-Qué no hay grimorios en pdf?- pregunté seguro de que navegando en internet había visto algunas cosas así. Tomé la capa de invisibilidad y la abrí para ver cuántos entrábamos- al menos servirá, gracias Lou, espero que me pidas que te pague con alguna cita o algo parecido- le di un beso en la mejilla a modo de agradecimiento y me dirigí a la puerta- iré a la cueva del Oráculo, tenemos solo dos horas y debemos regresar cada uno a sus cabañas, no hay tiempo que perder-
-Estás bastante atrevido hoy -comentó con ligera irritación a Adolf, poniendo una mano en la cintura- Siendo tantos quizá deberíamos dividirnos para cubrir más terreno. Yo misma quiero ir a la cueva del Oráculo también, realmente no sé qué esperar de la casa grande.
Ojeó la copia del libro con interés, pero negó levemente.
-Tengo entendido que la mayoría de los encantamientos son latín mal hecho, ¿no? Pero si lo usas para sacar inspiración para diseñar tus propios conjuros, es una buena idea.
Cailin se quedó observando como la capa hacía desaparecer en apariencia lo que estaba resguardada por la misma, maravillada. Realmente la gente con magia parecía tener capacidades bastante sorprendentes, incluso entre semi-dioses.
-Hey...¿por qué lo de "semi" perfecto? Parece ir bastante bien...
Me quedé pensando a mi parecer volver a casa grande sería muy aburrido pero la cueva del oraculo sonaba mucho más divertido además de que tenía mis propios motivos personales para ir,tomé del hombro a Adolf amistosamente -Yo iré contigo amigo mio- lo mencione con una sonrisa algo inusual.