“No me pienso jugar mi vida por unas llaves. ¡Hagamos un puente!” – reclama con un aire ansioso Kimi mientras Akiko y Tsukuri siguen dubitativos. Famo por su parte quiere irse de ahí lo antes posible: “¡Por favor, hacednos caso, vayámonos de aquí!”. Las caras de Akiko y Tsukuri no cambian, siguen igual.
Los minutos pasan y solo quedan dos caminos, vivir o morir, así lo ven los dos actores. Sin ningún remordimiento, Kimi no aguanta más y con la ayuda de Famo rompe el cristal del coche. Al minuto acceden a la puerta del piloto, se agachan y empiezan a hacer el puente entre ellos dos. Finalmente, Akiko y Tsukuri aceptan la decisión y entre los cuatro alcanzan a hacer el puente.
Todos suben rápidamente, el coche está en marcha, Kimi se sienta donde el piloto, ella va a conducir. Antes de acelerar, en un acto reflejo, echa el cerrojo en todas las puertas para que estén más a salvo. El tiempo se para, todos se miran, sonríen, están a punto de marcharse de la peor pesadilla que han vivido. La mirada entre los cuatro es cómplice, hasta que de repente es rota por un golpe mortal. Mientras la actriz sonreía lentamente mirando a sus compañeros, un hierro alargado atravesaba brutalmente su cabeza. Esa fue la última mirada de Kimi.
Era el asesino, estaba ahí, había llegado hasta ellos y lo iban a pagar caro. El cerrojo de las puertas echado por Kimi seguía activo, así que no tenían ninguna salida. El asesino de la cabaña mató uno a uno a los integrantes del coche. Famo y Tsukuri fueron apuñalados, mientras que Akiko tuvo el mismo final que Kimi.
Al día siguiente la noticia abría todos los programas radiofónicos y televisivos del país:
La localidad de Sakurami City vuelve a ser noticia. Tres cadáveres y un herido de gravedad se han encontrado colgados y criminalmente ensangrentados por los ya característicos rituales del asesino de la cabaña. Nueve clavos formando un círculo ha sido de nuevo la firma que se ha encontrado este municipio que parece estar maldito. Este criminal, que vuelve a actuar de nuevo, ha demostrado una vez más de lo que es capaz de hacer.