Los ojos de Beth escudriñaron el interior de la barca mientras Alba tomaba la batuta y comenzaba a interrogar sobre el incidente de la noche anterior. El montón de pescados que reposaban sobre la madera de la embarcación parecían observarla con sus ojos sin vida a la catalana, hablando en silencio.
— Vieron alguna otra cosa extraña... — parpadeó, recobrando el hilo de lo que aquellos hombres acababan de decir. — ¿Estaba solo el piloto o vieron a alguien más? ¿Alguna luz en la costa? Como dicen, si estaba aquí alguien esperaría en tierra para recoger la carga...
Miró a sus compañeros para, acto seguido, mirar de nuevo el presente que le había entregado la dependienta de la tienda de regalos.
— ¿Antes había más temporales como el de ayer? Maldito cambio climático... — masculló de forma divertida. — ¿Qué le hizo pensar que fuese por voluntad propia? — se dirigió directamente al segundo hombre que había hablado.
Iyán escuchaba en silencio, tomando buena nota de lo que los otros preguntaban y, sobre todo, del tono y la manera que tenían de dirigirse a los pescadores. Quería aprenderlo todo, hacer las cosas bien y, al comprobar cómo los demás tenían tantas tablas en esos temas, prefería mantenerse en silencio. Al menos hasta que se le ocurriera alguna pregunta interesante que hacer.
Por suerte, a pesar del acento cerrado de uno de los pescadores, podía entender más o menos lo que decía pues el bable, en especial el que se hablaba en el occidente, tenía ciertas similitudes con el gallego.
Sus ojos se desviaran durante un segundo en la dirección que señalaba uno de aquellos hombres. Las calas a las que suelen ir, repitió Iyán en su cabeza. Aquel comentario daba a entender con claridad que los hombres de aquellas tierras, y mar, estaban muy acostumbrados a los narcotraficantes y a los contrabandistas, que haberlos éstos últimos seguía habiéndolos.
Aquel, como parecían querer remarcar los pescadores, era un punto bastante curioso e interesante. No conocía muchos traficantes, por no decir que no conocía ninguno, pero dudaba que alguno de ellos arriesgara perder su mercancía hasta el punto de pretender desembarcarla en un lugar más peligroso que su zona habitual.
Iba a hacer una pregunta al respecto pero Beth se le adelantó. Aquella mujer era una metralleta lanzando preguntas por lo que a Iyán solo le quedó esperar a escuchar lo que los hombres tenían que decir.
Se mantuvo en silencio cuando los pescadores hablaron, analizando cada palabra como un verdadero obsesivo. Atento a los detalles observados por las chicas, sonrió de lado cuando Beth volvió a la carga igual que siempre. Ella solía ser creativa y perspicaz, algo que era común en el cuerpo porque básicamente te preparaban para ello.
—La mar es una puta mierda cuando se enoja la diosa, eh—dijo en clara ilusión a la protectora de las aguas—. ¿Cómo era el piloto? ¿Pudieron verla la cara?
Se mantuvo interesando, aunque el frío le calaba hasta los huesos y se iba a pegar un maldito resfriado como siguiera así. Sólo que Xoel no era un maricas que no soportaba nada, así que le puso pecho a la situación y tiró para delante.
—¿Otra embarcación por ahí? ¿Sólo ellos y ustedes?
Los pescadores se miraron uno al otro por un segundo. Parecían sorprendidos por la insistencia y la cantidad de preguntas que realizabais.- Esto… las luces bueno, pues como siempre carallo, las había en la cala de Meleide pero esos hace tiempo que se habrán largado de allí. Y en la mar creo que solo estábamos nosotros. – busca la confirmación de su amigo.
-La lancha fue directa contra las rocas, eso seguro, si fue la mar o el piloto ya no estoy seguro. Lo que es seguro es que junto al piloto había otro más, calvo diría yo.- Se miran una vez más. – Señores agentes, nosotros volvemos a la faena. Bah – escupe al suelo - Uno menos, ¿no es una buena noticia?
Beth escuchó con atención las escuetas palabras de los pescadores, leyendo entre líneas en sus miradas y sus palabras que poco más iban a colaborar con ellos. Ya sea porque habían revelado todo lo que sabían o, por el contrario, porque la investigación que tenían entre manos no les importaba demasiado. Y era comprensible, para aquellos hombres, la muerte de un traficante en sus aguas era motivo de "tranquilidad" en su trabajo.
Miró a los marineros subir a su barca, no sin antes pedirles los nombres y un teléfono de contacto por si necesitaban algún dato más.
— Cotejar la base de datos en busca de algún traficante calvo tiene que ser, cuanto menos, difícil... Pero no imposible... — miró a Iyán, sabiendo que él podría tirar por ahí, aunque fuera consciente de lo complicado que sería. — Deberíamos seguir buscando algún rastro por aquí y averiguar lo de esa radio, ¿no? Tampoco quiero que estos dos — aguantó la risa, pero manteniendo un tono amistoso al señalar a Xoel y Alba. — Se nos resfríen... ¿Peinamos la zona una última vez o volvemos a base?
— Además de calvo, ¿alguna característica más?¿Gordo, delgado? ¿Bajo, alto?— preguntó para poder hacer una búsqueda algo más acertada, aunque tal vez no hubiera tantos calvos metidos en ello—. Gracias y buena pesca, cualquier cosa que recuerden ya saben que puede comunicarse con nosotros.
Xoel se acercó para darle una de sus tarjetas, al menos para tenet una vía de información por si se arrepienten de ocultar algo. Si es que en verdad lo hicieron. Luego al escuchar las palabras de Beth, sonrió apenas por el comentario sobre lo mojado que estaban y estuvo muy de acuerdo en ir a peinar un poco más.
—Venga, a seguir peinando la zona como dice Beth. Tal vez algo se nos escapa de los ojos.
Tener que pelear con una mar revuelta, con los recursos de la pesca cada vez más mermados y que, para colmo, el tráfico de drogas y contrabando campara a sus anchas por esos lugares tenía que resultar muy difícil para aquellos hombres. Se notaba que poco les importaba lo sucedido durante la noche, sobre todo porque se trataba de narcotraficantes. Si hubiera sido una embarcación de los suyos... Otro gallo cantaría.
Si tenían más que contar, se lo callaron. Pero Iyán dudaba que aquellos pescadores pudieran aportar más de lo que ya habían dicho. Para ellos acabar con aquella lacra era tan importante y fundamental como para la propia policía. Su trabajo y la seguridad de sus gentes dependía de ello.
—Gracias y buena pesca —deseó, repitiendo las palabras de Xoel.
Sorprendido, se sintió observado por la catalana y hacia ella dirigió su atención. Le dedicó una sonrisa casi infantil, asintiendo ante sus palabras feliz porque parecía que lo incluían en el grupo. Iyán en esos momentos daba la impresión de ser más un niño grande que un investigador.
—Se puede intentar —dijo, encantado de tener la oportunidad de demostrar en qué era bueno—. Además, he encontrado un trozo de tela que, con un poco de suerte, quizás sea del calvo. Cuando volvamos me pongo manos a la obra sin falta.
Miró tanto a Alba como a Xoel, el cual parecía dispuesto a continuar echando un vistazo por los alrededores, preocupado porque con la mojadura que habían cogido acabaran con una pulmonía. Sin embargo, llamarles la atención no iba a ser una buena idea, sobre todo viniendo de un niñato como él.
—Entonces pongámonos manos a la obra antes de que estos dos se congelen —dijo, comenzando ya a caminar—. Una pena no haber traído unos termos de café caliente...
Ahora mismo no le serviría de nada ponerse a escribir en su libreta, así que atiende y memoriza todo los que los marineros les dicen. Entiende su actitud, para ellos los narcos son un problema más a los que ya les vienen de base. Se despide con una sonrisa de ellos.
-Ale, que vaia ben.
Cuando por fin se quedan solos se cruza de brazos, escuchando a sus compañeros.
-Yo estoy perfectamente para echar un vistazo más.- Contesta con tranquilidad e ignorando la mojadura que lleva encima. Sonríe con calma.- No es la primera vez ni será la última. Después, entre la radio que espero que sirva de algo aunque sólo sea por lo que nos ha costado, el trocito de tela de Iyán y si podemos contrastar con la descripción que nos han dado malo será.- Empieza a avanzar otra vez para empezar a peinar de nuevo la zona hasta que escucha lo que dice el asturiano. Se gira hacia él con una sonrisa en los labios.- Tengo uno. En el Patrol. Cuando salgamos de aquí lo compartimos.- Se gira de nuevo para hacer la revisión lo antes posible.- Aunque tengo que deciros que es descafeinado, pero supongo que es mejor eso que nada...al menos eso es lo que me repito para convencerme.
Subís por el mismo camino de barro en el cual Iyán ha encontrado hace unos minutos ese trozo de chaqueta. A vuestras espaldas los pescadores se preparan para faenar una vez más y sus palabras se quedan grabadas en vuestras cabezas.
La lancha fue directa contra las rocas, eso seguro, si fue la mar o el piloto ya no estoy seguro
Tuvo que ser la mar, ¿quien si no se arrojaría directamente contra las rocas? No había otra lancha que los persiguiese y no parecía que corriesen peligro, más allá del temporal.
El camino de barro muestra huellas de anoche pero la lluvia y vuestras propias pisadas han ocultado cualquier trazo o pista que pudierais encontrar. Es hora de volver a Comisaría.
La radio, un segundo tripulante que parece haber sobrevivido, un medallón antiguo, la dirección de la vivienda del fiambre y su pareja y el propio cadaver son posibles hilos por donde tirar. ¿Cual es vuestro siguiente paso?
Ninguno de vosotros tiene un punto en Supervivencia por lo que os resulta imposible encontrar nada mas.
En cuanto a la nueva dirección que queráis tomar, podeis hablarlo en el Offtopic. Sonia por ejemplo podría investigar sobre el narco desaparecido o ver si hay rumores dentro de Los Lalis en relación a un cargamento desaparecido.
Además, no olvidéis los recursos y contactos que disponéis, pueden ser de ayuda.
Había estado muy callada durante toda aquella aventurilla, sencillamente no era su campo, nunca mejor dicho, pues era una chica de cuidad, le gustaba el mar, pero en calidad de playa, con un trikini espectacular, una hamaca y un buen bronceador. Si había estado pensando en algo, se le olvidó totalmente cuando vio salir a Alba y Xoel... Completamente empapados, se acerco a Alba -tu marido me matará si coges una pulmonia- ya sabia que su marido confiaba poco en ella y sus razones tenía, las decisiones de Sonia muchas veces no habían sido las acertadas.
Se quedo pensativa cuando hablaron con los pescadores, no era del grupo, no quería hacerse notar, por ahora era mejor escuchar y lo que escucho... ¿Otro hombre? Calvo.... No era de mucha ayuda, los matones solian raparse, por lo que esa descripción no era muy precisa, de lo que si podia tirar, era la perdida de la mercancía... Igual alguien había escuchado u oido algo sobre cierta pérdida y de quien.
Se pego a Alba -puedo intentar averiguar algo sobre cierta perdida de mercancía.... - podia moverse bien por los bajos fondos de hecho los conocía bien, pero no pasaba desapercibida, por suerte tenía algunos contactos aun.
— Pues ya podemos empezar con algo... — miró a Sonia unos segundos tras su intervención y la perdida de la mercancía al estrellarse la lancha. — El resto, ¿alguna idea? Ese hombre calvo habría salido en algún tipo de vehículo, se podría mirar las cámaras de tráfico, a esa hora no habría mucha gente circulando y podría ser relativamente fácil encontrar algo, me podría encargar. También está esa mujer que convivía con el fallecido, posiblemente podríamos preguntar si conocía a algún amigo con alopecia... — soltó una sonrisa tras el chiste tan malo que acababa de soltar. — E Iyám podría cotejar la base de datos de los narcotraficantes y tiene ese pedazo de tela... — en ese momento miró a Xoel sabiendo perfectamente qué estaría pensando. — Y no olvidar el remojón de estos dos por la radio que también tenemos... Yo creo que sería bueno volver y empezar a tirar del hilo.
—Lo que me llama la atención —musitó, casi más para sí mismo que para sus compañeros mientras su mirada permanecía fija en la barca que se alejaba— que si ese tío, el calvo, iba también en la lancha junto al que murió... Vamos, que en un golpetazo como el que se dieron contra las rocas, el hombre tendría que haber quedado herido. ¿No creéis? —se giró para mirar a sus compañeros—. Ya vimos cómo quedó la barca y hay un muerto, el tipo tendría que haberse golpeado bastante contra las rocas, aunque fuera mientras intentaba salir del agua.
Había visto hacía un momento cómo el mar había cambiado de ser casi una balsa a estar embravecido; cómo golpeaba contra las rocas haciendo estar allí bastante peligroso. Y la tormenta de la noche anterior no había sido ninguna nadería. Si el tipo había salido por su propio pie tendría que haberse llevado unos cuantos cortes que quizás necesitasen asistencia, y bastantes magulladuras.
—Tienes razón Beth —dijo a la catalana algo más animado—. Será mejor que volvamos a la comisaría, así yo me puedo poner cuanto antes manos a la obra. Intentaré que este trocito de tela me cuente algo y, mientras espero resultados, echaré un vistazo a la base de datos aunque sacar información sobre un hombre calvo sin más datos será difícil. Pero de la medalla sí podemos encontrar alguna pista.
Inclina la cabeza un segundo cuando Sonia le habla.
-No te preocupes, no va a ser para tanto.- Su marido se preocupa inmensamente cuando Sonia viene de visita, la verdad es que el pasado de su cuñada no da mucho lugar a que se lo tome con calma.- Tengo ropa de repuesto y no me voy a enfriar más.- Se queda un segundo pensando la opción que le da Sonia y al final le sonríe, casi como disculpándose. Al fin y al cabo para eso está ahí la chica.- Prométeme que vas a tener cuidado.- Le dice con tono cariñoso.- No me gusta que vayas sola…
Se queda un momento pensando en lo que dice Iyán.
-Xoel se la ha llevado bien fuerte en la espalda y esto no fue nada comparado con lo de anoche. Quizás el calvo ha tenido que ir a un hospital, o por lo menos si no ha querido es probable que haya tenido que ir a una farmacia a comprar cosas: vendas, analgésicos sin receta...no sé. Lo típico para tratar ese tipo de golpes. Podríamos probar preguntando en los centros de atención primaria y las farmacias: un amigo de la infancia es farmacéutico e igual puede ayudarnos.- Se encoge de hombros.- Si queréis puedo buscar esa información, o ir a hablar con la novia del fallecido.- Arruga la nariz, sonriente.- Al contrario que Iyán soy más de bota que de bata, pero siempre puedo hacer un par de llamaditas y ver si alguien puede decirnos algo del medallón...
El tema del esposo de Alba, cayó en saco roto al menos para Xoel que estaba interesado en dos cosas: el caso y el maldito frío.
—Me parece bien lo que sugieren, con Beth podemos ver que dice la radio. A ver qué esa cosa debe tener algo importante, después es ir atando hilos— dijo y agregó —. Miraremos las cámaras, nos pondremos con ello también.
Ya estaba todo hablado, el grupo funcionaba de maravillas. Así que con los asuntos divididos, era difícil perder el hilo.
—Marchando, que estoy congelado y tú seguro Alba también — comentó yendo hacia el auto, esperando que Beth lo acompañe—. A ver qué mierda hay detrás.
Sonrió ante los comentarios de Alba -Tranquila, ya se hasta atarme los zapatos sólita, aunque si me quieres asignar un compañero guapetón que me escolte.... - dijo mirando de reojo a Xoel, aunque dudaba que Alba pudiese convencer al moreno de ir con ella, mas bien visto había protegido a Alba en la barca y ella era también del grupo ¿no?.
Nego con la cabeza -si nuestro amigo está herido... No habrá ido a un hospital, ni farmacia, hay clínicas y médicos clandestinos que los exponen menos y que no hacen preguntas con la cantidad adecuada de dinero, no nos lo va ha poner fácil, siguiendo la teoría de que este herido y no hubiese saltado antes de chocar, o provocase él el accidente para quitarse de en medio "al eslabón mas debil"- "que había escuchado bastante esa frase de los narcos.
De camino a la comisaria empezáis a hilar el caso. Sonia utilizará sus contactos para rastrear el misterioso calvo que parece haber sobrevivido al accidente. Por su parte Beth y Xoel podrían quedarse en comisaría, investigando la radio y las cámaras cercanas al faro.
Iyán dejará el trozo de tela encontrado en el laboratorio y mientras tanto se pondrá con el medallón. Y por último Alba puede tirar por la mujer del fallecido para ver si sabe algo más sobre todo esto.
OFFROL: He intentado agilizar la elección. Si os queréis dividir de cualquier otra forma avisadme y lo arreglamos. Las escenas podrán leerse por todos, mas que nada para seguir el hilo de la investigación. Cuando queráis (o podáis) podréis ir reuniéndoos.