El Brote
Todo empezó hace algo más de un año en la ciudad de Kaesong (Corea del Norte). Se cree que la incursión de un comando militar estadounidense en un laboratorio secreto del gobierno coreano liberó el virus a la atmósfera por accidente.
Al principio los medios trataron la información como algo anecdótico: grupos de radicales sureños protestando contra el régimen de Kim Jong-un. A las pocas horas se declaró el estado de alerta en Corea del Norte, Corea del Sur, Japón, China y Rusia, y al final del día todo el planeta tenía los ojos puestos en el foco de la infección. La ONU desarrolló un protocolo urgente de contingencia, se cerraron todas las fronteras y se suspendieron todos los vuelos comerciales. Nada de esto funcionó, y la epidemia continuó expandiéndose. Ante los acontecimientos, y con el consentimiento de Rusia, China y la ONU, la OTAN tomó una difícil decisión, y lanzó a la desesperada siete cabezas nucleares contra las regiones afectadas. Esto no paró la pandemia.
En apenas unos días se habían producido focos por todo el planeta, Europa y Asia estaban completamente asoladas, y en una semana sólo algunas zonas más aisladas conseguían aguantar. En un mes, toda estructura de coordinación y comunicación había desaparecido, y los pocos supervivientes se organizaban en pequeños grupos dispersos. El silencio se fue apoderando poco a poco de todo.
Zombies
Los zombies son cadáveres que vuelven a animarse por efecto del virus. Cuando lo hacen sólo les mueve un instinto muy primitivo: el hambre. Tienen especial predilección por la carne humana, de la que extraen mucha energía, aunque también pueden comer animales.
Son seres de escasa inteligencia, pero violentos y peligrosos, sobretodo al poco tiempo de convertirse. A medida que consumen las reservas energéticas que quedan en su organismo, se vuelven más lentos y torpes, hasta alcanzar un estado de latencia. Cuando apenas les queda energía para moverse, entran en una suerte de estado de somnolencia, se quedan inmóviles y sólo reaccionan al ruido. El virus se propaga a través de las mordeduras y de la sangre. Rara vez puede evitarse el contagio, pero se conocen casos. El cuerpo debe morir antes de transformarse. Un zombie no es un ser humano, ya no.
Para matar a un zombie hay que destruir su cerebro, o su médula espinal. Para conseguirlo hay que eliminar los débiles impulsos eléctricos que le ayudan a coordinar su cuerpo y sus órganos sensitivos. A veces se mueven con espasmos o de un modo errático al tener su sistema nervioso dañado. Cualquier otro daño o amputación no acaba con el zombie.
El gobierno de EEUU distribuyó estos flyers al princpipio de la crisis
Sanctuary
Situado en la Isla Beaver (Michigan). Muchos en Estados Unidos y Canadá han oído las emisiones de radio, se han cruzado con alguien que les ha hablado de este lugar y/o han encontrado algún indicio, mapa, inscripción...
Nadie está seguro de que sea real, o de si es tan seguro como dicen. Hay quien decide no ir allí, y evitar ese lugar. Pero muchos habéis decidido que ir a Sanctuary es mejor que vagar por ahí, sin rumbo.
Las emisiones de radio son regulares y de dos tipos. El primer tipo se emite todos los días a las 12pm en todas las frecuencias fm, dura unos treinta minutos y es muy variado, desde informaciones meteorológicas, progresos en Sanctuary, e incluso música. El segundo tipo es una grabación que se emite automáticamente cada hora y dice así: "Emitting from Sanctuary Beaver Island Michigan. This is zombie free zone, safe zone. You're not alone. For all community. For all those who arrive. Survive."