Partida Rol por web

Aprecio el intento de Marc de tratarme de tú como le pedí pero me encojo de hombros ante sus palabras. Se que trata de que haya una disciplina en el grupo, pero sigo pensando que no se va a conseguir.

- No sé hasta que punto es buena idea salir a un trabajo con grupos que no cooperan entre si, pero allá vosotros dos- señalo a Stephen y a Marc. - No voy a pasarme la noche discutiendo esto. 

A medida que iba hablando más idiota me iba pareciendo aquel grandullón. Tanto músculo y qué poco cerebro... hay que joderse.

Terminé de comer y aparté mi plato antes de comenzar a hablar. -Lo bueno es que tu no estás al mando, si los demás no quieres trabajar contigo será por algo. -le espeté con total calma y claridad. -Por mi parte entiendo el cambio. Es lo que dice Mia, vamos a tener que cooperar y será más fácil si congenias con la gente con la que trabajas. Así de simple.

- ¿Es que nadie entiende que esto no es un puto Club social? Me rasca las pelotas que te caiga bien o mal, no sabes como trabajo pero prefieres unirte a un grupo que no tiene ni puta idea antes que usar la cabeza, dejar tus putos prejuicios a un lado y pensar que TRABAJO es TRABAJO, no tengo porque ser tu puto amigo.- Marc ya no sabia como explicarlo, eran idiotas y retrasados profundos. Se pensaban que iban de excursion con su mejor compi de la manita....

- Hagan lo que les salga de los huevos.- dijo dejando la conversacion. Si eran todos tontos el no podia espabilarlos.

- No, a ver Marc, agradezco tu apoyo, pero vamos a probar así, ¿vale? - dijo Stephen, mediando entre aquel grupo como si se tratara de un moderador en un debate político - Marc, tú te encargarás de Mia y Verónica; Yo trabajaré con Jack, Michael y Melissa, y no hay más que hablar... creo que se me está poniendo dolor de cabeza.

Stephen se masajeó las sienes. Había decidido mantenerse en silencio mientras los demás discutían, pero si seguían así, pasarían de levantar la voz a usar la fuerza, y dudaba que alguno de los presentes quisiera medirse con Marc cuerpo a cuerpo.

- De hecho, vamos a ver qué podemos hacer para llevarnos todos bien, porque esto suena como un Gran Hermano, y tengo entendido que la mitad de las veces esa gente acababa mal - dijo, esbozando una sonrisa -¿Alguno tiene necesidades especiales? ¿Alergias, medicamentos, alguien es celíaco? Ya que la limpieza y la comida la tenemos solucionada... ¿por qué no explicamos qué sabemos hacer cada uno, así Marc y yo sabremos con qué contar si necesitáramos hacer algo extraordinario mañana?

Escucho a Stephen atentamente mientras niego suavemente con la cabeza cuando comienza a preguntar por las necesidades especiales, pero me quedo pensativa cuando pregunta qué sabemos hacer.

- Bueno... yo era abogada. Lo que se hacer es voltear los argumentos de cada cuál y manejarlos en beneficio de mi cliente. Era buena - mi voz suena un poco melancólica, recordando a La Cobra, tan temida en todos los tribunales- Supongo que lo que sé hacer entonces es argumentar y buscar los fallos en cada defensa. Um... se hacer deporte, y soy muy sociable. ¿Sirve de algo todo eso en este mundo?

Sonrio algo desesperanzada. 

Marc no estaba de acuerdo con cambiar los grupos pero no protesto.

- Yo soy agente de policia, es lo que soy y lo que se hacer.- dijo por si no habia quedado claro.

-Yo soy experto en tocar los huevos y cabrear a la gente...- Bromeo. -Soy un deportista de riesgo, y soy experto en evadirme y escapar de la policia, también se me da bien pelear, hago Savate.- Comento dando un trago al bourbon y mirando a Marc que seguro le saca punta o dice algún comentario jocoso o sarcástico a lo que he dicho.

- Si te escapabas de la policia seria por dos cuestiones, primero que algo malo habrias hecho y segundo... no te perseguia yo.- dijo serio.

Tenia que dejarles claro a los niños quien era el macho dominante de la manada o se pondrian a hacer el idiota.

-Si, parece ser que es un gran delito patinar en una pista de padel o en la fachada de un edificio. Eso es mucho más grave que los atracos, violaciones y asesinatos que se hacían a la vuelta de la esquina.- Digo sarcástico pero no falto de razón dada mi experiencia en ése campo.

- Si sabes que se cometian a la vuelta de la esquina es porque no estarias lejos, pero demasiado ocupado jodiendo moviliario urbano o destrozando propiedad privada como para coger un puto movil y avisar del delito. Nosotros no somos Dios, no podemos estar en todos los sitios y en parte es culpa de niñatos como tu, que nos quitan el tiempo valioso siguiendo un afan estupido de abriros la puta cabeza para demostrar lo "chachi" y malotes que sois.

Gruñio Marc, a quien cada dia le gustaba menos el hippie.

Al ver la ficha de presentación de cada uno me quede con una ceja elevada, abogada, poli, deportista...

Cogiendo uno de los postres de chocolate me levante para dar una vuelta por la sala observándolo todo mientras comenzaba a comerlo a cucharadas - He sido fotógrafa toda mi vida, empece mientras terminaba el instituto de echo, hablo cuatro idiomas, Alemán por mi abuela e Italiano por mi abuelo, el Ingles y Castellano por estudios - al ver la discusión sobre los delitos negué con la cabeza - Mi expediente policial estaba mas limpio que una patena, ni multas de trafico me pusieron nunca - Ante el tema de necesidades - Antes al menos no poseía ninguna alergia ni intolerancia, pero supongo que ciertos días del mes las chicas y yo necesitaremos algo en los baños, que a día de hoy no creo que siga siendo igual la verdad.

Al ver que todos tenían un extenso currículum (cada uno en su campo) bajé la mirada, buscando algo que decir. Lo único que había hecho era acabar el instituto, leer cómics y disfrutar de un merecido año sabático antes de decidir si seguía los pasos de mi madre (ser un abogado, teniendo que ir a la universidad y tal) o seguir los pasos de mi padre y hermano, uniéndome al cuerpo de policía. Mírate, ellos saben hacer cosas y tu sólo eres un crío idiota que no tiene nada que aportar.

Sin decir nada me levanté de la mesa. -Si me disculpáis... me voy a mi habitación. Buenas noches. -pasé por al lado de Melissa dándole un toque cariñoso en el hombro a modo de despedida y me dirigí hacia la puerta, rumbo a mi habitación.

Marc gruño entre dientes.- Espera chico. Eres hijo de un poli, ¿Sabes algo del oficio? Aunque sea de oidas. o... ¿Tienes alguna habilidad como... memorizar o ser bueno en matematicas?.- pregunto sin bromas esta vez.

Miré al grandullón desde la puerta, analizando si estaba vacilándome o estaba en serio. Al parecer no lo decía en tono de burla así que me detuve a contestar. -Soy hijo y hermano de policías e hijo de una reputada abogada. Mi padre y mi hermano decían que era muy bueno deduciendo cosas, que podría ser un buen investigador. Mi madre en cambio decía que se me daba bien memorizar hechos puntuales, esos detalles por los que ganas o pierdes casos. -miré hacia Mia, seguro que ella me entendía a la perfección.

-Pero no llegué a decidir qué quería hacer con mi vida, acababa de terminar el instituto y me había tomado un año sabático para decidir mi futuro. Así que no seré de mucha utilidad. -suspiré. Seguramente ahora vendrían las pullitas y las tonterías. -En fin, intentaré no cagarla para no meteros en problemas. -lo único que quería era averiguar donde estaba mi madre y si estaba bien. 

Stephen se levantó rápidamente y se acercó a Michael con una sonrisa en los labios.

- Michael, todos somos personas normales y corrientes, con nuestras virtudes y defectos, con nuestras fortalezas y flaquezas - dijo, tomándolo por los hombros y haciendo una ligera presión - Nadie es mejor que nadie aquí, y todos deberemos colaborar para superar este proceso tan... chocante. ¿Quién sabe? Quizás yo sólo sirva para hablar con esa gente, y tú seas indispensable. ¿Vale? Por favor, quédate con nosotros y sigamos charlando.

Por cansancio o por cabreo todo el mundo fue a dormir.

La noche paso sin traumas, todos despertaron donde se habian acostado. Una señal acustica les indico que era momento de despertar.

En el armario de la entrada encontraron los uniformes, aunque nadie escucho ningun ruido en el pasillo y no imaginabais como era posible que hubieran entrado y metido alli.

Los uniformes eran oscuros y simples, sin armas. Habia dos aparatos que parecian walkitalkis, supuestamente para los jefes de los equipos.

Cuando estuvisteis listos una seccion de la pared se desplazo y os enseño un ascensor. Subisteis por grupos y os llevo a vuestro piso correspondiente.