Partida Rol por web

“No pienso dejar que un pirado, encima de que me estropeé el fin de semana, me haga romper mi coche” – declara Akiko sin dejar ningún abismo de duda. Famo y Kimi no lo ven tan claro, ambos piensan que lo mejor sería romper ese maldito cristal y marcharse de allí. Pero la directora no está sola, encuentra la misma opinión en Tsukuri. El guionista aporta: “Lo que más miedo le da al propio miedo es la voluntad de uno mismo, así que voy acompañarte ahí dentro a por las llaves”.

Los minutos pasan y la incertidumbre empieza a coger mayor tamaño. Finalmente, entre los cuatro rápidamente piensan en un plan. “Nos tenemos que separar. Hay que bordear la cabaña, que cada uno se ponga en una esquina y al mínimo visionado que tenga el asesino de alguno de nosotros mantenemos la calma y el silencio. ¿De acuerdo?”. Todos aceptan el desafío.

Tsukuri, acostumbrado a escribir mil historias parecidas, no lo ve un mal plan. Él decide avanzar un poco más que los demás, por la puerta trasera que se encuentra en la cocina. Akiko irá por el ala este de la cabaña, Famo por el ala oeste y Kimi por la parte delantera donde está la puerta de entrada.

El guionista es el primero en escuchar un ruido dentro de la cabaña, es él, es el asesino de la cabaña, lo está viendo con sus propios ojos, pero tiene que mantener la calma. Agachado y tras la puerta de la cocina, solo a cuatro metros del asesino, está Tsukuri. Este observa como el asesino está afilando un cuchillo y quemando algo, como un tipo de hierro o algo por el estilo. Cada vez lo nota más cerca, el sudor empieza a brotar por la frente del guionista. El propio asesino está asomándose por la ventana de la puerta donde justo abajo se encuentra Tsukuri.

Al cabo de un minuto escucha un golpe dentro de la cabaña. Ha pasado algo. Akiko ha visto las llaves de lejos, ya sabe donde están, pero en su desafío ha cometido un grave error. Mientras se deslizaba lentamente para atraparlas ha tirado un cenicero. El asesino la ha visto, va a estrenar ese cuchillo que estaba afilando hace un minuto. Mientras Akiko da todo por perdido y entre lágrimas grita y recula hacia atrás...

De repente el asesino cae de rodillas y se desmaya delante de ella. Tsukuri le ha dado un golpe fuerte en la cabeza con un trofeo que había en la cabaña. Se ha acabado tanto sufrimiento. Entre todos lo dejan maniatado a la espera de que llegue la policía.

Este hecho no iba a quedarse sin ningún reconocimiento. Al día siguiente, los nombres de Kimi, Tsukuri, Akiko y Famo salieron en todos los medios de comunicación, sus nombres se volvieron más famosos aún. La trayectoria del asesino de la cabaña vuelve a estar pausada y bajo lupa, este grupo de cuatro compañeros cinematográficos han logrado acecharle de una manera astuta y eficaz.