Partida Rol por web

cuando terminó la faena dejo solo al Ghoul para que asimilara su transformación-mañana te contare mas...si tengo tiempo.-Dijo mientras se iba hacia la puerta, cuando Resse le pregunto de cazar juntos, a este se le ilumino el rostro con una sonrisa radiante-Ya pensaba que no me lo ibas a preguntar. vamonos al Magestic Star.

Andre escucho con atención todas las reglas sin preguntar, todo estaba bastante claro. Si la cagaba la culpa seria suya.  El ingles no puedo evitar poner una cara de asco cuando Sebastián se abrió la muñeca y tuvo que contener una arcada al llevársela a la boca. Lamio con resignación la herida y su preciado líquido, primero con repugnancia pero luego ávidamente.  Andre acababa de ponerse sus propias cadenas.

La prostituta cae rendida antes tus encantos y los billetes verdes de tu cartera, de da poco juego, está cansada ya es ultima hora de la noche y no tiene muchas ganas de trabajar. Pero a ti eso no te preocupa lo que quieres es su sangres, su cálida sangre y para ello solo tienes de alargar tus colmillos y morder su suave cuello.

La chica se queda dormida y tu marchas a tu casa, hay que ocultarse del sol.

Bienvenido a la inmortalidad. -Dirá al inglés cuando Sebastian considere que le ha dado demasiada sangre y le aparte el brazo.

-Mhhhh de normal me negaría a gastar tanto dinero otra vez, pero con lo que se nos viene encima mañana y gracias al dinero que da la antorcha, creo que hoy apoyare tu idea. Al fin y al cabo sabes cómo divertirte.

Quizá la frivolidad con la que trata todo el ventrue sea un buen alivio para sus preocupaciones morales por la magnitud de lo que se les viene encima: un asesinato y todo el tema mágico. Mañana a estas horas todo estará acabado, mi mayor preocupación será serrar la mesa vieja, y rebarnizarla para que el corte quede bien, para que entre en el apartamento de markus antes de que llegue la nueva.

Por el camino, el psicologo le dejo un mensaje a su secretaría de que llevara la mesa de su casa y las sillas a La antorcha y las reemplazara por aquellas de mejor diseño.

Cuando llegaron al M.S Sebastian reservó una habitación para su fiesta salvaje, como ya empezaba a ser algo cotidiano cazar en ese lugar, creyó que era buena idea dar una generosa propina a la recepcionista, de esta forma dentro de poco solo con verle le daría las llaves pasandose las colas por el arco del triunfo. A parte de reservar una bonita habitación con jacuzi encargó que le subieran una caja(x6) de champang, después se fue recorriendo el hotel invitando a toda mujer que encontraba a subir a la habitación #XXX a la super fiesta que se iba a montar, cuando abrió la puerta se encontró con esto:

En vista de que tenía pinta de ser una noche interesante Sebastian y sus caballeros sin espada se encerraron en el baño unos minutos.

Esa noche el Ventrue se sentía extraño, tal vez por la caza fallida de la maga, o por el recordatorio de aquellos placeres terrenales que ya apenas recordaba, por ello no lo dudó y comenzó a hacer como si fuera otra vez humano.

Se colocó en el centro de la pista de baile improvisada y comenzó a bailar como si de un profesional se tratara, la sangre daba calor a su piel, respiraba como los demás poco a poco fue quitandose la ropa mientras bailaba, y después de quedarse en carzoncillos se llevó a las chicas al jacuzi donde continuo allí su fiesta entre besos y arrumacos, volvió a una versión muy potenciada de su época de adolescente, comenzó a besar a una chica e incitó a que las demás hicieran lo mismo, momento que aprovechó para aplicarle el beso.

Tras haberse alimentado Sebastian continuó con la fiesta dando el 100% de sí y de vez en cuando llevandose a la intimidad a alguna chica, disfrutando de la fiesta hasta el ultimo minuto, pero sin quitarse de la muñeca el reloj ni olvidando echar una mirada a la hora de vez en cuando.

No es la noche de Resee, se siente carcomido por los dilemas morales, la jodida enormidad del mundo sobrenatural. “Y ahora con magos” piensa con voz cirquense “Y ahora sin red y con marcianitos verdes”.

El número de presas convocadas por Sebastian ha pasado de tres a unas nueve, ¿Serán 27 la próxima vez que acudan? No queda duda de que es el alma de la fiesta. Por un momento parece revivir y todo. Cuando la tercera chica se acerca al policía para preguntarle por Sebastian y sonsacarle sobre sus gustos, la anima a acercarse y sonreírle, “es muy simpático, conócelo tú misma que no muerde” le dice con algo de ironía.

Pero en algo tenía razón, este hombre sabe como divertirse y hacer del exceso una virtud. Finalmente comprende que no puede enfadarse con el mundo, las cosas son como son y punto. Los ghouls simpáticos mueren, las magas te emplean en sus conspiraciones y los magos cabrones deben morir. Finalmente se unirá a la fiesta con todo su ser, aunque dejándole el protagonismo al psiquiatra. Cuando la fiesta se va al baño, el se queda a solas en el dormitorio. Haciéndose la presa fácil, en comparación a Sebastian por el que se entiende que tocara competir y compartir. Una de las muchachas toma la apuesta segura y se queda con él. Mientras del baño llegan grititos y risas ellos lo pasan bien. Apuran a cara perro la última botella de champan, bebiendo a morro hasta que solo quedan dos dedos que procede a dejar caer sobre la piel de ella y lanzarse a lamerlos. Follan  (no queda muy claro quien a quien) salvajemente en varias posturas y, solo cuando la ha llevado al éxtasis dos veces, se deja ir el también, resoplando en su cuello, lugar donde inca los colmillos y comienza a succionar.

Otra fiesta salvaje de Sebastián, la leyenda se iba forjando poco a poco a base de alcohol, drogas y sexo. Algunas de las chicas ya habían oído rumores acerca de las salvajes fiestas del apuesto caballero de Gary, a otras el simple susurro de un par de frases amables por parte de Sebastián era suficiente. Resse se mantenía en el papel de fiel escudero, apoyando a Sebastián y quedándose con las chicas que Sebastián descartaba, lo suyo no era el hablar delicadamente a las chicas, al poli le iba más la acción.

Cuando abandonáis la habitación esta es un absoluto caos. Las chichas duermen en el suelo o en los sillones, incluso un par de ellas han quedo inconscientes en el baño. Pero no hay peligro para ninguna de ellas. Los bonitos vestidos se encuentra esparcidos por todas partes: colgando de los armarios, tirados por el suelo e incluso un par ellos han acabado en el aparcamiento, lazados por la ventana por sus dueñas en mitad de la estasis. Pero las generosas propinas de Sebastián darán para pagar todo ese caos, el dinero sacado de las bailarinas de la Antorcha y las viejas ricas que necesitaban hablar de su soledad

Tras despedirse de Sebastian, conduce  hasta llegar al centro urbano, en busca de una tienda de 24h, se hace con una caja de tinte moreno y una gabardina larga o un abrigo militar largo a lo Jack harkness.

Prepara las cosas para el día de mañana. Una bolsa de deporte con el rifle y sus pistola (aunque espera que Sebastian haya logrado otro). En otra bolsa, una buena cantidad de dinero en efectivo que sacó del cajero tras hacer sus compras (Posiblemente una cantidad que el psiquiatra consideraría calderilla),  con varias mudas de ropa, el tinte, la navaja multiusos de caza.

Su plan es llevar mañana el uniforme pero escondido bajo una gabardina, para poder pasar de civil a policía en 3 segundos si la situación se descontrola y tener algo con lo que empezar una nueva vida si el asunto no sale bien.

Con todo preparado, se acomoda en su colchoncillo, dentro del armario  empotrado, antes de apagar la luz contempla las fotos de su infancia y adolescencia. E incluso un par de la academia y sus primeros días en Gary.

Te acomodas en el armario, un sitio estrecho lúgubre y húmedo, como la cripta donde dormía Béla Lugosien en “Drácula” su famosa película del 1927. Pero cuantas inexactitudes cometían las películas ¿pasaría lo mismo con los magos? Serían capaces de lanzar bolas de fuego, levitar o como Gandalf, ser capaces de burlar a la muerte para volver convertidos en un ser mucho más poderoso. Preguntas que tendrían su respuesta mañana.

Te acomodas en la caja de transporte el lugar que te sirve de improvisado “ataúd”, un sitio estrecho lúgubre y húmedo, como la cripta donde dormía Béla Lugosien en “Drácula” su famosa película del 1927. Pero cuantas inexactitudes cometían las películas ¿pasaría lo mismo con los magos? Serían capaces de lanzar bolas de fuego, levitar o como Gandalf, ser capaces de burlar a la muerte para volver convertidos en un ser mucho más poderoso. Preguntas que tendrían su respuesta mañana.

Llegas a tu nuevo piso, la cabeza te da vueltas a causa del alcohol y la coca presente en la sangre de las chicas. Te tumbas en la cama y todo da vueltas. ¡Qué extraño, que diferente a las películas! Tu piso es todo lo contrario a la cripta donde dormía Béla Lugosien en “Drácula” su famosa película del 1927, el piso no es estrecho, ni lúgubre ni húmedo. Pero cuantas inexactitudes cometían las películas ¿pasaría lo mismo con los magos? Serían capaces de lanzar bolas de fuego, levitar o como Gandalf, ser capaces de burlar a la muerte para volver convertidos en un ser mucho más poderoso. Preguntas que tendrían su respuesta mañana.

Llegas a tu piso, la cabeza te da vueltas a causa del alcohol, el vagabundo debía de ir algo bebido. Te tumbas en la cama y todo da vueltas. ¡Qué extraño, que diferente a las películas! Tu piso es todo lo contrario a la cripta donde dormía Béla Lugosien en “Drácula” su famosa película de 1927, el piso no es estrecho, ni lúgubre ni húmedo. Pero cuantas inexactitudes cometían las películas ¿pasaría lo mismo con los magos? Serían capaces de lanzar bolas de fuego, levitar o como Gandalf, ser capaces de burlar a la muerte para volver convertidos en un ser mucho más poderoso. Preguntas que tendrían su respuesta mañana.