Partida Rol por web

-"Sabía que tratar de dialogar con este imbécil no serviría..."-pienso con rabia mientras veo como Amandah y las pelirrojas caen al suelo después de ser golpeadas. Aprieto los puños mientras tengo que contenerme demasiado para no levantarme y golpearlo, pero no -"Espera...espera...."- No quiero ser imprudente y agravar la situación, tengo que esperar a una oportunidad, entonces actuar.

Actuar...no...ellos se han movido demasiado rápido o yo me he vuelto demasiado lenta. Le dispararon al hombre llamado John, parece que lo conocían, tal vez formaba parte de su grupo. Aún así no merecía morir. El matón se regresa y antes de que pueda reaccionar asesina a una de las pelirrojas. -"Maldita sea!"- me recrimino por no haber actuado antes, no puedo quedarme así más tiempo, estos desgraciados van a matarnos a todos. Cuando está por acercarse a mi para hacerme ir al camión me llevó la mano a la cintura para sacar la pistola, pero el tipo es rápido y se avalanza sobre mí para quitarmela . -No infeliz...- Forcejeamos, ambos sujetando  el arma del otro...es fuerte...pero con las técnicas de combate aprendidas y la práctica en ellas después de salir de la academia aprendí que la fuerza no lo es todo. Tomo con fuerza mi glock mientras no dejo de sostener su brazo para evitar que me dispare, entonces veo la oportunidad de golpearlo con el codo en el rostro sacándolo de balance y sin pensarlo dos veces le apunto , disparo metiéndole la bala en pleno rostro.

El cuerpo pesado cae y me apresuro a quitarle el rifle. Lista ya para diparar al primero que tenga cerca...
 

Todo se había torcido en un momento, esos matones les habían acorralado, y no solo eso sino que una vez estaban todos de rodillas y vencidos, les metieron una bala en el cráneo a dos de ellos. Kay no reaccionó, ni el mismo sabía si el propio miedo le atenazaba los músculos o es que ya se había acostumbrado a ver personas que habían perdido todo rastro de humanidad.

Pero ahí no acababa la cosa; ¿Divertirse? ¿Soltar a los rebaños? Eso no sonaba nada bien. Si decidían salir corriendo no llegarían a dar ni dos pasos antes de tener el cuerpo lleno de plomo, pero entonces ¿Qué podían hacer?. Mientras Kay pensaba en como salir de esa, una mujer no pudo contener su rabia y se abalanzó sobre uno de sus captores.

Kay no pensaba que el acto desesperado de aquella mujer pudiera traerle más que la muerte, ya estaba harto, cuando encontraba a alguien tras meses vagando en soledad eso era lo que pasaba, tenía ganas de coger su rifle y vaciar los dos preciados cargadores que tenía en los cuerpos de los hijos de puta que los habían cogido, de sacar su cuchillo y coser a puñaladas al que se le pusiera por delante; pero no lo hizo, solo se quedó ahí quieto, de rodillas, observando todo lo que ocurría a su al rededor.

Luke no estaba escuchando nada después del tiro.

Todo lo que sintió era su estómago con un gas helado, como nitrógeno, cayendo a pleno peso en su estómago, con la muerte de Harley delante de sus ojos y las palabras no se lo conté rebotándole en la cabeza. Iba a hacerlo aquella noche. Iba a hacerlo aquella noche. Iba a hacerlo aquella noche.

Nadie sabía lo que hacía. Vio aquello como algo ajeno a él, como el líder recibía una bala en la cabeza mientras él escurría la mano lenta, hábilmente en un descuido. Siempre se le había dado bien, nunca lo había dicho, nunca había habido necesidad, nunca lo había hecho y ahora daba igual. Ahora daba igual porque Harley estaba muerta y sólo quedaban Andy y Luke, y él estaba gritando, y gritando y gritando mientras todo era tan frío y tan acolchado.

¡¡¡¡QUE ME SUELTES JODER!!!

-Ha dicho que le sueltes.

¡¡¡HARLEY!!!! ¡¡¡LUUUKE!!!! ¡¡¡¡HAAAARLEEEEY!!!!!

Se zafó del captor de ambos y le dió lo que parecía un puñetazo en el estómago. Lo pareció hasta que se oyó el BOMF ahogado y el tipo cayó al suelo, sujetándose las tripas. Otros dos BAM y BAM se oyeron conforme un tiro dio el el hombro y el otro en la cabeza.

-Andy

Dijo, con una voz completamente desapasionada, similar a la que tendría alguien con un ciego, hasta con una pequeña sonrisilla distraída.

-No te preocupes, Andy. Estamos aquí.

Que sus compañeros supieran, Luke nunca había atacado para matar a nadie, y definitivamente no le había matado a tiros. Para todo había una segunda vez, al parecer. Levantó la pistola hacia los demás... pero sólo habría que ver si el shock de sus compañeros muertos serviría para darle las décimas de segundo como para actuar antes que ellos.

A él no parecía importarle.
 

Luego de que Harley intentara dialogar, seguida por Alexandra, para luego hacerles la tercia, el hombre se acercó a Harley y tras soltar una sonrisa que a mi punto de vista resultaba burlona, dio un fuerte culetazo al rostro de la pelirroja, luego soltó otro culetazo a Alexandra y comprendí que no había sido buena idea dialogar, que ahora iba por mi y no pude más que apretar la quijada apenas preparada para sentir el fuerte golpe en el rostro. Caí al suelo ante el impacto, por un momento sentí la vista nublada, todo me daba vueltas y algo caliente cubrió una parte de mi rostro.

Permanecí unos segundos en el suelo, tratando de asimilar el golpe. Voltee a ver de reojo a Alexandra y vi que sangraba. Toqué mi rostro sólo para comprobar que sangraba también. Y de repente, aún dentro de mi pertubación escuché un disparo y justo cuando sonaba otro más alcancé a ver que Harley recibia el impacto en la cabeza. Quedé aterrada ante lo sucedido. Lo primero que pensé fue que era el turno de Alexandra y entonces seguiría yo. Iba a morir allí, por un disparo en la cabeza. No podía hacer nada con esos hombres armados, si intentaba correr sería el mismo resultado, morir.

Entonces escuché que uno de los hombres ordenaba subirnos a un camión. Me levanté como pude. Vi a Andy gritar, estaba destrozado por la muerte de su amiga Harley y no pude evitar lamentar la situación. Pero algo me sacó de mi lamento, otro disparo, y entonces veo caer a uno de los hombres y a Rebecca quitándole el rifle.

Aún desorientada trato de asimilar lo que está pasando.

Mierda!, joder, otro matón con complejo de mega-polla como en el colegio, pero ella sabia como actuar, agachar la cabeza y pasar desapercibida, así había pasado en el instituto, lo mas desapercibida posible, o eras una de las populares, o una con las que se metía la gente, ella prefería no ser nadie. y así actuó agacho la cabeza y miro al suelo poniendo especial atencion a las sombras de los cuerpos, las armas y voces que sonaban.

De repente tres chicas del la furgoneta interpelan con el grupo armado y pienso: Estáis locas, os van a dar para el pelo, como habrían durado tanto estas chicas?, las miro de reojo y lo supo, no eran de barrio como ella, debían tener estudios, o al menos ser de clase media al menos, pues eso les pasaría factura seguro, y así fue, tres culatazos directos a la cara tumbaron a las tres chicas.
Para colmo parece que en la furgoneta iba un antiguo miembro de su grupo armado y sin miramientos le pegaron un tiro cayendo tan largo como era al frio suelo, al parecer se llamaba Drake, no llore, ya llore suficiente cuando tuve que matar a mi madre-muerta, de seguido otro disparo y una de las que hablaron también caía muerta.
Tranquila Alana, tranquila, agacha la cabeza, y espera...
Al parecer eso saco de sus casillas a un joven de mi edad mas o menos que se puso a gritar como loco y que produjo la reacción de dos personas mas de la furgoneta, desencadenando varios forcegeos disparos y muerte.
Yo seguía mirando al suelo sin moverme rezando lo que sabia a la par de que mi único alegato posible respecto a estos energúmenos era que íbamos en el coche y no les conocíamos de nada...

De repente un pensamiento surgió en mi cabeza, un pensamiento nefasto y que dejaba la humanidad a la altura del barro. No abran sido estos cabrones los que han formado la Horda de repente? y nos han llevado a esta trampa?, querían gente, pero para que?, y cuantos necesitarían de verdad?, podrían matar a mas sin problemas con ese tal llamado Gobernador?, desde luego prefiero ser esa gente que estar muerta.

La noche comienza a caer en el centro de Atlanta, una bengala disparada al aire ordenada por el líder hace que alguien de la camioneta blanca de la señal, la luz roja de la bengala contrasta con los último rayos de sol.

Una enorme horda de walkers se avecina alguien los ha soltado y encausado hacia la Baker Street.

La mujer policía inicia la rebelión y aniquila al líder de cazadores humanos de un tiro en la cabeza, otro sobreviviente saca una pistola oculta y de tres tiros derriba al lugarteniente.

Una lluvia de plomo se desata.

Instintivamente todos se agachan al escuchar las detonaciones, algo raro sucede, varios cazadores comienzan a caer derribados por disparos, el parabrisas del camión M35 se estrella y de un tiro en la frente mata al conductor que ya había encendido la marcha, cae pesadamente sobre el volante presionando el claxón, la horda de walkers se agita y es atraída por el estridente sonido.

De una esquina de la calle dos siluetas con armas de alto poder avanzan disparando y derribando cazadores y walkers.

En medio del caos se separan, uno de ellos se dirige al M35, un cazador le apunta dispuesto a matarlo pero es abatido, otro cazador intenta subir al camión quitando el cadáver pero también es abatido desde atrás.

El hombre hace una seña con le pulgar arriba y luego se dirige al hombre mayor con gorra de camionero.

-¡¿Tiene experiencia al volante?!...- le indica mientras apunta hacia la horda que se acerca -¡Bien movámonos, ellos no van a esperar a que tomemos el té!...- enseguida se acerca a la pelirroja y le señala que también suba al camión lo más rápido que pueda, luego se comunica por la diadema de radiotransmisión -BZZZZZZ-¡Capitán ya estamos, salgamos de aquí, lo cubro!... BZZZZZ-

Desde otro ángulo otro hombre se acerca con movimientos calculados. Dispara y derriba de un tiro en la cabeza a un tipo que le apuntaba con un AK47. Espera a que su compañero se adueñe del M35, se encuentra de frente con el sobreviviente que derribó al latino.

¡SUBAN A SU FURGONETA Y SIGAN AL CAMIÓN...-Le grita mientras comienza a disparar está vez a los walkers que comienzan a invadir la calle.

-¡AYUDEN A LOS HERIDOS Y SALGAMOS DE AQUÍ!...- Desenfunda el machete y comienza a destrozar cráneos podridos.

Algunos walkers alcanzan los cuerpos de los recién ejecutados y los comienzan a devorar, el caos reina en el centro de Atlanta.

De pronto algo monstruoso hace su arribo rebotando balas y abriendose paso en la oscuridad y en medio de la refriega.

Se posiciona a mitad de la calle a un lado de las personas que servirián como carnada para la horda de walkers.

Abre una escotilla y espera una respuesta de los sobrevivientes, iluminados de vez en cuando por disparos de armas de alto calibre.

Si alguien le hubiera preguntado cómo había conseguido evitar todos esos disparos, hubiera sido incapaz de dar un motivo decente. En realidad, lo más probable era que una vez se hubiera puesto en marcha el vehículo ni siquiera se acordara de aquel suceso. Lo único que cabía en su mente en ese momento era la muerte de Harley. No solo por lo importante que se había convertido esa mujer para él, sino porque había sido un espectáculo con tickets en la zona VIP.

Habían dicho 'heridos' pero él había optado por la interpretación libre de la palabra. Quería llevarse a Harley con ellos, garantizarle un funeral lo más digno que las circunstancias podían ofrecer. El cual, por supuesto, no era acabar aplastada por una horda de walkers. Pero al final, pareció entrarle la razón, y sustituyó ese toque de heroícidad por la recuperación de una de las armas abandonadas en el campo de batalla. (*)

Escuchaba de fondo sus gruñidos. E incluso si hubiera prestado algo de atención, quizá hubiera detectado su característico olor. Pero en ese momento nada le importaba. Por eso, no sintió la sensación de alerta ni un solo momento. Ni por los walkers, ni por sus captores, ni por los aparentes nuevos amigos. De repente, solo había una cosa dentro de él. El más absoluto vacío.

De repente empieza a caer gente por disparos, demasiados disparos, me resulta raro y levanto la vista, de repente veo llegar dos hombres que acribillan a los que nos habían capturado, me echo al suelo pero cuando uno de ellos dice que suban a la furgoneta y les sigan veo un atisbo de luz al final del túnel y poniéndome en cuclillas le digo a Kay y a John* :- deberíamos coger el coche y seguirles, antes de quedarnos como carnaza de unos caminantes podridos, pero antes cojamos algun arma.
Dicho lo cual miro alrededor, pero los disparos no me dejan moverme, asi que me acerco al coche y cuando lleguen los otros subo al mismo y espero que les sigan.
No se quienes son, pero mejor que los otros ya serán, ademas han arriesgado sus vidas, y parece que tienen material importante al ver ese tritura-muertos que aparece en la calle.

Ya todo parecía perdido más de pronto el hombre que la sujetaba para subirla al camión cae sorpresivamente haciendola caer a ella también. Al dar contra el suelo ve que el sujeto está muerto, alguien le disparó. Mira hacia el resto del grupo pero pareciera que no ha sido nadie de ellos, se escuchan más disparos y los que los tenían cautivos van cayendo uno a uno.

-"¿Qué está pasando??"

Alexandra decide que lo más sensato es quedarse en el suelo evitando el fuego cruzado. Comienza a arrastrarse buscando un lugar para refugiarse cuando de pronto llega un hombre al que no había visto antes, al parecer es un recién llegado y ataca a los hombres de los camiones. Primero se ha dirigido a Mike preguntándole si sabe conducir el vehículo, después le dice a ella que suba al camión. Le escucha hablar a través de una diadema.

-¿Capitán? ¿Serán acaso militares? Aunque mucha pinta él no tiene...-

Duda unos segundos pues no sabe quienes serán o sus intensiones, pero pareciera que llegaron para ayudarles. No lo piensa más y entra rápidamente.

-¡¿Quienes son ustedes? ¿Qué está pasando? ¿A dónde vamos?!- pregunta una vez en el interior del camión, rogando que la respuesta no conlleve un nuevo golpe, pero no puede contenerse, es la adrenalina y los nervios la que la hacen preguntar.

Cuando todo parecía perdido y la gente caía en actos desesperados surgió de la nada otro grupo de hombres, estos mucho mejor armados y provistos que sus captores, en un principio parecía que su intención era ayudarles, y aunque en esos tiempos no se podía fiar uno de nadie en una situación como esa cualquier ayuda vale.

Comenzó una batalla con balas volando de un lado a otro, entre todo ese caos vio como Alana se dirigía hacia el Mustang y decidió imitarla, pero en ese momento se dio cuenta de la cantidad de armas que había por el suelo, demasiado tentador. Se acerco lentamente hacia una pistola y la cogió sin exponerse mucho, en el cuerpo a cuerpo no podía hacer gran cosa así que mejor armarse bien de armas de fuego.

Escabulléndose de los lugares de peligro Kay llegó al Mustang junto a Alana, se metió dentro y lo arrancó esperando que la chica se subiera y seguir a sus salvadores. Lo único que pensaba Kay en ese momento era en porque les estaban ayudando y si no estaban saliendo de un problema para meterse en otro peor...

El hombre levanta la vista al notar algo extraño. En tan solo unos segundos las cosas habian dado un giro importante. La mujer policia tras unos buenos movimientos se habia deshecho del militar. Y ´pronto otra faccion los estaba ayudando...

El camion arranco, casi lo tira, pero logro sostenerse poniendose de cucliyas. Balas vuelan alrededor, el se va acercando a la zona del conductor.

-¡¿Tiene experiencia al volante?!...-

Le contesto con un gesto en la gorra, solamente, de un salto queda al lado de la puerta. corre el cadaver, con la suerte de quedarse con un arma en el asiento de acompañante. Por suerte su epoca militar lo habia dejado reaccionar igual a pesar de la balacera. Y cuando el camion acelera a su pie, vuelve sentirse comodo.

Espera que los resagados se suban y luego se dispone abrir una brecha entre los muertos para que los demas autos lo sigan. El viento entra por el parabrisas roto, sus pelos apenas se mueven sujeto por la gorra pero sus ojos se resienten, pero aun asi sus dotes de manejo en seguida se nota por como maniobra entre la horda y logra rapido encontrar una brecha.

No estoy segura de que saldré con vida de esto (casí puedo jurar que no será así), el hacer los disparos quizás no fue lo más sensato pero igualmente estos desgraciados pensaban matarnos, al menos me llevaré algunos también.

Después de haber tomado el rifle, disparo contra el primero que tengo a la vista. Veo que el que se llama Luke está haciendo lo suyo también. No pierdo tiempo quedándome como espectadora y apunto a un hombre que está por disparar hacia donde está Amandah, aprieto el gatillo pero me ha fallado la puntería hacíendole tan solo un rasguño cerca de la oreja. El tipo se toca la herida buscando el origen del disparo, para cuando me detecta ya le estoy apuntando y en segundos ya tiene una bala en la cabeza.  Entonces esto ya se ha convertido en un campo de batalla, hay mucho estruendo y una lluvia de balas no solo de nuestros captores, sino externa. Alguien está atacandolos!

Se acerca un hombre hasta nosotros, uno que por la manera en que se mueve me da la impresión que tuvo algún tipo de entrenamiento en combate. Apenas le escucho gritar que salgamos de aquí, corro hasta Amandah que pareciera estar aún aturdida.

-Vamos, rápido!!- le señalo la ford amarillo.

Al correr saco las llaves que tenía guardadas en el bolsillo. Pongo en marcha la camioneta, uno de los hostiles parado de frente al vehículo está por dispararnos, piso a fondo el acelerador dejándole ir el vehículo golpeándolo con fuerza, solo se siente como las llantas pasan sobre él. Sigo al M35 que nos va abriendo paso, me ha parecido ver a Mike conduciéndolo -Espero que el resto haya logrado salir también-. Paso cerca de un vehículo monstruoso que pareciera salido de una película de Mad Max. -Quien demonios son estos sujetos?- Sigo adelante, rogando que el ir con ellos sea lo correcto y no resulte un error.

Aquel par no tenía ni idea de lo mucho que sus acciones desesperadas habían cambiado las tornas.

Y Luke, menos que nadie. Aún estaba en una borrachera de inmediatez cuando los tiros empezaron a llegar por todas partes, aunque en su mente el piloto automático de echarse al suelo mientras llovía mierda por todos los lados y arrastrarse hasta un lugar superó a todo lo demás. Alguien cayó muerto a sus pies y se hizo con el arma con rapidez, poniéndose en cuclillas y dirigiéndose hacia Harley que estaba muerta pero su cadáver merecía un entierro para ayudarla.

"Andy..."

La visión en su camino de su compañero el chaval le hizo recuperar un tanto el norte: sentía una mezcla entre ganas de darle una torta para que corriera, abrazarlo y besarlo en su carita de valiente y loco. En vez de eso, negó con la cabeza y señaló con la misma hacia el camión, todo mientras sentía como algo iba desmigándose lentamente, como si fuera un reloj de arena. Disparó un par de veces para cubrir a su compañero hasta la camioneta, sintiendo un grito cuando las balas hicieron su efecto letal, y siguieron la orden como si no hubiera un mañana. Y en aquel momento bien podía no haberlo.

Subieron a la camioneta y cuando todo el mundo estaba cerraron las puertas, alejándose de las ventanas. Conocían esa lección bien, muy bien. Cuando no tienes una banda a tu alrededor de pistoleros y gente dura, hay muchas lecciones que conoces muy bien. Y... y las que aprendes, como hoy.

-¿Qué más da? -dijo, poniéndose de lado a la ventana trasera y asomándose con cuidado por la ventana apuntando con la pistola, por si hubiera que cubrir la retirada a balazos- No son ese gobernador y con eso me vale. Maldito hijo de puta... ese... ha...

Una vez no hubo peligro, no pudo más. Se desplomó contra el costado del coche y dobló las piernas en triángulo, bajando la cabeza, mientras temblaba esporádicamente. Un soldado, o cualquier otra clase de superviviente con experiencia de esas horribles situaciones lo hubiera asociado como la primera guerra de alguien, ese momento en el que el cuerpo finalmente se toma el descanso y le manda a la cabeza el mensaje de que no está muerta, y empieza a procesar a marchas adelantadas.

-Jesús. Jeeeeeeee-sús.
 

De pronto escuché disparos que iban y venian. Dentro de mi turbación vi que Rebecca mataba al líder y dispara a varios hombres. Me limpio la sangre del rostro con la mano y repentinamente resuena un disparo muy cerca de mi, al voltear descubro que un hombre ha intentado atacarme y que por fortuna Rebecca le ha disparado, aunque sólo ha logrado rasguñar su oreja. El hombre busca el origen del disparo, a Rebecca.

Recuerdo que no tengo mi arma conmigo, ese hombre intenta apuntar a Rebecca pero mi amiga es muy agil, un par de segundos y veo al hombre caer al suelo con un hoyo en la cabeza. Sonrío aliviada pero necesito un arma. Rastreo con la mirada a mi alrededor, hasta que encuentro el cadaver de un hombre a pocos metros de mi y metida a medio pantalón tiene mi pistola.

Casi arrastrándome para cubrirme de las balas que vueland por doquier, llego hasta el hombre y tomo mi arma. Apenas reviso que esté cargada y veo a Rebecca correr hasta donde estoy. -Vamos, rápido!!-me dice señalando hasta la ford. La escucho sin titubear y subimos a la camioneta tan rapido como pudimos.

-Quien demonios son estos sujetos?-exclama lista en el volante.

-No lo sé. Pero cualquiera que nos ayude es mejor que esos psicópatas asesinos.-contesto tocando mi rostro aún adolorido.

¡A la mierda!... en efecto todo se había ido al diablo desde que hombres armados nos bajaron del vehículo, nos alinearon mataron a dos y a los chicos y a mi nos dejaron como carnada de una horda de muertos vivientes para su diversión.

No me iba a quedar de brazos cruzados y dejar que nos matarán así como así, después de que otros dos se rebelaran era hora de actuar..

¡¿QUÉ!?... Nuestros captores empiezan a caer como moscas con un agujero en la cabeza... ¿¿FRANCOTIRADORES??...

-¡TODOS AL SUELO Y EN CUANTO PODAMOS ALCANCEMOS EL AUTO!- Todo pasa encuestión de segundos, el chico es el primero en llegar al coche y luego la niña, los malditos no muertos ya están encima de nosotros y diablos, estan devorando a los caídos, algo parecido a un camión modificado con un triturador de cadenas hace su aparición, alguien grita desde su interior, prefiero ir con los chicos, corro hasta el mustang que se encuentra esperándome.

Una improvisada caravana se abre paso en medio de la oscuridad sobre la calle Harris hacia el Centennial Olympic Park, liderados por un camión militar M35 seguido por una furgoneta scape amarilla, un mustang 80, una camioneta dodge Ram blanca y un poderoso vehículo blindado modificado.

Un incomodo silencio se hace presente a medida que avanzan hacia el oeste en busca de las salidas más proximas de la ciudad.

De vez en cuando algunos cuerpos se mueven frenéticos al observar pasar vehículos iluminando las calles abandonadas del centro de la ciudad de Atlanta.