Partida Rol por web

El vigilante muerto ha sido prácticamente baleado. Se observa por la postura de su cuerpo, sentado en la silla que estaba escribiendo en la computadora la cual esta encendida y lo que escribía no había terminado de enviarlo.

Rick Nota que los agujeros de bala son varios y de  proporción que le podría sugerir que se tratan balas de un fusil militar del tipo rafaga donde en unos pocos segundos pueden matar, es más si miras al rededor encuentras los casquillos de las balas, el tema es que el arma que mato al hombre en cuestión no se encuentra en ninguna parte.

El teléfono si tiene tono, pero cuando marcas al 911 simplemente no entra la llamada, por la experiencia de Rick  es muy posible que el teléfono tenga un bloqueo en seguridad. La radio tampoco responde.

Moore tiene un arma Reminton igual a la que tiene Rick y un cargador: la radio que recogió  se puede poner en el cinturón del uniforme, pero por el momento no entra ninguna señal.

No era la primera vez que había visto un cadáver. Estudiar medicina, ser “pro-curiosa” y querer saber los efectos de sus productos en el cuerpo humano le había hecho visitar un par de veces la morgue o directamente trabajar con alguno de los cuerpos, sobre todo órganos (la mayoría de animales), pero de ahí a verlos levantarse y atacar como si hubiesen estado dormidos había un trecho.

Tabitha salió del ascensor paralizada, notando ese frío en la columna vertebral que le erizaba el cabello mientras no podía retirar la mirada  de pupilas dilatadas del hombre abatido. ¿Qué había pasado? Intentaba abrir los labios para articular palabra, preguntar sobre su estado, pero apenas pudo expulsar un poco de aire mientras buscaba la superficie de la pared a su espalda, como si pensara que aquello fuera a protegerla.

Ni siquiera escuchó la pregunta del guardia, oyendo su voz tan lejana en forma de eco, como si estuviera bajo el agua, incapaz de dejar de mirar los cuerpos.

Llevaba nervioso todo el día y esperaba no cagarla precisamente hoy. Había guardado silencio intentando ocultar ese nerviosismo que le recorría, intentando dar una imagen profesional que fácilmente era confundida con una actitud pusilánime... y el ascensor que se detuvo...¿puede haber algo más inquietante que quedar en el ascensor de una montaña colgados? Sí, lo había: los tiros que habían escuchado. 

Las explicaciones de Moore sobre el bloqueo de seguridad no convencieron a Penczack, quien sabía que Peter buscaba autotranquilizarse a si mismo(sic) más que otra cosa: al abrirse el ascensor una mueca salió en el rostro de William al ver el charco de sangre. Salió del ascensor por un instinto de manada tras Moore y Wilson, incrédulo por lo que ve. Echó un vistazo alrededor para ver los dos cuerpos e inicialmente no repara en la piel grisácea del cuerpo de aquel hombre que Moore ha identificado como "fuerzas especiales".

La acción se precipitó, asintió a la orden de Winson sobre los butacones pero apenas dio un paso-su compañera quedó inmóvil- cuando el cadáver que había sido identificado como "fuerzas especiales" se levantó a pesar de sus heridas. Entonces se fijó, su aspecto era incompatible con la vida, al menos con la vida según la biología humana: a ese montón de carne putrefacta y huesos-posiblemente algunos rotos- le esperaría un futuro muy diferente del presente que estaba viviendo el estudiante, quiem se detuvo en el primer paso que dio. En cuanto vio el bocado cerca de la carótida de Moore supo que Moore no sobreviviría..lo vio, antes de cerrar los ojos y agacharse por los disparos.

Cuando volvió a abrir los ojos y a levantar la cabeza vio expirar a Moore. Miró a su compañera que parecía estar en shock inmóvil y prefirió dejar que se recuperara. Volvió a mirar al cadáver de las "fuerzas especiales"... ¿era humano? ¿estaba enfermo? Un torrente de adrenalina por fin llegó al torrente sanguíneo de Will y comenzó a respirar de manera entrecortada conforme su mente no aceptaba lo que había visto; aun así, la propia adrenalina lo mantuvo "sereno", dentro de las posibilidades.

El agente Wilson pedía ayuda mientras Will seguía mirando nervioso alrededor. Especialmente miraba el ascensor, tal vez se deberían de marchar... mirándolo estaba cuando Rick le interpeló y el estudiante lo miró fijamente incorporándose con cautela para decir:

-De pequeño disparé a unas latas... y ...y...y..a botellas también..sí..- no era gran cosa, pero podría usarla sin hacerse daño. -¿Lo conocías? -dijo señalando con miedo al cadáver de negro. No se podía quitar de la cabeza que había visto.

El lugar luego de los disparos se mostraba silencioso. Mientras los dos hombres  demostraban un poco más de tranquilidad Thabita estaba muy asustada por todo lo que el ataque y la muerte de Moore. Trataba de entender eso en su cabeza,  y es por eso que  posiblemente no dijo nada cuando Rick preguntó si sabían utilizar armas.

El cuerpo del hombre, jefe de seguridad yacía muerto con la mirada fija en el techo, mientras su sangre se derramaba y se mezclaba con la segunda en el piso blanco de la instalación.

La instalación del sector A (y las siguientes como luego se darían cuenta) tenían una apariencia que denotaba  la de un hospital, pisos  blancos brillantes, paredes  claras, puertas oscuras modernas y luces perfectamente prendidas. No se veían ventanas en el complejo a pesar de ser de día.

Y lo curioso es que  a pesar de los disparos, los posibles gritos y el ruido que estaban haciendo ustedes no escuchaban nada.

No había gritos de personas pidiendo ayuda, ni  nuevas explosiones o disparos… nada, como tampoco  había señal de la radio y  el teléfono con tono pero bloqueado. Había muchas personas en el laboratorio ¿Dónde estaban?

Tabitha quien conocía este sector pues había estudiado en él, dentro de su temor trataba de  explicarse todo esto, y algo que posiblemente ella que  estudio en el laboratorio como estudiante de sexto semestre nunca había visto a nadie con el uniforme negro que llevaba el hombre que se levanto y atacó a Moore, nunca. En la solapa del uniforme negro se podía ver el logo de Umbrella, pero ¿Quiénes eran estos sujetos?

Por otra parte  William  se sentía confundido,  era la primera vez en su vida que entraba en este lugar, supuestamente estudiar en el laboratorio primario era un honor, y ahora estaba en medio de una situación que nunca imaginó.

Rick Wilson había recogido el arma de Moore y su munición, trataba de comunicarse con el exterior, pero también era su “maldito primer día de trabajo”, y no sabía nada, no entendía como era el lugar, no sabia donde estaban los lugares,  no sabía bien que debían hacer.

En el  sector de seguridad estaba el hombre baleado sentado aún en su silla, el computador prendido,   los casilleros de seguridad cerca de ustedes y una sensación de indefensión enorme. La única salida posible parecía ser el  ascensor 2, pero este aparecía con un letrero de bloqueo de seguridad que titilaba al lado. No entendían como de repente había tenido energía para  subirlos y no dejarlos en medio del abismo.

 Aunque comprenderían después, posiblemente lo mejor que les pudo pasar fue quedarse encerrados en el ascensor.

El teléfono no daba señal y no tenía a nadie a quien preguntarle el código de acceso para poder hacer llamadas desde él. Por el walkie no respondía nadie. - Estamos jodidos. - Susurré antes de darme la vuelta y ver como estaban los dos chicos, colocando el radio transmisor en el cinturón de mi uniforme. Quizás en algún momento pudiésemos comunicar con alguien a través de él, o al menos eso esperaba.

Tras mi pregunta, el chico no tardó demasiado en responderme. La joven estaba demasiado impactada como para atreverse a articular palabra y yo seguía sin saber que demonios había pasado ni conseguía darle una explicación lógica. No tenía intención alguna de dejarle un arma de fuego a ninguno de los dos, pero viendo el estado de ella me replanteé la idea. - Supongo que tendrá que servir. - Le respondí a William, dando un paso hacia él, tendiéndole la beretta y un cargador de balas. - No desperdicies la balas. No parece que vayamos a tener muchas - Le indiqué.

- Y no hagas que me arrepienta. - Le dije al joven al darle la segunda beretta y el cargador. Luego miré el cuerpo que me señalaba. - No, no conozco a nadie aquí, salvo a vosotros dos, Moore y los vigilantes con los que nos cruzamos por el camino. - No me salía tratar a la gente de usted, era algo que se me hacía bastante difícil de siempre y más aún cuando eran mucho más jóvenes que yo. Que aquel chico me tutease me dió la libertad para hacerlo también sin miramientos.

Luego miré los cuerpos, el cosido a balazos, el del uniforme negro, a Moore y los casquillos de bala. - Veamos... Peterson está trabajando en algo... - Señalo al vigilante muerto en la silla. - Y al menos dos de estos hombres, le disparan y le matan. - Señalé al hombre de negro, descubriendo en aquel momento el logo de Umbrella en su uniforme. - Y tienen que ser al menos dos, porque su arma no está. O eso, o el otro vigilante que estaba aquí se la llevó... - No era bueno en esto. Había visto como resolvían crímenes delante de mis narices, había pensado con ellos, pero siempre me pasaba lo mismo: demasiadas variables.

- Entonces "algo" ataca al tipo del uniforme y de dos mordiscos, le deja desangrándose en el suelo... - Miré entonces al os dos chicos. - Algo que sigue por ahí. Estar alerta. - Les indiqué a ambos, aunque ella necesitaba respirar un poco más que encontrarse con algún peligro más. - Se supone que el del uniforme muere, pues eso indicó Moore... pero este se levanta y ataca a mi jefe... el cual muere desangrado por las heridas causadas por... - No había mucho más que decir. Hasta yo había logrado deducirlo. Ahora solo quedaba ver que estaba viendo Peterson en el ordenador, antes de morir a tiros y asegurarnos de que no dejábamos nada importante atrás.

- Y ahora apunta a cualquiera de estos. - Señalé tanto a Moore como al sujeto vestido de negro. - Y si se mueven... dispara. - Le indiqué. - Y por lo que más quieras, procura no darme. - Quizás deberíamos cambiarnos las tornas y que fuese el chico quien mirase el escritorio, a fin de cuentas, eso lo podía hacer cualquiera, pero disparar y acertar con un arma a un hombre... aunque realmente ya estuviese muerto, no era lo mismo que disparar a las latas.

Seguía inquieto porque nadie respondiera..por ahora que había pasado le importaba menos que el que iba a pasar y Will sabía que si no contestaba alguien se iban a tener que quedar ahí rodeado de cadáveres en medio de un laboratorio aislado. Había deseado ir a este laboratorio muchísimas veces y había luchado en los últimos meses duro para ello...y ahí estaba: lo había conseguido, pero ahora lo que deseaba era salir. Ironías de la vida.

Escuchó el susurro de Rick Wilson, o eso recordaba que ponía en su placa. Y sí, el también lo pensaba, estaban jodidos.

-Gracias-tomó la pistola y comprobó que estaba cargada y el seguro puesto-no te arrepentirás.. creo-le devolvió el tuteo pero seguramente Rick se arrepentiría si supiera la tasa de aciertos de Will a aquellas botellas y latas. Se arrepentiría muchísimo.

Escuchó la versión de Rick sobre lo sucedido, algo no encajaba. Y además presuponía que el de la recepción, el tal peterson ese, estaba trabajando en vez de comer donuts que es lo que hace la gente en puestos así. De todos modos no compartió sus inquietudes sobre eso pero sí sobre otros hechos:

-Si falta el arma como dices-Will no era capaz de distinguir bien los tipos de balas-significa que hay gente armada por aquí y que seguramente quiera salir de aquí como nosotros...así que habrá ese algo, que tal vez sea un terrorista, ¿no? pero también hay gente armada de Umbrella-se negaba a aceptar que estaban solos en esto.

Siguió apuntando a los cadáveres, vaya chorrada cuando lo cuente por ahí. Se iban a reir de él.

-Eh, acercate, no te quedes tan lejos - le dijo a Tabitha quien le empezaba a preocupar

Y reparó en la taquilla:

-Rick..porque..te llamabas Rick,¿no?- Había escuchado su nombre y lo había leído pero no lo recordaba con TOTAL seguridad, lo acababa de conocer hoy-¿puedo acercarme a las taquillas?-seguía apuntando como le había pedido Rick, pero si se acercaba tendría que dejar de apuntar.

En esos momentos donde estás librando una batalla mental entre el raciocinio y el miedo, tus recuerdos viajan por los recovecos de tu vida que pueden servirte como soldados en la guerra con tal de no caer derrotada. Recordaba entonces las continuas charlas con su padre en su biblioteca particular, una amplia sala repleta de libros de todos los géneros, una alfombra cómoda comprada en algún mercado local y un escritorio lleno de papeles con su ordenador viejo, uno que se había negado a cambiar al adorar lo “vintage”. Cuando era pequeña podía tirarse perfectamente allí horas tirada en el suelo, leyendo alguno de los libros que le había recomendado mientras se deleitaba con el olor de las hojas, una droga que pocos entenderían pero muchos adoraban.

En uno de esos días visualizaba a su padre frente al ordenador, ordenando archivos mientras ella leía un estudio sobre el efecto del miedo en las personas, los cambios que sufre y los procesos que lleva a cabo para combatirlo. En esos momentos no prestó especial interés, era un tema subjetivo del cual había cientos de teorías pero pocas certeras, aunque la explicación que su padre le dio para entonces fue más significativo para ella que todas las páginas.

El hombre valiente no es el que siente miedo, sino aquel que lo conquista.

Con su corta edad no lo llegaba a entender del todo, ni siquiera recordaba quién formuló esas palabras, pero ahora que se encontraba acariciando la fría sensación del pánico podía comprender palabra por palabra.

Estaba paralizada mientras miraba el cadáver, pensando en los disparos, el ascensor a su lado que caía y en los mordiscos. Se obligó a retirar la mirada, volteando el rostro a un lado mientras cerraba los ojos y tragaba saliva, notándola rasposa, como si de un cartón se tratase. Tú puedes con esto. No va a pasar nada, el miedo no puede pararte.- Parecía que se estaba recitando una de esas frases de autoayuda tan estúpidas que no servían, pero ahora mismo era su único sustento y parecía funcionar.

Cuando volvió a abrir los ojos recuperó la movilidad de su cuerpo, apartándose unos pasos del cuerpo mientras empezaba a procesar, analizar y ejecutar órdenes para mantenerse en movimiento.

Ese hombre no es de aquí.- No sabía si alguien la estaría escuchando, puede que incluso se hubieran adelantado, pero ahora que sus sentidos volvían lentamente a la normalidad comprendió que esa persona no formaba parte del equipo del laboratorio.- Llevo mucho estudiando aquí, en estas instalaciones, y nadie va con uniforme, como mucho batas.- Ver el logo de Umbrella hizo que entrecerrara los ojos. Pertenecían a la Academia, eso parecía seguro, pero, ¿de qué parte? No entendía nada. En cualquier caso pensar en los trabajadores de la planta le hizo recordar que tenía clase, ¿qué habría sido de ellos? – Mis compañeros deberían estar por aquí, teníamos clase.- Miró a Rick, esperando que él tuviera la respuesta, o más bien no queriendo llegar a la conclusión más evidente por sí misma.- Puedo guiaros, conozco el lugar.

Para Tabitha:

Qué sabes del sector: La única oficina es la de coordinación académica que es la del Dr. Ruiz, el encargado de los estudiantes, cuadrar horarios y hacer cursos de inducción. Solo hay 2 salones de clases, tampoco es que los estudiantes elegidos fueran muchos, por ejemplo tu hoy tenias clase en el salón 1, mientras que supones que el primiparo de William estaría en el 2.

En el deposito sabes que guardan materiales para las clases y esas cosas, sabes que algunos estudiantes han tratado de robar cosas de ahi.

Este sector es más social, por así decirlo, esta la cafetería, los salones y poco más.

Ya cuando pasas por la puerta que va al sector 2 (o B) , ahí sí existen algunos laboratorios con experimentación animal y plantas. Al sector 3 (o C) nunca has entrado.

Algo que sabes es que la puerta para el sector 2 se abría con una llave especial, o podrías decir que es una doble llave, dado que cada uno de los guardias debía usar una para que se abriera la puerta.

Todos estan algo confundidos, y tratan de organizarse.  Tabitha luego de un momento se siente mejor, más tranquila. Se pone la lado de sus compañeros  hablandoles de lo que ella sabe.

Sin que ninguno de los hombres deje de apuntar al cuerpo  de uniforme  raro. Rick Wilson lee el computador, y ve algunos emails recientes del día de hoy.

Mensaje 1:

Martín no sé que pasó hubo una explosión hace unas dos horas, ¿podrías avisar al comando central?,  creo que hay que llamar a los bomberos, las puertas están bloqueadas, la electricidad esta fallando, logre activar la batería de emergencia para comunicarme contigo, pero  no es muy potente, es urgente, tengo un grupo de gente atrapada en el ascensor y este lugar huele muy raro, no me siento muy bien, ¿sabes si hay alguna forma de  dar energía desde el exterior?. Luke decidió ir a la cocina, me dice que hay un conducto que  comunica con el sector dos,  va a tratar de llegar al sector tres para restaurar la energía, sin embargo agradecería mucho que hicieras algo por nosotros, ¿avísale al viejo Moore quieres?, él sabrá qué hacer.

Mensaje 2 (No enviado)

Martín gracias al cielo,  !la energía se activó!, veo que el ascensor 1 esta funcionando, que bueno que llego ayud…

Los que están cerca al sector de seguridad pueden ver que al lado del computador hay un dispositivo que dice simplemente “puerta1-2” y hay dos orificios uno al lado del otro.

William se acerca a la taquilla  con miedo y abre  el casillero.

 Munición adicional para Beretta (8 balas)

 Mezcla verde: Recupera 2 de salud del personaje

En ese momento William escucha un mensaje mental:

Esta llave no la necesitarás nuevamente para nada. ¿Deseas descartarla?

Mientras uno parecía leer emails (o jugar al buscaminas del ordenador, algo que había visto demasiado cuando entraba en clase) y otro buscaba en su taquilla, Tabitha estuvo oteando los alrededores, pendiente de las puertas del sector. No sabía si la habían escuchado y poco le importaba mientras se acercaba a la parte de seguridad y comenzaba a hablar.

Justo allí [Oficina] está la oficina del Dr. Ruiz, es algo así como un tutor, orientador…- Movió la mano dándole vueltas mientras decía sinónimos que pudieran cuadrar en la profesión del hombre, aunque ese dato era el más irrelevante de todos ahora mismo. Se giró hacia a la izquierda señalando las dos salas grandes.- Ahí están las clases [Salón 1-2], a mí me tocaba la más alejada.- Dio otro volteo, notando que poco a poco la mente se despejaba.- Ese es el almacén [Depósito], y al otro lado la cafetería y los baños.- ¿Se olvidaba de alguna habitación? Aunque no se alejó mucho más de un par de pasos, se movió por el lugar para comprobar que había dicho todas y cada una de las habitaciones que componían el sector. Entonces cayó en que justamente le quedaba la última puerta, la que había frente al ascensor.- Por ahí se va al otro sector [Puerta], zona de laboratorios y demás. Nunca he entrado pero sé que se necesita una llave identificativa…- Una idea alocada le vino a la cabeza, una que posiblemente tendría sentido y podría ayudarlos.- Creo que el Dr. Ruiz podría tener una, tal vez sea buena idea pasarnos por su oficina.

Esperando a que respondieran, aprovechó también para acercarse a su taquilla, aunque pidiendo a William que no se alejara demasiado de ella por si pasaba cualquier cosa.

Will abrió la taquilla y vio los objetos, en otro momento se habría preguntado quien habría guardado balas allí..pero ahora las recibía como agua de Mayo. Las tomó con ansia y las guardó*.

También había una papelina con una sustancia que no sabía bien que era..probó una mota, tenía algún compuesto que disparaba la adrenalina: tal vez podría servirle como reconstituyente. También se guardó la papelina con cuidado... rebuscó más la taquilla sin éxito y la dejó con la llave puesta** para volver a mirar la especie de recepción donde se encontraban. Volvió a apuntar al "cadáver" pero le dijo a Tabitha:

-Dices que conoces esto, ¿hay otra salida? No parece escucharse nada en toda la planta, tal vez tus compañeros no llegaron antes que los ascensores se bloquearan...soy tonto-reflexionó tras la pregunta de antes, se había dado cuenta tras seguir hablando-, si no has dicho nada es que no sabes si hay otra salida por lo que imagino que lo mejor es lo que dices, buscar esa llave del doctor Ruiz y ver si más allá de esos laboratorios hay una salida de emergencia o..o eso, algún sitio donde refugiarse, porque alguien vendrá, ¿no?

Estaba leyendo los mails, cuando vi al chico alejarse y ponerse a mirar las taquillas. - ¡Hey! ¡No! ¿Qué coño haces? - Le pregunté visiblemente cabreado por su actitud. - Si te he pedido que me cubras es que me cubras, no que te pongas a mirar nada por ahí tu solo. - Empezaba a pensar que la idea de darle una pistola a ese chico había sido lo mismo que firmar mi sentencia de muerte. - Si no vas a hacer lo que te pida, mejor le das el arma a ella. Y si ella va a seguir tu camino, mejor la llevo yo y disparo a dos manos. - Mi voz se calmaba, pero mi mirada de perdona vidas seguía en mi rostro.

Al menos la joven se había calmado lo suficiente como para empezar a hablar y explicarnos donde estábamos metidos, así como darnos un buena pista de como abrir la puerta, la cual parecía estar bloqueada por el sistema de seguridad. Me alejé de los cuerpos y de los correos, diciéndoles a los jóvenes lo que ponía por encima y miré extrañado lo que contenía la taquilla del chico. - ¿Pero que demonios? - Pensé para mí al descubrir que tenía un cargador de arma y unas extrañas hierbas. - Pero... tu a qué cojones te dedicas aquí. ¿Eres el camello del lugar? - Le pregunté, casi deseando detenerle por lo que había visto. - Disparando a latas... y un cuerno.

- Esta bien. Esto es lo que haremos. Aseguraremos la zona antes de avanzar. No quiero que acabe viniendo nadie por detrás que nos asuste, nos dañe o a quien dañemos. Puede que hayan alumnos o profesores aterrados en las aulas y el depósito. Además, pues que encontremos algo de utilidad ahí dentro. - No dejaba de mirar los cuerpos. Ya se había levantado uno una vez. ¿Por qué no dos? Mi mano rebuscaba en el pantalón la dichosa llave que me dio Moore de mi taquilla, la cual podría estar vacía o con parte de la dotación que no recibí al llegar. Quien sabía.

- Atento a que no se muevan. - Le indiqué al joven, pero después de ver esas hierbas verdes, a saber de que estaba puesto el chico y si sería capaz de mantenerse quieto y centrado en aquella sencilla tarea, al menos hasta que yo lograse abrir mi taquilla.

Taquillas.

Tabitha tras  ver en en el espacio de William habia cositas interesantes, se acerca a su taquilla  la abre y nota que  al parecer la taquilla de encima  ha sufrido un daño y han caido las cosas que habian en él.  Vaya suerte, casi no se la cree cuando ve un arma grande salir de  ahi y una plantica rara _⁽¹⁾

Escopeta Remington  cargada con 4 balas. Puede repetir dos dados de acción

Planta Verde: Recupera levemente la salud del personaje (puede mezclarse)⁽²⁾

Al parecer el  casillero de arriba era de alguien de seguridad, si no no entendia como pudo pasar esto.

Por otra parte Rick Wilson luego del regaño al novato William  se dispone abrir el casillero que le pusieron en el área de seguridad.

Lo primero que encuentra es una especie de ¿llave? extraña con el número 1

y luego en el mismo espacio encuentra estos dos objetos.

Cuchillo:  No permite repetir dados de acción.

 Spray de 1ºs Auxilios: Recupera por completo la salud del personaje

Rick y Tabitha escuchan un mensaje mental:

Esta llave no la necesitarás nuevamente para nada. ¿Deseas descartarla?

Lo obtenido se reflejara en su espacio de almacenamiento. (3)

La extraña llave  que saca  Wilson del casillero tiene un número uno, y  dos muescas extrañas. Lateral dice seguridad.

Al lado del computador de seguridad hay un panel  que tiene al frente puede ver dos orificios   con esa forma, parece que para abrir la puerta  y  para avanzar se necesita otra llave igual que esta.

Por el momento el único que ha leido lo que dice el computador de seguridad es Wilson ^₍₄₎

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Tras hacer eso un ruido les alerta.

De repente el sujeto que mató a vuestro compañero se mueve, y comienza a levantarse. Es hora de  tomar  justicia por Moore. El zombie esta herido, parece ser que requiere un tiro de gracia.

Parecía que alguien se había olvidado en mi taquilla sus cosas, las cuales no iba a dejar allí y menos aún en la situación en la que nos encontrábamos. Miré sorprendido al ver lo que la chica sacaba de su taquilla. - ¿Qué clase de institución es esta? - No me dió tiempo a pensar en mucho más, pues el cabrón que había matado a Moore se volvía a levantar de nuevo.

No me lo pensé dos veces y abrí fuego contra aquel malnacido. - ¡Qué no se levante más veces! - Exclamé a los chicos, esperando que supiran reaccionar frente a lo que se nos venía encima antes de que las explosiones de los disparos no nos dejasen escuchar nada.

Rick Wilson apunta a la cabeza del zombie  que se lanza  desesperado por sangre, logra dañarle levemente con sus garras pero Rick responde apuntandole a la cabeza y Boom... esta explota. El cuerpo del zombie cae al suelo muerto.

Todos se miran,  se ha cobrado venganza, el zombie ha lastimado a Rick, pero no es grave, podrá curarse.
 

Will miró con cierta ira -y tal vez furia- a Rick. No paraba de gritarle, que le pasaba a este tío. Si encima era culpa de el* de lo que nos ha pasado. El y el resto de la seguridad de aquí. ¿Por qué le estaba pasando esto a él? Cerró la taquilla de un golpe feo producto de la rabia y contestó:

-¿Qué a que me dedico aquí? Pues a trabajar, cosa que tu no... porque si hicieras bien tu trabajo sabrías que este es mi primer puto día en estas instalaciones y no se quien coño ha metido balas en esa taquilla pero me importa una puta mierda- volvió a dar un golpe a las taquillas para descargar rabia. -Ahora haz tu trabajo y sácanos de aquí, si es que puedes- dijo malhumorado sin poder controlarse.

Tabitha abrió su taquilla y Will sonrió con ironía al ver lo que había dentro:

-Ella si ha estado aquí más veces, ¡mujer precavida!-se encogió de hombros nervioso, porque tal vez Tabitha si guardaba eso por algún motivo en su taquilla. Tal vez, tal vez esto había pasado antes y ella no decía nada por alguna claúsula de confidencialidad que había firmado. Fue en ese momento cuando el "muerto" de antes se levantó de nuevo. Apuntó como pudo. Quitó el seguro. Apretó el gatillo y nada pasó.** Rick abatió al "retornado" previo ataque de este. En la mente de Will había un reproche preparado para el agente gruñón sobre como no le había avisado del arma descargada pero la herida le preocupó y se borró:

-¿Estás bien?Nos tenemos que ir, se va a volver a levantar.-intentó mirar la herida desde lejos, no parecía gran cosa pero no se quería acercar. Recargó su arma con dificultad y volvió a insistir:

-Tabitha, Rick, vamos a las oficinas del doctor a buscar la llave de los laboratorios...aunque antes...-Will se acercó a la puerta del fondo probó a ver si por suerte alguien se la había dejado abierta.***

¿Qué tendría que haber en la taquilla de una estudiante? Al menos en la de Tabitha había varios cuadernos o libros de apuntes, algunos demasiado garabateados de otros años que apenas se podía entender nada si no habías sido la propia escritora, un pequeño monedero con un poco de dinero para casos de emergencia (ya era conocida su patosidad, no sería la primera vez que olvidaba la cartera en casa y se quedaba sin dinero), y un surtido de objetos varios inservibles que no sabía dónde guardar y no se acordó que estaba ahí, como un coletero o un cacao para los labios. Eso sería lo habitual, pero al abrirla se encontró una extraña planta y una escopeta, como si se tratara de la taquilla de un agente secreto en vez de una simple estudiante.

Si debía ser sincera consigo misma, no echó de menos sus apuntes. Hay un sentimiento primigenio que todos tienen, y es el poder o fuerza que te confiere el portar un arma, al igual que la seguridad que ahora mismo necesitaba. Con cuidado cogió la escopeta y la planta, guardando esta última en su bolso antes de girarse. Estoy lista.- Estuvo tentada de lanzar ese pensamiento en voz alta, pero tampoco era plan de que pensaran de que era una psicópata amante de las armas.

Dejó la llave puesta en la taquilla al imaginarse que no le serviría cuando escuchó otro ruido. Creyendo que sería uno de sus compañeros, quienes estarían inspeccionando la zona, se giró de manera despreocupada mientras comprobaba si el arma estaba cargada y con cuantas balas contaba antes de ver de nuevo a otra de esas cosas levantarse. No le dio tiempo siquiera a abrir la boca antes de que el guardia le disparara, recibiendo una herida de regalo.

Dicen que determinadas hierbas tienen propiedades curativas.- Sacó la hierba que anteriormente había guardado.- Creo que es una Symphytum Officinale, si se machaca puede usarse como ungüento cicatrizante para las heridas. ¿Quieres que lo prepare? – Miró a los dos hombres, quienes se imaginaban que pensaría que hablaba en chino sobre el nombre de las plantas, encogiéndose de hombros ante su sorpresa mostrada.- ¿Qué? Es lo que hace la gente lista, estudiar todo lo que pueda de cuantos campos sean posibles.

Sobre lo de ir a la oficina, ella había sido la primera en dar la idea así que claramente iba a ir, pero antes quería saber si las heridas de Rick necesitaban tratamiento.

La buena noticia era que de un solo disparo le volé la cabeza. Estaba seguro de que no volvería a levantarse. La mala, que me había arañado lo suficiente como para que aquella herida escociese y doliese lo suyo. Me tí la pistola en su funda antes de remangarme lo suficiente para ver que me había hecho aquella cosa en el brazo. - ¿Es que no se cortaba las uñas? - Me pregunté al ver como había roto la camisa nueva. Luego miré al chaval. Me estaba tocando las pelotas.

- Que te quede clara una cosa. Mejor dos. Mi trabajo no es sacarte de aquí. Es vigilar las instalaciones. Pero como la seguridad del centro está comprometida y tienes la inmensa suerte de tener a un ex-sheriff delante tuyo, tengo grabado a fuego eso de servir y proteger. ¿Quieres salir de aquí? Yo también. Pero que te quede clara una cosa, aquí mando yo. No por se el mayor ni el más inteligente, sino porque soy quien tiene experiencia en estas cosas. Y si te pido que me cubras, lo haces, que espongo mi vida por encima de la vuestra. - Le dije serio y con el ceño fruncido. - Seguro que vosotros dos tenéis unas mentes impresionantes y no dudo de que podréis demostrarlo y aportar mucho en nuestra escapatoria de aquí... Y si no te gusta... puedes largarte y salir tu solo de esta. - Un niñato que acabada de aprender a atarse los zapatos el solo, iba a venir ahora a darme a mí clases de nada.

Miré a la joven con su explicación sobre la planta. - ¿Ves lo que decía? Todos aportamos, pero la estupidez no ayuda. - Luego miré a la chica. - Gracias por la clase de botánica, pero creo que aguantaré un poco así. Me gustaría asegurar primero esta zona antes de relajarnos y entretenernos. - Miré al chico. - Si es que al señorito le parece bien y es capaz de hacer lo que se le pide por el bien de todos.

En silencio observé como aún así el chaval iba a comprobar si la puerta estaba abierta. No le dije nada, tan solo saqué el arma de su funda tras ver aquellos feos y dolorosos arañazos y apunté hacia el frente, por si no estaba cerrada y al abrir un nuevo loco con ganas de morder aparecía tras esa puerta. - Joder, me va a dar dolor de cabeza el niñato.

En ambiente de paz y amor que había entre ustedes tres era una ironía. Posiblemente estaban muy nerviosos ante esta situación de tensión en la que estaban y ciertamente eran tres desconocidos que estaban tratando de salir adelante de esta situación, ante esta amenaza lo mejor era unirse y repartir papeles. El ex sheriff tenia su temperamento y William que parecía tímido había aflorado uno un poco más activo y menos callado. La explicación de Tabitha sobre las plantas fue muy útil.

Entonces William camina hacia el fondo. ⁽¹⁾

Hay mucho silencio a pesar de los disparos cosa que siempre es rara. Trata abrir la puerta que pasa al sector B , la misma estaba cerrada con un sistema de seguridad, ni siquiera tenia manijas.

No se ve movimiento. Rick apunta pero no sale nada de ningún sitio.  Tabitha que esta a la expectativa no  ve nada tampoco.

Al lado de la puerta que conduce al otro sector esta la oficina de Coordinación Académica, como bien había informado Tabitha, al lado contrario estaban los salones. Las puertas de las mismas estaban cerradas, pero no se sabia a primera vista si las puertas estaban con llave.

William toca el pomo de la puerta de la oficina de coordinación, y casi sin hace mucho suena el sonido agudo de que esta abierta, la luz esta apagada, pero la oficina abierta esta.