Partida Rol por web

Me debatía entre seguir con aquella misión o largarme ya a disfrutar de los días que quedaran de humanidad. No sé, si me iba a morir en cuestión de unos días porque se iban a cargar a toda la humanidad, al menos podría disfrutar un poco en una playa de Hawai o algún sitio parecido.

Steve me dijo que quería hablar conmigo y asentí, mientras los demás se iban alejando de nosotros.

- Dime...

Seguía debatiéndome en desistir por primera vez en mi vida o seguir peleando, pero con lo inútil que me había sentido con tanto robot por todas partes, no creía que fueran a notar demasiado mi ausencia y bueno, no creía que les fuera a hacer falta otro traductor de árabe.

Steve caminó hasta acortar la distancia con Natasha, era una conversación privada entre ellos dos y así debía serlo. De todos los Vengadores con la que más trato tenía desde que volvió a la vida, era con ella. Quizás por eso comenzar aquella conversación le iba a costar más.

— He oído que quieres irte, dejar todo esto y marcharte. No puedo, ni quiero obligarte. Si quieres marcharte e ir con Tony eres libre de hacerlo, por su puesto pero... me gustaría que te quedaras.

Tras aquellas palabras el Capitán América se detuvo, calculando lo que iba a decir a continuación. Elevó sus ojos y observó a la mujer con la que estaba hablando con detenimiento.

— En breve tendremos que enfrentarnos a Kang, parece ser alguien hábil e inteligente, estoy seguro de que sabe más de lo que pretende y posiblemente trate de engañarnos. En esos momentos estaría bien que la mujer que fue capaz de engañar a Loki estuviera con nosotros.

Yo estaba bastante indecisa con el tema de marcharme o quedarme, porque la verdad es que no creía que estaba en uno de esos momentos en los que no me sentía lo suficientemente fuerte como para poder afrontar estas cosas. Tampoco es que tuviera ningún interés especial en irme con Tony, pues había dicho lo de su fiesta como podía haber dicho que me pensaba ir a Honolulú.

Suspiré sin decir nada, cuando escuché todo lo que Steve tenía que decir, pero casi sabía que iba a ir con ellos cuando me había dicho que quería hablar conmigo. Estaba al 50% con el irme y el quedarme y a poco que corriera un poco de brisa, la balanza quedaría desequilibrada.

- Está bien. Iré con vosotros, aunque también te voy a decir que últimamente estoy bastante desanimada con este trabajo. - Ya debería haberse dado cuenta y tampoco era por ponerme a llorar, sólo para que supiera que si lo estaba haciendo era por ellos.

Cuando les decía que necesitaba unas vacaciones, lo decía muy en serio.