Partida Rol por web

Salimos al pasillo y un chillido me terminó de poner en estado de alerta. Alcé la automática y apunté hacia el lugar del cual vino aquel sonido. No podía creérmelo. Chimpancés... O tal vez sí, no sabía porque me extrañaba que tuviesen también a estos animales para experimentar con ellos.

Según se decía, compartíamos una gran cantidad de ADN... o algo así... Bueno, eso no era mi especialidad, era más bien la de los dos estudiantes que me acompañaban. Lo mío era servir y proteger y eso debía hacer. Sin pensármelo dos veces, abrí fuego contra uno de los simios infectados.

Debía reconocer que eran más rápidos de lo que esperaba y si hubiese estado un poco más atento... hubiera usado el rifle de asalto contra ellos. Solo esperaba que William aprovechase nuestro fuego de cobertura para usar el suyo...

Rick mata a uno de los chimpances infectados justo en el momento que le ataca y le genera un dado, y apunta al segundo que viene detrás de él, el cual  recibe el impacto pero  sigue vivo.  Queda en manos de William si mata o no al  último  chimpance.

A William le llega a la cabeza una melodía de Vivaldi, de cuando intentaba aprender a tocar de pequeño...nunca fue bueno del todo, se adelantaba casi siempre, y no había metrónomo que lo ayudara.

En ese momento, vio a los enemigos..un par de monos crecidos... pero la melodía no desapareció.. tomó su fusil con parsimonia, dando tiempo a Tabitha y a Rick a abatir a uno de los monos infectados.

Quitó el seguro y asintió a Tabitha:

- Lo raro es que no se maten entre ellos... de alguna forma son capaces de identificar si son infectados e ignorarse - la parte de la "tormenta" de Vivaldi resonaba en su cabeza cuando disparó el fusil que rugió en el pasillo.
 

El último  chimpance del par  muere gracias a William. En realidad sin desearlo todos estaban siendo un maravilloso equipo, las dudas sobre el virus, o lo que sea que este infectando el lugar era demaciado grande para quedarse en un solo lugar, así que procedieron a continuar con el camino, caminaron a lado de los chimpances, los cuales estaban muertos pero mostraban señales de transformación, se veian tumores que crecian en partes de sus cuerpos, y hasta pusieron ver que de uno de ellos salia un ojo.  Era una escena bastante perturbadora.

Lo mejor, tenian la llave del invernadero y no podrian perder el tiempo. Tenian que seguir.

Es así como abren la puerta del invernadero

El sitio parecia  no tener enemigos evidentes. Pero estaba lleno de plantas y ninguna de ella parecia tener un color sospechoso, podia ser que el virus solo atacaba a los animales. Lo cierto era que tenia  varias plantas de curación.

Cuatro plantas verdes y una roja parecian estar ahi en el invernadero esperando.

Pero no solo eso.

Habia una caja larga tenia aproximadamente dos metros de largo con un metro y medio de largo.

Pero no solo eso, al fondo podian ver movimiento a travez de una pared rota.

En el hueco se podia ver el zombie  que estaba en el salón de seguridad, el cual estaba golpeando el cristal de la oficina, sin fijarse aún que ustedes habian entrado al otro espacio (no eran muy listos evidentemente)

Mejor hacer el menos ruido posible - habla en voz baja a sus compañeros.

Hizo un recuento de munición, al parecer solo le quedaban 2 cartuchos de escopeta y no sabia cuantas balas de la pistola.2 plantas verdes y poco mas.

Mejor que abramos con cuidado esa caja, a ver que nos deje claro algo de que estaban esperando.. - comenta en voz baja a sus compañeros.

Antes de ponerse con la caja, observa por si ve algo de utilidad dentro del invernadero.

Al fin una sala que parecía segura. El ambiente no parecía cargado, ni viciado. No había muertos vivientes, zombis, infectados o como los quisieran llamar, ni humanos ni animales. Las plantas crecían sanas. Eso me daba algo de esperanza frente a lo que se había alzado ante mis ojos en aquel lugar. Debíamos salir de allí con vida y mostrarle al mundo lo que habíamos visto y vivido. Enseñarles lo que las grandes corporaciones como Umbrella ocultaban en sus laboratorios. Un más que posible apocalipsis si no se detenía todo a tiempo.

Pero esa sensación de paz se me acabó en cuanto vi el agujero en la pared. Asentí a las palabras de Tabitha y caminé en silencio hasta el mismo hueco de la pared, comprobando que es lo que había al otro lado. Al menos no necesitaríamos usar la puerta para entrar a la sala de seguridad y derribar a aquel zombi. El hueco era lo suficientemente amplico como para hacerlo desde el invernadero... solo necesitaba el ángulo adecuado, apuntar a su fea cabeza y disparar*.

Y es que prefería estar seguro antes de rastrear una habitación y buscar cosas útiles. Con señas les indiqué a mis compañeros mis claras intenciones aunque no estaba seguro de que me entendiesen, pero esperaba que al menos permaneciesen alerta un rato más... puesto que mi disparo podría atraer a más cosas de aquellas hacia nosotros.
 

El joven se sentía seguro en el invernadero.. reconoció las plantas desde lejos, plantas curativas que daban esa sensación de falsa seguridad que tanto necesitaba. El que no hubiera enemigos también ayudaba, claro. Enemigos visibles quería decir, todo se podía torcer: del falso techo podría salir un mono infectado, o no infectado, que los atacara.

Asintió cuando Tabitha dijo de no hacer ruido y estuvo por el invernadero curioseando* algunas plantas y lugares... posteriormente se acercó para ver como Rick remataba al zombie, lo que le hizo pensar** que debía recargar su arma, y así hizo con cuidado: no había tenido un fusil así nunca, pero por suerte, las armas se hacían a prueba de torpes y tontos.

Tras cargar el arma se acercó a esa misteriosa caja que iban a abrir...

Evidentemente el invernadero era un lugar en apariencia tranquilo donde lo único que se veía mal era la sombra del zombi que estaba en la oficina. Era solo pasar por el hueco (o abrirlo un poco) para entrar a la oficina donde estaba el infectado. Es así como Rick apunta con su arma y le mata, una muerte fácil dado que se encontraba de espaldas.

Mientras tanto Tabitha abre la caja de la cual había hablado la directora en la nota dejada a otro científico, y mientras lo hacia tanto William como Rick prestaron especial atención.

Se encontró con una sorpresa. En la caja había un lanza granadas (sin cargar), con tres municiones de granadas de ácido. Algo sorprendente si se habla de algo preventivo, lo que lleva a la pregunta de ¿qué coños iban a prevenir con un lanza granadas?

Rick había visto algunos de estos en redadas a contrabandistas, y usualmente eran de origen militar ilegal pero no se imaginaba que hacia un objeto de esos en Umbrella Corps.

Aunque ahora que lo pensamos, con tanto mono infectado, zombi y cosas raras, el lanza granadas sería utilizado muy bien, solo que ahora habrían que decidir quien lo lleva.

Pero no solo eso, en las caja Rick y William notan que hay dos municiones de fusil de mayor capacidad, cada una de 12 balas.

Ahora, por el hueco, pueden ver la sala de seguridad, donde hay un pc con algo escrito, y la palanca para abrir el sector C.

¿quien ingresará a la oficina, leerá y abrirá la puerta?, ¿qué decisiones tomará este equipo de supervivientes?

Vaya, un lanzagranadas, quien lo va a llevar y usar? - pregunta con curiosidad Tabitha, aunque era evidente que le brillaban los ojos al ver el arma.

El tema de las plantas mejor repartirlas, yo aun conservo dos verdes.. - dice Tabitha escudriñando la mochila.

La munición de fusil no la uso, pero si ese guardia del fondo lleva pistola, me vendrá bien la munición, puedo entrar y revisar aquello, vosotros podréis cubrirme desde la abertura de la pared.. - explica Tabitha - ..además que al ser mas delgada, puedo entrar mejor por ella... - indica la abertura en la pared.

Miré a Tabitha cuando realizó aquella pregunta sobre el lanzagrandas. Yo me preguntaba más bien que demonios hacía aquello allí, puesto que no era lo que esperaba encontrar en un lugar como aquel. Pero ella, ella parecía simplemente sentir la necesidad de cogerlo en sus manos y acariciarlo y usarlo. Quizás hubiesen experimentado con ella también de alguna manera y de ser lo que se suponía que debía ser, una estudiante de ciencias, la estuviesen conviertiendo de alguna manera en una máquina de matar. - No seas idiota Rick. ¿Cómo harían eso? - Pero escucharla decir que ella entraría por el hueco, me escamó aún más.

La miré fijamente sin decir nada. En mi mente surgían cientos de preguntas en aquel momento, sobre como habían logrado aislar el miedo en ella. Yo mismo lo tenía a cada paso que dábamos y a cada puerta que abríamos. Eso me mantenía alerta. Pero ella... jamás había visto a un novato con tantas agallas como ella, ni tanta facilidad para estas cosas. Al final, eso de pensar que era una narcotraficante o algo así cuando vi asomar aquellas cosas en su taquilla... todo aquello podría cobrar sentido. Fuese como fuese, había que sacarle provecho a todas las cualidades que tuviésemos y estaba claro que no iba a reprimir su valor y su arrojo, menos aún si ella misma decidía hacerlo.

- Creo que yo voy bien con el fusil de asalto. Me parece más útil. - Aunque con lo que estaba realmente cómodo era con la automática. - Decidid entre vosotros que arma queréis llevar. - Dije cogiendo un cargador de 12 balas para el rifle de asalto, el cual aproveché para machacar dos plantas verdes y mezclarlas antes de guardarlas en la riñonera. - Sea quien sea quien la lleve... que se asegure de no usarla en ataques cercanos... o moriremos todos. - Era un juguete peligroso y no iba a cargar yo con él. Simplemente no me gustaban ese tipo de armas.

- En cuanto a cruzar al otro lado, prefiero agrandar el hueco y que pasemos todos. No se hasta que punto podremos cubrirte desde este lado de la pared. - Le dije a la chica con gesto serio. - Mejor movernos juntos, pues ha quedado claro que somos muy efectivos así. - Miré a William. - ¿No te parece, chico?

Nunca había usado un lanzagranadas, nunca...pero sus compañeros lo rechazaban con motivos bastante peregrinos. Lo miró un par de veces dudando...**

-La verdad es que nunca lo he usado, pero es demasiada ventaja para dejarlo aquí, yo lo llevaré - se puso a rebuscar su mochila y acabó sacando el enorme cuchillo para que el lanzagranadas entrara junto a su munición.*

-Me quedan sólo cuatro balas del fusil, pero no quiero que dejemos esto aquí...también tengo la pistola - la señaló y la llevaba metida en el pantalón, y asomaba la culata y poco más...como si fuera un pandillero de Harlem.

Asintió a Rick:

-Sí, lo mejor es que lo agrandemos ...quitemos algunos ladrillos deprisa y entremos juntos - el mismo se puso manos a la obra- pero hay que darse prisa, intuyo que el tiempo va en nuestra contra- efectivamente antes había leído algo perturbador, lo mejor era no perder el tiempo.

William toma el lanzagranadas para sí, mientras deja el cuchillo para poder cargar con todo.

Comienzan a quitar los ladrillos e ingresan a la oficina de seguridad, la cual observan estaba cerrada desde dentro, pero algo contaminó al guardia.

Si miran al techo ven una tubería de 40 cm de diámetro aprox rota, un ser humano no podría pasar por ella pero algo salió de ahí. La baba que William vio desde fuera ahora es más evidente para todos. Un moco transparente espeso que ha caido como gotas en el suelo. El fallecido zombie parecia estar cubierto de esa baba. Reconocen que curiosamente, esa misma baba estaba presente en algunos, el agente de las fuerzas especiales del sector B y los agentes de este mismo sector que estaban golpeados con fuerza.

A pesar del detalle, no parece que nada salga de la tubería.

Así que Tabitha se acerca a la computadora, y ve al lado de ella una palanca manual que abre la puerta al último sector: el C.

Solo alar ese  trozo de metal y podrán entrar al sector.

En el computador hay una nota del registro de seguridad que dice lo siguiente.

Me he encerrado en este lugar, y no saldré de aquí hasta que  se active nuevamente la energía. Los monos se escaparon y no sé yo, pero los veo diferentes. Tengo el control manual de la puerta del sector 3, pero tengo ordenes de no abrirla, estoy seguro que la explosión vino del laboratorio de la doctora Gallagher, pero no tengo forma de saber si están bien ahí dentro. Roberts no me responde el comunicador interno y realmente no sé que hacer, la gente de acá esta actuando raro. Para rematar la peste a pescado en descomposición me esta enfermando, ¿de donde viene ese olor?

Por lo que parece si vemos alguna especie de sustancia con olor a pescado podrido, mejor no tocarla, o acabaríamos como ellos - dice señalando al guardia de seguridad, después de leer la nota -

Mejor antes de ir al nuevo sector, revisemos por aquí - dice Tabitha mientras busca algo que pueda ser útil, para cuando entren al último sector.

Este hombre se encerró aquí, para evitar ser atacado por los monos aquellos, pero algo reventó la tubería o salió de ahí, transformándolo en esa cosa, en las notas en la computadora, habla de un fuerte olor a pescado podrido, así que a malas, podremos anticiparnos si olemos tal cosa, la puerta esta abierta, pero visto lo visto, mejor estar bien preparado, según las notas en el ordenador también, todo el jaleo vino de algo que pasó en el laboratorio de la Doctora Gallagher, después de eso se quedaron sin comunicación en esa sala - explica Tabitha la nota mientras se pone a buscar en la sala de seguridad.

Buscaría también alguna cosa de gas o lo que fuera, que pudiese explotar, lo mismo con eso, se podrían librar de varias de esas cosas al reventarlo.

Me entretuve un rato mezclando las plantas tal y como vi hacer a Tabitha al principio y siguiendo sus indicaciones, logré sacar dos buenas mezclas. Me quedé con la roja y verde y la dí la que contenía las tres verdes a ella* antes de abrir hueco y cruzar al otro lado del muro, viendo como William se deshacía del cuchillo y cargaba con el lanzagrandas. - Ojo con eso, podrías matarnos a todos. - Le indiqué al chico sin saber si hacía bien al final en dejar aquello en sus manos.

Saber que estábamos ya al final de aquel sector y que pasábamos al siguiente, era un alivio para mí, pero... me tentó hacer un chiste bastante machista y asqueroso con respecto al olor a pescado, pero sin duda me hubiese llevado un sopapo como poco por parte de Tabitha, por no decir un tiro, así que me contuve y pregunté otra cosa tras la explicación de Tabitha sobre lo leído en el ordenador. - ¿Es muy grande este edificio? Ya vi que las instalaciones sí, pero desde el subterraneo y la planta baja no se puede ver cuan grande es esto...

Miraba la tubería por donde aún había rastros de aquella baba, analizando así como se contagiaba aquella cosa que te nublaba el juicio por completo y te convertía en aquellos feos y descerebrados zombis. - Será mejor que nos movamos. No quiero permancer aquí más tiempo del necesario y... los tipos de negro se estarán moviendo también. - Apresuré a los jóvenes, no sin antes echar un último vistazo a la sala, por si nos dejábamos algo atrás.

No tenía muy claro que hacía esa caja del lanzagranadas ahí...tal vez algún guardia la sacó de algún lado con la esperanza de defenderse o a saber. Se lo agradecía, da igual quien hubiera sido o porqué. Ahora estaba en manos de Will y lo agradecía de corazón:

-Tendré cuidado Rick, no lo usaré cerca de nosotros, no temas- dijo confiado, demasiado confiado tal vez.

Dejar esta parte de las instalaciones los llevaría tal vez al final, y así se lo hizo saber a Rick:

-Tengo la sensación que no puede ser mucho más grande... más que nada por el tipo de habitaciones e instalaciones que ya hemos visto-hizo una pequeña pausa- dudo que quede mucho más...pero todavía nos quedará una especie de criadero y tal vez centrifugadoras de ADN-Will empezaba a sospechar que allí estaban experimentando con algo más que un virus...esa extraña mucosidad, algunas heridas, algunos monos extraños... un hombre honrado no debería hacerse estas preguntas.

-Coincido contigo Tabitha, se encerró aquí y fue atacado desde el techo, sospecho que por una entidad inteligente...ya que fue al menos capaz de superar que el guardia cerrara la puerta, aunque el hueco tampoco es nada alentador.-el hueco era mejor no pasarlo por alto, algo o alguien lo había hecho.

Recoges la baba con cuidado pero sin mucho tiempo, no son las mejores condiciones, pero la tienes.

Y fue así como  halaron la palanca y se abrio la puerta del sector C.  Un sector donde ni siquiera tabita había estado, era el sector de la directora, de Gallager, y al parecer por lo leido en lo dicho por el guardia  el poco de una misteriosa explosión.

Rick encuentra entre las cosas del guardia 1 municion adicional de pistola.

No fue abrir la puerta para que saliera de ella algo de humo y olor a quemado, no era muy fuerte, pero  justo al pasar a ese sector comprenderían la razón, y posiblemente entenderian el porqué de todo este desastre.