Partida Rol por web

Visiones celestiales

Escena director

Cargando editor
22/01/2016, 13:21
Director
Sólo para el director

Prólogo. Visiones.

Tres visiones. En primer lugar creación con sus características asociadas, seguido por leve despertar en el féretro. Por último batalla en el puente. Voz desconocida.

Capítulo 1. Despertar.

Son despertados ante el discurso del profeta. Niño presente. Se les da una misión (recuperar algo, encontrar a alguien, etcétera). Se marchan y encuentran a una anciana con la que conversan y encuentran alguna pista. Asesino aparece, mata a la anciana y se enfrenta a los personajes. Niño observándolo todo.

Capítulo 2. El oasis.

Algo en el asesino los lleva hasta un oasis. Allí encuentran una mujer, del harén de un supuesto sultán. Noche en el palacio. Escuchan a niño corretear y se despiertan. Ven a grupo de guardias que van a sus habitaciones. ¿Tratan de huir mientras todo se oscurece?

Capítulo 3. Viaje a otro lugar.

Cada personaje tendrá su propia escena, su propia batalla, según las características de su ser celestial. En esta escena se trata de que pierdan o renuncien a alguno de sus valores, disminuyendo su poder. En un momento dado el crío aparecerá, sacándolos de escena.

Capítulo 4. Vuelta a la realidad.

Se despiertan en una cámara de tortura. La mujer del velo, acompañada por el torturador, continua tratando de resquebrajar su espíritu. Voz del crío diciendo que despierten.

Capítulo 5. La voz en la oscuridad.

Despiertan de sus féretros. Mara robando energías de otros lugares de descanso. Lucha. Mara huye. Varios sellos rotos. Fin de la historia.

Cargando editor
25/01/2016, 23:11
Director
Sólo para el director

Silencio, un vacío que cuestiona la propia existencia. No hay movimiento, no hay color, no hay nada. Solo estás tú, una frágil mente que acaba de percatarse de la inexistencia que le rodea.

El tiempo tampoco es tu compañero en este viaje, no sabes de tu creación, no sabes de tu final. Lentamente o, tal vez, con rapidez, vas notando algo. Susurros revolotean entorno a ti, un ente sin cuerpo, un ser vacío, una mente que comienza a tomar consciencia. Saboreas y hueles ideas y creaciones, un material abstracto que cobra forma material gracias a tu intelecto. Pequeños brillos de colores comienzan a despertarte de tu letargo.

Una gran esfera de pura luz se enciende, cegándote. No puedes volver a mirar, no sabes que te rodea, no sabes que es la esfera o si, incluso, tu eres ese cuerpo esférico incandescente. 

¿Sientes el .....? Forma parte de ti y tú eres parte de él. La energía de ..... te dan vida -dice una voz dulce y melódica a tu alrededor -observa lo que eres, tu creación y tus creaciones. Observa y despierta. 

Cargando editor
31/01/2016, 18:59
Voz desconocida
Sólo para el director

La oscuridad sigue girando a tu alrededor, como un manto impenetrable, pero notas que algo ha cambiado. Sientes algo distinto, una atmósfera opresora entorno a ti, tu espalda apoyada en una superficie lisa y fría, tus manos y piernas adormecidas, incapaces de moverse. No tienes poder sobre tu cuerpo pero sabes que posees uno. La sensación de estar encerrado en una tumba corpórea se apodera de ti mientras tu mente herida trata de entender lo que ocurre.

Notas una gran debilidad, la sensación de que gran parte de ti se ha desvanecido o está en proceso de desaparecer. Te imaginas unas garras que surgen de entre las sombras para arrebatarte tu naturaleza, tu poder, una fuerza que se alimenta de tu propia existencia.

Sigues dormido, debes despertar, despierta antes de que sea demasiado tarde -la dulce voz vuelve a surgir de algún lugar sobre tu cabeza. Tratas de erguirte pero tu cuerpo no responde, no te obedece. La oscuridad entra de nuevo en tu interior, desvaneciendo tus pensamientos.

Cargando editor
02/02/2016, 16:31
Director
Sólo para el director

 

Cargando editor
04/02/2016, 21:14
Voz desconocida
Sólo para el director

En esta ocasión la oscuridad es apartada bruscamente por un brillo multicolor.

Te sientes fuerte, poderoso. Tu cuerpo es una cáscara construida según tus deseos, un receptáculo para contener tu poder, una fuerza primigenia de creación.

Abres los ojos y el resto de los sentidos, dejando que estos se inunden por un maremoto de sensaciones y sucesos.

El escenario en el que te encuentras se mueve y muta a gran velocidad. Ves frente a ti unas puertas ricamente ornamentadas de color blanco hueso. Su tamaño debe ser colosal puesto que, pese a que os separan decenas de kilómetros, su tamaño a simple vista es elevado. Tus pies se encuentran sobre las losas de oro de un puente que une dicha puerta blanca con otra arcada de gran tamaño, esta de color rojo y adornada con miles de rubíes, situada justo a tu espalda.

Estas construcciones son los únicos elementos a tu alrededor que se mantienen estáticas. Miles de seres celestiales luchan a tu alrededor, atacándose unos a otros, enfrentándose sobre el extenso puente o en combates alados. Las espadas chocan entre sí mientras haces de energía vuelan por el aire buscando un objetivo. Algunos de tus hermanos usan su energía para dar vida a nuevos combatientes. De su poder nacen dragones, los únicos saurios de gran tamaño que sobrevivieron a la primera traición, grifos, hidras, gigantes de piedra y otros muchos seres.

Pese al movimiento constante te percatas de que la batalla no es tan caótica como parece. Sin duda alguna hay dos bandos claros, uno de ellos da la espalda a las puertas de rubíes mientras que la otra hace lo propio con las arcadas de hueso. 

Los soldados de esta guerra se dirigen al combate presos de una gran convicción, valores que tu compartes. Sientes en tu interior el deseo de justicia y venganza por la gran traición que tus enemigos han realizado, un hecho que te conmueve pero que desconoces. Esa misma falta de reconocimiento inunda todo lo que te rodea. Las estructuras y gran parte de los combatientes te son familiares pero no logras darles un nombre o un pasado. Solo existe la batalla, el presente, la lucha contra los traidores.

Reúnes tu energía y te lanzas contra tu primer enemigo, un celestial montado en un carro de fuego impulsado por un elemental de este mismo elemento. 

Repentinamente el silencio se adueña de la escena y todo parece marchas más despacio. Solo puedes escuchar nuevamente la dulce voz que en susurros se dirige a ti -Despierta...