Entráis en la tienda. Véis un montón de maniquíes:
Zapatos y bolsos, a la par que complementos:
Comienzo a entrar con paso cauteloso dentro de la tienda Muy bien, primero vamos a barrer toda la tienda para no encontrarnos ninguna sorpresa, y después podrás coger todo lo que quieras ¿De acuerdo Jennifer? Conforme vamos adentrándonos en la estancia voy haciendo leves pausas para mirar a nuestro alrededor Misma técnica que en la otra tienda. Si ves algo extraño hazme una señal... grita o golpéalo con todas tus fuerzas, pero no te quedes parada.
Siento avisar siempre con tan poco tiempo. Voy a pasar unos días en casa de unos amigos y no podré conectarme. Espero no causar demasiadas molestias :-P
Recorréis toda la estancia, pero no hay ningún zombie.
-¡Uaaaah! ¡Mira aquellos zapatos!-me dirijo hacia ellos, los cogo, y me los cambio por mis converse. Después, me muevo hasta alcanzar unos pantalones y blusa preciosos. Me desvisto delante de Adam, y comienzo a ponerme la ropa nueva.
Zapatos
Pantalones''Blusa''
Mientras Jennifer da vueltas como una loca por la tienda yo recorro cada rincón buscando cualquier cosa que tenga pinta de poder servir para algo. Cuando termino Tienes cinco minutos para terminar de coger todo lo que quieras digo mientras observo la sonrisa de su cara Puede que sea de las pocas sonrisas que nos quedan por echar... que disfrute este momento Me acerco a una blusa de color verde Esta te sentaría genial Mejor saborear los pocos buenos momentos que tenemos y esos zapatos te sentarían genial en una fiesta, cuando todo esto termine. Tómate tu tiempo... las penurias pueden esperar. Quien dice cinco, dice quince minutos mi rostro dibuja una sonrisa forzada Que disfrute... ya nos inventaremos alguna escusa si los otros dicen algo.
-¿De verdad?-digo, entusiasmada, y acercándome a la blusa que Adam me ofrecía-¡Eres el mejor!
Le abrazo, aún medio desnuda, y le arrebato la blusa de las manos. Me la pongo rápidamente. Después, cojo un montón de ropa más.
-Adam, ¿por qué no coges algo para tí?-le digo, con una sonrisa en la cara
Creo que no habría nada de mi talla suelto una risita nerviosa Margareth, cuanto te echo de menos... Date prisa, los demás pueden estar esperándonos, coge lo que más te guste y vamos a ver que han encontrado La espero en la puerta dándole la espalda a su semidesnudez.
-De acuerdo-digo, llenando hasta los topes la bolsa de deporte en la que habíamos metido pelotas, raquetas y demás previamente. Cojo mi stick de hockey, y me coloco al lado de Adam-¡Vamos, nuevo papá!