Ismael y Rosa
Rosa sube tensa las escaleras, es una buena mujer, e incluso sabiendo que son hombres y mujeres aguerridos de la total confianza de su señor, no disfruta de haberlos dejado peleando con esas criaturas. Pero poco puede hacer, se nota impotente ante la situación. La vida con la familia Covenant nunca fue un campo de rosas, como toda familia de alta cuna, tenían demasiados esqueletos en el armario, solo que esta vez los esqueletos se habían abalanzado a por los que todavía seguian vivos.
Cuando llego a la cúspide de la escalera se encontró con una mancha, era de color verde pastoso, saco un trapo de su bolsillo e intento quitarlo, aunque sin tocarlo con sus manos, pronto se dio cuenta del repulsivo olor que despedía la mancha... Entonces algo pastoso cayo encima de ella y lo toco, sintiendo escozor en su mano. Pronto un aullido horrible entro en sus oídos. Pensaba que su cabeza iba a estallar, pero con toda la determinació que pudo obtener de la flaqueza, aguanto el dolor levantándose lo más rápido posible y dirigiendose hacia la habitación de su amo gritando:- ¡Señor, los monstruos están a...!- Con un plof algo pesado cayo a la madera del suelo, se dio la vuelta lentamente para ver la malevola criatura que se encuentra detrás de ella, otras tres figuras están en el techo agarradas por sus fuertes garras y empiezan a moverse hacía la atemorizada criada, que dandose la vuelta corre hacia la habitación de Ismael, la criatura a su espalda corre frenetica detrás de ella y sus garras marcan la carne blanca de la mujer, antes de que abra la puerta y entre tapandola en un intento de mantener afuera el mal que la persigue.
Ismael con las armas cargadas de polvora encima de la mesa, sus antiguas armas de fuego, que ahora volverían a lanzar su carga de muerte a sus enemigos. Ismael ordena a Rosa:- Abra la puerta, cuando le indique- La atemorizada mujer hace lo que le ordena, mientrás Ismael sopesa su arma , cuando le hace una señal con la cabeza a Rosa. La criatura al ver la puerta abierta de par en para y su objetivo tan cerca no penso que podría ser una trampa, cuando entro en el interior buscando derramar sangre, una pesada bala de acero revento la cabeza del aullador en mil pedazos para poco después disolverse como el resto de la criatura. uUna pequeña nube de pólvora cubría la bata que cubre el dolorido cuerpo de Ismael, que mientrás recoge otra arma, indica a su empleada: -Rosa, ahora si cierra la puerta y pon el seguro, solo tengo dos pistolas y ya he disparado una, ¿Cuántas bestias hay?- Rosa después de cerrar con temblor la puerta, y notar el golpe de las bestias al intentar tirarla abajo, solo se estremeció y comentó secamente:- Señor, hay otras tres bestias iguales afuera de la puerta...- Ismael carga su pistola descargada, mientrás que examina con frialda la puerta que empieza a astillarse- Metase en el armario y cierre la puerta-Viendo como la criada se queda de pie sin moverse con sus ojos como platos:- Ya me ha oído, Rosa... lo siento. Por no haberte podido ayudar más... y ahora entre en el armario- La confirmación de la situación desesperada en la que se encontraban no reconforto a la mujer, antes de entrar en la oscuridad del armario, no pudo más que echarse a llorar. Su inutilidad, siempre había sido confirmada, primero con Lucy, luego con Aarón y ahora dejar que fuera su señor el que muriera por ella, no le hacía sentirse mejor...
Itkins y Johanson
El mayordomo y el abogado de la familia se encuentran poniendo los objetos en las habitaciones de los invitados, Itkins se queja amargamente de ello mientrás deja un pesado fardo en una de ellas gritando a la distancia:- Yo soy un notario, ¿Por qué tengo que estar de mozo de carga… ?- Johanson después de dejar otra carga, le comenta:- No tenemos más gente recuerdas, además no es poco que Borguia nos ha ayudado un poco, nadie del pueblo quiere trabajar en la casa… pero aunque me quede solo…- Itkins deja una fardo especialmente pesado y se levanto crujiéndole la espalda, y le espeta:- Solo son quejas, maldita sea, las digo por decir, me hace esto menos pesado. ¿Como va lo de la boda con la chiquilla esa? ummm Lys ¿No?- El mayordomo se gira hacía él y parece que le va a responder hoscamente, pero entonces escuchan el grito de Rosa lo que provoca que la discusión pare. Y mirando a su alrededor para buscar algo pesado, recoge un perchero metalico, Itkins resopla y comenta:- Dioses, no iban a protegernos esos tipos...- Johanson agarra una pesada silla como arma contundente. Pronto el ruido de una explosión y los aullidos de las bestias, inundan el ambiente. Itkins tragando saliva mira a Johanson y con una señal llegan al pasillo.
Donde tres aulladores intentan romper la puerta para llegar a su presa, pronto una explosión a traves de la puerta deshecha, hace que uno de ellos termine con la cabeza reventada inundando de sangre la pared. Itkins mira a Johanson y le dice:- Dioses... lo más horrible es que esta situación me esta resultando familiar...- Johanson sin dejar de mirar a los horribles seres comenta:- Todo por la familia Covenant, no te olvides- Otro disparo sirve como inicio del combate de ellos contra el aullador restante, que a pesar de su inferiodad numerica parece disfrutar ante la idea de tener adversarios más faciles de cazar. A lo lejos por el final del pasillo se oye más aullidos....
Doctor Henry
Trás haberse presentado a los invitados, Henry a vuelto a sus aposentos, que se encuentran cercanos a las caballerizas, se acerca a uno de los alazanes propiedades de Ismael, al cual acaricia la cabeza distraída, mientras se saca un azucarillo de una caja y se lo da, viendo como el caballo disfruta de su comida, sonríe. Hace tiempo que no tiene preocupaciones en la cabeza… parecen desaparecer según llegan. Ahora vive aquí junto con los animales… Antes tenía una habitación confortable, pero no podía dejar la sensación de soledad y no vida que le rodeaba, cuadros de su amor que parecian seguirle por donde fuera. A veces todavía la veía entre los pasillos, no podía estar muerta simplemente era otra broma de las brumas.
Entonces noto la presencia de alguien más en las caballerizas, los animales empezarón a moverse inquiertos, el anciano doctor se dio la vuelta y vio a su ahijado Aarón, un buen chico sin duda,pero no era educado a pesar de la familiaridad, no tener el respeto pertinente, por lo que le hizo una pequeña reverencia, el recien llegado le hablo con su voz de extraña resonancia:- Buenos días Doc, veo que tenemos nuevos invitados y me temo que Lucy los ha encontrado- Henry le sonríe con afabilidad:- ¿Nuestra bella señorita?, seguro que les esta deleitando con alguna de sus poesías, es una buena persona, a pesar de sus ataques, pero se que se esta cuidando y pronto estara bien…- Aarón le mira calibrándolo, por supuesto tiene que rendirse:- Sin duda Doc, nos veremos luego, tengo trabajar que hacer, por cierto, ya estoy terminando, tengo un cuadro muy interesante y se lo tengo que enseñar.- Henry por primera vez frente al extraño personaje se mueve nervioso:- Tus cuadros son raros, de verdad que deberías haber vuelto a tus estudios…- Aarón se ríe con una cruel risotada:- Pero doctor, si solo falta una pieza… Solo dibujo lo que tiene que pasar. Si me disculpa, hasta luego, Doc- Aarón se traslado por la pared, que traspaso sin ningún problema, mientras que Henry le miraba con lo más parecido a una mirada triste, una lagrima caía en su viejo rostro, quizás algo de la realidad si se filtraba al fin al cabo. Al otro lado, en un una gran sala cubierta de cuadros a medio hacer, con botes de pintura, un cuadro del tamaño de una pared reflejaba una familia grotesca, donde en medio se veía una figura con la cabeza cercenada… lo único que faltaba era la cabeza del decapitado.
Aaron e Ismael
Ismael coge otra carga de pólvora, mientras escucha los gritos de dolor de sus protegidos, como se odiaba por esto. No podía defender a nadie. Y lo peor es notar las miradas de lastima en sus soldados, casi hubiese preferido su desprecio. Pero no podía hacer otra cosa, solo podía removerse como el gusano que era, clavado por el alfiler que es la maldición, en un grotesco cuadro en el que terminaría de moverse para juntarse con sus hermanos…
Una voz, solo una ligera modulación en el aire:- Hermano sabes que tenemos un pacto, pero, solo puedo estar en un sitio a la vez ¿Tus compañeros o tú? ¿Vas a abandonar a la gente que cree en ti otra vez para salvarte, como la otra vez?- La voz chillona ríe con fuerza. Ismael resoplo y sin pensarlo dijo:- Mis compañeros, prefiero morir a volver a fallar- La voz se tranquiliza y le dice:- Bien, eso espero nuestro sufrimiento es tuyo ya lo sabes…- Ismael cargo su pistola, y levantándose, con un grito de dolor empezó a andar hacia la puerta astillada. Abriéndola con un gruñido, mientras que ve a las terribles criaturas andar hacía sus siervos
Que sucedió en la aldea esta noche…
Borguia después de terminar su trabajo en el caladero de la mansión, se despidió de todos, mientras que con su larga vara se aleja del pequeño puerto, tiene varios sitios más en los que recalar este tarde antes de irse a dormir en su pequeña choza en el pueblo, aunque no disfruta volviendo a ella. Siguen mirándolo con miedo y desprecio los habitantes del pueblo, es un semi-vistani, y aunque es útil sigue siendo un paria, solo Cinthia su mujer le había tomado por otra cosa… Los recuerdos a veces son muy crudos, y el doctor no lo había dicho con mala intención.
Las brumas se disipan a su paso, él como buen guía sabia como buscar las aberturas entre ellas y ser invisible al señor del dominio. En tiempos mozos había sido un buen mercenario, y fue en una de esas batallas donde perdió el brazo, pues tuvo que ir con una terrible herida, para salvar a un pelotón de arqueros, por supuesto, no se le concedió nada especial, excepto la patada de su pelotón, unas monedas (pocas) y el corte del brazo por gangrena. A pesar de todo la familia Covenant lo acogió como barquero, incluso el hijo mayor, el por entonces apuesto y bien formado Ismael, le compro el guante mágico con su dinero, por lo que podía tener dos manos mientras lo mantuviera puesto sobre el muñón.
Más también había sido la tierra donde había perdido a su esposa y a su hijo, dos cadáveres solitarios en medio del lago, una violada con horribles marcas de estrangulamiento y el otro golpeado en la cabeza hasta la muerte… Un crimen sin resolver como tantos otros.
Su última parada fue en el pequeño embarcadero de Jeremiah el farero, que esta en una isla contigua a la de la mansión junto con su hijo un chaval espabilado de 20 años que había terminado el servicio militar. Buena gente y dura además. Hoy no había salido su hijo y el hombre esta serio, pero quien no lo esta en estos tiempo. Aún Recuerda cuando llegaron aquellos bandoleros a las islas. Terminaron con ellos antes de que pudieran asentarse, el chico es un portento con la espada…
Entonces sus pensamientos son interrumpidos por el brillo del fuego en la aldea, sabe que no se puede ir muy deprisa por las nieblas, pero no le gusto ver como se extendían las llamas por una de las casas del puerto. Con unos cuantos susurros al bote, este cogió algo más de velocidad, y a pesar de que salieron a sus pasos los insepultos del lago, esquivo con habilidad, no podía dejar que su hogar se consumiera, ni aunque a la gente no le gustara, era su deber para con sí mismo.
Llego al puerto, ató con premura la cuerda y a pesar de su corpulencia corrió a grandes zancadas hacia las llamas. Aunque lo que le espera es algo peor, reconoce la casa de una familia inmigrante de otra región de Barovia. Habían venido hacia unos años con sus dos hijas y con muchas ilusiones de empezar una vida nueva en una región prospera… mal tercio escogieron. La mujer y las dos hijas cercanas a la adolescencia, estaban desnudas empaladas en la puerta del hogar mientras los fluidos de sus agresores se mezclaban con la sangre y las tripas. El hombre había sido apaleado hasta la muerte, por las lágrimas en la cara, Borguia supone que le habían hecho mirar el destino de las mujeres de su familia.
Pero lo más terrorífico de todo, es que podía ver los rostros de los vecinos mirando desde las ventanas. Seguro que no habían hecho nada mientras estos hechos ocurrían. Saldrían solamente si el fuego se propagaba, el pecho de Borguia subía y bajaba y con un grito saco toda la bilis que almacenaba ante la horrible visión:- ¡Malditos cobardes! Espero que os pudráis en el infierno…- Aunque no sabía bien si lo decia a los hombres que habian cometido esto o a los aldeanos, bien sabía que se lo merecian ambos.
Una voz resonó en una de la ventanas:- Tengo hijos y eran demasiados para nosotros, nos dijeron que dejáramos los cadáveres a la vista sino… nos matarían-
Una voz más aguda de mujer comento:- Como dejastes morir a tu familia, te crees que podemos dejar a la nuestra…- El cuchicheo comenzó en el resto de casas circundantes.
Borguia, coge los cadáveres de las mujeres desencajandolos de lo palos, manchándose de toda clase de fluidos corporales. Mientras que la gente le grita que pare de hacerlo, incluso algunos hombres salen de sus casas armados con azadones de campo, herramientas de pesca y demás enseres. Pero Borguia sigue, mientras la casa cae con estrepito entre las llamas. Un hombre le ataca con el azadón, pero Borguia esquiva y le rompie la nariz con la mano enguantada, recogendo el arma caída y la levanto para empezar a cavar, los demás hombres no intentan nada .
Los hombres retroceden ante la mirada de odio del mestizo, mientrás que termina de cavar cuatro tumbas en silencio. Al final se marchan entre murmullos de “nos va a matar a todos , maldito mestizo bastardo”. Cuando llego al hombre, nota que la camisa por la parte de la espalda está cubierta de sangre. Se la quita y en su espalda esta escrito este sucinto mensaje " He vuelto a casa, hermano"
Borguia miro con horror hacia la mansión y tragando saliva dice secamente-Por los dioses, me temo que vamos a tener una reunión familiar…-