Partida Rol por web

- No, no. Matadme ya, matadme ya. Os lo suplico... -balbuceó Yorash aún conmocionado por las palizas recientemente recibidas.

Aún no era consciente de lo que escuchaba, pensando que lo llevarían a otro lado para seguir con el sufrimiento, pero simplemente de otra manera. Tanto daño ya no era capaz de soportar, por lo que pensó que la muerte sería un dulce final.

Los interrogadores hacen oidos sordos a tus palabras, poco a poco te desatan de la cama y te ponen en pie, a pesar de tus esfuerzos en contra. El nuevo, al que apenas ver por toda la sangre, ya reseca que te cubre la cara, parece que no le gusta mucho lo que ve, pues escucha que dice:

- No lo podemos llevar asi, darle un baño rapido y ponerle unas ropas limpias.

Los interrogadores obedecen y comienzan a caminar contigo, hasta llevarte fuera de la tienda de interrogadores, detras de ti, vuelves a escuchar las quejas del Capitan de los Hijos de la Luz.

Y es la luz la que te ciega casi por completo al salir de la tienda, tanto tiempo alli encerrado a oscuras y ahora con el sol de frente.

Desorientado, al limite de tus fuerzas y atontado, apenas si percibes donde te llevan ni cuanto tardais, solo cuando sientes el agua fria que cae sobre tu cuerpo (dirias que a calderados) comienzas a espabilzar un poco.

Ya algo mas limpio, y sin esperar a que te seques, te colocan una nueva tunica y te llevan a otro lado, ahora que empiezas a ver mejor, ves que sigues en el interior del Campamento de los Hijos de la Luz.

Luego te llevan a otra tienda, de blancas telas donde te dicen que esperes sentado... El tiempo se prolongo durante mas de una hora, hasta que al final volveis a salir y te conducen hasta cerca de la entrada del campamento, donde una veintena de Hijos de Ihvist (estos no son de la luz) te aguardan.

- Aqui teneis, segun lo acordado - Reconoces la voz del Hijo de la Luz que te saco de la tienda de los Interrogadores.

Por la cara que ponen al verte los Hijos de Ihvist, dirias que tienes un aspecto lamentable.

Dos de ellos se colocan a tu lado y te ayudan delicadamente a caminar en direccion a la salida.

 Suspiro. y me siento esperando ver la rata, ellas son muy habiles, puede que me traiga noticias... Andrith el maestre, salio con varios de los tuyos usualmente los que lo acompañan a que se dedican?, son guerreros ?

- Dejeme hablarlo con ella, y cuando venga con la comida le daré una respuesta. - Le dice a la camarera mientras piensa en ello.

- Que te parece la idea? Ambos tendremos comida y un lugar donde comer sin tener que pagar nada, además, nose cuanto tiempo estaremos aquí, pero quizá sea bueno hacer algo mientras...que opinas? - Le dice, esta vez en antiguo, con voz muy dulce a su compañera.

Se dejó hacer. Simplemente, se dejó hacer. Como un muñeco de trapo cuyas costuras se han roto y arreglado demasiadas veces, Yorash se permitió el "lujo" de que otros maniobrasen por él.

Poco a poco se fue espabilando, aunque un constante dolor de cabeza se despertó en él, como un pitido sumamente molesto. Tosía y escupía sangre constantemente, pasando el dorso de su mano por su boca para limpiarse. Los objetos lentamente dejaban de moverse, y los colores parecían cobrar vida nuevamente, pues antes formaban una amalgama demasiado confusa.

- ¿Quiénes sois? -preguntó inocente hacia sus salvadores-. ¿Quiénes sois? ¿Qué queréis de mí? No, no sé porqué me hacían todo eso. Yo simplemente cogí algo que brillaba del suelo... Soy inocente... al menos de eso.

Y nuevamente un escupitajo sanguinolento, casi sobre sus ropas por la falta de fuerza.

Asiento con la cabeza como toda respuesta. Sigo comiendo y bebiendo lo que me han servido y, luego de eso, me paro y digo:

-Bueno, nos vamos. Entiendo su postura señora, gracias igual por ser tan amable y Garland estará dispuesto a empezar cuando se le pida.

Le digo a Garland en idioma antiguo.

-Me debes una parte del sueldo por espiarme cuando me bañaba.

Me río, estoy de buen humor. Luego recuerdo la misión y le hago señas a mi compañero para irnos.

Se acabó lo divertido, pienso con seriedad y, ¿por qué no? algo de tristeza.

Todos los Hermanos sabemos luchar.. pero lo que más me preocupa es que también le acompañaba la Simar, la mujer que también estaba en la tienda el otro día, así que ha de tratarse de algo importante...

Sahsnôt mira fijamente hacia el campamento, sin poder evitar que su rostro se tensase - Espero que no hayan hecho ninguna estupidez... Brielssa estaba muy nerviosa.

- Si realmente buscas trabajo... - Te comenta la Dueña con la maxima delicadeza posible(vamos a poner que se llama Sassha) - Podria ofreceros algo... con vuestro aspecto y esas largas piernas, por no contar ese cabello, resultariais de lo mas exotico para los hombres... podrias servir mesas o si quereis mas dinero, realizar otros servicios especiales con los cuales ganarias mucho dinero.

Por lo de la camarera simplemente podria ofreceros 2 monedas de plata al dia...

Simar? ... Caray no la recuerdo.. perdoname Andrith seguramente por mi preocupación no note quien es es ella, me lo podrias  recordar.... miro a la rubia- yo tambien espero que no hayan hecho ninguna estupides...

La mujer que había también en la tienda, con una armadura ornamentada. Digamos que es la segunda al mando del Capítulo...

Sin recibir respuesta de tus supuestos liberadores, traspasais los limites del Campamento de los Hijos de Orlayaut, detras de ti, uno de sus Capitanes, jura que no quedaras impune por tus pecados.

Poco mas alante, divisas a Marcao, Sahsnot, Rachet y una Hija de Ihvist, esperando impacientes.

Mientras conversais, veis un grupo de Hijos de Ihvist saliendo del campamento de los Hijos de la Luz, y en mitad de ellos Yorash.

Va vestido ahora con una sencilla tunica blanca, si bien en apariencia nueva, empieza a mostrar señales de manchas de sangre provenientes del interior. El rostro de Yorash es aun peor, se nota que se han ensañado con el, pues lo tiene hinchado y lleno de heridas. Su andar es tambaleante, parece incluso desorientado. Dos Hijos de Ihvist, a su lado, cuidan de que no se vaya al suelo.

Yorash tenía un aspecto lamentable: ojos hinchados y enrojecidos, un párpado ennegrecido a golpes, la nariz aplastada, cortes y laceraciones por algunos puntos visibles de su piel, y manchas de sangre en otros tantos, seguramente por alguna herida profunda o algún hueso roto. Su caminar era torpe y necesitaba de ayuda para ello, pues los tobillos casi no le sostenían.

Al ver a sus compañeros no pudo si no intentar sonreir, lo que pareció hacerle daño por las rajas de los labios. Rápidamente se llevó una mano hasta la boca entre quejidos de dolor. Pero el brillo de sus ojos denotaba su alegría.

- Os dije que os encontraría... -murmuró en tono jocoso, aunque para nada efusivo.

Yorash!!!!! - voy hacia el  y lo abrazo - se que no tengo mucha confianza  pero pense que estaria muerto... Estas vivo!... Caray no te imaginas lo preocupados que estabamos!... Gracias a los Dioses... Gracias Andrith, Gracias Maestre, Gracias... si algo podemos hacer para pagarles el favor

Pensé en la oferta de la camarera. No me imaginaba en esos trajes sirviendo a los hombres y más que nada temía que, en un ataque de ira, les tirara sus tragos por la cabeza. La idea de tener un trabajo, por otro lado, me gustaba. Nos permitiría un poco más de dinero y lamentablemente una nunca sabía cuando podía necesitarlo. Tampoco era justo que sólo Garland trabajara. Pensando en todo esto, contesté:

- ¿Podría contestarle mañana? No estoy segura ahora de mi respuesta.

Después de eso, esperé a Garland para salir, si es que la mujer no tenía nada más que decirme.

Los ojos del oscuro guerrero estaban abiertos de par en par... casi no creía lo que veía, Yorash había conservado la vida, estaba claro que se habían ensañado, pero por lo menos había conservado la vida. Mostró una sonrisa de oreja a oreja pero prefirió no tocar al maltrecho arquero Me alegro de verte amigo mio... por otro lado no le quedaba otra sino retractarse de sus pensamientos incluso algunas de sus palabras Andrith... me disculpo sinceramente, por haber dudado en algún momento de vuestras palabras... estoy seguro de que habrá una manera para que podamos devolver el favor que nos habeis hecho...