Partida Rol por web

Steve asintió despacio escuchando a sus dos compañeras y esperó a que ellas terminaran de hablar para comenzar él a decir como veía la situación.

—Kang siempre ha ido un paso por delante nuestra. No creo que haya sido tan descuidado como para que no haya dejado esto vigilado, además la actitud de los civiles es muy extraña. Tiene que haber algo que desconocemos eso lo tengo claro.

Tras eso Steve hizo un silencio y asintió a la propuesta de Wanda acerca de J.A.R.V.I.S. era una buena opción el recabar toda la información posible antes de actuar.

—Sí, intentemos que J.A.R.V.I.S. nos de la ubicación. Si eso falla tendremos que entrar en acción nosotros directamente no podemos seguir perdiendo tiempo. 

- Mientras J.A.R.V.I.S. nos pone al día, voy a intentarr ponerrme en contacto mental con las perrsonas que estén ahí dentro. Procuraré que no me sientan, quisiera saberr porr qué están tan abatidas y desesperadas. Es un estado de ánimo norrmal dada la situación, pero tal vez consiga saber algo a cerca de cómo están protegiendo la centrral.

A mí precisamente no me parecía que lo que hubiéramos hecho hasta ahora fuera perder el tiempo, pero claro, al parecer el comprobar a qué nos teníamos que enfrentar y cómo y dónde estaban las personas que teníamos que rescatar se había convertido en una pérdida de tiempo.

- Hacer planes para que nadie salga herido no es ninguna pérdida de tiempo. - Dije de manera tajante.

Últimamente se me estaban hinchando un poco los ovarios con los comentarios de la gente, pero vamos, tampoco era el momento ni el lugar para decir nada más.

- Quizás si hubieras hecho tú algún plan en vez de esperar que lo hagamos todo nosotras... - Esto solo lo pensé, porque no quería montar una fiesta en mitad de una misión, pero vamos, tenía muy claro que en algún momento lo iba a decir bien alto.

La inteligencia artificial recibió vuestra petición y se inició una pequeña cuenta atrás hasta que pudo averigüar algo.

- Localizar el generador. Toda la estructura se dedica a generar energía, Vengadores. Los paneles que la suministran a ese edificio en concreto están a diez metros hacia el oeste, en lo que sería la esquina.

La voz se detuvo unos segundos para seguir computando.

- Todo indica que el edificio al otro lado del complejo tendría la sala de mandos y desde ahí podrían detener todo el funcionamiento.

Entonces dejó de hablar esperando vuestras siguientes consideraciones. Siendo una máquina, no podía aportar mucho más aparte que una dosis de información pura. 

Gracias al uso de tus poderes mutantes, muy similares a los de un experto en el poder del cerebro, estableciste una comunicación con uno de aquellos hombres, uno encorbatado. Sin embargo al notar tu presencia se tensó, y le escuchaste pensar "¿qué ha sido eso?".

El hombre salió del mutismo para mirar a los lados como si hubiese escuchado algo pero no pudiera localizarlo. En realidad, habías sido tú quien había realizado una suave llamada.

La persona al no ver indicios de que nadie le estuviera hablando detuvo su búsqueda aunque con los ojos abiertos, y pensando si habían sido figuraciones suyas. Aprovechó para acariciar su corbata.

Todos habíamos escuchado lo que nos comentaba JARVIS y bueno, estaba claro que si teníamos que desconectarlo teníamos que ir al edificio en cuestión. De todas maneras, yo no quise decir demasiado, pues sabía que Wanda estaba tratando de ponerse en contacto con las personas de allí dentro.

Por unos instantes guardé silencio y la miré, esperando que dijera algo antes de tomar ninguna decisión. Personalmente, prefería tener toda la información para luego decidirme, aunque estaba claro que en este grupo esa postura no estaba muy bien vista muchas veces.

- A ver si puede sacar algo de esa conexión... - Estaría bien saber qué está pasando allí dentro.

Wanda notó cómo se sobresaltaba el tipo con el que había establecido contacto, procuró indagar por sus pensamientos sin ser detectada porque no sabían cómo iba a reaccionar ante la posibilidad de que hubieran ido a sacarlos a todos de allí. Buceó por si sabía la razón de que estuvieran encerrados y el por qué del abatimiento generalizado. Ninguno de los que estaban atrapados parecía que tuviera ganas de ser rescatado.

- Esto no es complicado pero no quiero que me detecten, porr lo que tarrdaré un poco más de lo norrmal. Hay que urrdirr un plan mientrras estoy con este tipo. Yo creo que es más factible el desactivarr los paneles de suministro y habrá que tener en cuenta que los rrobots vendrán a porr nosotros. Pero sigo con mis pesquisas y os comentaré en un rrato lo que averigüe.

El hombre había logrado relajarse levemente. En realidad se le notaba atemorizado por "el robot". Y se fijaba de vez en cuando en la puerta que daba acceso a la sala. Le vino a la memoria la escena en la que "el robot" se colocaba frente a su amigo Josh y múltiples haces de luz roja emitidos desde su elevado número de ojos empezaban a quemar la carne, arrasándola y convirtiendo todo el cuerpo en cenizas. Y después de Josh, la máquina se acercó a William para hacer lo mismo. Y otros robots que habían en ese momento en la sala se les aproximaron como si fueran a hacer lo mismo. Entonces tuvieron que rendirse, él mismo tuvo que arrodillarse y quiso la buena fortuna que los robots se quedaran quietos y se marcharan todos, excepto el guardián de la puerta.

Hace media hora que Charles se puso nervioso y el guardián tan sólo se asomó y lanzó otra hondanada de "rayos láser" y atravesó el corazón del pobre infeliz. Ya nadie se atrevía a hacer ruido desde entonces.

Era evidente, tras lo que había averiguado Wanda, que estaban completamente atemorizados. Si solo por entrar en pánico, que era lógico por la situación, vaporizaban a la gente, era normal que no quisieran ni pestañear.

- Capitán, Viuda Negra, ahora comprendo porr qué están totalmente abatidos. Al mínimo movimiento, los rrobots hacen polvo literalmente a esa perrsona. Casi no pueden ni rrespirar por si llaman la atención del esos malditos mil ojos. Hay que entrarr ahí lo antes posible. Solo queda un rrobot en la entrada principal, porr lo que podemos accederr porr aquí. Y si no hacemos mucho ruido, tal vez podamos sacar a la mayoría antes de que se dé cuenta. Al mismo tiempo, otro de nosotros podría irr a desactivarr los paneles, así la distracción nos daría más ventaja. ¿Pero cómo los evacuamos? El Quinjet está en la otra punta del complejo. No sé si queda alguien en la nave, pero si pudiera encontrar un sitio dónde aterrizarr en esa arboleda de donde he sacado al conejo hace un momento, se podría abrirr un hueco en la rreja para que fueran hacía allí y estarían a salvo. ¿Qué os parece?

Steve escuchó atento la información que Wanda había logrado recabar. También escuchó atento la exposición del plan que la Bruja Escarlata había pensado y no tardó en responder.

—Sabía que algo extraño pasaba con los rehenes. Bien entremos entonces por aquí y que Viuda vaya a desactivar los paneles mientras nosotros sacamos a los rehenes. Lo primero es que salgan de aquí y estén alejados de la zona de peligro. Mientras les sacamos intentaremos contactar con Clint para ver si tiene una opción en el aire mejor o encargaremos a J.A.R.V.I.S que nos consiga un vehículo.

El Capitán América se ciñó el escudo y miró a sus compañeras asintiendo para dejar claro que estaba listo para pasar a la acción. Esperó el gesto afirmativo de ellas o si querían añadir algo más.

Escuché las palabras de Wanda y asentí cuando dijo lo que estaba sucediendo y bueno, no tardó tampoco en trazar un plan. Eso sí, lo que verdaderamente fue divertido fue ver como Steve se las arreglaba para dar órdenes como si los planes los hubiera ideado él.

- Últimamente tengo muy poca paciencia para estas cosas...

Así, simplemente hice un gesto y me dispuse a ir a hacer lo previsto.

- Me reuniré con vosotros cuando acabe. Iré al quinjet.

Me dispuse a ir a la sala en cuestión sin ser vista.

Wanda estaba nerviosa por haber sido ella la que planeara el siguiente movimiento. Pero ya estaba hecho y parecía que sus dos compañeros estaban de acuerdo y dispuestos a actuar.

- Suerrte Nat, aunque sé que no la necesitarás. - sonrió a su compañera y vio cómo se iba. - Bien, pues abramos esta puerrta Capitán. Voy a manipularr el mecanismo mentalmente para hacerr el mínimo rruido posible y abrirr la puerrta sigilosamente, mientras hablas con J.A.R.V.I.S. y con Ojo de Halcón.

Como siempre deseó que todo saliera bien y como lo habían planeado, pero nunca era así, siempre se torcía algo. Claro ejemplo era que Pietro ya no estaba con ella.

"No, esta vez todos volveremos a casa" 

Este pensamiento la desconcentró por un momento, pero en seguida comenzó a manipular el mecanismo de la puerta para poder abrirla y hacer escapar así a ayudar a escapar a la intimidada masa de personas que había en el pabellón.

Bruja Escarlata sentía la pesada responsabilidad de evitar más muertes entre aquellos rehenes. Ya habían sufrido demasiado y su psyque había sido dañada por el dantesco espectáculo que ofrecían aquellos poderosos robots al servicio de un tirano interestelar.

Abrir la puerta era sencillo y varios metros más allá se vislumbraba la figura robótica del único guardián. Su piel metálica escarlata apenas reflejaba luz. Se mantenía firme semejando ser una estatua. Por ahora el robot no había advertido nada pero llegar hasta él sin ser descubiertos era complicado. El pasillo era recto sin opciones de esconderse. Quizá la única oportunidad era que la máquina no estuviera pendiente de los lados.

Siendo una experta en infiltración, la Viuda Negra se movía con gracilidad y absoluto silencio. Sucedía que en aquellas instalaciones no habían guardias ahora aunque en el cielo debía de haber una nave espacial camuflada. En otras ocasiones los enemigos habían logrado llevar la delantera en todo momento lo que contrastaba con lo que ahora acontecía. Parecía que no había ninguna resistencia, ni siquiera vigilantes. En estas condiciones llegar hasta el transformador fue la misión más sencilla que la espía había emprendido nunca.

Al poco, se encontraba frente al edificio que operaba como transformador. La puerta de acceso estaba delante.

- Sigo pensando que esto está siendo demasiado sencillo... 

Normalmente las cosas siempre eran complicadas y desde que había que pelear contra robots todavía más porque seamos sinceros, yo no era la más indicada para hacerlo, pero esto me estaba poniendo hasta un poco nerviosa. Quizás fuera por lo desconfiado de mi naturaleza, pero... 

- Bien. 

Me quedé un poco mirando hacia aquella puerta, como si esperara que alguien apareciera en cualquier momento. Si veía que durante un par de minutos no aparecía nadie me acercaría a ella y trataría de abrirla. 

A pesar de lo que parecía una falsa tranquilidad todo estaba calmo como Viuda Negra no había visto antes. La puerta no se abrió ni se escuchó ningún ruido. Al acercarse la heroína para abrirla, la puerta no opuso ninguna resistencia y el interior se mostraba vacío. Había una oficina con diversos paneles de control y desactivar la corriente sería muy sencillo, tan sólo accionar interruptores hacia abajo en una secuencia lineal. Aquello dejaría sin energía no sólo la estación sino hogares o empresas que dependieran de ella.

Eché un vistazo desde la entrada para observar si había alguna cámara de seguridad. No había nacido ayer y no iba a dejar mi rastro por ninguna parte a estas alturas de la vida. Al verlo todo despejado, me metí en el interior de aquella sala. 

- A alguien lo voy a dejar sin ver la tele... pero es necesario... 

No me daba mucha pena dejar a la gente sin luz. Salvar a aquellas personas era más importante en aquel momento. 

- A ver... ¿dónde se desenchufa esto? 

Eso sí, en cuanto lo hiciera iba a tener que salir pitando a esconderme, pues iban a venir a mirar qué había pasado y yo, tenía que asegurarme de que no lo pudieran conectar, a poder ser, en mucho rato. 

Al comprobar la situación Wanda se da cuenta de que el sigilo sobraba, era imposible no ser detectados por el robot. Por lo que pensó en pasar a la acción directamente. 

Se concentró en la "tostadora" que tenía delante y usó su telequinesis para apresarla, para después elevarla levemente y atraerla a toda velocidad por el pasillo y estamparla contra la pared que tenían detrás el Capitán América y ella. Y si con la inercia se iba dando más golpes, mejor que mejor. Esperaba que el esfuerzo mereciera la pena.