Llego al despacho en el sótano, cerca de la sala común de Slytherin y cierro la puerta con pestillo.- Explíqueme, señorita Esther, cuál es el motivo de su exhibicionismo?.- digo mientras me siento en mi cómoda silla y le hago una señal.- Acto seguido comienzo a remover un frasquito y me lo bebo.- Acaba de perder 20 puntos para slytherin, poniéndolo casi en la cola... ¿Qué valor tiene para usted esto?.- dice recostándose en el sillón. La fría roca hacía que aquel lugar fuera un tanto enigmático, ya que tragaba parte de luz de las antorchas, dando un ambiente un tanto tenue.
Me quede mirando al profesor y me acerque e la mesa agarrando mi túnica con una mano y con la otra mi bolso, tímida le mire y agache el rostro.
- Lo se, solo... que... no tuve prudencia...
Mencione cuando apreté los labios sintiéndome fatal por la bronca del profesor que idolatro y que la noche anterior me deje hacer todo lo que el quería y mas.
- Se lo que supone esa perdida de puntos pero, are lo que sea por conseguir los 4 puntos que nos ha quitado.
Le mire a los ojos de manera seria y con determinación. Ya se de que va ese nuevo curso y estoy dispuesta a cualquier cosa.
- Ya sea mediante usted convirtiéndome nuevamente en su amante o... haciendo favores a otros profesores o profesoras. O directamente al director.
Mencione con determinación.
Y dale que soy de Gryffindor, que soy de Sly!!
- Habéis bajado 40 puntos... le dejo que me sorprenda para al menos poder darle 10 puntos.- dice Snape, cambiando el tono a uno más erótico.- sorpréndame, señorita Von Aur.
Al notar aquel tono sonreí mas tentadora. - ¿Como podría sorprenderle cuando casi lo hemos echo todo profesor ... ? - Dije sensualmente acercando me a el. Una vez a su lado puse la mano en su hombro apretándolo con mimo mientras me acercaba lentamente a su oído, el cual susurre suave...
- Pero creo recodar que aun no ha estrenado el orificio de atrás... Esta virgen... Solo para usted profesor Sanape...
Suave cuando lleve los labios al lóbulo de la oreja atrapando lo mientras la mano acariciaba todo el pectoral por encima las ropas, con delicadeza, pero también con decisión llevando la mano al paquete, acariciándole el miembro por encima del pantalón buscando la figura de los testículos y el tronco.
- Pero antes... Tendríamos que animarla.... Que prefiere... ¿Mi boca? o .... ¿Mis manos? ....
Continué susurrando cerca del oído cuando con la mano libre le gire el rostro agarrándole de la barbilla y le di un suave y fugaz besito en los labios. Mientras mis senos se apretaba a su brazo y su intimidad empezaba a humedecerse.
Comencé a tocar sus pechos mientras mi pene se ponía cada vez más duro.- Usted ya debería saber lo que me gusta... elija bien, de usted dependen esos 10 puntos...- dice mientras abre su capa para dejar visible su gran pene.
Recréate :)
Sonreí suave cuando relamí los labios lentamente - Creo que le gusta mas mi boca.... - Suave cuando se separe unos pasos y mirándole con tentación, lujuria, diversión como si ganar puntos no l¡me suponga ningún tipo de suplicio, lleve mis manos a la corbata quitando la de un solo movimiento y la puse en su cuello colgando la de la nuca.
- Por si le apetece atarme bien fuerte las manos cuando me tenga sobre el pupitre bien abierta a usted querido...
Al separa me fui desabrochando botón por botón, con un calor en mi interior que empieza a ser intenso, calor que me hace estar bastante excitada, llevando me a aquel mundo que solo la poción sabia llevarme, pero, era estar con Snape y su misma presencia ya hacia que los efectos de la poción se activase, pero, por mi misma también deseo estos momentos con el.
tras quitarme la camisa la deje caer al suelo y me acerque al profesor llevando una pierna a cada lado dejando las piernas del profesor entre las mías.
- Casi no logro despertar esta mañana por su culpa, pero, he dormido muy muy relajada gracias a usted...
Agarre las manos del profesor para hacer que la palma de las manos ajenas acariciase desde las caderas hasta las cinturas, subiendo lentamente hasta sus pechos para que tocase a trabes del sujetador, pero, no había vergüenza a mostrar me completamente así que quite el broche del sostén y deje caer el sujetador sobre el pupitre.
Los pezones estaban ya duros, sobresaliendo con fuerza, listos para ser lamidos.
- Mira como me tiene... mira como me pone....
Le dije suave cuando lleve su mano derecha a uno de mis muslos, subiendo la mano para que su palma acariciase la parte interna de ellos hasta... si, por fin llgo a la intimidas, ya húmeda, resbalosa, sin bragas ya que las tiene Regulus.
- Mire que mojada estoy... soy una cerda... ni si quiera llevo ropa interior...
Mencione llevando mis labios al cuello del profesor besando se lo con mimo para luego darle un pequeño y suave mordisquito.
- Soy incorregible.
poco a poco que he perdido la practica a este tipo de roles XD
Mis dedos comenzaron a acariciar la parte externa de su entrepierna para excitarla aún más, ya que estaba rozando su clítoris. Mi respiración se aceleraba, y mi enorme pene estaba ya a punto de explotar, pero no quise ir deprisa. Introduje un dedo en su vagina mientras con otro dedo continuaba rozando su clítoris.- Veamos cómo se mueve su lengua...- digo señalándome mi pene, que está debajo de ella y quería también mimos. Ahora mi mano estaba húmeda, y mi pene lubricado, debido a lo que me ponían los pechos de la joven, que no tuve más remedio que acariciar y lamer, intentando hacer que se excitara aún más, pues mientras lamía su pezón derecho acariciaba el izquierdo.
Jadee suave ante las manos de Snape, lo mire de manera pervertida cuando dirigí mi mirada al miembro ya erecto del profesor. Sonreí y me separe un paso solo para a rodillarme ante el.
Mire a sus ojos de manera pervertida llevando las manos al miembro y masturbar lo lentamente antes de llevar los labios a la punta, el cual saque la lengua y pase la punta de la lengua por la punta del miembro. Mis pechos en esa pose rozaban con las piernas del profesor rozándose tan delicadamente que casi ni se podría sentir.
Lentamente introduje el miembro, mas bien, la punta del miembro atrapando lo con mis labios, y succionando levemente me ayude con la mano derecha subiendo y bajando la mano y la piel del miembro de arriba y abajo, sabia que a los hombres eso les gusta, pero, su técnica era mejorada, a parte de subir y bajar la mano hacia movimientos semi envolventes massajeando bien el miembro con fuerza.
En ese momento jugué con la lengua lamiendo la punta con ella en la boca, y a su vez succionando, pero, en cuando note que tenia suficiente saliva para embadurnar el miembro del profesor, meti lentamente su pene dentro la boca, ayudando me de la succión. La metí tan profundo que llego al limite de mi capacidad.
Con el miembro completamente en la boca mire hacia arriba llevando mi mirada a la cara del profesor y con una mirada de autentica cerda pervertida empecé a mover la cabeza ofreciendo le al profesor una mamada lenta y golosa, haciendo leves soniditos de placer y gozo al hacerle la mamada y sentir el delicioso sabor de aquel miembro, de sentir en sus labios, en su lengua la calidez y la textura que tanto le gusta.
Mientras con la mano zurda, la lleve a mi falda en la parte del trasero y subí la falda dejando ver mis perfectas nalgas, pero, no era esa la intención de apartar la tela, no...
La intención era empezar a meter los dedos en el orificio trasero empezando a domarlo para cuando venga el gran miembro del profesor.
Sentí sus labios en torno a mi glande, luego sentí humedad, mucha humedad. Un sonido de la garganta me indicó que mi pene había entrado más allá de su boca, y en ese momento agarré su cabeza con las dos manos y empujé hasta que pudiera llegar a mis huevos. luego saqué el pene y lo volví a meter hasta el límite de su capacidad.- Oh, sí... esa boca es... estupenda.- dije mientras salpicaba sus piernas de saliva y lubricante cada vez que embestía su maravillosa boca. Esperé a que sus dedos se introdujeran varias veces y luego le dije.- Déjeme ver su trasero, las chicas malas merecen ser abofeteadas.
Sentí como el grandioso miembro del profesor atravesaba sin piedad mi boca hasta notar como entraba peligrosamente a trabes de mi garganta. Me sentía amenazada, sin respiración cada vez que movía mi cabeza para empujarla mas y mas en mi boca, pero, a su vez me sentía tan bien siendo utilizada de esa manera, era un ser insaciable, alguien que no tiene miedo a sobre pasar lo políticamente correcto, alguien sin miedo a satisfacer sus deseos y fantasías mas oscuras... Como yo....
Saqué el miembro de la boca viendo como decenas de hileras de saliva conectaban el miembro y la boca, mi cara algo roja por aguantar el aire, mis ojos reflejando mi autentica cara de zorra sumisa, mi respiración agitada y excitada a su vez eran mas que notorias.
Mire hacia arriba justamente a ver la cara de placer de mi querido profesor, mi querido amante y sonreí suavemente, casi sin fuerzas asintiendo a sus palabras, Dios, ¿Es que a Esther le gusta las bofetadas?. Lentamente me puse en pie mientras llevaba mis manos a los pechos, apretando los, juntando los, mientras a su vez me apretaba los duros y sobresalientes pezones jugueteando.
- Si profesor... Como usted desee...
Dije sumisa, con un tono suave y meloso.
Sin dudarlo lleve mis manos a la falda soltando los pechos que caían gracias a la gravedad y haciendo un pequeño respingon. Desabroche el botón, baje la cremallera y deje que la falda cayese al suelo por si misma.
Me di la vuelta mostrando le aun en pie mis nalgas, redondas, respingonas, de aspecto suave y blandas. Mire hacia atrás mirando al profesor de rojo de manera juguetona con expresión de guardar una traviesa risa y una divertidas ganas de pasarlo bien. Aveces me pregunto como puedo ser tan cerda de gustarme tanto el sexo y todo lo que ello conlleva....
Sin vacilar incline mi cuerpo llevando las manos al escritorio, recostando mi cuerpo en el, quedando en pie solo de cintura hacia abajo exponiendo y ofreciendo mi trasero para que fuese castigado o premiado, lo que Snape quisiera hacer en aquel momento.
Abrí un poco las piernas haciendo que se viese claramente mi vagina, como fluía y salia los fluidos derramando se por los muslos internos, recorriendo lenta pero inexorablemente.
- Soy toda suya profesor... Libere a la bestia que duerme en usted... No tema....
Mi miembro estaba a punto de estallar de placer tras tantas caricias y sacudidas, pero ahora... sentía la estrecha vagina de la alumna y todo mi deseo era penetrarla hasta que estallara de placer. La cogí de las caderas y comencé a moverla hacia arriba mientras mi pelvis se movía a gran velocidad, haciendo que mis huevos chocaran con su trasero y se produjera un placentero sonido, como cuando pisas un charco.
Finalmente con un grito de placer saqué mi pene y llené su vientre de semen, para luego entre jadeos decir.- 10 puntos para Slytherin