Si es necesario podrías darme balas de goma y como escusa decir que la liga de asesinos no suele utilizarlas para matar ya que se considera deshonorable.
No lo veo demasiado viable. Dijo Matron Bertinelli. Si te damos una pistola esperamos que, eventualmente, la uses para lo que sea necesario.
Bien entonces simplemente necesito una mirilla láser se como disparar sin matar a nadie.
Eso puedo conseguirlo. Espera el próximo contacto. Y prepara todo para salir.
Bien estaré preparado para cualquier tarea.
– Podemos usar la parte de Europa del Este. ¿Aun no está activa la KGB? – crucé mis manos, pensando en inspirándome. – Podría haber sido reclutada por una agencia Rusia de espionaje, y escapar de regreso a Metrópolos por una deserción. Eso daria credibilidad a tener entrenamiento y a la vez necesidad de servir a un nuevo maestro. Podría justificar las acrobacias con haber sido bailarina forzada como parte de mi secuestro. Para ser considerada "prostituta" de alto nivel". – Ojalá papá no se entere de esta idea. No le va a hacer nada de gracia...
Una especie de "Red Sparrow" moderna. Me gusta. Entonces, dame tu cubierta completa... para repasarla. Sé que puedes Mary, pero me preocupa tu caso. Demian y Anna son ex agentes de una organización que los formó para ello... tu eres, intrínsecamente, una heroína. Eres una fuerza de luz... pero necesito que seas una estrella de la noche. Necesito que puedas manejarte en la oscuridad y que sepas cuando brillar y, sobre todo, cuando no!
Cierro los ojos con fuerza, tratando de asimilar esa idea. No quería ser oscuridad. No quería entregarme a la oscuridad. Fue la sombra la que mató a mi abuelo Bruce, la que por poco separa a mis padres, la que veía en Demian y su infancia robada, en Anna y como alejaba a todos.
- Solo sé que si no lo hago mi padre pagará las consecuencias. - abrí los ojos, mirándola. - Me conoces. Pero también sabes que iría al infierno mismo por mi familia. Me quedaría allí si eso asegurara que estarán a salvo. - frunzo el ceño. - Relativamente a salvo. Nuestra vida es peligrosa. Pero, ¿a cuantos desconocidos no hemos salvado?
Y así, tengo la respuesta. Miro a un rincón del suelo, o en realidad no miro a nada. Usualmente trato de reservar mis palabras en pos de verme más... madura. Pero ya no estamos para juegos infantiles. No puedo ser ya la niña que sueña con saltar los edificios y salvar al mundo. Suspiro, poniendo lo que siento en palabras.
- Mi abuelo lo veía como una guerra. Pero es una guerra interminable. Yo lo veo como una victoria. Todos los días, cuando un inocente es salvado, ganamos. Cuando un villano es encerrado, ganamos. Dicen que la justicia es una venganza legal, pero yo no lo veo así. Quizá sea ingenua, pero creo que ganamos todos los días al hacer de este un mundo mejor. Así que, si debo ser oscuridad, que así sea.
Suspiré, aun sin saber como lo haría. ¿Una suerte de cisne negro? La reina de los cisnes en el día, hasta que el brujo me transforme en una fuerza de magia negra.
- Me llamo Elizabeth Hayes - dije, con acento bostoniano. - Tengo veintidos años. Crecí en Charleston, una costa sureña y tradicional. Un día iba a la escuela, un día normal, cuando una furgoneta se detuvo y alguien me jaló a ella. A los doce me raptaron y pasé a vivir en Europa del Este. Por mi cabello rojo me hicieron pasar por rusa. - la miré, y con una sonrisa traviesa cambié a un ruso perfecto. - Viví cuatro años en Budapest. A los dieciséis ya no tenía atractivo como niña, pero me dijeron que era una adolescente hermosa. Así que puede decirse que me ascendieron y me hicieron una prostituta de alto nivel en Moscow, ahora viviendo con el nombre de Natalia Shurenpova. Alguien en la SVR RF me vio potencial. El que lo hizo sabía que detrás de la bailarina había una esclava, así que me ofreció cambiar de maestro. Pero era una esclavitud por otra. Adopté otra identidad, para evitar el arresto y hacerme más difícil de rastrear: Zoe Korendova.
Era un poco extraño hablar así. Con un cinismo y rencor por el mundo fingido, pretendiendo pesimismo y normalizando una situación horrible, pero tenía que aprender a llevar esa piel.
Me entrenaron en defensa, y el baile me había ayudado, pero no iba a dejar que nadie más volviera a tocarme. Deserté y regresé, pero mis padres habían muerto, si es que fue un accidente. Huí a Metrópolis, pero no sé si estén detrás de mi rastro. Así que necesito otro maestro.
Bien Sta. Korendova, creo que tenemos sitio para alguien como usted en nuestra organización. Responde también en un perfecto ruso la ítalo-americana directora de Spyral. Aguarde instrucciones, estaremos en contacto.
Después de todo lo que habías dicho y confesado, parecía demasiado parca la respuesta de Helena pero, al fin y al cabo, era la directora de una agencia de espionaje que no existía en los registros. Quizás viese algo más en tí, o quizás estaba solamente intentando forjar tu carácter, pero la ex de tu padre estaba evitando, claramente, discutir tus sentimientos o convicciones.
Bien, Chic@s, finalmente tenemos las tres cubiertas. Así que en breve voy a comenzar con el arco de Spyral. Les voy a dejar un par de días para los hilos de despedidas/planes. De todas maneras no se preocupen, no tengo problemas con que jueguen escenas en simultáneo en momentos del tiempo distintos. Eso sigue un poco la lógica de los comic, en la que de repente Dick tiene su arco en Nithtwing, otro en paralelo en Titans y aparece como invitado en Batgirl, sin que eso implique que sigue al pie de la letra la línea temporal.
Así que a despedirse, porque comienza la siguiente aventura.