- Gracias señor, por permitirnos quedarnos en su ciudad. - Digo tratando de ser lo más educada. - Si necesita cualquier cosa, puede contar conmigo para lo que guste, y supongo que también podrá hacerlo con Fabian. Aunque vengamos a prestar servicio a nuestro clan, estamos a su servicio, ineludiblemente. - Pienso un segundo antes de contestar. - Estaría encantada de conocer al primogénito de nuestro clan, Himmler. Pues aún no he tenido tal privilegio. Seguramente el conozca a mi sire. - ¿Henrich Himmler, quizá? No puede ser verdad...
- Comunicaré al señor Himmler que se ponga en contacto con ustedes, si tienen a bien de darle al señor De Lutrius - indica mirando al muchacho que se encuentra detrás de él - sus números de teléfono. Cualquier aviso oficial lo recibirán en los móviles que nos proporcionen. ¿Desean saber algo más? -
No parece que Gustav pretenda ser seco o cortante, aunque sí parece haber perdido el interés en vosotros rapidamente.
El muchacho que se encontraba detrás de Gustav os sonríe y se acerca, besa la mano de Keyra con cuidado y suma elegancia y luego se acerca para estrechar con fuerza la mano de Fabian. El hombre os acerca una tarjeta a cada uno. En ella podéis leer: Thomas De Lutrius, y un número de teléfono.
Decepcionada por el poco interés de Gustav, intento cortar la conversación cuanto antes.
- En absoluto, señor. Si necesita cualquier cosa, sabe donde encontrarnos. - Digo sin más, girándome hacia el señor de Lutrius. - Me alegro de conocerte... Si me das un papel o un móvil, te puedo apuntar mi número.
Una vez realizado el formalismo de indicar el número de teléfono, miro a Fabian para ver si está listo para marcharnos a conocer a Willhem.
El muchacho se acerca a Keyra, aparentemente con timidez, pero sus ojos indican que ha visto y vivido lo suficiente como para no sentirse intimidado por una bella mujer.
Saluda a Keyra con una inclinación, le besa la mano y acto seguido le tiende una tarjeta con un número de teléfono y luego apunta en su móvil el teléfono de Keyra.
- Gracias, señorita. Si necesita cualquier cosa durante su estancia en Berlín no dude en llamarme. Puedo hacerle de guía y enseñarle los más exquisitos lugares para alimentarse. -
Keyra, tira Percepción.
La escena sigue (tanto para Fabian como Keyra), esperamos a ver si FAbian quiere preguntar algo más o si indica que os vais os paso a la siguiente escena.
-Oh, alimento. Eso nos podría ir bien. Si no te importa, claro -El austriaco lo dijo con un ligero y divertido tono, como si intentara hacer reaccionar al muchacho -Como ya sabrás, Soy Fabian Leisser.
El joven tremere esperó pacientemente la respuesta de Thomas, sea cual fuere. En cuyo caso, ya no habría de hacer nada más allí. No quería interrumpir los planes de nadie... sobre todo si pudieran ser estos de alguna ayuda para sí mismo o para su clan.
Una vez conseguido todo lo que quería, Fabian se acercó con delicadeza y caballerosidad a Keyra, y con un gesto amable, la invitó a salir junto a él del despacho.
Sonreí ante la amabilidad del chico.
- La verdad es que yo prefiero cazar por mi misma, pero me encantaría que me mostrara la ciudad, señor Delutrius, sería un placer ver Berlín de mano de un guía. Le llamaré en cuanto tenga un momento. - Hice una inclinación de cabeza a modo de despedida.
Seguidamente, miré a Fabian, y le hice un gesto para darle a entender que por mí ya habíamos acabado allí.
Tirada oculta
Motivo: Percepción
Tirada: 3d10
Resultado: 1, 6, 7