Partida Rol por web

El cuarto del desorden es un edificio similar a las cabañas en su interior muchas cosas son guardadas desordenadamente, balones, juegos de mesas, armas antiguas, carros de guerra, remos, canoas, una especie de almacén, los chicos entran continuamente en el para sacar algo o buscarlo, muchas veces se encuentran cosas perdidas o lo que no se fue a buscar.

En su interior se podía escuchar a dos chicas conversando.

-Te he dicho que la he dejado por aquí- mencionó la primera.

-Pues no la encuentro, estas segura que la dejaste por aquí Holly- mencionó la segunda chica 

-Estoy segura Laurel, no puede ser que hayamos perdido esa bolsa de Dracmas- ambas chicas estaban absortas en su conversación.

Camine observando uno por uno todos los diversos objetos que habían guardados en este lugar, era sorprendente a la par que extraño que tantas cosas estuvieran aquí sin haber ningún tipo de orden para luego poder encontrar lo que se buscara mas fácilmente. Incluso toque algunos de los objetos que mas curiosidad me daban, al ver la cantidad de armas que había no pude evitar pensar nuevamente en que a partir de ahora nuestra vida estaba en peligro y nos veríamos obligados a vivir con ese peligro constante detrás nuestra.

Lo que rompió esos pensamientos fueron las voces de dos chicas, al parecer habían perdido algo y por mas que buscaron no dieron con ello. Mire a Cailin durante un momento en silencio antes de avanzar hacía donde había oído las voces aunque mientras lo hacía disimuladamente miraba en todas direcciones en busca de esa bolsa que estaban buscando.

- Hola... -dije una vez me había acercado bastante- ¿buscáis algo?

-Hola - contesto la chica con una sonrisa - Ciertamente, la patosa de mi hermana ha perdido  una bolsa de dracmas, que hemos estado guardando para casos de emergencia- dijo la chica culpando a la otra - la hemos buscado  por 15 minutos y al parecer nada, supongo que Holly decidió esconderla de mí, pero de verdad me urge comunicarme con mamá- dijo la chica señalando a su hermana.

-Les importaría darnos una mano- dijo la chica - prometo recompensarlos.

-¿...nadie ordena nunca este sitio?

Cailin había visto varios sitios similares a este...pero ciertamente en menor escala. Le sorprendía que mantuvieran un sitio tan inmenso con tan poca organización, pero por la actitud de normalidad de las personas que ingresaban, suponía que era alguna especie de tradición.

-Seguro, ayudo. Dracmas...¿es una moneda vieja, no? ¿Eso es lo que circula en el campamento en lugar de dólares? ¿Cómo es la bolsa?

-Claro que no los dracmas tienen mayor utilidad- la otra hermana sonrió - Los dracmas nos permiten comunicarnos con los dioses, ya sea por mensaje Iris, pagar envíos por Hermes Exprés, o pedir ayuda a Afrodita, en nuestro caso  intentábamos comunicarnos con nuestra madre Nike, diosa de la victoria- dijo la chica sonriente.

-Pero Laurel es tan tonta que para evitar que yo los usará los escondió aquí, de todos los lugares posibles eligió este para esconderlos de mí- las hermanas se vieron molestas una a la otra.

-Uhmm...no tengo mucha idea de donde mirar, pero intentaré...

Dicho esto, se aproximo a la...pila de cosas en desorden...¿Cómo se suponía que se veía un dracma? Hmm...¡un objeto que se veía interesante! Y...¿qué era eso de allí?. Oh, una bolsa...no era lo que estaba buscando pero de todas formas ojeó dentro por curiosidad. Y así, Cailin de a poco se fue desviando de su objetivo a pasar a sencillamente curiosear en todo lo que le llamaba la atención. Para alguien fisgón como ella, infinidad de contenedores y sitios a revisar era un pequeño cielo personal.

Por el momento no encuentras algo útil, todo parece estar demasiado desarreglado y la discusión de las hermanas no da claridad.

Mi mirada se detuvo un breve instante en un punto del cuarto antes de volver a las chicas, ¿como era posible que no la encontraran si estaba en un sitio fácil de ver?

- ¿Entonces por donde habéis buscado ya? Eliminando las zonas que ya es seguro que no esta será mucho mas fácil dar con esa bolsa -algo raro pasaba con esas chicas y su bolsa, lo cual me causaba interés a diferencia de todo lo demás- ¿Y otra cosa seguro que habéis registrado a conciencia? Puede que este en un lugar muy obvio y no os hayáis dado cuenta por eso mismo.

Mire a Cailin que se había puesto a ver todo lo que había en la habitación por lo que no me molestaría en mi "investigación" revelando la bolsa de Dracmas antes de tiempo.

-Prácticamente llevamos 15 minutos buscando,  y yo no la escondí esto fue tu culpa Holly- señalo la chica mirando a su hermana - si no fueras tan despistada recordarías que tú la escondiste, además que tú eras la que quería gastarlo en tonterías recuerdas- menciono la chica.

-Ahora la culpable soy yo, esta vez no Laurel, no cargaré con tu culpa- la otra hermana se molestó a los comentarios - si tanto te interesan los Dracmas búscalos tu sola, yo me largo- la joven hizo una trompetilla y salió disparada del almacén.

En el momento que Holly dejaba el cuarto la silueta de alguien se asomo a la puerta, una persona muy conocida para Cailin.

Agarre a Holly del brazo, aunque claro con mi fuerza no le debería ser difícil librarse de mi.

- ¿Que tal si en vez de seguir discutiendo buscáis de verdad? Estoy convencido de que en lugar de buscar habéis estado los quince minutos discutiendo porque la bolsa que buscáis esta ahí mismo -señalo la repisa donde estaba la bolsa- Si sois hermanas deberíais llevaros mejor.

Solté a la chica y me cruce de brazos, a pesar de mis palabras en mi rostro no se podía ver molestia o enojo.

La chica miro impresionada al muchacho, nunca nadie la había tomado del brazo, aunque era cierto todo el tiempo desde que habían llegado al cuarto solo se la habían pasado discutiendo.

-Puede que tengas razón, pero lo importante no es eso no le pienso dar el gusto a mi hermana de que se sienta victoriosa y aceptar que ella gano- dijo la chica soltándose del agarre - Como sea ya estarás feliz Laurel el las encontró y debe ser suficiente para ti.

La chica le dedico una sonrisa a Ryu y abandonó el cuarto sin mucho interés.

-Ya se le pasará- contestó Laurel tomando la bolsa de dracmas - disculpa a mi hermana, ambas somos hija de Niké diosa de la victoria y como comprenderás no nos gusta perder, reconocer que una es mejor que la otra es  difícil para nosotras, no es que sea una mala hermana- la chica se peino sus cabellos.

-Bien te has ganado la recompensa- con mucho cuidado la joven vació la pequeña bolsa donde 20 monedas doradas brillaban - aquí tienes nuevo, 5 dracmas solo para ti, mi consejo es que sepas en que gastarlos, te recomiendo una subscripción  de Afrodita loves, puede predecir al amor de tu vida- dijo la chica con tranquilidad.

Cailin se sentó en una canoa volteada sobre una pila de cosas diversas tras unos 10 o 20 minutos.

-Phew...hay demasiado para ver... -sonaba un tanto agotada, pero contenta- Este sitio será donde probablemente venga si me aburro en algún momento. ¿¿Por qué alguien guardó una bolsa de cenizas??...

Cailin se quedo ponderando de estos asuntos menores, casi ni se enteró de que la búsqueda del objeto original ya había terminado.

-Cenizas?- dije preguntando mientras entraba a la casa, una chica justo había salido de la misma con cara larga, le sonreí y la deje pasar pero no le presté demasiada importancia, lo que hablaban y la bolsa de monedas sobre la mesa me parecieron más interesantes- por lo que veo desde aquí son dracmas y si están repartiendo botín entonces deben de ser muy valiosas realmente, como las gano?-

-Para las personas normales quizás no valgan nada, pero para los mestizos son valiosos- la chica sonrió - observa, me permites- dijo tomando la bolsa de ceniza, -También tomaré eso- tomando un balón del almacén.

La chica esparció las cenizas sobre el balón -dios Hermes, viajero veloz, de fácil comercio y hábil campeón, toma mi ofrenda te he de pedir que este objeto llegue a la el número 221 de la calle GreenBay, en Massachiuset- la chica lanzo la moneda al aire y rápidamente el balón desapareció dejando una estela de ceniza.

-Será divertido, cuando ahí descubran que ha llegado un balón usado- la chica se carcajeo - con los dracmas pagamos los servicios de los dioses, politicas de mercadeo- explico a Adolf para luego acercarse  a Ryu.

-Que dices guapo, quieres checar tu suerte en el amor, Afrodita diosa del amor dame tu respuesta este es el ganador de mi corazón- la chica arrojó una segunda moneda, pero esta vez lo que apareció fue una hoja de una revista.

A la señorita Laurel Victor se le informa que su subscripción romántica ha sido agotada, demasiados intentos esta vez , la diosa Afrodita le especula que ese chico no es su tipo le da dos semanas a su relación antes de que la consideré insoportable, por favor no responda a este mensaje, con amor su servicio romántico preferencial Afrodita Loves.

-Qué pero si la subscripción claramente decía 30 consultas por mes- la chica parecía molesta - como sea aquí tienes lo que te prometí 5 dracmas- los entrego a Ryu.

-Si quieren ganarlos es fácil, busquen un trabajo algunos chicos tienen muchos, otros pues les pedimos a nuestros padres- dijo saliendo.

-Holly espera, ya los hemos encontrado ven hablaremos con mamá- dijo la chica intentando alcanzar a su hermana.

-

Mire los cinco Dracmas una vez estuvieron en mi mano ¿Afrodita loves? ¿de que iba eso? Por otro lado al parecer la influencia sobre de quien eres hijo es muy fuerte, alterando mucho la personalidad según quien sea, en mi caso puede que mi política de el mínimo esfuerzo sea por mi padre y estas dos buscan siempre la victoria por su madre Nike. Lo del balón me pareció interesante, esas cenizas servían para indicar que objeto querías que fuera transportado por Hermes y con una de estas monedas pagas el trabajo, debería recordarlo me servirá para mandarle cosas a mi madre.

Lo que me descoloco después fue el cumplido que me hizo y la aparición de la famosa "Afrodita Loves", una leve sonrisa apareció en mi cara al leerla, según la diosa del amor en menos de dos semanas estaría harto de esta chica aunque ya sería un milagro que me interesara en una relación sentimental pero lo que mas gracia me hizo fue el hecho de que ya hubiera gastado esos supuestos treinta intentos mensuales aunque antes de poder decir nada mas se fue corriendo tras su hermana.

- Curioso -dije mirando como la chica se iba, volví a mirar las monedas- Si lo mejor que puedo pagar con esto es un pronóstico amoroso creo que paso del tema, aunque lo de mandar cosas si que me interesa -guarde las monedas