Partida Rol por web

Perdón la tardanza, quería terminar de ponerte todo antes de enviar las cosas. Tengo todo lo que has pedido, pero si falta algo o necesitas que modifique dilo sin problemas.

 

PARTE PÚBLICA DE LA FICHA:

Nombre y apellido: Tabitha Green

Apodo: Taby

Fecha de Nacimiento: 13 de Abril

Signo del Zodiaco: Aries

Edad: 26

Profesión: Estudiante

Estado Civil: Soltera

Sexualidad: Heterosexual

 

Descripción física

Altura: 1’69 cn

Peso: 58 kg

Cabello: Castaño, con algunos reflejos rubios naturales.

Ojos: Verde oscuros, aunque dependiendo la luz que incida sobre su iris puede parecer un precioso color esmeralda.

Piel: Caucásica

Complexión: Delgada, sin apenas musculatura definida

Vestimenta: Amante del estilo preppy, vistiendo siempre ropas sencillas y de colores planos, alejándose de aquellos grabados en las camisas o modernidades como los pantalones desgarrados o los mensajes ilegibles que nadie comparte.

Pecando de parecer un poco sosa vistiendo, en su armario hay una amplia gama de faldas de tubo oscuras o de cuadros, junto con un surtido de blusas o jersey blancos, simples y cómodas, que dan un aspecto más de colegiala o secretaria.

Amuletos: Lleva siempre consigo una cruz de plata que le regaló su madre, fiel católica practicante. Aunque no se considere especialmente creyente, el hecho de haberla llevado desde que era pequeña le hace tener un cariño especial y, por ello, nunca se la quita.

Descripción Ampliada: A primera vista, Taby es una chica del montón que no destaca especialmente por su físico.

Su rostro en forma triangular está enmarcado por unos pequeños ojos verdosos, herencia familiar por parte paterna, y unos labios carnosos los cuales suelen estar dibujando una amplia sonrisa de hoyuelos marcados, terminando por rematar en su piel blanquecina, notándose cada vez que se sonroja por el contraste de colores.

¿Qué decir de su cuerpo? Siempre la han catalogado como “cuerpo escombro”, sin apenas curvas destacables o músculos, aunque esto último es bien debido a que no acostumbre a hacer demasiado deporte. También hay que sumar que su complexión es delgada ya que, aunque le guste comer, tiene un metabolismo que le impide engordar demasiado.

Aparte tiene el cabello largo y ondulado de color castaño, aunque pueden verse algunos mechones cobrizos que jura ser naturales. Normalmente lo lleva recogido en una coleta alta sin flequillo, no por estética sino porque es más cómodo y no necesita estar continuamente peinándose.

 

PARTE PRIVADA DE LA FICHA:

Descripción psicológica:

Conducta: Introvertida, taimada y educada.

Naturaleza: Perfeccionista y orgullosa

Manías: En su bolso siempre tiene que tener un paquete de chicles de diversos sabores, destacando sobre todo el de menta, ya que cuando está nerviosa necesita masticar uno; Tomar un café con dos cucharadas de azúcar y un poco de canela para empezar bien el día; Leer todos los meses un número mínimo de libros… es una caja de manías.

Tics: Juguetear con el colgante cuando está pensativa, ya sea moviéndolo entre los dedos o mordisqueándolo.

Descripción ampliada: Para entender el comportamiento o pensamiento de Tabitha hay que tener en cuenta su procedencia. Su madre, una de las mejores neurocirujanas de la ciudad y su padre, ejecutivo en farmacología en una de las empresas de la competencia, les inculcaron desde muy pequeña varios factores: El amor a la ciencia que tanto procesaban sus padres, intentando que leyera libros sobre biólogos o teorías científicas para empapar su inteligencia; Una estricta educación dedicada al estudio y afán de superación, donde no había cabida para un segundo o tercer puesto, siempre tenía que ser el primero; Un carácter distante, que no desagradable, donde tiene claro sus prioridades y metas, sobre todo lo que tiene que hacer para conseguirlas, confiando en las escasas personas que realmente cree que pueden enriquecer su vida con conocimientos.

Al principio puede parecer una persona distante, introvertida y fría, ya que es una persona de pocas palabras. No le gusta perder el tiempo ni que se lo hagan perder, intentando llegar siempre a la perfección que tanto busca y tomándose como una competencia la carrera, donde sólo el más avispado conseguirá su meta.

Por supuesto no es mala persona. Sabe que la ciencia no sólo está para descubrir los misterios de la vida, sino para ayudar a las personas menos favorecidas a prolongar su existencia y es por ello que se esfuerza tanto. Fiel creyente de que el mundo es para los más fuertes, mentalmente hablando por supuesto, su orgullo la obliga a mostrar lo mejor de ella y demostrar que no tiene límites, llegando a ver incluso a aquellos de menos inteligencia como las “pobres víctimas a las que salvar”.

 

 

Historia: Su sueño era llegar al nivel de sus padres, pero sabía que siempre estaría a la sombra de sus éxitos hasta que su apellido dejara de estar ligado a su nombre.

Daba igual que sacara las mejores notas, una tablilla de papel donde las matrículas de honor brillaban en todas y cada una de las asignaturas; que los profesores sólo tuvieran buenas palabras sobre el comportamiento y profesionalidad de la pequeña Tabitha fueran dignas de elogio, incluso que algunos la catalogaran como la “nuera perfecta que todos querrían”; que dedicara gran parte de su vida al estudio, olvidándose de los pequeños placeres de la vida como salir de fiesta, salir con chicos o simplemente divertirse con tal de no perder su preciado tiempo en estupideces… Daba igual porque seguía siendo “la hija de los Green”.

Entró a trabajar en la empresa donde estaba su padre en una fase de pruebas, más propio a una becaria que a una empleada contratada. Al principio le frustraban las miradas de sus “compañeros”, sonriendo disimuladamente mientras susurraban que su puesto había sido dado por ser la hija de uno de los altos cargos, obviando todos sus esfuerzos para llegar hasta donde estaba.

Tenía que hacer algo para despegarse de su familia, un reconocimiento que les hiciera ver que realmente ella merecía formar parte del equipo.

Esa oportunidad llegó con la apertura de “Umbrella Corp Academy”, una propuesta en la que ella misma se ofreció voluntaria para espiar a la competencia y así demostrar, de una vez por todas, que podía hacerlo.

Aunque al principio no estuvieran de acuerdo con ser ella la encargada de la tarea (posiblemente por las reticencias y la falta de confianza hacia Taby), al final acabaron aceptando tras la insistencia de su padre, recordando cada día las últimas palabras que le dedicó antes de inscribirse.

“Haz que estemos orgullosos de ti, pequeña”