Partida Rol por web

Venatrix

ACTO I: EL PAPIRO OLVIDADO

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03/05/2012, 01:16
Criado

Te despiertas jadeando y empapado en sudor. Tu criado Medo está junto a ti, sosteniendo con ambas manos una bacina llena de agua, y con sus brazos un lienzo para secarte.

-Amo, ya ha cantado el gallo -te dice, extendiéndote la bacina.

Abres y cierras los ojos con fuerza varias veces antes de incorporarte. Te espera otro día agotador, y la pesadilla no presagia nada bueno.

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03/05/2012, 11:29
Quinto Casio Dánico

Me levanto y todavía sigo pronunciando vagamente el nombre de Cefeo con el poco aliento que consigo retener en mis pulmones. Intercambio una mirada confundida, casi agónica, con mi criado hasta que recupero el sentido y parte de la compostura. Sacudo la cabeza, sabiendo que de poco sirve en realidad pues los pensamientos y la angustia no desaparecerán de todos modos. Aun así, me sirve para despejarme unos instantes.

Con mi única mano me enjuago la cara, restregándome bien los ojos para aclararme la visión. Del mismo modo me limpio después, y me incorporo para que me ayuden a vestirme y presentar un mejor aspecto. Todo eso, en realidad, no me ayudará prácticamente en nada para lo que me espera a lo largo del día. Sé que tendré la mente en otro lado, los nervios crispados y un humor de perros. Pero si mis estudios me han enseñado algo es que las palabras bien pronunciadas en su correcto orden pueden hacer verdaderos milagros. El arte de la retórica. El falso arte de cambiar el mundo...

Y... Sin darme cuenta estoy otra vez allí, rodeado de bustos que no cesan de hablar, cuyas voces atronadoras me confunden e intimidan de una forma sobrecogedora e inhumana. Bustos parlantes. ¿A quién demonios se le ocurriría eso?

Notas de juego

Esta mañana he recordado que sólo tiene una mano. Creo que he metido la pata en uno de los post anteriores. Luego te lo señalo para que lo edites.

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04/05/2012, 00:24
Iniciador

La mañana se presenta algo nublada, aunque no parece haber riesgo de lluvia. El foro bulle de gente ya desde temprano: clientes siguiendo a sus patrones como perritos falderos, hombres de negocios discutiendo acaloradamente en busca de un trato beneficioso, jóvenes caballeros tratando de llamar la atención con discursos de pacotilla, tenderos anunciando sus mercancías en torno a los templos, litigantes increpándose mutuamente a la espera del juicio. Vives en la ciudad de las delicias y las miserias, del ruido incesante y los templos maravillosos, del mármol de las estatuas y las ruinosas insulae*. Miles de almas ríen y lloran, gritan y susurran, en mil idiomas distintos, fundiendo sus voces en una atropellada sucesión como la de los bustos de tu pesadilla; a su modo, esto es aún peor: de las pesadillas puedes despertar, pero no de la realidad.

Una vez inmerso de nuevo en el mar de voces y cuerpos en constante ebullición, y antes de que acudan a ti como chinches todos los conocidos que, por tener un cargo público, esperan que les soluciones cada uno de los insignificantes problemas de su vida, piensas qué harás primero, si ocuparte de tus deberes de cuestor, acudiendo al templo de Saturno para hacerte con los documentos que te pidió Silio y pateándote las escuelas de gladiadores hasta encontrar una que ofrezca un buen espectáculo a buen precio, o acudir al barrio del Argileto en busca de Sosias, el librero, para tratar de ahondar en el misterio que, sin duda, ha sido el causante de tu pesadilla.

Mientras lo piensas, un picor en el muñón te recuerda el sabor del opio.

- Tiradas (1)

Notas de juego

* Las insulae son muy parecidas a nuestros bloques de pisos actuales.

Yo tampoco me acordaba de que Casio es manco; tendremos que empezar a visualizarlo así.

En tu próximo mensaje, haz una tirada para ver te resistes hoy a consumir opio. Yo he sacado 9, +2 por el grado de adicción es 11. A tu tirada le sumaremos tu Gravitas (+3), así que basta con que saques 8 en total para que puedas resistirte.

Si fallas, no quiere decir que te vayas directo a consumir el opio, sino que aprovecharás la primera ocasión que tengas durante el día para consumirlo.

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05/05/2012, 10:16
Quinto Casio Dánico

Un pozo de ponzoña, pienso mientras camino respirando el mismo aire cargado y nauseabundo que todos los demás. El bullicio del mundo no me extraña, incluso por unos segundos, al llegar, consigue aliviar parte de la angustia que me persigue desde el alba. Pero conforme los minutos pasan y las voces se alzan como una jauría de perros rabiosos el sentimiento desaparece y me dan ganas de vomitar. Es la rutina, el día a día, las responsabilidades y la podredumbre que infesta la ciudad la que me hacen sentir enfermo. Y, por supuesto, el maldito sueño que reaparece fugazmente a ratos, como una sombra que me persigue en un pasillo infinito.

Me rasco el muñón casi de forma inconsciente y paladeo el aire. Es desagradable cuando se te borra el sabor del desayuno por el opio. Aun así, tengo cosas más importantes en la cabeza de las que preocuparme y evado la necesidad, cambiándola por la responsabilidad. ¿O no?

Me paro frente a la bifurcación que determina mi primer destino. ¿Trabajo o curiosidad? A veces somos muy poco conscientes de la cantidad de decisiones que tenemos que escoger durante cada día de nuestra vida, y lo que eso nos cambia. Si fuera en otro momento, o si estuviese más desesperado, probablemente iría a ver a Sosias. Pero soy un hombre de palabra, recto, y tengo deberes que cumplir.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Por hoy me libro.