Partida Rol por web

La alarma sonaba un día más, con la pequeña diferencia de que hoy David se despertaría sabiendo que en unas horas tendría su entrevista de trabajo... Aunque quitando eso, aquello era un día como otro cualquiera. Fuera como fuera aquella entrevista, no cambiaría demasiado su vida, pues aún teniendo un salario suculento, tenía mucho apego a aquella casa tan grande que recibió como herencia, además de ser la casa en la que se crió.

Era una casa bastante grande, con dos pisos y sótano. En el piso superior se encontraba la habitación en la que ahora dormía David, un baño y una habitación de invitados. En la planta baja se encontraban la cocina, dos baños, un comedor, una sala de estar y un recibidor. Por último el sótano lo usaba de trastero... Aunque aún habían algunos trastos que había dejado su padre.

El día empezaba y era el momento de decidir que hacer a continuación.

David abrió los ojos al escuchar esa alarma, estaba nervioso por esa entrevista y también algo apenado por dejar esa casa con tantos recuerdos... 

Tras despertarse fue a vestirse para estar bien presentable para aquella entrevista y fue a la cocina a desayunar algo. 

Todo tenía que estar perfecto para poder conseguir ese trabajo y no podía salir nada mal. 

David andaba rebuscando por la cocina algo que comer, después de vestirse de forma bastante elegante, pero pronto un mensaje de su móvil le llamó la atención. Era Malcom, un amigo de la universidad que estaba trabajando en la misma empresa en la que tenía la entrevista, de hecho ayudó a David a conseguir la entrevista, o eso dice...

Caraculo, se que es pronto pero al jefe le gusta la gente puntual, no llegues tarde.

David podía ignorar completamente aquél mensaje e ir con toda la calma que quisiera, ir corriendo a la oficina directamente... O cualquier otra cosa. Después de todo no solo hay dos opciones en la vida.

David mira el teléfono y ve el mensaje de su fiel amigo, los nervios no son Buenos y mi prudencia en carretera es muy fiel mejor ir tranquilo pero llegaras tiempo... 

David termina de medio desayunar y de dirige a coger el coche 

David cogió su coche y se dirigió directo a al empresa, puso la radio y escuchó alguna canción para relajarse. Al llegar contempló el edificio de doce plantas que tenía frente a él, al entrar había una recepcionista hablando por teléfono. Revisó la hora en su móvil, aún era muy pronto, así que David podía esperar un poco, quedar con su amigo Malcolm, el cual andaría por alguna parte de la empresa o en última instancia ir directamente a hacer la entrevista.

David sale del coche y avisa a su amigo de verde antes de entrar a esa entrevista, quería preguntarle un par de cosas sobre como va todo en la empresa y como es el entrevistador, a David no le gustaba tener las cosas fuera de control. David saca su móvil y le manda un mensaje a su amigo :

Malcom estoy en la entrada del edificio. ¿Te parece bien que nos veamos antes de la entrevista? Me gustaría saber un poco más de este lugar. 

Claro, nos vemos en la cafetería, está justo a la derecha, desde la entrada.

Al llegar a la cafetería, la cual estaba sorprendentemente cerca de la entrada, allí pudo ver a Malcom comiéndose una buena magdalena con un café bien largo. - Que pasa, tontaina. ¿Asustado por la entrevista? ¿Qué querías preguntarme de la empresa? No será sobre la bruja ¿verdad? - cuando comentó esto último se echó a reír.

Miro a Malcom con cara de duda y le digo ... 

¿Bruja? ¿A que te refieres? ... Sabes que no me gustan las bromas y menos con los nervios como los tengo... necesito este trabajo y no puedo darme la oportunidad de perderlo ... Por favor cuentame como es, que pueden preguntarme o cosas asi... 

¿Una broma? ¿No has oído los rumores? Según dicen hay una bruja en esta empresa que se dedica a ir succionando el alma de los trabajadores... Hasta que finalmente solo saben hacer una cosa ¡trabajar! - se quedó mirándo con cara de circunstancia, esperando una reacción por parte de David, pero no aguantó más y echó a reír.

Ahora hablando enserio. Según tengo entendido, te van a ofrecer un puesto un tanto especial. Trabajarás en un libro que nadie en la empresa conoce y además tu compañero será ni más ni menos que Vincent Banes. _{Suertudo de los cojones...} - murmuró. - Pero si quieres saber más sobre la entrevista lo mejor será que... ¡Vayas ya!

Lo primero que deberías hacer es dirigirte a la planta número cinco. Allí no están los despachos, pero según tengo entendido el jefazo está hablando con Banes allí. 

David mira el reloj y se levanta de la silla, mirando con cara de circunstancia sale de la cafetería y se va al ascensor para subir a la quinta planta como decía su amigo Malcom. 

Los nervios le podían y no sabía a que venía eso de la bruja, David no creía en esas cosas y ahora no estaba en situación de descentrarse de lo verdaderamente importante, la entrevista. 

David se dirigió sin dudar al lugar donde le había dicho su amigo. Allí se encontró en un lugar con varias salas habilitadas para el estudio de varios libros, habían varios grupos en las distintas salas, cada uno seguramente dedicándose a algún libro diferente.

Continuó hasta que finalmente encontró una sala con solo dos personas, una bastante mayor y la otra el reconocido Vincent Banes, persona muy admirada por David ya que había seguido muy de cerca su genial trabajo. Cuando había un libro tachado de intraducible, siempre lo llamaban a él para salvar el día, lo cual hizo preguntarse a David ¿qué clase de trabajo era aquél que ni si quiera Banes podía traducir el libro?

Al llegar, el joven Banes tomó la delantera. - Hola David. - dijo para sorpresa del Seehan ¿se sabía su nombre? - Llegas pronto, eso es bueno, así podemos hablar los tres. Estaba hablando con el director sobre el libro que tenemos que traducir, concretamente sobre nuestra forma de trabajo. El jefazo prefiere que vengamos aquí a cumplir con los horarios que nos imponga la empresa, yo por otra parte prefiero que trabajemos a nuestra bola, sin horarios, sin ser esclavos del reloj. Y cada uno donde quiera, claro, no haría falta venir aquí con mi método. ¿Qué eliges David? - comentó Banes, esperando una respuesta por parte del joven.

Miro a Vincent Banes con asombro y pienso ... ¡Se sabe mi nombre! ... Tras escuchar sus propuestas pienso detenidamente en cual es la mejor ... y mi decision fue rapida y concisa..

Prefiro venir aqui y cumplir con el horario, ademas asi puedo ir familiarizandome con la empresa y el personal de aqui, prefiero tener una obligacion antes de tomarmelo como un autonomo.

Dije con tono serio y simpatico.

Suspiró. - Vaya... Y yo que quería irme a casa rápido... Supongo que tendré que irme a mi despacho. - se levantó de donde estaba sentado, cerca del director de la empresa y puso la mano sobre el hombro de David. - Un último consejo, compañero, echa un vistazo al espejo, fíjate bien en ti mismo. - y con esas últimas y extrañas palabras, Banes abandonó la estancia, dejando a David solo con el director de la empresa.

Vaya... - comentó con cierta sorpresa. - Bueno, las mentes más maestras suelen ser... Muy excéntricas. - intentó quitarle hierro al asunto, pero no rió ni mostró una mueca de sonrisa, en lo absoluto.

Bien, aquí tienes el tomo, según me ha comentado Banes, no ha sido capaz de traducir nada. Este es el tomo original, Banes insistió mucho en que te lo entregara, así que debe ser importante. Hemos hecho copias del libro, pero aun así el original, como ya sabes, vale mucho más. - carraspeó.  - Bueno y nada más, no tengo mucha más información. En esta planta puedes venir a estudiar con algún conocido, en la planta número cuatro están los empleados que tienen trabajos menores, pero a lo mejor alguno de allí te puede ayudar, la planta doce tiene mi despacho y por último el resto de despachos están en la planta nueve, como por ejemplo el de Banes. - se quedó en silencio un segundo. - Ah si, el libro es maya, pero no hemos identificado nada sobre este extraño abecedario. Lo único que conocimos fue la fecha que coincide con la del imperio azteca si eso es de ayuda...

Se rascó la cabeza. - Y nada más, su horario es de ocho a dos. A trabajar. - y con esa última orden, se fue a su despacho.

Tras escuchar las ordenes del Director cojo el libro y me pongo a investigar para poder traducirlo lo mejor posible...  Estaba muy nervioso, no me queria equivocar en nada, me gusta tenerlo todo bajo control 

Me busco una mesa vacia en uno de los departamentos que no hubiese nadie para poder buscar informacion en internet, y buscar algunos libros que puedan parecerse al que tenia ahora mismo en mi poder...

Tal y como cabía esperar, no existía ningún tipo de información en la red o en los libros ¡después de todo si fuera tan sencillo no habrían contratado al mismísimo Banes!

Joder.... Esto va a ser mas duro de lo que yo pensaba ... 

Pienso mientras comienzo a ver el libro y mirar sus paginas ... ¿Tiene que haber alguna manera de poder descifrar este libro? 

Empiezo a hojear la primera pagina para ver como son esos dibujos 

David ojeó el libro, sin pararse a leer las letras pues después de todo sabía que no las iba a comprender. Observó los dibujos que había en cada página con bastante curiosidad, parecían haber sido dibujados con cierta prisa y por ello no eran muy precisos, pero se podían distinguir varias cosas, entre ellas dagas, sangre, un pentagrama, algunas mujeres, calaveras... Era un libro bastante tétrico.

David cuando quiso darse cuenta, había revisado todos los dibujos del libro, pero lo que parecían haber sido solo unos minutos, resultaron ser unas horas, de hecho no quedaba demasiado para el anochecer. Había sido ligeramente atrapado por el libro, pero al no intentar leer ninguna palabra, sintió que había acertado.