Partida Rol por web

 Turno  5: Decisión ¿equivocada?

La mañana fue un silencio rotundo.

La noche anterior, Dj Túntún había entrado a escondidas en el dormitorio del doctor Frank buscando algo más de esa droga que días atrás le había ofrecido probar.
Removió los cajones y el armario, hasta se le ocurrió mirar bajo la cama, nada, no había ni rastro de la droga, sin embargo, no cesó en su empeño y entró en el baño de Frank para buscar algo que pudiera meterse.
En una bolsa transparente con el título escrito de “droga experimental”, había unas pastillas bastante extrañas, con colores llamativos (amarillo, naranja, fucsia…). Escuchó un ruido por los pasillos y cogió unas pastillas lo más rápido que pudo, al ver que en la ropa que se había puesto hoy no tenía ningún bolsillo, se las tragó de golpe y bajó hasta el restaurante para tomar un botellín de agua (o de alguna bebida con alcohol que fuera blanca).

Poco después, los huéspedes se reunieron en el Café Chill Out para debatir quién era el culpable de tantas muertes y asesinatos. Todo el mundo coincidió en que la culpable era Carlota Ciccionella, al fin y al cabo, ¿quién había estado cerca de Maxwell todo el rato y lo había defendido casi hasta el final?...

A las doce de la noche, los inquilinos se habían propuesto matar a Carlota pero algo ocurrió entonces. Dj Túntún, con los ojos desorbitados y sudando la gota fría, se subió a la mesa y empezó a inculpar (a diferencia del voto que había emitido horas antes) a Andrea de todo el mal que rondaba por el hotel. Los demás se quedaron mirando al letrista atónitos por su cambio de parecer mientras la cara de sorpresa de Andrea no dejaba de asomar en su rostro.

Minutos después todos creyeron que las acusaciones de Dj Túntún hacia el italiano eran más que creíbles, tanto, que cambiaron todos de parecer y asesinaron a sangre fría a Andrea Antonioni.

Frank tuvo la idea de despedazar el cuerpo de Andrea (aún con vida) con hachas, tal como el lo había hecho con Servo, aunque bueno, Servo ya había fallecido entonces. Quizás fuera por venganza al no encontrar el modo de transmitir un mensaje de paz a Plutón con las piezas que quedaron, pero Frank decidió empezar el con el asesinato convencido al 100% por Dj TúnTún de que Andrea era el culpable de todo mal, seguidamente, los otros dos se sumaron al ataque.

Al día siguiente, los ánimos estaban algo extraños, mientras Carlota se mostraba reluciente por su salvamento de la noche anterior, Frank y Dj Túntún se miraban desconfiados, ¿habían decidido bien en matar a Andrea o tan solo había sido el efecto de las pastillas el causante de una decisión equivocada?

Carlota oculto un cuchillo de carnicero oculto entre las prendas deportivas que lucía ayer noche con la intención de suicidarse si intentaban ir a por ella. Mejor morir así que ser violada por esta panda de anormales.
Sin embargo la actuación de DJ Tuntún le sorprendió tanto que se quedo perpleja y sin moverse un buen rato y a punto estuvo de hacerse "pipi" encima debido al susto que se llevo cuando fue escogida como víctima para esa noche.

Ahora que el tiempo había transcurrido con una noche de relajación por delante carlota tenía claro que su voto en el día de hoy era para el profesor eisenstein si o si.

¿Qué hemos hecho? Esta fue la pregunta que, durante horas, asoló los pensamientos del doctor Eisenstein, mientas daba vueltas en la cama de la Suit Nº3. DE alguna manera había sido contagiado por el ritmo cadencioso de las rimas de Tuntún, y había acabado cometiendo un acto de barbarie del que no estaba aún muy seguro de cómo sentirse. Culpabilidad, desde luego, a fin de cuentas Andrea era su amigo. Pero necesitaba conocer la verdad.

Por eso Frank se levantó con el alba, y cogió una placa de petri y unas pinzas. Cortó restos de la piel de Andrea para analizarla, pero la mayoría parecían ser restos sintéticos de sus múltiples operaciones de cirujía estética. Necesitaba pruebas de verdad, o nunca sabría si realmente era culpable de haber matado a una buena persona, o si con aquello había evitado más muertes sin sentido.

La actriz, parecía más relajada, y hasta parecía contenta trás haber podido sobrevivir. Frank se moría por desentrañar los misterios de aquella mente, ¿era realmente una asesina como su amigo, el cavalieri, había asegurado tan firmemente? No veía fallo en la argumentación: el propio Andrea le había mencionado que había engañado a Maxwell, y ambos habían estado convencidos de que la muerte de O'Connor había sacado a relucir la peor parte de la actriz, quien no solo dudó en matar al Jefe de Inseguridad, sino que pareció realmente maravillada cuando este asesinó a dentelladas al joven (y por otra parte malvado), Billy Walker. Porque si, las pruebas habían sido concluyentes al respecto: Billy Walker había estado detrás de los asesinatos, pero no había estado solo.

Entonces, si había estado tan seguro de que Carlota era la asesina, ¿cómo era que Tuntún había sido capaz de conmover el último grano de duda que quedaba en su corazón científico y volverlo contra su amigo italoamericano? No dejaba de darle vueltas al asunto. Desde luego, si el DJ estaba confabulado con Carlota, algo no cuadraba: ¿por qué no habían acabado con él aún? Él era un viejo, despistado y lento. Entre los dos podían haber acabado con él aquella noche, a no ser que algo ocurriera al margen de sus voluntades. Pero entonces Frank hubiera notado algo.

Frank golpeó con un puño la mesa, y su taza de café se tambaleó.

-Maldita sea, ¿Qué quiere decir este misterio? Carlota, ¿puede explicarme algo? ¿Cómo ha conseguido convencer al cantamañanas de que realmente no está usted detrás de todo? Si no hay analisis científico que lo resista. Y las partículas ectoplasmáticas me están volviendo loco, creame, zumbando como locas.

Es que soy el PUTO AMO, yo. Ahí estuvimos, que sí, que no, que pim, que pam. Pero es que la Ciccio es mucha Ciccio, yo. Me marqué ahí unas líricas de la hostia y el Frankie vio ahí que el viejo que huele a nena es un manta. Que no se carga a mi novia, yo, que a mi Ciccio no la toca nadie, yo. Que tengo ahí la cabeza que me explota, ahí de puestazo del bueno con mi baby. Que me mola, que me pone ahí to burro y no hay na que hacer.

Me comí unas rulas y bajé ahí con el camello y la nena, ahí contento a saco, porque mis dos colegas estaban ahí de fiesta conmigo todavía. Frankie tenía cara de preocupao, que estaba to rallao.

-Frankie, loco, yo. Que no te ralles, tío, que está aquí la Ciccio, que es mi baby, y aquí el que manda es el menda, el DJ TUNTÚN, que controla ahí bien y sabe lo que hay. No te ralles, tío, que un camello de mierda como tú no tiene nada que hacer contra sus tetas, yo. Que me pasas buena mierda, pero la Ciccio me mete más cañita ahí de la buena, que pim, que pam.

Y me giré ahí hacia mi novia, que estaba ahí con una sonrisilla de esas que BUFFF, QUE ME PONGO BURRO.

-Baby, nena, yo. Que ya te dije yo que la fiesta seguía, yo. Que te molo y me molas, coño, y estas cosas son así. ES LA PUTA VIDA, yo. Que te digo una cosa: QUE ME HE ENAMORAO, baby. Que estás tope buena y te veo ahí que me quieres hacer guarrerías. Que te veo la sonrisa esa de que tienes ahí el tilín ese.

Me puse ahí de rodillas con un movimiento de Break, y me quité uno de mis 28 anillos. Uno de plata y que no era del rollo del resto de mis anillos, porque este se veía que era de baby, no de chunda-rapper, y se lo ofrecí a la Ciccio, ahí to feliz y con los ojos que se iban:

-"Yo, yo, yo, yo.

La vi de refilón, con unas buenas peras,

y me dio un flechazo que me rajó las venas.

Después movió el culito y estaba tope buena,

y a mí se me movió la cola delantera.

La Ciccio y el Tuntún se molan mogollón,

porque se quieren mazo, no es sólo un calentón.

Le digo que es mi perra y yo soy un cabrón 

pero eso es porque es dueña de mi corazón.

Venga, nena, ponte este anillo:

Quieres casarte conmigo, yo?"

Antes de que respondiera siquiera, miré a mi camello:

-Frankie, yo. Date el piro, colega, que tres son multitud. Que tres son mucha peña, y aquí me sobras tú.

El doctor escuchó las rimas de DJ Tuntún mientras se lamemtaba por dentro. Sin embargo, se mantuvo imperturbable, y trató de no demostrar que, efectivamente, tenía miedo. Tenía miedo porque se daba cuenta de que podría estar entre dos fuerzas enfrentadas que querían destruirle.

-Su amor por Carlota es honoroable, pero el amor nubla el juicio. Y en esta ocasión, más que nunca. Mucho me temo que tengo la prueba de ello. -dijo mientras rescataba una pizarra del comedor donde el servicio solía apuntar el menú del día. La borró con la manga, y la colocó sobre la barra del bar. Comenzó a hacer cálculos y fórmulas, y después colocó una placa de petri donde por norma, deberían estar los pinchos del bar. - Puede que ustedes no entiendan estos cálculos, pero yo sí, y les explicaré lo que significan. Esta mañana recogí una muestra de tejido de Andrea, y la analicé exaustivamente, de la misma manera que había analizado la muestra de Billy Williams, Laura Palmer y Arthur Braveheart. El resultado fue claro: las partículas de el cavalieri no eran agresivas, o, dicho de otra forma, Andrea no ha matado en su vida ni a una mosca, pese a lo que pudiera parecer a primera vista. Si actuaba como ayudante de alguno de ustedes no lo se; me cuesta aceptarlo, porque siempre intentó ser útil y detener los asesinatos, y él mismo confirmó la naturaleza salvaje y asesina de Maxwell O'Connor, por lo que, la lealtad de Andrea, queda fuera de toda duda.

El profesor tomó un respiro y dio un par de pasos mientras jugaba, nervioso, con la tiza en sus manos.

-Luego, lo que hicimos anoche, fue una ignominia, un horrible error, Tuntún, por mucho que su amor por Carlota no le permita verlo. No creo que haya estado usted engañándome desde el comienzo, creo en su buen corazón, Tuntún, precisamente porque es el amor lo que le ha llevado a cometer el error de anoche, no el odio. Pero también he de decirle, que todo está calculado ya, como demuestra esta pizarra, para detener a la verdadera asesina: la frecuencia en la que están vibrando las partículas ectoplasmáticas podrían ejercer una distorsión en la realidad de este hotel, donde las reglas entre este y el otro mundo son tan débiles. Y, si es cierto que es usted un asesino, Tuntún, cosa que no quiero creer, si es usted un asesino que ha intentado competir con esta mujer en número de víctimas, quedaré a su merced cuando intente detenerla. Ahora me siento culpable por haberle dado tantas drogas y tan pocas palabras, puede que si hubiésemos hablado más, no hubiésemos llegado a esto... Lo cierto es que me recuerda usted al hijo que nunca pude tener con mi esposa (que el Bosón de Higgs la tenga en su gloria).

Finalmente el profesor soltó la tiza, y se dejó caer, derrotado, sobre la silla, dispuesto a aceptar su destino final, sea cual fuera este.

Carlota disfruta del olor matutino de la mañana mientras se relajaba en una ventana junto al sol entreteniéndose en pintarse las uñas ajena al ruido que estaban haciendo los otros dos hombres a su alrededor como si se tratará de un ritual de apareamiento en el que ambos debían competir por atraer su atención.
Pero ella estaba muy ocupada en pintarse las uñas con esmero hasta que finalmente se puso en pie y se acerco hasta donde estaban ellos para decirles:

¡Ya esta! Miren que uñas más bonitas me han quedado - sonriendo como si acabará de descubrir las llaves de un vehículo que pudiera sacarlos de aquí.

La Ciccio estaba a su bola, yo, pintándose las uñas como si los fiambreras del hotel no fueran con ella.

-Baby, nena, perra, yo. Que no me das cancha, tía, que no me das cancha. Yo que iba a montar un bodorrio de esos que os molan a las babys, con lonchas para la peñita y cochazos ahí de flipar. Pues me voy con mi camello el Frankie, que al menos me da material ahí de subidón. Que se me está bajando el pedo y ya no te veo ahí tope caconcha. QUE ME HE DESENAMORAO, yo.

Recordé la pregunta de la periodista días antes, cuando llegué al Hotel Celine:

"-¿Por qué ha venido a la inauguración, Tuntún?

-Aiyyo! Qué paaasa, nena? He venío a comerme a la Mama Ciccio, o qué?"

O... a cargármela ahí de la hostia. Era darle cañita de una forma o de otra. Iba a sacar unos TEMAZOS de flipar de lo que había ocurrido en el hotel. 3000000 millones de discos vendidos. Toma, toma, toma! Y luego podíamos vender la droja del Frankie ahí que nos forraríamos bien.  Miré a mi colega Frankie, que era el mejor colega del mundo, que era mazo enrollao y un gambitero de la hostia, de los que se pasan toda la noche ahí que pim, pam, pim, pam, chunda, pam.

-Yo, Frankie. Arregla la cosa esa de radio, que esta noche NOS VAMOS DE FIESTÓN.

Venga, dj tuntún, ¿Que vas a hacer cuando yo no este? ¿Pelartela como un mono todo el rato pensando en el culo de frankie? - responde carlota con su voz más barriojera posible.

El doctor Frank se sintió de pronto aliviado al escuchar las palabras del DJ Tuntún, y un peso sobre sus hombros se desvaneció, lentamente.

-Me alegro que hayas recapacitado, hijo mío. Esa mujer no te conviene para casarte, creeme. Andrea lo sabía mejor que yo. -dijo, mientras metía una mano en el bolsillo del pantalón, y miraba con disimulo alrededor como si alguien pudiera verlos. Sacó una bolsita con polvos y pastillas de colores, la abrió y ofreció al DJ como si fueran caramelos o gusanitos. -Un día es un día. Además necesito combustible para tratar de enviar esa señal a Plutón o toda la tierra estará en peligro y "se va acabar la fiesta" y el "chunda pim pam" nos lo van a dar ellos a nosotros con sus cañones.

El profesor hizo gestos de "guay" al imitar las palabras del DJ, pero solo consiguió hacer el ridículo, como todos los hombres a su edad intentando hacerse los jóvenes.

Carlota finalmente accede a discutir la propuesta de matrimonio de DJ Tuntún.

Tuntún, tío, ni siquiera me has ofrecido un anillo de compromiso en condiciones porque esos son chucherrias. El que mola es el que lleva el profesor eisenstein...

El doctor trabajaba en el transpondedor interplanetario de Servoman cuando escuchó las palabras de Calorta. Se llevó la mano al anillo: no se lo había quitado cuando su mujer le había pedido el divorcio, y tampoco se lo había quitado cuando esta murió en el accidente de avión.

-Señorita, qué poco entiende usted de sacrificios. Parece que se lo han dado todo hecho en esta vida. Tuntún no va a ceder ante su chantaje emocional esta vez, por mucho que le ponga usted ojitos. Es una pena porque en el fondo, me gustaban algunas de sus películas. -dijo encogiéndose de hombros.

Volvió a su trabajo, el maldito tranpondedor era tan malditamente pequeño que era incapaz de distinguir un carajo, además el megamix de drogas que se había metido entre pecho y espalda le estaban haciendo sufrir el viaje interplanetario in situ. Por no hablar de los efectos secundarios de pasar demasiado tiempo conectado a la máquina de representación avatárica de ondas ectoplasmáticas, que había estado usando demasiado.

-Tuntún... ¿Cómo era la canción aquella de tu primer LP? Creo que si conseguimos reducirla a su expresión matemática más simple y la enviamos a los plutonianos, podriamos conseguir algo así como un mensaje de paz interplanetario que calmara sus iras. A fin de cuentas eso fue lo que hizo anoche con nosotros, ¿no?

 Final de Partida: El “descanso” de los muertos.

“Yo empecé contando la historia y creo que debo acabarla ¿no creéis?.

Muchos años han pasado desde que los famosos huéspedes vivieran aquí, en el hotel. Estamos en el año 2020, ahora os contaré la historia desde el momento en que me quedé en su día…

Las noches habían sido un colapso de sangre y sufrimiento. La maldición del hotel brotaba por cada grieta y hueco… y también por cada persona. Recuerdo que fue un placer ver morir a los que eran culpables de la matanza de 1959… ver como sangraban, ver el sufrimiento en sus caras, sus ojos suplicantes que anhelaban el perdón, sus gemidos de impotencia… su sorpresa al verme a su lado para recibirlos en el mundo de los muertos, como siempre, con mi pálida piel y mi precioso vestido blanco, que a decir verdad, lo tengo ya demasiado visto y me aburre un poco…”

Isabella movió el peón blanco y sonrió por su jugada. Levantó la vista y siguió hablando con quien o quienes tenía delante.

“La última noche en el hotel fue la mejor.
Durante años y años había buscado la tan querida venganza por mi soledad, y al fin me había llegado. Lo cierto era que me gustaba demasiado ver como se culpaban unos a otros por las muertes, el ser humano es muy extraño… la experiencia no se cuenta por la edad que tengas sino por lo vivido, mírenme a mí, solo cuento con doce años y parece que tenga 100… me recuerdo a Claudia, la niña de la que Rice hablaba en sus crónicas vampíricas…”

Levantó la mirada y movió su torre. Golpeó con su dedo índice fantasmal su maltrecha barbilla y continuó con su historia.

“Que vueltas estoy dando para contar lo que quería contar desde un principio.
Después de que acusaran muy acertadamente a Carlota Ciccionela de las muertes, y de que acabaran con su vida enterrándola viva junto al cuerpo de su “cómplice” Maxwell O´Connor, los huéspedes que quedaban fueron a sus habitaciones a recoger felices sus pertenencias para marcharse de allí.
Frank había creado un artilugio que revolucionaría el mundo de la tecnología: una máquina capaz de crear un portal para ir a cualquier sitio que previamente tuvieras en tu mente. El artilugio a decir verdad tenía unos problemillas: tenías que haber estado en el lugar anteriormente para poder viajar, debías estar muy concentrado o podías provocar que partes de tu cuerpo se quedaran flotando para siempre en el portal…, en fin, supongo que a los que quedaban vivos les importaba más salir de allí que algunas partes de su cuerpo se quedaran en el portal para siempre. Por cierto… ¿recordáis que el superhéroe de Servo-Man había mandado un mensaje a sus compatriotas de Plutón? ¿os acordáis de que Frank había enviado un mensaje a Plutón para anular el ataque a la tierra?, si, ya veo que os acordáis…”

Movió el alfil y chascó su lengua, había movido la pieza equivocada.

“Pues resulta que los habitantes de Plutón no recibieron transmisión alguna de que no vinieran a la tierra para acabar con la raza humana, y la mañana del 21 de Agosto aparecieron unas luces de colores en el cielo.

Millones de Servo-Mans bajaron de sus naves y comenzaron a destruir todo lo que encontraron a su paso. La gente chillaba por las calles y los niños morían en los brazos de sus padres. Montones de animales domésticos intentaban escapar hacia la salvación. La mayoría de bosques comenzaron a arder gracias a la pistola de fuego (como la que usó Servo-Man para incinerar a los cadáveres…) que los Servos llevaban en sus brazos.

Un grupo de cinco Servo-Man invadieron  el Hotel Celine en el preciso momento en que Frank y Dj TúnTún se disponían a viajar hasta sus casas y olvidarse de la pesadilla para siempre. Un androide despistó a Frank por un momento y al entrar los dos supervivientes en el portal, algo extraño pasó. La dirección que habían tomado (supuestamente) para volver a sus vidas había sido cambiada por un pensamiento en la cabeza de el Doctor: Servo-Man y Plutón, segundos después, pisaban tierra desconocida.

Investigaron durante unas horas el terreno y varios androides curiosos se acercaron para observarlos, sorprendentemente, podían respirar sin ningún tipo de artilugio especial… Puff tendría que ser un Plutón muy raro…”

Adelantó otro peón y siguió con la historia.

“Según mi amigo SERVO098349, que por cierto, es ese androide que veis por aquí de vez en cuando y que viene a investigar que no haya restos humanos por la tierra… me contó que el Doctor Frank consiguió entrar a trabajar en la empresa de tecnología robótica más famosa de todo Plutón y que ayuda a solucionar los fallos de los Servo-Man, la historia de Dj Túntún es diferente…

El rapero “terror de las nenas pim pam chumba pam”, consiguió que una discográfica-androide le promocionara su disco y durante años ha estado pegando fuerte en las mejores robotecas de todo Plutón, además, me ha comentado que tiene unas cuantas Servo-Woman que velan por su bienestar…  Pero sigamos con la historia aquí en la tierra.

Pocas horas después del ataque al Hotel, lo que había sido la Tierra había quedado destruida, no había ningún edificio en pie. Ningún ser vivo sobrevivió al ataque y la única que vio todo para poderlo contar fui yo”

Cogió al caballo y alzando la voz dijo: Jaque Mate.

“Lo siento, es que llevo tanto tiempo jugando a esto… y te preguntarás por qué sigo aquí si han muerto los culpables de mi sed de venganza ¿verdad?... esto es una historia mucho más corta. Simplemente, me gusta la vida de fantasma, además ahora con vosotros no tendré ningún problema de soledad ¿ verdad?”

Se acercó a los destinatarios de su historia y alargó la mano para acariciarlos. El perro de la super famosa (en su época) Paris Hilton y una amiguita que se echó antes de la destrucción, la miraban (con esos ojos de ¿Qué askdjf me estará diciendo esta…?) sentados frente al tablero de ajedrez. Mientras, en los pisos superiores, aún se escuchaban los alaridos de rabia e impotencia de Billy Walker, Maxwell O´Connor, Leo Black, y Carlota Ciccionella, al no poder abandonar jamás el Hotel donde todos y cada uno de los asistentes a la fiesta, murieron asesinados entre ellos.

“Umm que iba a decir yo… ¿Otra partida? ; )”

 GANADORES:

Noespace (DjTúnTún), MrGerbo (Servo-Man), Namueh (Doctor Frank), Hand (Andrea Antonioni), Antiirenicus (Bill Williams) y Dark_Prince (Arthur).