Partida Rol por web

Tras dejar los calderos como los chorros del oro me dirigí de nuevo en la búsqueda de la sala de los menesteres, me pase mas de 10 o 15 minutos buscándola pero cuando casi me di por vencida fue mi sorpresa que apareció ante mi.

Con una sonrisa de oreja a oreja me dispuse a entrar viendo que es un lugar donde se puede encontrar de todo. Parecía mas un trastero que no un aula pero, por mucha curiosidad que me entrase ir a descubrir tesoros no lo aria pues dicen que quien explora allí dentro no sale pues es enorme y al final parece un laberinto .

Sin esperar demasiado puse el caldero con la llama y me dispuse a preparar la poción.

Primero los líquidos luego los polvos y después los materiales físicos...

La poción era muy elaborada y hay ingredientes que necesitan tratarse de otra manera como si de una pre poción para añadir a la principal. Pero intente fijarme en todo hasta que al fin con paciencia y tras un par de horas la conseguí hacer.

Ahora toca analizar lo bien que lo he echo. Lo probaré y veré lo efectiva que es. Gracias que he echo poción de sobras para todas las jarras que se sirven en el desayuno .

Tus pezones se ponen duros y un calor invade tu cuerpo... te han crecido un poco más los pechos y comienzas a sentirte con ganas de que veinte penes te penetren por cada uno de tus agujeros... tienes que coger al primero que pase por el pasillo y hacerlo tuyo... es maravilloso el efecto de esta poción, aunque ahora toca desfogarse...

Era increíble la rapidez con la que actuaba, iba a ser una gloria poder ver con mis propios ojos los efectos cuando la emplee, pero, no podía hacerlo por ahora, así que con los muslos húmedos ya que los fluidos recorrían por mis piernas como si fuesen riachuelos unas oleadas de placer en cada paso, logre guardar los frascos con la poción en mi bolso, el cual agarre y salí de la sala dejando allí los calderos, ya iría a buscarlos en otro momento. 

Con la mirada perdida, una respiración ajetreada jadeante me agarre al bolso el cual colgaba de mi hombro tan fuerte como pude, sintiendo que cada paso era una tortura sexual, a cada paso mis ganas por sentir un falo dentro aumentaba considerablemente, mis pechos parecía que iban a estallar sintiendo como los pezones rozaban la tela del sujetador. Mi cara sonrojada, mi mirada llena de perversión y sumisión reflejaba que estaba muy, muy excitada desde lejos. 

- No puedo mas... soy una genio... 

Mencione entre jadeos cuando lleve una mano a la falda apretando la en mitad del pasillo, no pude evitar ir a una de las paredes y apretar la frente en la pared, mientras me apretaba la vagina con fuerza con la esperanza de disminuir aquella sensación. 

- Quiero follar!

Chille estremeciendo me y girándome poniéndome de espaldas a la pared mientras me arqueaba apretando mas mi vagina metiendo uno de los dedos que si no fuese por la tela de las bragas estaría tocando directamente el clítoris. presionaba con el dedo corazón el clítoris hundiendo el dedo entre mis labios vaginales, mi respiración cada vez mas ajetreada era signo de que mi cuerpo se estaba calentando hasta el punto de quemarme, mi mirada perdida en el techo pensando en la cantidad de pollas que podría follarme en ese momento ya que en ese estado los dedos o la boca de una mujer no seria suficiente. 

Podía notar como pequeñas gotas caían al suelo y en esos momentos poco me importaba, así que empece a caminar como podía, paso a paso mientras manchaba mas mis piernas con la esperanza que al encontrar a algún chico al que violar, ya sea en el pasillo, aula o baños.