Sarah llegó a la torre del reloj. Felicity y, previamente, Chloe Sullivan habían utilizado la torre como su base. La oficina estaba en la planta más alta, dentro del mismo reloj gigante. Estaba llena de servidores muy potentes y tenía las comodidades mínimas como para reunirse. Luego de un tiempo en el que puso todos los sistemas a funcionar y acomodó algunos muebles, se puso manos a la obra.
Tenía todo a disposición, ahora era momento de usar su cerebro.