Todos deciden seguir a la anciana quien caminaba muy tranquilamente a pesar de haber disparado y eliminado a esas criaturas hace muy pocos minutos atrás, con un rifle que ahora descansaba en su hombro derecho gracias a un cinturón que le ayudaba a cargarlo.
El camino se hacía cada vez más difícil, los arboles bailoteaban con el helado viento que iba contrariándose con el grupo cuyo destino iba siendo guiado por una mujer completamente extraña.
Tras varios metros de lucha contra las rocas, las ramas bajas y la nieve resbalosa, llegan hasta un punto donde se podía vislumbrar un camino más marcado que terminaba en un portón por un lado y en otro camino más abajo hacia el oscuro bosque.
Alrededor del portón de hierro, había un altísimo muro recubierto por yerbajos poco pulcros, la anciana inserta una gran llave en la cerradura del portón cuyas bisagras chirriantes se abren hacia un patio en penoso estado.
La mujer espera que todos entren para rápidamente volver a cerrar la entrada, todos pudieron notar desde ese punto que no se podía observar nada afuera de las murallas, incluso la gran puerta estaba fabricada a modo de no dejar escapar a nada mediante una poderosa fabricación de hierro.
Notado ese punto, todos pueden mirar que la gran muralla protegía a una casa antigua al más puro estilo inglés gótico, con sus gárgolas y sus grandes ventanas recubiertas por cortinas oscuras.
Se accedía a la entrada mediante una escalinata cuyo último peldaño fue usado por la anciana para voltear y hablar al grupo.
- No sé lo que pasa afuera, ni me interesa, pero este ha sido y seguirá siendo mi hogar sin importar lo que pase – abre la puerta y deja a todos entrar dentro del edificio donde se puede notar una gran gloria apagada por el abandono y el polvo. Primeramente, se avanza por un pasillo repleto de arreglos medievales, tapizado escarlata en las paredes y armaduras sin brillo, además de mesas de estilo antiguo con finos detalles, dicho pasillo lleva hasta una puerta más la cual conecta con el recibidor el cual es un cuarto sumamente grande, pero vacío, donde las telarañas abundan y el polvo se duplica – dejarán aquí todas sus armas y me darán la llave del vehículo, soy la única dueña de todas las llaves y como tal, debo tener la del auto – espera que todos hagan caso a sus órdenes mientras ella baja su rifle -
Al pasar el recibidor, atraviesan una antesala donde podían notar una escalera doble que daban acceso al segundo piso del hogar, en el lado izquierdo de dicha escalera había una puerta.
- Segundo piso – señala al mismo – ahí estarán sus habitaciones – la sala esta por ahí – señala la puerta – desde ahí pueden acceder al comedor y a la cocina, también a un pasillo donde estará una habitación con baño propio si alguno desea tomarlo, frente a dicha recámara, está la mía, nadie puede entrar y si veo a alguno tratando de hacerlo, lo echare directamente a los vagabundos – su ceja se levanta en un signo de severidad - cuento con pozo artesiano y con generador a combustible – se cruza los dedos de ambas manos y comienza a citar como si de una oración religiosa se tratara las reglas del hogar - las luces se apagan a las 7:30 pm, nadie ingresa en mi recamara – repite - las comidas se sirven a las 6:00 am el desayuno, 12:00 pm el almuerzo y a las 7:00 la cena, no se habla en la mesa, todos deben estar en la cama para las 8:00 pm y nadie por ningún motivo, debe levantarse de la cama, nadie sale del hogar por nada del mundo, la comida la preparo solo yo, si alguien desea ayudar, que lo haga limpiando las recamaras, pero con la cocina nadie se mete – respira y analiza a cada uno – por cierto, soy Miss Corning, nada de señora ni de otros modismos absurdos, la comida que llevan encima a la cocina, el agua también, las armas como antes lo había dicho, irán en la antesala siempre y nadie las toca sin mi permiso, ahora disculpen, son casi las 7 de la noche e iré a cocinar algo, mientras tanto ubíquense en sus alcobas -
El recibidor es un cuarto sumamente grande, pero vacío, donde las telarañas abundan y el polvo se duplica. Luego viene la antesala, en la misma se pueden fijar en algunos retratos de una joven mujer acompañada de un hombre de semblante serio y dominante, desde aquí se puede acceder al segundo piso y a la sala, la cual consiste en un cuarto aún más grande, con osos disecados, cabezas de animales salvajes y una amplia chimenea en la parte superior, desde la misma, se accede al pasillo izquierdo, al comedor y a la cocina.
El pasillo izquierdo conecta con la recamara 4, donde una cama para una sola persona, reposa con una manta blancuzca, repleta de polvo, la puerta cuenta con un encaje metálico el cual puede albergar un candado pesado. Es la única recamara con baño propio. Frente a la misma, una puerta se encuentra clausurada.
En el comedor, una larga mesa sin mantel alguno, se encuentra repleta de cubiertos finos de plata, pero fuera de eso, ningún otro objeto que llame la atención. La cocina es del más antiguo estilo, con horno de hierro y materiales para nada modernos, a pesar de esto, es el lugar más limpio de toda la casa, sin pizca alguna de polvo ni de otra sustancia que manche el lugar.
El mapa de arriba muestra la planta superior del hogar, se trata de otro pasillo que da acceso a varios puntos, al estudio, las recamaras, la biblioteca y al balcón, desde donde se puede observar un rio que corre no muy lejos de la casa.
En el estudio, solo se encuentra un escritorio, con una pluma antigua y tinta ya seca, además de un par de estantes con libros carcomidos e inentendibles. La recamara 1 y 2 son prácticamente iguales, con una cama solitaria en ambas y un armario pequeño en cada una; la recamara 3 cuenta con una cama matrimonial un armario y un estante, todas vacías, tal como la recamara 4, estas también cuentan con encajes metálicos para candados grandes; en la biblioteca se encuentran grandes estantes con libros estropeados por la humedad, además de una mesa para leer y una lámpara eléctrica.
Por cierto, me habia olvidado.
Necesito una tirada de Constitucion + 1d6 a dificultad 8, si la superan no pasa nada, si fallan contraen un resfrio leve o una neumonia, veremos que tan bueno estoy :D
Rodeándome con los brazos, intentando mantener un poco de calor en el cuerpo, tiritando por aquella feroz ventisca que al parecer no le hacía no cosquillas a la anciana, a pesar de haber pasado un gran tiempo de mi vida en un país tan frio, andar con el tipo de ropa que llevaba encima no era del todo beneficioso. Caminamos un largo tramo, dando traspiés de vez en cuando al resbalar por los charcos congelados y la nieve hasta por fin llegar a lo que parecía una mansión, mis ojos se clavaron en tan estupendo lugar, a pesar de tener una apariencia oscura y llena de misterio, era como estar en casa, me hacía recordar el lugar donde Vivian mis abuelos, no era tan grande como este lugar, pero se asemejaba lo suficiente.
-dejarán aquí todas sus armas y me darán la llave del vehículo, soy la única dueña de todas las llaves y como tal, debo tener la del auto–
Paso la mirada entre mis compañeros, como esperando algún comentario, por mi parte no tendría problema en hacerlo, de alguna manera la señora nos estaba ayudando y de cierta forma le debemos la vida; -por mí no hay problema, siento que le debo mi vida y es lo mínimo que puedo hacer- digo con mi acento nativo un poco más marcado, tal vez eso debido al frío.
Las sorpresas para mí no terminaban de llegar, el lugar por dentro era igual o mejor de magnifico, quizá tenía un fetiche por la fornitura renacentista, esto debido quizá a las horas dedicadas de literatura y demás relatos con cierto tinte gótico.
-...ahora disculpen, son casi las 7 de la noche e iré a cocinar algo, mientras tanto ubíquense en sus alcobas-
La voz de la anciana me vuelve a poner los pies sobre la tierra, era de notar que su carácter es bastante estricto, el por qué nos había ayudado solo lo puede saber ella, por alguna razón siento un tris de desconfianza y puede que se traiga algo entre manos, pero sería una tonta si desaprovechara la oportunidad para sobrevivir, aunque fuera una noche más. Cuando la anciana termino su cátedra, doy un paso adelante y me aclaro la voz con un ligero carraspeo, -puedo estar equivocada hablando por los demás, pero en cuanto a mí se refiere, le agradezco inmensamente su ayuda Miss Corning, nos ha salvado la vida allí afuera… de mi parte tiene toda la ayuda que pueda brindarle a cambio y no tengo ningún inconveniente en seguir sus directrices-
Vuelvo la mirada hacia el grupo, -Si no tienen problema, lo más adecuado es que la chica rubia y yo nos quedemos en la habitación con la cama más grande, creo que no es necesario explicar a lo que me refiero- dibujo una sonrisa en mi rostro intentando ser educada con mi comentario y no herir susceptibilidades; -caso contrario que no quisieras compartir habitación, eso ya sería otra cosa- me quedo observando a Alexanndra en busca de alguna respuesta.
Motivo: Constitución
Tirada: 1d6
Dificultad: 8+
Resultado: 1(+3)=4 (Fracaso)
Salop!! exclamo en su francés natal antes la dura respuesta de Esteban, su cara reflejaba su enfado y desagrado con el hombre ante el ofrecimiento, sus fosas nasales subían y bajaban, negó con la cabeza y se guardó el cargador que le estaba ofreciendo. Dando la espalda a este se volvió para saludar a su salvadora.
Con cada paso notaba que el frio subía desde sus pies a todo el cuerpo, cada paso iba acompañado de un nuevo escalofrió, procuraba taparse, se frotaba brazos y piernas, pero el cruel invierno se ensañaba con el grupo con su gélido aliento.
Aquello era una locura, vio como todos los compañeros se miraban con cara de sorpresa, peor no había mucho más que decir
-Merçi Miss Corning, es muy amable por abrirnos su mansión- respondió mientras frotaba el cuerpo de Marinne para que esta entrase en calor. – Me parece una idea fantástica Marinne- respondió ante las palabras de esta -vamos, entremos y descansemos- completo agarrando a esta para que entrase en la casa y dejar atrás aquella gélida escapada.
Motivo: Resfriado
Tirada: 1d6
Dificultad: 8+
Resultado: 3(+3)=6 (Fracaso)
Pese a que Dirk era proactivo a la idea de seguir a aquella anciana pistolera, no le gustó lo más mínimo aquellas normas que la anciana Señora de la Casa exigía. A fin de cuentas, sabía que las armas eran fuentes de seguridad y confort en situaciones de extrema necesidad y peligro. Peligrosas en manos inadecuadas pero aún nadie se había volado un dedo o cortado una mano con ellas.
Una vez que la anciana se alejó del lugar, decidió hablar con los miembros del grupo de forma privada y en voz baja.
-La idea de dejar las armas en el Recibidor, lugar alejado de nuestros aposentos no es algo lógico ni conveniente para nuestra propia seguridad.
-En caso de que ocurra lo peor y las lleguemos a necesitar, véase que irrumpan esos monstruos, estarán demasiado lejos como para hacer uso de ellas. O incluso véase la opción de que irrumpa gente agresiva y peligrosa, estarán demasiado lejos como para hacer uso de ellas, además de que estas incluso pueden ser usadas en nuestra contra.
Con eso dicho, Dirk muestra el Cuchillo de Combate que había recogido de la Habitación 3 del Motel y se lo ofrece a uno de los que parecían tener más habilidad en cuanto a poder blandirlo por si la situación lo necesitaba. ¿Alguien se atrevería a contravenir las directrices de aquella mujer, aunque sea con la mejor de las intenciones?.
Motivo: ¿Neumonía?
Tirada: 1d6
Dificultad: 6+
Resultado: 2(+4)=6 (Exito)
Si alguien quiere y su nivel de Fuerza/Destreza es elevado que lo coja. ;)
Esteban se sentía cansado tras cargar con tantas cosas mientras seguía a la señora, hecho por el cual, tras entrar en la Mansión, le pareció una exelente idea lo que decía la Señora, él quería aligerar su carga en el Recibidor. Tras terminar de hablar la mujer, Esteban la detuvo en seco y le entegó las llaves del carro, tras decirle: Gracias, Miss Corning.
Fue entonces que se dignó a alfin poner su "saco" en el suelo. Y abriendolo, separó agua y comida, apartandolos, para que alguien se los llevase a la cocina. Esteban hizo todo esto mientras escuchaba la conversación de los demás, una vez se habría marchado Señora.
Lo siguiente que hizo fue sacar de su cintura su Smith & Wesson y acto seguido la dejó junto al cuchillo de cocina dentro del "saco", lo siguiente fue que cogió los ropajes de mujer y la medicina. Y ahora se dirigió hacia Marianne y le entregó los ropajes y algo de medicina. Él se había percatado de que ella había estado estornudando y que estaba titiritando de frio. Fue entonces que le dijo: Toma, te regalo esto. Y sin esperar respuesta, se dirigió hasta la sala, pero justo antes se volteó y dijo, ignorando a Dick: Yo me pido la habitación de abajo, la que tiene el baño individual, por cierto, aquí he dejado la comida y el agua... yo necesito recostarme, no sé ustedes... quizás despues de descansar podamos hablar sobre que vamos a hacer, ahora mismo no se me apetece. Y entonces continuó su caminar hasta la habitación 4, la del baño individual, llevando en la mano la barra de metal.
Motivo: Resfriado.
Tirada: 1d6
Dificultad: 6+
Resultado: 4(+4)=8 (Exito)
Nótese que incluso paso el resfriado en la antigua dificultad xD
Quiero revisar la habitación y el baño.
Siento el cálido gesto de Alexa y le sonrío en agradecimiento, -achoo, no fue muy buena idea salir sin un abrigo… achoo-.
Enarco una ceja al escuchar las palabras de Dirk, niego con la cabeza mientras respondo a sus comentarios, -Ni lo pienses, yo no voy a hacer algo de esa calaña… ¿Cómo puedes pensar en traicionar a la persona que sin saber quiénes somos nos brindó resguardo?- paseo la mirada entre los compañeros allí presentes, -achoo-, exhalo, -ella ha depositado tal confianza que nos ha traído a su hogar, bien podemos ser nosotros un grupo de bandidos que le pudiéramos hacer daño, aun así, ella nos tendió su mano… ¡a-a-achoo!-
Camino en dirección al recibidor, a dejar las cosas que traía conmigo, no sin antes dejar en claro nuevamente que no estoy de acuerdo con su intención, -como reitero y mi moral no me lo permite, no estoy de acuerdo contigo- digo señalando a Dirk con mi dedo índice, -y si eso suscita a que no me quieran en su grupo, no tengo problema con ello y les agradezco el haberme tendido la mano igualmente, pero no voy a ser una mala persona ni ahora ni nunca y no pienso quedarme callada-.
Me imagino el acento ruso con un poco de resfriado, ha de sonar gracioso
Después de sobrevivir al ataque en el motel Brett estaba algo colapsado, así que siguió a la anciana sin rechistar, se sumaba que tras verla disparar no dudaba de que al menos de momento estarían más seguros con ella.
Los guió hasta una enorme mansión de aspecto decrepito, nada más entrar la anciana les ordeno dejar las armas en el vestíbulo y entregarle las llaves del coche, como Brett no se había agenciado aún ningún arma no le fue difícil acatar la orden, aunque lo de entregarle las llaves del vehículo no le hacía demasiada gracia, pero tampoco lo discutió, al fin y al cabo les estaba ofreciendo un refugio bastante mejor que una camioneta - No gracias - dijo cuando Dirk le ofreció uno de los cuchillos - pero si estaría bien que las armas estuvieran en un sitio accesible en caso de necesidad, le agradecemos su amabilidad Miss Corning pero son tiempos peligrosos para no estar preparados
En seguida empezaron a repartirse los dormitorios, Brett no era demasiado exigente, así que se quedó con uno de los pequeños - yo me quedo ese - dijo señalando la recamara 1
Se fijó en que Marianne estaba bastante resfriada - lo mejor sería que te cambiases cuanto antes o ese resfriado irá a peor
Motivo: Resfriado?
Tirada: 1d6
Dificultad: 6+
Resultado: 3(+4)=7 (Exito)
Parece que gracias al cambio me libro del resfriado ^^
Dirk se encontraba molesto que ninguno de sus compañeros pensara en su propia seguridad, o lo que aún le era más importante, en la seguridad de Dirk. Por lo que, volteando el cuchillo decidió guardarlo en la funda a la altura del tobillo, perfectamente tapado por el pantalón. Por otra parte posó el rifle que había encontrado sobre la mesilla y sacó la bala de la recámara para finalmente guardarla con las otras en su bolsillo.
-Recomiendo que las armas estén descargadas. Así en caso de que personas agresivas irrumpan hasta las armas, lo cual es solo pasar por el portón; estas armas no les sirvan de nada, y así nos aseguramos que no las usen contra nosotros.
Por otro lado Dirk no tuvo más remedio que escoger la habitación restante; a fin de cuentas, los otros estaban más preocupados acerca de donde dormir que de los complejos sistemas de seguridad que se han de tomar antes de poder descansar en una casa ajena en mitad del apocalipsis.
-Yo escogeré la Habitación contigua a la de las chicas, que creo que es la única que queda disponible, por lo que supongo que Jonathan deberá compartir la habitación de abajo con el Esteban. Y me quedaré con esto...
Dirk entrega toda la comida con excepción de un par de latas y una de las botellas que se las guarda en su mochila al lado de la linterna pesada con baterias nuevas y los Artículos de Higiene personal, a fin de cuentas, la gran cantidad del "loot" que el había obtenido y decidido compartir con el resto era más que suficiente como para alimentar a todo el tropel por unas cuantas semanas sin preocupaciones. (32 Comida / 40 de Agua).
-Por otro lado, recomiendo que hablemos todos juntos en la Biblioteca.
Dirk: Se lleva todas las Balas (x11)
Dirk: Deja el Rifle de Caza (Descargado) sobre la mesilla.
Dirk: Se queda con el cuchillo de caza oculto bajo el pantalón a la altura del tobillo.
Me sorprende recibir aquella ropa y la medicina, antes que pueda agradecerle a Esteban, él se gira y continua su camino, me encojo de hombros y tomo rumbo hacia la habitación; sonrío ante las palabras de Brett mientras levanto un poco la ropa que antes me han entregado, -pues aquí ya tendré que ponerme, espero no empeorar-.
- Eviten las gracias halagadoras y comiencen a movilizarse, la noche se hace aún más fría y necesitare que algún hombre vaya y le coloque más gasolina al generador, pueden usar de mi reserva personal – su tez tajante no se inmuto en ningún momento mientras hablaba –
Escucha que Esteban pide la recamara 4 y abre sus ya de por si grandes y expresivos ojos.
- ¡Oh! ¿Acaso un caballero no es capaz de facilitarle sus comodidades a un par de damas? Me repugnan los hombres así… - dijo en un fuerte tono de asco - …déjenme inspeccionar primero lo que trajeron –
Se agacha y mira cada una de las latas, tomándolas con esas aparentemente frágiles y finas manos.
- ¡Madre del Señor! Cuanta carne enlatada…en esta casa no acostumbramos a comer carne, sin embargo, preparare algunas piezas para las personas que deseen comer algo que no sea sopa…pero recién mañana iniciare con esos platillos, esta noche comeremos eso, una exquisita sopa de vegetales – por vez primera esboza una especie de sonrisa – estas latas las usare como abono, que solamente para eso sirven – se refiere a las cervezas traídas por Marianne – nadie beberá una gota de alcohol y espero que anoten esa regla –
Mira a Brett y a Dirk.
- Tú y tu, traigan todo esto a la cocina, los demás vayan acomodándose -
Para que quede claro, las chicas quedaran en la hab. 4 que es la unica que queda abajo frente a la de la señora Corning.
Las demas habitaciones quedan todas en la segunda planta, es decir la 1, 2 y 3.
La 3 es la mas grande, asi que ahi deberan dormir dos muchachones, en la 1 y 2 pueden dormir uno cada uno respectivamente.
¡Ja!-Exclama Esteban mientras se encogía de hombros- como para estar teniendo estas consideraciones, no sabía que ser mujer era una de discapacidad. Esteban siempre había sido muy tosco al respecto, el pensaba que mantener un trato especial con las mujeres solamente que por su genero, era algo totalmente rídiculo, una exentricidad de las generaciones pasadas. Entre algunas personas siempre terminaba pasando por misógino por la actitud que derivaba de su manera de pensar.
Como sea, Miss Corning, tu casa tus reglas, me voy a la habitación que queda libre arriba, entonces. Y tras decir esto, acto seguido se fue a acomodar.