El viaje no ha sido todo lo placentero y corto que hubieses deseado. Los contactos de Abucheador os procuraron un buen sitio en la bodega de carga del avión, en los vuelos trans-oceánicos los vampiros no suelen viajar en primera clase... tarde o temprano un rayo de sol... Ya sabes.
Tras muchas horas de vuelo, algunas de sueño y otras no, llegastéis a Berlín, os encuentráis en el aeropuerto de Berlín-Brandeburgo, uno de los aeropuertos más modernos del mundo, de reciente creación. Acabaron de construirlo el año pasado, el 2011, y sustituyó a los 3 aeropuertos existentes en Berlín hasta entonces.
Acabáis de salir por la puerta con el resto de pasajeros. Abucheador parece estar mirando alrededor buscando a alguien.
Te quito un pto de sangre después del largo viaje. Edito tu ficha
Luther se despereza cuando por fin salen del avión. No era como viajar en un Hércules como antaño, y la comodidad... no había de eso cuando ibas en una caja dentro del compartimento de carga. Sacude la cabeza para despejarse y aliviarse de las altas presiones del vuelo que todavía notaba en sus oídos.
Observa que Abucheador está buscando a alguien, y decide apoyarse en una pared o columna cercana, como si no fuera con él la cosa, esperando a que quien quiera que fuera el contacto se presentara por sí mismo o fuera Abucheador quien lo localizara, aunque echaba vistazos añorantes a su alrededor por si quien llegaba a recibirles era de la manada.
- Eh, ¿qué pasa troncos? ¿cuánto tiempo? - Tonio hace su aparición detrás de un grupo de personas que se van apartando a medida que él se acerca. Sus modales bruscos y torpes hacen que la gente no quiera acercársele mucho.
Cuando Abucheador le ve chocan las manos a modo de saludo. Luego Tonio gira su cabeza hacia ti: - Joder Luther, hacía que no te veía años... ¿te has visto? ¡te has quedado en los huesos! - sonríe mientras se carcajea: - ¡Vamos, tengo una furgo esperando fuera, tenemos que corrernos una buena juerga por los viejos tiempos! - el hombre te da un efusivo abrazo, parece realmente contento de verte.
Luther se rinde al entusiasmo de Tonio y le devuelve el abrazo apretando con todas sus fuerzas pero sin intención de hacer daño, y sonriendo ampliamente.
-¡Tonio, compañero! La verdad, echaba de menos un abracito de los tuyos. Ay, soy un nostálgico. Anda, vamos a esa furgoneta y nos cuentas por el camino qué tal va la cosa, ¿eh?- Dice mientras mira a Abucheador sin dejar de sonreír.
-Podemos arreglar lo de la celebración, sí. De hecho, si Wendy no está, creo que yo soy el responsable, ya sabéis...- Dice a ambos con cierto tono de complicidad.
Tonio sonríe ante tu comentario sobre Wendy, y os va comentando mientras os guía fuera del aeropuerto: - La verdad es que la cosa va bien, bastante bien por aquí. En cuanto estemos en algún sitio más seguro os pongo al día... pero digamos que el clima de tensión y lucha por el poder entre ambos Príncipes es bueno para nosotros. Podríamos infiltrar a muchos de los nuestros y antes de que se dieran cuenta más de la mitad de la población cainita de esta ciudad sería de nuestro bando. -
En el parking del exterior del aeropuerto Tonio os lleva ante una furgoneta Brabus roja.
- No os preocupéis, es de alquiler, no la relacionarán con ninguno de nosotros. - Acto seguido sube en la furgoneta y os espera. Abucheador se sienta en el asiento de copiloto sin dudarlo.
Luther escucha sin dejar de sonreír. La cosa, tal y como la pintaba Tonio, estaba formando un cuadro muy bueno para los planes de la secta.
Mira de arriba a abajo a la furgoneta antes de buscar un sitio. -¿Este color no es un poco... llamativo?- Hace la pregunta con el ceño algo fruncido. Finalmente adopta una expresión de "qué más da" y entra en ella, sentándose donde puede. Revisa que lleve un paquete de tabaco a mano, y lo saca para contar cuántos cigarros quedan.
-Pues venga. ¿A dónde vamos? ¿Hay algún sitio de interés en esta ciudad?
- Hay mogollón de garitos en la ciudad. Están el "Sage Club" y el "Kit Kat Club", que son las que más renombre tienen. Va muchísimo ganado, y bastante vástagos suelen dejarse caer para alimentarse. No son del dominio de nadie, pero ambos Príncipes se preocupan mucho porque no se viole su querida Mascarada. - Tonio escupe por la ventana de la furgo mientras conduce - Ambas están en el barrio de Mitte. -
Tonio se cruza a otro conductor en un stop y comienza a soltarle varios improperios... El hombre, ya mayor, a pesar de tener la razón se calla al ver las pintas de vuestro compañero.
- Pero la marcha de verdad está en las antiguas fábricas. Berlín no tiene hora de cierre para los bares, y la fiesta acaba trasladándose a las antiguas fábricas y construcciones industriales, puesto que allí es donde se ubican la mayor parte de los bares de nueva construcción. Podemos movernos con bastante libertad en las antiguas cervecerías Kulturbrauerei y Pfefferberg, la Kalkscheune, Brotfabrik (antigua fábrica de pan) o el Arena. Todas tienen un aspecto en común: su uso original era otro diferente al actual. - Tonio sonríe. - La Partida de Caza ha reclutado a varios nuevos en estas zonas, toda la chusma nueva que llega a Berlín acaba por pasar por ahí. -
Cuando le ve discutir con el hombre mayor arruga un poco el rostro, pero le deja hacer sin llamarle la atención.
Luther pone la oreja, pero cuando empieza a escuchar nombres en alemán se aparta un poco y deja que Tonio siga hablando sin escuchar demasiado.
-No sé por qué te molestas, no voy a acordarme de ninguno de esos nombres más tarde.- Dice mientras sonríe. -Deberíamos ir a donde los Príncipes. Antes de hacer nada. Tonio, ¿puedo hacerte preguntas de camino, o todavía no estamos en un sitio seguro?
- No te preocupes, ya es seguro y podemos hablar. Podemos hacer como queráis... tengo un par de habitaciones alquiladas en un motel de mala muerte... pero nadie os buscará allí. Podemos ir primero a dejar vuestras cosas, o ir primero a donde los Príncipes... eso sí: en cuanto os deje cerca del refugio de Gustav me piro. No es bueno que nos relacionen. - Tonio sigue conduciendo ahora ya más tranquilamente... os vais alejando del aeropuerto e internando en un bullicioso Berlín. La ciudad parece muy viva incluso de noche.
Luther arquea una ceja cuando Tonio dice que les dejará solos ante el peligro. La explicación parecía razonable, aunque dejar a sus compañeros allí tirados era algo que él no concebía.
-Oye, Tonio, has dicho que la Partida de Caza recluta gente no-se-donde. ¿Lo sabes porque les conoces y has hablado con ellos?
- Sabemos quién es su líder. El gran jefe nos lo dijo... Nosotros somos los infiltrados, la partida de Caza no sabe de nuestra existencia. Si capturan a alguno de ellos puede que les lleve al resto de la partida de Caza, y la Camarilla se quedará contenta pensando que han exterminado a todos... pero los realmente peligrosos seguiremos en activo. - comenta Tonio con un deje de orgullo en la voz. Le parece un plan muy bien pensado.
Luther se acaricia la barbilla con la mano.
-Yo no pienso lo mismo, pero acataré la decisión del Gran Jefe. Así que primero a dejar nuestras cosas. Luego a presentarse. Y por último nos llevas con los demás. ¿O queréis cambiar el orden?- Su compañero había estado bastante callado, e intentaba animarlo a hablar, mirándole después de lanzar la pregunta al aire.
- Nah, yo creo que le dejamos las mochilas a Tonio, que él nos dé la dirección del motel y vaya llevándolas. Luego contactas con la panda - comenta dirigiéndose a Tonio - y mientras Luther y yo saludamos a Gustav, y luego nos vamos de visita a ver a Wilhelm. Cuanto más rápido les digamos hola y adios mejor. -
Abucheador lleva todo el camino bastante pensativo... algo ronda su cabeza... o quizá está teniendo alguna visión.
Luther ríe ante la respuesta de Abucheador.
-Bueno, no quería encasquetarle el trabajo a este hombre, ¡pero tu idea me gusta más! Ahora en serio, ¿pasa algo? Vas muy callado...-
Mira a Tonio después del comentario.
-Y por cierto, Tonio, somos dos contra uno. Te toca llevarnos los paquetes.- Le dice terminando con una palmadita en el hombro y una sonrisa. -Vamos a saludar a Gustav. ¿Cómo se presenta uno en alemán?
- ¡Mier...! ¿No sabes alemán? - preguntó Abucheador. - Tendremos que ponerte al día cuanto antes... te va a resultar de lo más útil. -
Abucheador se tapó un instante la cara con la mano... - Practica esto: "Mein Name ist Luther, wollte die Erlaubnis, in Ihrer Stadt zu bleiben, Ihre Majestät. " No tienes que decir nada más. Con suerte ni te preguntará. A lo que te diga tú asiente. -
-No sé, imagina que pregunta algo del estilo de "de dónde eres". Tendrás que contestar por mí. Yo me limitaré a sonreir y asentir. A no ser que resulte que el tío habla inglés, claro... Pero bueno, vamos para allá. Lo arreglaremos sobre la marcha si es necesario.- Luther se atusa un poco el pelo y se recoloca la gabardina. Por los rumores sobre Gustav, más le valía estar todo lo presentable posible... -Repíteme como era todo lo que iba antes de "Ihre Mäjestat", que no me ha quedado muy claro...
Abucheador te repite pacientemente la frase un par de veces hasta que le cojes el tranquillo, incluso con un poco de acento.
- Tranquilo, Gustav sabe inglés, y no creo que te mate por no saber alemán, aunque te mirará mal, muy mal... ni se te ocurra meter la pata o pedirle algún favor hasta haber aprendido alemán. -
Tonio va frenando poco a poco hasta que aparca.
- Parece que hemos llegado. Tonio, nos vemos luego. - comenta Abucheador mientras abre la puerta y se apea de la furgoneta.
-No tengo intención de volver a ver a ese tipo después de haber salido de ahí. Además, nuestras cosas están en territorio de Wilhelm, ¿no?
Luther se baja tras Abucheador, y le da otra palmada en el hombro a Tonio.
-Nos vemos luego, tío.
Mirando a su alrededor, Luther se mete las manos en los bolsillos de la gabardina y comienza a repasar mentalmente cómo se monta, limpia y desmonta una pistola automática. Eso le ayudaría a centrarse y calmarse.
Cambiamos a escena del Palacio de Berlin. Estoy en ello, hoy deberías tener mensaje.