Partida Rol por web

Matarlos si deberia pero aun asi no lo hare. Giro mi espada hacia a mi mientras estalla en llamas y me la clavo en el cuello para acabar con todo esto.

Entre las junturas, entra suave mientras ni un gesto de dolor surge de mis labios, ni un grito, nada, ni una lagrima a pesar que no voy a volver a ver a mi amado, ni a la gente que conozco, pero ya que ha sucedido perfecto.

Desde dentro hacia fuera mientras se quema todo, solo una pira de fuego queda alli iluminando el lugar. Mientras de mis labios surgen unas ultimas palabras

Asi como yo me he encontrado asi moririeis, en el barro y por vuestros compañeros, ni vuestra espada os dara paz. Todo arde, todo se consume menos mis palabras, menos mi maldicion.

-No, Isabella, como siempre, te equivocas niña.- Dije levantandome del suelo mientras me sujetaba debilmente la mano dañada, pero como Alek dijo, esto tenia cura, lo de Isabella, iba mas alla de lo que magia podria curar.- Hasta nunca Isabella, le diremos al capitan que moriste como viviste, amandole y sirviendole desde la distancia.

No permito que las lagrimas caigan por mi rostro, ya que como ella dijo, ninguno de nosotros podia comprenderla y por lo tanto sentir pena por su alma. Aun asi, eso no quitaba la decepcion que sentia al no poder salvar de la locura a una de mis compañeras de guerra.