Partida Rol por web

- Oh, al contrario queridos. - contesta Ldescu. - Los ventrue nos tienen en muy alta estima. El problema de los archivos de la ciudad es que el ayuntamiento es un terreno conflictivo. Gustav y Wilhelm aún pugnan por él y han llegado a una especie de tregua, pacto o acuerdo. De momento nadie que no sea ventrue tiene permitido el acceso, pero para poder aconsejar bien a nuestro Príncipe podemos solicitarle toda la información que queramos de los archivos y él nos proporcionará los documentos gustoso. De momento Wilhelm confía bastante en nosotros, y contamos con conseguir que eso vaya a más. - Maxwell sonríe como un depredador durante una milésima de segundo.

- Bien, son muchas cosas para ponerles al día de todo ahora mismo... pero comencemos, aquí empieza su lección, jóvenes. - el regente parece muy pagado de sí mismo cuando empieza a enseñaros.

- Uno de los objetivos principales de nuestra capilla en Berlín, para con el clan,  es encontrar la situación de la Biblioteca Perdida de Hitler. Sabemos que existió, sabemos que Hitler hayó muchos documentos acerca de la magia verdadera, y sabemos que ocultó su biblioteca en algún lugar de Berlín. - Maxwell hace una breve pausa, parece que quiere que calen hondo sus palabras. - Debido al recelo con que se observan ambos príncipes, y al apoyo que los nosferatu prestan a ambos... hasta ahora nos ha sido muy difícil avanzar con la investigación. Mi chiquillo Heinrich se encarga de Berlín Oriental, zona de Gustav, puesto que éste es poco permisivo con los vástagos de su dominio. Yo me encargo de Berlín Occidental, y ahora vosotros me ayudaréis. -

Os mira a ambos directamente a los ojos, - Hay más cosas con las que ponerse al día. Evidentemente el clan quiere que Berlín tenga mucho más peso en la Camarilla, y con la situación actual eso es imposible. Por tanto tenemos que cuidar nuestros movimientos y conseguir que haya un único Príncipe cuanto antes. Sea quien sea el Príncipe resultante, tiene que parecer que no lo habría conseguido sin nuestra ayuda. Así pasaremos a ser una fuerza política muy importante y a tener en cuenta en una de las capitales europeas más importantes. Viena tiene muchas esperanzas de futuro aquí en Berlín... Pero debemos andarnos con cuidado. Si no nos damos prisa por estabilizar la situación actual mucho me temo que la Camarilla intervendrá... Si mandan arcontes será malo, pero si envían algún Justicar será peor. -

Maxwell agita la cabeza como queriendo espantar fantasmas y concluye su introducción por el momento:

- Pueden retirarse a descansar y dejar sus equipajes en sus aposentos. Luego tendremos que hablar, puesto que mañana hay un evento social muy importante en honor al Príncipe Wilhelm y tendremos que asistir. Antes deberían ir  ustedes a presentarse ante Wilhelm y ante Gustav. Para eso tienen el resto de esta noche. Vayan primero a hablar con Gustav, eso le agradará. Yo me encargaré de hablar con Wilhelm y ponerle sobre aviso, él es mucho más comprensivo y entiende que los nuevos vástagos vayan primero a hablar con su rival... - Maxwell sonríe de nuevo: - El criado os dará las direcciones de ambos Príncipes. Dejad vuestro equipaje, id a presentaros y volved para descansar. Hablaremos mañana a primera hora antes de la reunión. ¿Alguna pregunta? -

-¿Me está diciendo, en serio, que tenemos que buscar la biblioteca de Hitler? -< este hombre perdió el juicio hace tiempo... probablemente se quemó al final de la segunda guerra mundial >

Escucho atentamente la información de Maxwell. La situación es muy peliaguda, y, por supuesto, estar en medio de ella no es que me gustara demasiado... pero bueno... tendré que resignarme.

-Está bien, Herr Ldescu. Quieren que participemos entre las sombras. Y encima a la carrera. Me gustan los retos... -Dije mientras dibujaba una sonrisa maliciosa.

Una vez terminada la reunión, me dirigí directamente hacia la entrada, buscando al chófer de la Limusina. Era hora de presentarse ante Gustav y Wilhelm.

Mis ojos centellearon al oír hablar de la Biblioteca de Hitler, y en mi rostro se manifestó cierta sonrisa mientras me me inclinaba hacia adelante.

- Mi señor, llevo años estudiando sobre esta Biblioteca. Mis investigaciones me han aportado algunos conocimientos sobre ella, y si le parece bien, me gustaría que el señor Leisser y yo pudiéramos comenzar con el distrito de Weisensee, pues las pistas me han llevado hacia allí. Si pudieramos acceder también a la colina de Teufelsberg, creo que podríamos encontrar más información. - Pensé un segundo, mirando hacia abajo, pensando en dónde encontrar más información. - ¿Podría conseguirnos acceso a los archivos? Es posible que encontremos algo relevante allí...

- Sí, señor Leisser. La Biblioteca Perdida existió, y es muy probable que se salvara de la quema en la segunda Guerra Mundial. La cantidad de conocimientos ocultos en ella hacen de esta biblioteca un botín muy suculento, y ni que decir tiene que sería un importante aumento de prestigio dentro del clan para cualquiera que la encuentre. - Maxwell responde primero a Fabian.

Luego se encara con Keyra:

- Puedo conseguiros acceso a los archivos. Sólo decidme cuándo y por cuánto tiempo. Tendré a alguien listo para que os permitan pasar. - responde Ldescu.

- Respecto a la Biblioteca - los ojos de Maxwell centellean un poco. - Comiencen por donde prefieran, veo que está usted bien informada así que lo dejo a su criterio. Cualquier avance vengan a comunicármelo. Eso sí, cuando vayan a Teufelsberg tengan cuidado, está dentro del distrito de Grünewald, y es territorio prohibido a los de la Estirpe. Hay un tratado con los lupinos y esa zona les pertenece. Ellos no salen de allí y nosotros no les molestamos. Las cosas seguirán igual y en paz mientras los vástagos no perturben su territorio. Si los lupinos os pillan allí acabarán con vosotros y si no lo hacen ellos lo hará Gustav. Id, pero sed sigilosos y cautos. -

Asiento levemente con la cabeza, y miro a mi compañero.

- Gracias, señor. No me cabe duda, de que el señor Leisser y yo podremos encontrarla. Cuando demos el paso de ver los archivos, hablaremos con usted. Ahora creo que debemos presentarnos a los Príncipes, así como crear algún tipo de estrategia. Estoy ansiosa por conocer a Gustav. - Miro a Fabian, y trato de ordenar mis ideas. Luego sonrío, estoy lista para que nos vayamos.

En cuanto salga de la habitación con Fabian le hago un gesto.

- ¿Vamos juntos, mejor? Tenemos el mismo destino, y podemos hablar de cómo encontrar la biblioteca. Nos interesa trabajar juntos, y creo que si lo hacemos bien, podremos encontrarla. - Mis ojos centellean al pensar en aquella biblioteca y todo lo que podríamos encontrar allí. Una ligera sonrisa aparece en mi cara. - Tenemos mucho de que hablar.

-No quiero esperar, y quiero trabajar cuanto antes, así que ve poniéndome al día, Keyra. Seguro que disfrutaré de su compañía -Dije, con una marcada sonrisa. Sin embargo, no estoy bastante seguro de que dicha Biblioteca exista... o que al menos estuviera aún en pie -Deberíamos ir primero a por Gustav. Ganarnos su favor puede ser un beneficio en nuestra búsqueda.

Aparté elegantemente un brazo en dirección a Keyra, cediéndoselo. Una vez lo acepte, empezaré a caminar, dando una charla un tanto formal y aburrida, esperando llegar a nuestro medio de transporte.

_{Helmuth se encuentra esperando y os abre la puerta de la limusina cuando os ve llegar.}

_{Fabian le cede el paso a Keyra, que se suelta de su brazo y entra con elegancia en el vehículo. Detrás de ella entra Fabian.}

_{El chófer os pregunta que a dónde os queréis dirigir y asiente con la cabeza cuando le indicáis que vais a ver primero al Príncipe Gustav.}

_{Tenéis por delante un trecho para poneros al día. Tardaréis unos 10-15 minutos en realizar el trayecto.}

Lo que sabes acerca de la Biblioteca Perdida de Hitler:

Crees que podría estar escondida en Teufelsberg, más conocida como "la colina del diablo". Es una colina en el distrito de Grünewald, aunque no está estrictamente dentro de los límites donde habitan los hombres-lobo, sí que pertenece a la zona protegida bajo el pacto. Ése área está bajo la jurisdicción de los lupinos y lo vástagos tienen vetada su entrada.

Durante la Segunda Guerra Mundial muchos vampiros fueron capturados por la Gestapo de Hitler, algunos lupinos e incluso algunas hadas también. Todos ellos se convirtieron en sujetos experimentales del proyecto: Hombre-Lobo, una operación de alto secreto dirigida por Heinrich Himmler (líder de las SS) y Herman Görinn bajo las órdenes directas del Führer. Sometieron a experimentos a las criaturas capturadas: muchos de los Garou murieron, mientras que otros sobrevivieron en estados alterados. Las Hadas murieron todas. Todos los vampiros utilizados en los experimentos nazis sobrevivieron al proceso. Aunque el uso de Magia Verdadera, radiación y ciertos productos químicos hizo que se produjeran horribles mutaciones.

Al finalizar la Segunda Guerra Mundial y con la muerte de Hitler y su lugarteniente Himmler (ahora sabéis que Himmler no murió, sino que simuló su muerte porque Maxwell Ldescu le había transformado) el proyecto Hombre-Lobo se disolvió... no se sabe qué fue de sus restos, nadie más lo volvió a mencionar y quedan muy pocos escritos y poca gente que sepa de verdad lo que ocurrió (tú, Keyra, has conseguido leer y recopilar los pocos manuscritos que quedan, y de ahí has sacado toda esta información).

Según una especie de diario que encontraste, Herman Görinn escondió el Magisches Erbe ("Herencia Mágica"): la magia verdadera que Adolf Hitler le robó al mundo; antes de intentar huir de Alemania. Posteriormente Herman desapareció y se le dió por muerto un par de meses después.

Es todo lo que sabes. Las pistas parecen indicar que para encontrar la Biblioteca Perdida, o el Magisches Erbe (que es el principal elemento por el que alguien buscaría la Biblioteca) tendréis que buscar o en Teufelsberg, o investigar más en los Archivos Nacionales para conseguir alguna pista.

-Oiga chófer, sepa usted que somos bastante selectos en nuestros gustos... no tendrá algo más... "para nosotros", ¿Verdad? -Digo en voz alta y mirando a través de la ventanilla, para que me oiga el conductor.

Siempre es bueno mantener una conversación de calidad en un buen ambiente, y evidentemente, esa limusina era de los mejores. Aunque en este momento no viajaba con mis Ghouls, estaba bastante a gusto. Así que durante un momento dirigí mi mirada a mi compañera de viaje.

-Keyra, tengo bastante curiosidad por saber algo de información que sabes, así como de alguna de tus investigaciones. Podríamos compartir ideas y esas cosas. Pero primero es lo primero: la Biblioteca. 

Te miré, complacida y sonreí:

- Así es, creo que dado que ambos estamos en la misma posición, avanzaríamos mucho más si colaboráramos juntos. - Dije completamente convencida, además tampoco perderíamos nada, adquiriríamos el mismo poder y la misma gloria, suspiré. - Bueno, ahí va lo importante sobre la Biblioteca, - Miro a todos lados comprobando nuestra privacidad. - hay dos asuntos de vital importancia, por un lado... Según tengo entendido, fue la mano derecha de Hitler quién escondió la biblioteca, un tal Herman Görinn, quizá en los archivos de la biblioteca podamos encontrar más información sobre él. Aparte, mis investigaciones me llevaron a pensar que la biblioteca puede estar oculta en Teufelsberg. Tenemos que encontrar la manera de llegar hasta allí.

Suspiré pensando en cómo llegar.

En fin... Presentémonos primero a los príncipes, y luego tracemos un plan. ¿Te parece? - Dije esperando la repuesta de mi compañero.