir corriendo cuando oyen un ruido. No se les puede culpar, muchas de estas personas eran supervivientes de otras colonias y lo que vieron era demasiado duro como para obligarles a ir a primera linea, ya bastante hacen saliendo a cazar y ayudando con lo que pueden.

Actualmente es media tarde, el grupo de caza ha vuelto y traen un venado grande, asi que probablemente haya una gran cena esta noche. El lider de la colonia, un inusualmente anciano humano, se te acerca apoyado en su baston, con una sonrisa en la cara. Es de los pocos integrantes que realmente te habla amistosamente y que no viene solo cuando necesitan ayuda (mayormente fisica) asi que puedes bajar un poco la guardia

-Murakumo, hija, ya se que estas muy ocupada-lo cierto es que estabas descansando debajo de un arbol-pero me gustaria pedirte un favor-pide el hombre humildemente-Como sabras, Sarah dará a luz en cualquier momento y hace varios dias que no sucede "nada" ¿Podrias revisar los alrededores? No quisiera ver como un niño recien nacido cae en las garras de los cazadores si podemos prevenirlo

La brisa era tranquila, ese aire fresco de la noche que no es ni demasiado frío ni demasiado caliente, simplemente agradable, por eso aproveché para descansar un rato de la labor del día a la sombra y mirar las nubes. Las nubes son bonitas, a veces me da ganas de ser una, allá arriba, flotando con sus demás amigas.

—Hm? —levanto un poco el sombrero para ver quién me llama, aunque reconozco esa voz cansada que debe tener ya muchos años de ser usada. —Claro señor, no hay problema. —Le sonrío mientras me levanto pesadamente, pues haber estado allí sin hacer nada durante un rato me dio pereza.
—No se separen de Sarah, yo volveré tan pronto haga una ronda alrededor del campamento.

Entonces cierro los ojos un rato, chequeo la presencia de espíritus, esperando que no haya ninguno de apariencia hostil, y luego procedo a dar una vuelta por el lugar, tranquila y sin prisas.

Es una habilidad que tengo desde que nací, la de sentir espíritus cada vez que cierro los ojos. El anciano la llamó el "tercer ojo" y dice que está relacionada con mi alma especial, lo cual no puedo decir que no es curioso, aunque nunca me ha quitado el sueño hasta ahora, me he acostumbrado desde muy pequeña y lo veo como algo divertido.

Haciendo caso a la peticion del anciano, avanzas por el bosque. Paso a paso, pero siempre vigilando, recorres los alrededores del campamento y, cuando determinas que esta todo en orden, optas por alejarte un poco mas, todo sea para mantener la conciencia tranquila

Al igual que los ultimos campamentos, se ha buscado una ubicacion bastante oculta y de dificil acceso y en esta ocasion la barrera de camuflaje la forman varios abetos antiguos. El bosque de Metzger, que es como se llama, es muy denso y enrevesado, solo los expertos pueden atreverse a adentrarse en él sin temor a perderse, lo que lo hacia el lugar perfecto... salvo por el detalle de que no hay muchos exploradores en el grupo y el miedo de no poder salir aun es palpable, pero eso sera problema del futuro.

Un largo rato mas tarde, cuando el sol esta casi a punto de ponerse y habias decidido volver al campamento, encuentras algo realmente inusual: un cadaver. Bueno, no es inusual encontrar un animal muerto en un bosque, pero lo raro era la aparente causa de la muerte: estaba medio momificado. Aunque una persona normal podria juzgar que habia muerto hacia tiempo y que simplemente se dio la casualidad de que se secara, un ojo como el tuyo nota un horrible detalle: habia restos de sangre por la zona, no fresca, pero si reciente, el animal estaba vivo hacia, minimo, 24 horas; ahora ¿Que hay en este bosque que puede hacer esto? Se supone que, salvo por el laberinto natural que hacian los arboles, aqui no habia peligro...

Nada más encontrar eso empecé a sentirme nerviosa. Habrá sido un vampiro? O si no... qué clase de bestia deja a las criaturas como pasas?
Es peligroso, no puedo dejar que esto que anda suelto descubra el campamento, o sería grave para la gente.

No tengo ni idea de a dónde puede llevar el rastro de sangre, si es que lo hay. estoy entrenada para combatir y estas cosas escapan a mis competencias.

—Anciano Naat —nada más llego le comento lo que vi al jefe —descubrí un animal muerto por causas desconocidas no muy lejos, y me parece que puede ser peligroso. Sugiero que recojamos las cosas y vayamos a otro sitio más apartado tan pronto amanezca.

Cuando le cuentas lo que viste, el anciano se muestra bastante preocupado. Por un lado, parecia querer apoyarte, pero por otro intentaba darte una negativa.

-Veras... Sarah ha roto aguas-te dice por fin-el parto sera esta noche, asi que no creo que sea posible partir al alba, la pobre mujer no deberia moverse, necesita descansar

Lo cierto es que la situacion parecia ser bastante mala. La colonia era pequeña, lo cual la hacia facil de ocultar pero, por otra parte, si es atacada, no habria muchas defensas. Si realmente hay una fiera peligrosa ahi fuera y ataca... 

-Vale, creo que tengo una idea, aunque será peligrosa-te dice el jefe, sacandote de tus malas ideas-Llamaremos a algunos voluntarios y trataremos de hacer algun vehiculo o algo para poder llevar a Sarah-hacer un vehiculo... aunque eso normalmente seria una buena idea, aumentaria el tamaño del grupo, algo que habeis tratado de mantener siempre pequeño para evitar ser detectados, por eso no llevabais animales con vosotros-El grupo se encargara de buscar por los alrededores los materiales para hacerlo y, cuando este listo, nos iremos. Hasta entonces, contamos contigo ¿alguna objecion?-bueno, no era un mal plan... si no fuera porque conlleva a dejarte toda la noche despierta y vigilante, ademas de incluir un posible encuentro con una entidad desconocida probablemente hostil

—Tsk... —vaya niños más inoportunos. No podían esperar un día o dos?

—Bueno, no se me ocurre una idea mejor —espeto tratando de pensar en algo que no nos ponga en peligro, pero el anciano ya ha salido con un plan bastante más que aceptable. Pasar la noche despierta no me será difícil, he dormido ya una buena siesta, y no es nada que no haya hecho ya antes. —Solo una cosa, anciano Naat. Si lo que sea que haya ...eeh... chupado, a ese animal, nos ataca, mi prioridad a la hora de defender será Sarah y sus niños, está claro? No daré abasto para proteger al grupo entero, espero que cada uno por su cuenta sepa cuidarse solo hasta cierto punto.

Me pertrecho mi armadura y envaino a Seiken, luego dejo mi sombrero y mi capa junto al árbol bajo el que estaba descansando hace unos momentos y me estiro. —Bie...n —digo bostezando, con los brazos tendidos hacia arriba y en puntas de pie, daré otra ronda más sin alejarme mucho para ver que todo esté en orden en el perímetro.
—Quiero que tú y tú —digo señalando a un par de jóvenes que antes me han demostrado saber usar la espada, —cuiden a Sarah y no se separen de ella, vale? —los he entrenado yo, así que sé que al menos podrán sobrevivir hasta que llegue a auxiliarlos si algo pasa.

—Ánimo, y no se dejen vencer por el miedo.

El anciano asiente a tu propuesta, dejandote todo el tema de la defensa en tus manos. 

-Yes, Sir!-te dicen tus pupilos a coro, tal y como les habias enseñado, tras recibir sus ordenes. Tras eso, se dirigen al lugar donde se encontraba Sarah y se disponen a hacer guardia alrededor

Por tu parte, optas por patrullar el campamento, vigilando que no suceda ningun improvisto

Pasa el tiempo y nada sucede... bueno, eso es bueno, si no aparecen problemas, no habra problemas, aunque no puedes evitar sentir una ligera sensacion de derrota al haberte precipitado con las defensas

Nuevamente las horas pasan, y puedes escuchar el sonido de dos nuevas voces sonando de la cabaña donde se encontraba la embarazada. Parece que, por su parte, hizo un buen trabajo, ahora solo le queda que los crios bajen la voz, que suena demasiado alto ¿Por que los niños gritaran siempre? Casi parece que lo hacen por molestar... espera

Un segundo ruido capta tu atencion, como si algo se hubiera acercado demasiado y hubiera rozado su cuerpo con las ramas de los arboles. Diriges tu vista hacia el lugar donde te parece que era el origen y ves un par de ramas rotas que se mecen con el viento. Hay habia algo. Desenvainando su espada, te pones en guardia, si ese algo quiere pelea, la tendra

-Por fin~~-escuchas una voz femenina-Tras tantos años de cautiverio, podre volver a beber sangre humana

Al girarte, descubres una horrible y bella figura femenina formanda puramente de sangre: una Rosa de Sangre

-Y tu... vas a servirme o a opornerte a mi? No me importaria tenerte de concubina, eres bastante bella y me gusta coleccionar cosas bellas-te dice, muy confiada de su fuerza

Respiro aliviada al oír que los chiquillos finalmente han nacido, y sin problema alguno al parecer. Tras eso ya hago la ronda más tranquila, hasta que soy interrumpida por ...algo.

—Bella yo? —escupo al suelo —no sé de dónde has sacado semejante disparate. —Qué recórcholis es esta cosa? es completamente roja, y me da asquito ver como se mueve.
La examino, cara, ojos, brazos, torso, todo parece estar hecho de sangre. Qué es? Es una entidad hecha de sangre? pero si la sangre no se debería mover por su cuenta... eee... es raro y asqueroso.

—Vete por donde has venido —llevo una mano a la espada y me coloco en posición —no creo que hayas venido a ayudar en nada, así que haz el favor de desaparecer. No veo la necesidad de ponerme violenta aquí y ahora, si es que puedes hablar y razonar como persona.

-Querida... te subestimas-dice clamadamente, ignorando tu intento de intimidacion-Aunque esta claro que eres mas fea que yo, dentro de los parametros de tu raza estas bastante bien, asi que deberias estar feliz que te elija para servirme. Ademas-señala tu espada-ese pincho no podra hacerme nada, asi que no te recomiendo intentarlo, puedo tenerte como esclava sin voluntad, pero me gusta que mis siervos gocen de libertad, hablar con marionetas es aburrido, ¿sabias?

No miente. La criatura que tienes delante encaja con una peligrosa entidad denominada Rosa de Sangre, seres vanidosos y poderosos formados por la sangre de varias mujeres virgenes. Se cree que su origen es el de un virus que ha infectado a una mujer y, al morir esta, su sangre florece de forma consciente con esta apariencia. Entre sus poderes se encuentra Sanguinius, si logra introducir su sangre en el interior de su adversario, podra controlaro como una marioneta o, literalmente, estallar desde dentro, pero su mayor molestia es la completa inmunidad a los ataques FIL o PEN.

—Ahora me está dando más asco oírte que verte...

Tomo aire y soplo. Cuanto menos me tarde con esta cosa, mejor, pues a saber si no hay más de una, y donde se acerquen al grupo estarán perdidos. Ay, espero que estén todos bien.
—Y esto no es cualquier pinchito. Esta es Seiken —desenfundo y la cojo con ambas manos, poniéndome en posición como para abrirme camino hacia ella y estocar —y hará que pierdas la voluntad de luchar hasta que te rindas.
—Aunque viendo que no eres un ser humano, y que tus instintos son demasiado asesinos como para mi gusto, puede que te mate antes.

Entonces avanzo con todo hacia adelante, arremetiendo hacia la criatura y cortando arriba y abajo, izquierda y derecha, parando con la misma espada a la vez sus ataques. Solo tengo que evitar que me corte, si lo hace, entonces todo estará perdido.

Mas por inercia que por otra cosa, cuando atacas levanta una especie de muro de espinas, que es facilmente partido por tu espada, aunque no logras alcanzar su cuerpo

-Que desagradable-dice la Rosa, al ver como su escudo es facilmente cortado-Te ofrezco la mano y asi me lo pagas-mientras habla, estira sus dedos, que crecen hasta convertirse en puntas de lanza-Yo te enseñare a respetar la realeza

Con esa palabras, la monstruosidad que tienes delante carga contra ti, logranzo rozarte aunque, por suerte, sin producir daños. Sin embargo, antes de darte tiempo a reaccionar, gira en mitad de su carga y vuelve rapidamente contra ti, con la ferrea intencion de producirte alguna herida

Menos mal que decido llevar armadura, si me llega a rozar con sus garras no lo pasaré bien.

—Realeza? Reina de dónde? —Este engendro está tremendamente loco, y anda suelto por ahí, qué clase de magia lo ha creado? es espantoso.
—Acaso no estás asustada? he podido cortarte las uñas con mi pinchito.

Esto no puede seguir así, mis ataques son inútiles, es demasiado rápida. Por más que intento realizar mi andanada de tajos, logra pararlos o esquivarlos todos. Debo sorprenderla. Y para eso...

Inspiro calmadamente, hondo y despacio. Luego me concentro en mi presa y desaparezco. Lo único que se ve de mí son mis pisadas al pisar fuerte en el suelo para moverme a velocidad vertiginosa y acercarme a ella en medio instante. —Nunca pierdas de vista tu objetivo —lanzo un corte vertical de arriba a abajo y aparezco detrás, volteándome enseguida y preparándome para dar otro impacto.