- No te preocupes, que aquí harás amigos pronto - dijo, extendiendo la mano y estrechando la de la joven. Su tacto era suave y cálido - Te hablaría de los chicos con los que vas a vivir, pero prefiero que sean ellos los que se presenten y te hablen de ellos. Acompáñame.
Hizo un ademán para dirigirla hacia una de las paredes.
Eso dicen todos...hasta que me conocen -Estrecho su mano con suavidad y los pocos segundos la suelto, sonriendo un poco.- Bueno...veamos que compis de piso me han tocado... -Digo antes de seguir a Stephen.-
La pared se abrio a su paso. El hombre acompaño a la chica hasta un ascensor de color blanco y este apenas se movio. Tuvieron la sensacion de que estaban parados pero en realidad se movian a mucha velocidad.
El ascensor se detuvo y la puerta se abrio.
Os paso de escena.
No habia conductos de la ventilacion, bueno, posiblemente si los hubiera pero no eran visibles. Caminaste por el pasillo encontrando varias habitaciones lujosas, un baño con una enorme sauna, un gimnasio, todo muebles nuevos y preciosos pero ninguna puerta que diera a una salida.