Los jedi han desaparecido, en su mayoría perseguidos y exterminados por el Imperio y sus lacayos. Si aún sobrevive alguno, estará oculto en los confines más alejados de la galaxia. El Imperio Galáctico considera la capacidad de utilizar la Fuerza un delito castigado con las medidas más severas. La mayor parte de la galaxia olvidó la existencia de los jedi en cuestión de décadas, y actualmente creen que la Fuerza es una religión arcaica. Para muchos, ésta es con diferencia la opción más segura.
Sin embargo, aunque el Imperio haya purgado a los jedi, no todos los usuarios de la Fuerza han sido descubiertos y eliminados. La galaxia es sencillamente demasiado extensa como para encontrar a todos los seres sensibles a la Fuerza, y tanto la infame Orden 66 impartida por el Emperador como las cacerías que la siguieron se centraron en la persecución de los verdaderos jedi y de sus descendientes y aliados. En los rincones más ocultos de la galaxia, los que se encuentran en comunión con la Fuerza permanecen escondidos, perseguidos y exiliados... pero vivos.
La especialización del exiliado sensible a la Fuerza no tiene asociada ninguna habilidad profesional. No obstante, cuando un personaje la adquiere, recibe de forma automática el talento de Dominio de la Fuerza 1 (si no la tenía ya). En caso de que ya lo tenga con rango 1 o superior, su valor no aumenta.
Aunque técnicamente una persona es sensible a la Fuerza desde su nacimiento, puede tardar mucho tiempo en darse cuenta de que posee este poder. Por este motivo, la especialización del exiliado sensible a la Fuerza puede adquirirse durante la creación del personaje o en cualquier momento posterior, como cualquier otra especialización.
El exiliado sensible a la Fuerza no es sólo una criatura más en sintonía con la Fuerza; es uno de los pocos supervivientes a la purga imperial. Quizá fuese un joven padawan, o incluso un jedi menor que logró huir y ahora se esconde del Imperio. Puede que también fuese un niño al que ocultaban sus familiares o amigos. Sea como fuere, el personaje ha vivido las últimas décadas en una galaxia hostil. Es muy probable que su entrenamiento formal haya sido limitado o incluso inexistente, y utiliza sus poderes con mesura (tal vez nunca). Su propio dominio de la Fuerza se ha visto influenciado por sus experiencias pasadas, por lo que sus poderes están más orientados hacia la ocultación y el control que a demostraciones espectaculares de su capacidad.