Partida Rol por web

Frank por un segundo retira la mirada del hueco de las escaleras y mientras os mira a los ojos os dice:

-Voy a bajar. Si no contestan en 5 segundos voy a bajar. Tengo que buscar a Maria.

El cura permanece inespresivo.

Contentó con el resultado de mi insinuación, me senté en el suelo esperando a que la escena se desarrollase.

-Nosotros estaremos aquí Frank. Lo esperamos-

La voz de Trent suena más cascada de lo habitual, y sus ojos, aún más gélidos.

- Por nosotros no se corte, hombre... Pero le advierto, nadie ha contestado a nuestros gritos, ni siquiera su niña... Podría ser una trampa... No hace falta recordarle por qué demonios hemos volado las escaleras.

Cogiendo un cascote que había sido proyectado dentro de la torre con la explosión, lo alza en alto sobre su cabeza encarándose al vacío.

- Ya que no hacen caso a nuestros gritos, probemos a armar un poco de ruido, a ver si así esas cosas saltan...

Acto seguido, deja caer la piedra rebotando intencionadamente contra el resto de cascotes en su descenso.

Mientras Trent lanza la piedra Frank se queda ensimismado esperando la reacción que puede ocurrir por esos ruidos que están provocando pero es incapaz de esperar y comienza a sujetar la cuerda donde buenamente puede y se prepara para lanzarse "escaleras abajo".

-Mierda, no puede esperar. Aunque me cueste la vida tengo que bajar y ya.

Comienza a descender lentamente por el bode de "las escaleras" ya con la cuerda atada a su cintura.

-Espero por una vez ser de utilidad para alguien aparte de para Maria... dice esto ultimo casi para si mismo.

Poco a poco lo vais perdiendo de vista a no ser que os asoméis al borde.

Trent lanza una velada sonrisa cínica a Miller y vuelve a posar sus ojos en la base plagada de escombros de la torre.

- ¡Tenga cuidado! -su voz suena sincera, pero su sonrisa llena de sorna envenena las palabras con un fino toque de malevolencia traviesa.

Le devolví la sonrisa a Trent, festejando el efecto de mis palabras. Me acerqué al borde de las escaleras para observar al viejo bajar.

Si se rompe una pierna sabremos si esos yonkis andan por ahí pensé esbozando una sonrisa.

Poco a poco veis como el viejo desciende hasta que se pierde en la oscuridad.
Pero antes de tan siquiera os deis cuenta comenzais a oir ruidos en la calle. Gritos y mas gritos.
Son esas cosas.
Os han visto o al menos la claridad que hay en la habitación y se diriguen a la iglesia.

Los gritos de aquellos enfermos que poblaban la ciudad se oyeron en la iglesia, y habíamos perdido a Fred de la vista totalmente. Por alguna razón, esos yonkis sabían que estábamos allí, y ya no había escapatoria.

-¡Fred! ¡Tal vez quiera volver a subir!- exclamé algo alarmado dirigiéndome a la oscuridad. -Esos bichos raros vienen hacia aquí- le avisé. -Espero que esos malditos no sepan trepar- mascullé para mis adentros, riéndome de mi temor al recordar los miembros amputados de aquellos tipos.

Invadido por la duda, busqué mi escopeta, algo que me daba seguridad.

Frank no os contesta o por lo menos no le ois y mirando hacia bajo debido a que es ya de noche solo veis oscuridad y mas oscuridad.
Esas cosas no paran de venir hacia la iglesia.
Pronto ois como resuenan numerosos golpes por toda la iglesia debido a los intentos de entrar en ella por la puerta principal.
Pero...si no han entrado ya quiere decir que no estaban solos y que sus compañeros aun siguen hay.
Pero no os da tiempo a alegraros por eso.

Por las ventanas comienzan a entrar numerosas piedras y todo tipo de objetos. Esas cosas no seran muy listas (o eso pensais) pero saben como hacer daño.

El cura que habia permanecido ausente y con la mirada perdida mientras Frank se marchaba por fin reacciona debido a los objetos que os lanzan y se coloca bajo una ventana tumbado contra la pared.
El haberse tenido que over tan rapida y bruscamente hace que su herida se habra.

-AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA mierda!!!!joder!!!!

Por un momento os mira dudando pero finalmente.

-Al lado de donde saco Frank las cosas hay otro hueco. Hay granadas, son de fogeo pero menos es nada y quizas los asustemos o al menos los retrasemos...

El padre no soporta mas que no paren de lanzaros cosas y cuando apenas os a avisado de que teneis granadas para defenderos se lanza el a cogerlas.

-Mierda joder Aaaaaaaaa. No parece importarle que su herida siga abriendose y sigue avanzando hacia la trampilla, que camuflada bajo el suelo, contiene las granadas. da igual me lo merezco... logra decir en un surruro mientras sigue.

No dejan de lanzaros cosas.

De la oscuridad de "las escaleras" os viene una voz que reconoceis.Llevabais tiempo sin oir pero sin duda es el: Mac.Tambien escuchais mas voces y tiros.

- ¡Maldita sea!

Trent se lanza al suelo cercano al borde de las escaleras, donde llegan sólo piedras de rebote. Entre en estruendo de las rocas chocando contra la piedra, la campana y (espera que no) partes blandas de los inquilinos, comienza a gritar hacia el sacerdote:

- ¡Parece usted bastante pertrechado para ser un sacerdote!

Pero, al ver que no es momento de discusiones, busca con la mirada a Miller, culebreando hacia las granadas.

- ¿Cómo se lanzan estas cosas? ¿Tardan mucho en detonar?

Echado en el suelo, cubriéndose la cabeza de los proyectiles que aquellos chalados lanzaban, mantenía la calma. La voz de Mac y los tiros llenaban el ambiente, y los vidrios rotos cruzaban el cuarto cada vez menos. Miré a Trent como pude, con cara de desconcierto.

-No soy un jodido militar, nunca lancé una granada- Aunque ciertamente hubiera sido divertido -¿Nunca has visto películas de guerra? Joder, deben tardar unos diez segundos en detonar-

Me arrastré hasta donde se encontraba John y tomé una de las granadas. Continué cuerpo a tierra hasta donde solían comenzar las escaleras, saqué el pestillo de la granada y la tiré hacia abajo. Me asomé con la intención de divisar algo gracias al fogonazo de la bomba.

Al padre apenas le da tiempo a reaccionar cuando Miller coge una de las granadas y la lanza por la ventana con la intención de asustar a esas cosas. La explosión que provoca no es demasiado "llamativa pero provoca que esas cosas, al menos por ahora, paren de lanzaros trastos y piedras.
Justo en ese momento aparece Mac con la pequeña Maria cuando la cosa parece mas calmada. La deja en el suelo y todavía con la respiración entrecortada os intenta explicar la situación allí abajo.
Mientras entre sus piernas podéis ver como Foster comienza a subir por el borde y un poco mas abajo se escucha la voz de Emma.
Afuera una de esas cosas lanza un gran grito en vuestra dirección que haría estremecerse al mas pintado.

-Que sea un siervo de Dios no me convierte en un estupido John. claro que se hacer mas cosas.dice mientras le lanza una mirada indescifrable. Luego le acomoda de nuevo en la pared.

-Joder por fin una buena noticias, mas supervivientes! gracias Dios!
Se limita a decir el padre al ver a los "nuevos" subir por le borde.

- ¡Maldito hijo de puta! ¡Os habéis lucido con la granada!- dice a gritos desde la cuerda a los que todavía no han subido.

Emma se mira el hombro dañado tras el duro golpe sufrido por el impacto de la fuerza de la granada y el empujón directo a la pared Joder como duele... Menos mal que es superficial....

Su velocidad en la subida por la cuerda se ve levemente afectada ya que en tan sólo unos minutos logra subir a lo alto. Su último esfuerzo es el de agarrarse fuerte a la superficie de arriba y por lo tanto subir su cuerpo entero con tan sólo un brazo y otro dolido.

Tal y como llego y reconozco a algunos de mis antiguos camaradas los saludo:

Caballeros...

A continuación cargo la escopeta y me asomo al hueco, dispuesto a disparar.