Partida Rol por web

Gracias, Ron. Ha sido un placer conocerte, quizás volvamos otro día. Diviértete.

Le dijo con una encantadora sonrisa y salió de la cueva. Segundos después, ya en el exterior, miró a Adán, que todavía parecía algo atónito. Se inclinó hacia delante y le dijo en tono de susurros, por si acaso.

Adán, tenemos que conseguir convencerle de una manera u de otra. O quizás convencer a sus padres de que su nueva "forma de vida" es lo que realmente le hace feliz.

No creo que vayamos a convencerle. Y según ha dicho el que no aceptará esto es el padre, pero podemos contarle la verdad a su madre y esperar a que ella ya se apañe - te dijo susurrando en un tono serio. Además, me siento un poco incómodo aquí... No paran de decirme que soy muy mono. - te dijo mientras miraba de lado a lado algo nervioso.

Shaphira sonrió convencida. Era demasiado testaruda como para ceder ante algo así.

Verás, pequeño guerrero...Las cosas que no resolvemos son como bolsas pesadas que nos ralentizan en el camino de nuestras vidas. Es por eso que no quiero dejar esto sin terminar, tenemos que conseguir que se reconcilien... Venga, por favor..sabes que no puedo hacerlo sin ti, necesito a un bravo guerrero que me proteja.

Le pidió al niño con una inocente sonrisita dibujada en sus labios rojos.

Y bueno..En vez de sentirte incómodo deberías estar orgulloso de ser tan apuesto.

Dijo riendo mientras le acariciaba la cabeza.

Suspira - Está bien, intentémoslo - dicho esto os dirigís a la casa de sus padres a intentar convencerlos de que su hijo ahora es feliz.

Shaphira sonrió levemente y fue con el niño a la casa de los preocupados padres. Encontraría la manera de solucionar todo. No quería que otra familia acabara mal.

Disculpe, soy yo, de nuevo. Tengo algo de lo que hablar con ustedes dos. ¿Podrían darme algo de su tiempo?
 

Le cuentas todo lo que has visto a ambos padres. El padre se enfada y te dice que su hijo era un auténtico hombre y te tomó por mentirosa, abandonó la sala y no lo volviste a ver. La madre, mira al suelo, parece que no se lo acaba de creer, pero prefería creer que su hijo estaba vivo de esa forma que muerto en algún rincón del bosque.

Salís de la casa y Adán te ve algo desanimada, te abraza como puede y te dice - Ya nos avisó de que podría pasar esto, quizá si deberíamos haberle mentido. Ahora centrémonos en lo siguiente.

En fin...olvidemos esto.

Dijo Shaphira con cara de pocos amigos. Odiaba esa clase de personas. ¿Como podían unos padres anteponer su orgullo a la vida y felicidad de su hijo? No lograba entender como los Dioses podían haber permitido que su familia estuviera muerta mientras que otras desperdiciaban sus vidas. Estaba bastante enfadada pero eso no le servía de nada, así que se limitó a seguir su rumbo junto a Adán, hacia el Sur.