Partida Rol por web

Corres hacia la niña sin ni siquiera mirar a esas cosas. De todos modos quizás ni se fijen en ti al estar "ocupadas".
La coges y cuando la tienes bien sujeta corres en dirección contraria.
Corres y corres hasta que ante ti hay un gran edifico rodeado por una fuerte alambrada.¿ese ese el lugar por el que se podrá huir?¿donde recoge a gente el helicóptero?

Un pequeño hueco en la alambrada te podría permitir pasar. Miras a tu al rededor y no ver a nadie.

En caso de no ser el edificio al menos te serviría de refugio dice una voz en tu cabeza. Aun rápidamente otra voz contesta: Si, ero también dicen que hay cerca una base militar...si me ven entrar y mas por aquí...¿no me disparan hasta convertirme en picadillo de engendro?

En estas estas cuando a una de esas cosas la escuchas gritar.

Te estás quedando sin opciones viejo, pensó Brooks mientras sostenía la manita de María.

- Vamos, pequeña, tenemos que correr, ¡vamos!

No le gustaba un pelo, pero el anciano no tenía más remedio que acceder a través del hueco de la valla a aquel lugar, al menos retrasaría a aquellos bichos, parecían bastante tontos como para tardar en darse cuenta de que podían entrar por ahí... Además, pensó, me pareció oir que esos guardias me querían vivo. En caso de encontrarme no creo que me maten... a pesar de todo tengo que ir con precaución.

Con toda la determinación que pudo, se dirigió al edificio de la alambrada

Traspasas la alambrada y una vez estas dentro coger a la niña de nuevo y sin apenas mirar atrás corres en dirección a una de las entradas pero...otro pequeño grupo de esas cosas esta allí no se percatan de tu presencia por que están demasiado ocupados comiéndose a alguien o algo.
Miras a tus pies y ves una escopeta la coges y te escondes con la niña entre unos arbustos.
Miras el arma con detenimiento y compruebas que serias capaz de hacerla funcionar aperas de que es de las nuevas.

Vuelves la vista hacia la puerta y contemplas que un poco mas cerca de la puerta hay una escalera de incendios.

Dos ideas en mente...escaleras y el peligro de que la niña se caiga o liarte a tiros contra esas cosas entrando por la puerta principal.

El peor enemigo de un soldado es la falta de decisión, se repetía Brooks, recordando las palabras de su oficial de instrucción... ¿cuánto había pasado desde aquello? Cualquier opción era mala, pero sin duda la perspectiva de enfrentarse a aquellos engendros con la niña a su cargo era mucho peor.

- María, vamos a subir por esas escaleras. Necesito que te agarres bien fuerte a la barandilla mientras subes, ¿de acuerdo? si algún malo me hace daño quiero que corras todo lo rápido que puedas y busques a Claire. Toma - dijo el viejo, dándole una de las cápsulas de la cura del virus zombie - guárdatelo. Si yo caigo quiero que pongas esto a salvo - Brooks abrazó dulcemente a la niña y a continuación le hizo una señal para que le acompañara corriendo hacia la escalera...

La niña coge con duda la capsula y sin entenderte mucho se la mete dentro de su bota.

Aupas a la pequeña a las pequeñas con todo el cuidado que puedes pero parece que son viejas y chirrían de una manera angustiosamente fuerte para ti.
Esas cosas también lo oyen y se levantan de un brinco y después de un momento en que buscan como su mirada perdida de donde viene ese ruido os descubren.Pero Brooks ya se ha subido.

Brooks inició tras la niña la angustiante caminata a la parte superior del edificio. Aferrándose con fuerza al rifle que llevaba a la espalda y a la escopeta que llevaba en la mano, permanecía atento a posibles señales de peligro provenientes de dentro del edificio, no quería que le pillaran desprevenido por ningún flanco.

- Así es María, ¡sigue así!

En ese momento, el viejo se preguntó por los demás... Claire, Foster, Ned... ¿qué habría sido de ellos?

Intentas subir la parte de las escaleras que da en el suelo pero algo no funciona...esta atascada...

- Joder, es que nada me va a salir bien...? - masculló Brooks con precaución para que no le oyera la niña. Tenía gracia, en medio de una situación de vida o muerte y se preocupaba porque la niña no escuchara tacos.

Con las fuerzas que le quedaban Brooks tiró de la escalera pero no pareció ser suficiente porque no se movió de allí. Cada vez más tenso miró a su alrededor buscando una dirección segura hacia la que huir...

Consigues subir la escalera pero 2 de esas cosas ya estaban subiéndola.
Miras arriba y compruebas que solo son dos plantas las que te separan de la azotea.

Brooks sigue corriendo en pos de la niña de camino a la azotea, con el corazón palpitándole al máximo. Cuando llegue arriba será el momento idóneo de disparar a estos dos engendros, aprovechando mi posición elevada, pensó el viejo. Algo en su interior le decía que estaba yendo a la boca del lobo, pero... ¿qué remedio tenía?

- No te detengas María, tenemos que llegar a la azotea!

Cuando ya vais por la segunda planta y puedes saborear la azotea compruebas que mas de esas cosas que están dentro del edificio rompen las ventanas con la intención de subirse a las escaleras para perseguiros.

De pronto oyes algo que por extraño que parezca sabes que es real y no es tu imaginación que te esta jugando una mala pasada: un helicóptero se hacer desde la lejanía.
Apenas lo oyes pero si lo suficiente para saber que lo es y no otra cosa.

- ¿Oyes María? ¡Es un helicóptero! ¡Estamos llegando! - gritó Brooks. Apenas unos metros más arriba, observó con horror como algunas de esas criaturas trataban de salir por la ventana rompiendo los cristales. El viejo trató de subir ese tramo evitando los brazos de esas criaturas: ahora que el final estaba tan cercano no podía caer.

- No mires atrás, María! Sigue corriendo!

Subes, subes y subes y cuando prácticamente esta arriba te paras para disfrutar del aire dándote en la cara. Incluso a lo lejos puedes incluso creer ver venir al helicóptero pero...pero era demasiado bonito.
Miras a Maria sonriendo y ves que la pobre se a tropezado mientras subíais y tu disfrutabas de las vistas y esta colgando de una de las barandillas.
Mas abajo ves que ha los dos engendros que os seguían se les han sumado al menos 10 mas.

- ¡¡María!! ¡¡aguanta!! - dijo el anciano. Con las pocas fuerzas que le quedaban fue hacia donde estaba la niña y la subió... ahora que estamos tan cerca, no!! resiste pequeña!, pensó.

Alargas el brazo y coger a la y te la colocas a la espaldas.
Sorprendido de lo que eres capaz de hacer aun con tus años subes lo que te falta de escalera hasta llegar a la azotea donde no hay absolutamente nadie.

De pronto ves que se habré una puerta del suelo y oyes voces salir de ella.

El helicóptero esta cada prácticamente encima tuyo haciéndote señale para que te acerques.

Recuerdas a las cosas que hay detrás tuya aun subiendo y eso hace que tengas incluso mas ganas de correr hacia el helicóptero.

Con las fuerzas que le quedaban a Brooks y con la niña a la espalda salió corriendo. Desde que había escapado del furgón policial que no había estado tan cerca de la salvación. Haciendo aspavientos con los brazos se dirigió al helicóptero mientras decía:

- ¡No somos infectados! ¡Necesitamos ayuda!