Partida Rol por web

Finalmente tras esperar vuestros comentarios sonríe  por que  todos habéis  aceptado  ayudar a vuestro antiguo capitán a pesar de la narración y os lo agradece socarronamente:-  Solo era la última oportunidad de dar marcha atrás que os daba, os ayudare en todo lo que pueda en este trabajo-

Ismael  ante la apreciación de Alek responde:- Aaron es un caso especial, antes de que esto ocurriera, hablamos de las posibilidades e hicimos un arreglo. Esta enlazado a la casa y a su protección, como yo lo estaría en el caso de mi muerte.Y te aseguro que no es algo que le haga especial gracia. Es una alianza de conveniencia y sumisión al hechizo no por amor fraternal me temo- No parece agradarle hablar de ese tema por lo que cambia a informaros de lo que sabe:- Me temo que el resto de la biblioteca está escondida... muy escondida, quizás mi padre no fuera tan buen mago como mi abuelo, pero sabía muchos trucos. Si queréis encontrar algo por esa parte deberíais buscar en sus habitaciones y en la biblioteca por más información, quizás encontréis algo que yo haya pasado por alto. Si lo que queréis es descansar no os preocupéis, vuestras  habitaciones están cerca una de otra, las puertas son gruesas y  las ventanas tienen protecciones y mi hermano estará en guardia para mantener la casa a salvo-

Se gira hacia su mesa, recoge una campanilla  de servicio y tocándola aparece Peter  al poco, cuadrándose nervioso mientras musita:- ¿Quiere algo, señor?-

Ismael le explica:- Tienes que darles las llaves de la casa... Las que puedas de mis hermanos y las de mis padres. bueno las que tengas de las habitaciones de mis hermanos y la de mis padres. Cuando venga Borguia mañana, háblale sobre lo de que les lleve a donde ellos quieran de los alrededores.- Peter asiente y se marcha en busca de las llaves que faltan. En cuanto se marcha os explica con voz quejumbrosa:- Hay una posibilidad que investigue en estos libros, pero mi debilidad no me ha dejado certificar su existencia en persona, se habla de un arma guardada en los restos de un monasterio cercano que podría resultarnos útil, pues es capaz de almacenar las almas sin descanso como las de mis hermanos. Parece que la trajeron aquí, justo cuando apareció la isla... Supongo que lo tendrían como una especie de seguro en caso de que la maldición se desatara. Se encuentra cerca de las catacumbas donde se almacenan los muertos del pueblo y de mi familia, debería llevaros  Borguia en caso de que desearais investigarlo. Por lo demás espero que descanséis bien y que nos veamos en el desayuno.- 

-Tenemos bastantes sitios que explorar.-Comentó Arthur.-Yo diría que descansemos todos y ya mañana decidamos donde ir, si a la isla, si en busca del arma en el monasterio cercano o de los libros que pueden darnos pistas.

-Buenas noches, voy a mi habitación a tratar de dormir como un lirón, aunque si alguna quiere hacerme compañía... está invitada.- El hombretón rubio guiñó un ojo a las mujeres y se dirigió a su habitación. Era la última noche que podría descansar a gusto antes de que la matanza empezase, y una matanza habría porque eran ellos o el mal.

Sonrio al capitan y niego a las palabras de Arthur.

Creo que tendra que esperar a otra noche, hoy tengo que hacer cosas muy importantes replico mientras espero a ver si al final Alek va a hacer algo que no debe.

Yo creo que deberiamos ver ese monasterio y puede que hablar incluso con el farero para ver si podemos hablar con su hijo, puede que nos ayude a averiguar por que su amigo se tiro por el acantilado.
Me giro al capitan Y vos deberiais descansar ya, ahora nos ocuparemos nosotros de acabar con esto, os lo debemos. Esta noche va a ser muy larga para mi, algo me dice que acabare rezando hasta altas horas solo para pedir una guia, mi madre no lo hubiera echo. Si, lo se, pero esto es algo que arreglaremos luego

Como dicen algunos de los compañeros, lo mejor será descansar esta noche ya que mañana va ser un día duro. Y lo será porque tendremos que decir que hacer si ir a la isla o mirar los libros en busca de información.
Levanta la cabeza y dando unos pasos para adelante les dice a los compañeros: estoy con vosotros de ir a descansar hoy, mañana nos espera un día movidito, por lo que yo me voy a mi habitación a descansar.
Se dirige a la puerta caminando tranquilamente, para ir hacia su habitación a echarse un rato en la cama, aun que con tanta cosas en la cabeza tras lo sucedido esta noche so sabe si podrá dormir…

- Bueno, pues hasta mañana entonces, que durmais bien - se despide Evadne, sonriendo.
Sale del cuarto de Ismael después de Eleyna, y como no, Lord va a su lado, para dirigirse a su habitación.
- No sé si se irán ya a la cama, o intentarán buscar el libro desde ya, pero bueno, mejor ellos que yo - piensa llegando a su habtiación, y estirándose para relajar los músculos, antes de acostarse.
Aprovechando el tamaño de la cama, una vez tapada, Lord se acuesta junto a ella; aunque no se hace ilusiones, sabe que pronto acabará encima de sus piernas. Tampoco es algo malo teniendo en cuenta el frio que hacía en algunos lugares en los que ambos han dormido, aunque aquí no es necesario.

Alek no era amigo del sueño. Era amigo de la noche. Sabía que era peligroso rondar por aquellos pasillos estando solo. Pero en peores situaciones había estado.

- Mi idea es ir a la biblioteca. Entiendo que partir mañana por la mañana sería lo más inteligente. Pero creo que deberíamos de sacar el máximo de información antes de irnos. Si os parece bien, puedo ir a mirar esta noche y ver que encuentro y asi no nos retrasariamos mañana. - miró a Alyanna. No sabía si eso era lo que ella esperaba oir, pero Alek siempre era así de frío.

Alek pensaba que si todo había comenzado con un diario, seguramente esa biblioteca de la que hablaba Ismael y donde guardabaría su padre los libros "Prohibidos" sería muy buen sitio para buscar. Pero primero tendría que dar con ellos.

Alek terminó de hablar y su respiración se volvió algo agitada. El nerviosismo empezaba a hacerle mella, pero no porque tuviera miedo. Era excitación ante el peligro, ganas de dar guerra y de vivir una aventura como aquella. Habría que andarse con cuidado. Al fin y al cabo, Alek sabía perfectamente lo que significaba enfrentarse a un nigromante... y en esa isla, estaba convencido de que habia uno. Y sabía lo que era, tanto como si él mismo fuera uno... Pero no lo era. El Arcano Blanco no es un nigromante como es comúnmente conocido.

En fin, de las palabras de Ismael, esta vez se queda con lo básico,... ¡Vía Libre! Perfecto... es el momento de empezar a trabajar. ¿Qué?, ¿un arma de tal poder? No sé porqué, pero algo me da que eso debería de usarse y destruirse. Aunque no negaré que me atrae la idea de poder combatir el mal con ese poder.

Se quitó rápidamente esos pensamientos de la cabeza. Debía centrarse en su trabajo de ahora, no en el futuro. Alek se dió la vuelta, adelantó a sus compañeros, preguntó por la dirección a Ismael y, una vez obtenida la respuesta,  se dirigió el primero hacia la biblioteca.

Ismael sonríe ante el consejo de Alyanna y le tranquiliza:- Después de hablar con vosotros, leere unos legajos que me quedan, lo que no me llevara demasiado tiempo y después ire a dormir, no te preocupes- Después empezáis a marcharos hacía vuestras habitaciones para descansar pues va a ser un día duro el de mañana despidiéndoos Ismael con un que "tener buena noche", excepto Alek que le pregunta por la biblioteca encontrada por su padre por si encuentra algo útil para la misión, pero eso es algo que sabréis por la mañana. 

Finalmente quedais en la habitación solamente Ismael y tú. El capitán te responde a tu petición:- Le dire a alguno de mis sirvientes que te acompañe, la sala está protegida por un circulo de protección contra el mal, por lo que no deberías tener ningún problema acechandote, la pequeña sala está al lado de la biblioteca grande tienes que sacar el 3 libro de la tercera estanteria- Recoge  la campanilla  de la mesa y pronto y Peter vuelve a entrar, por que es el sirviente de guardia al parecer:- Necesita algo más señor- Ismael le indica que te lleve a la biblioteca, a lo que Peter asiente y te dice con esa voz falta de confianza:- Sigame por favor-

Alek hizo un gesto con la cabeza. No le preocupaban los peligros de la casa, conocía métodos de sobra para combatirlos o evadirlos. Se dirigió detrás del sirviente tras despedirse fugazmente de Ismael. En la biblioteca encontraría algo, lo que fuese que les pudiera ayudar. Estaba seguro de que después se lo agradecerían. Casi levitando, la sombra desapareció por el umbral de la puerta dejando atrás un siniestro silencio.

Avanzais por los corredores oscuros y silenciosos de la mansión, el titubeante sirviente intenta darte algo de conversación:- ¿Como era Ismael de joven? Yo es que he llegado hace poco a la hacienda- Finalmente bajais unas escaleras de caracol hasta una gran puerta cerrada con metal del que llega un olor a antiguedad inmaculada.
 

 Era un poco descortés no contestar las preguntas de aquel pobre hombre. Pero Alek no quería entablar una conversación banal. Sin concretar mucho dijo - Cuando liberemos a esta casa de su maldición, seguro que Ismael volverá a ser el que era - Y mantuvo silencio esperando poderse librar pronto de aquel jóven, aunque más mayor que el hechiero, y  poder disfrutar de un poco de soledad. Oh, cuanto la extrañaba.
 Al entrar echó un vistazo general a su alrededor, los tipos de libros que había, esperando encontrar alguno que fuese de geografía o algo que pudiera servirles como mapa. Después un bestiario de la zona y por último se dirigió al lugar que Ismael le había dicho, para abrir la estantería secreta y poder acceder a los libros prohibidos, que le darían mucha más información.

Peter al ver que esta deseando entrar en la biblioteca se despide:- Si necesita algo suba por la escalera y pegueme un grito, estoy de guardia esta noche- Y cierra la puerta detrás de tí. La sala esta iluminada por la luminiscencia de afuera, pero hay unos cuantos candeladros con velas y cerillas a su lado, parece que alguien ha estado haciendo varias pesquisas en la biblioteca, que es enorme, te maravilla tantos libros juntos.
 Te acercas hacía la tercera estanteria para accionar el tercer libro(aunque vas a tener que hacer varias pruebas pues no te ha dicho de que balda). Entonces escuchas una voz chillona que dice:- No es aqui, ¿Donde lo ha dejado...?-
 

Tras marcharte de la habitación de Ismael te diriges a la que te han cedido como tuya, que es bastante más ostentosa que la de tu antiguo capitán, en ella está la cama con apariencia de ser muy cómoda que te tienta tras los trabajos que has hecho hasta llegar a la mansión y la pelea antes de la cena. Ahora tienes tiempo para descansar antes de que vuelvan a requerir tus servicios, empiezas a desvestirte para relajarte, cuando notas que algo no va bien, como si te hubiesen cambiado las cosas de sitio, alguien parece haber estado en la habitación...

Cuando todos se marchan de la habitación de Ismael a excepción del hechicero (que siempre parece disfrutar de hacer las cosas solo) tú decides ir a tu habitación algo decepcionado por no terminar entre las piernas de alguna de las hermosas mujeres que componen tu grupo. Pero toda esta situación te hace hervir la sangre, disfrutas de la compañia del grupo y   la recompensa cuanto menos generosa(aunque sabes que sera ganada a base de mucho esfuerzo) podría hacerte desfilar hasta el infierno con una sonrisa.

La habitación que te ha tocado es cuanto menos lujosa, parece que Ismael ha preferido dejar las mejores habitaciones a sus invitados en vez de quedarse una mejor para él mismo. Ciertamente se castiga demasiado y debería volver aquel hombre que podía enfrentarse a una muerte cierta cara a cara... Aunque pensandolo bien quizás haya sido esta maldición la que le enfatizaba hacer esas locuras.

Te acuestas en la comoda cama que hace desaparecer los dolores de todo el dia y poco a poco cierras los ojos hasta alcanzar la insconciencia. Entonces cuando crees alcanzar el sueño, escuchas el ruido de muchas patitas corroteando por la habitación.

Con tu conciencia tranquila por haber elegido la opción moral más acorde a tu sentido del honor te alejas del grupo hacía la habitación que tienes designada, sin hacer mucho caso a la propuesta de sexo de Arthur al cual conoces por ser bastante inconstante con sus amantes de las que se olvida tras conseguir lo que quiere. Tu habitación es bastante ostentosa para tu gusto, pero lo mejor es la cama porque es muy cómoda y cuando te echas en ella sientes como los males del mundo se disuelven, poco a poco empiezas a perder la conciencia entrando en el reino del sueño.

De repente te encuentras en medio de un campo de batalla donde centenares de muertos se pudren a tu alrededor, el sonido de las moscas revoloteando en busca de carne putrefacta y el sonido del viento entre las calaveras apastadas. A lo lejos puedes ver una figura encapuchada a lo lejos, con un gesto de su mano, el manto de cadáveres empieza a moverse como si fueran meras marionetas que el titiritero empieza a manejar. Recuerdas sus rostros y ropas, ya te has enfrentado antes a ellos y los has asesinado por orden de tu antiguo amo Oswald, recordar los grilletes que te coloco en tu mente te hace chillar, mientras que los no muertos se acercan desarmados rodeándote... 

Cuando pienso que estoy relajada en la habitación e intentando dormir. Cuando parece que estoy dormida, hasta en los sueños no paro de pensar y me vienen imágenes.
Estoy acostumbrada a oler a muerto y que los bichos se coman la carne que queda en esos muertos. Pero reconozco algunos de esos cadáveres que están tirados en el suelo. Yo me he enfrentado a ellos en ocasiones porque hacían mal a mi antiguo amo. Por una parte estoy orgullosa de matar por la persona a la que le debo fidelidad, pero por otra nunca me he sentido como lo estoy haciendo esta noche que tenga como una especie de carga de conciencia a la que no se porque.
Me empiezo a poner nerviosa en la cama, casi estando destapada, sudando y gritando por los que me empiezan a rodear para matarme. Mi brazo reacciona como si se tratara de verdad y hace el gesto de sacar el espadón para enfrentarme a ellos sin ningún tipo de pudor.
Pero de repente pego un blinco de la cama y me pongo de pie. Me doy cuenta que todo es un sueño. Abro una de las ventanas de la habitación para que me de el aire ya que estoy sudando, a la vez que intento pensar porque este sueño…

Una mirada a la habitacion mientras tengo la mitad de la tunica desabrochada.
Alguien ha estado haciendo su fiesta, no se que puede haber estado buscando.

Muy divertido murmuro mientras veo lo que han movido. Tendre que volver a colocarlo otra vez como estaba.

Quien sabe que estaria buscando. Suspiro y camino a la ventana para mirar al exterior de nuevo, no me gusta nada que hagan eso, ni mi hermana lo hacia.
Me giro y me vuelvo hacia la cama, pero...deberia ver que hace Alek

-¡Mierda!-gritó Arthur mientras trataba de ponerse en pie de un brinco. 

Sabía que debía haber dormido en el campo, como siempre, allí podría haber visto venir a mis enemigos desde lejos, aquí el mal podría infiltrarse por cualquier sitio.

Apelando a los reflejos afinados durante todos aquellos años, lanzó la mano a por su espada, aunque igual no era la mejor manera de pelear contra lo que fuera que tuviera tantas patas.

Trás volver a colocar tus pertenencias miras al exterior donde la luz del faro ilumina persistentemente la oscuridad, cuando decides ir a ver que esta haciendo Alek al que no puedes de dejar de sentirte unida. Pero cuando llegas a la puerta vez que la manilla no funciona y al hacer más fuerza te quedas con la manilla en la mano. Notas como algo se mueve en las sombras de la habitación antes de que apague la vela que era la única fuente de luz que tenias, dejandote en penumbra, mientrás algo avanza hacía tí.

Trás una busqueda entre los legajos de la biblioteca encuentras un mapa de la zona que al parecer se hizó trás las primeras investigaciones de las islas. Pero por el momento no encuentras ningún bestiario o libro de mitologia y leyendas de la zona, pero ha sido una busqueda poco intensa. Si no te hubiese inquietado escuchar una voz que no es la tuya en medio de la oscuridad quizás encontrarias algo más...

Cuando te alzas de la cama de un brinco tu cabeza se estrella contra algo encima tuyo, notas como se ha quebrado un momento la madera y la tierra te cae encima del rostro. Al intentar coger tu arma golpeas a pocos centimetros otra pared de madera. En tanto los cuchicheos de los pasos avanzan hacía tí, notando como decenas de patitas empiezan a subir por tu cuerpo y los chillidos te llenan la cabeza.

En tanto estais en vuestras habitaciones y en vuestras pesquisas en la biblioteca en el caso de Alek. Una puerta de uno de los corredores de la casa ha sido abierta, nadie se ha percatado de ella en meses y nínguna de las desaventuradas doncellas que la ha pisado ha vuelto de las sombrias estancias que antecede. Algo se ha despertado ante la presencia del antiguo grupo de Ismael, unas palabras de unos labios retorcidos por una macabra sonrisa pronuncian estás palabras antes de volver a cerrarla:- Todo marcha según lo acordado- Mientrás que unas figuras siniestras que han salido de la habitación empiezan a deambular por la casa...

Asintió a las palabras de Alyanna y se despidió de todos sus compañeros, dedicandole una dulce sonrisa a su capitán. Notaba un cansancio bastante pronunciado: le picaban los ojos y le empezó a doler la cabeza, dandole vueltas la habitación. Decidió que lo mejor era irse a dormir antes de hacer nada, porque sino no rendiría. Se levantó y se fue hacia su habitación, seguida de Draco.