Partida Rol por web

Esperó que la sala se fuera llenando antes de dirigirse a través de un micro a todos.

- Hoy es un dia triste en la memoria de este centro y en el corazón de todos nosotros. No es ningún secreto ya, creo que sabemos de que estoy hablando, la madrugada de ayer hubo una serie de desastres que provocaron tres muertes. Kirsten Evans, Randy Scott y Lucia Estrada. Para todos ellos pido ahora un minuto de silencio.

La gente contuvo su lengua por lo bajo para honrar( o no) a los difuntos citados por la directora.

Frank pidió la palabra para arrojar luz pues el había examinado los cuerpos esa misma madrugada.

- Si se me permite...bien, Soy Frank Morrison, el médico del centro como sabrán muchos. En base a lo que he analizado, de las heridas de esas tres personas puedo afirmar que la señorita Kirsten murió a causa de una contusión provocada por una fuerte caida. Y si no me equivoco se la encontró en el bosque en el fondo de un pequeño precipicio..El médico llevaba una hoja que iba leyendo por si olvidaba alguno de sus apuntes o observaciones.

.Lucia apareció desnucada en el jacuzzi, y ..si, suena a mucha casualidad, pero no hay signos de violencia, apuntaria a un funesto accidente al pisar el jabón del suelo y caer de espaldas contra la pica de marmol del borde. Ahora bien, Randy si que sufrió contusiones internas, unas hemorragias que pasamos por alto la primer vez que le atendimos, aunque he de decir que el paciente no se prestó demasiado a ello. Miró por la sala buscando a alguien con la mirada.

- Señor Lambert, se ha informado a la policía de todo, de su pelea en la fiesta con el fallecido y aunque se ha de realizar un segundo exámen tenga presente que le harán unas preguntas cuando lleguen...en comisaria.

- Hay una cosa mas...Añadió el hombre de las gafas de sol pidiendo la palabra.

- El temporal, lo habrán comprobado esta mañana al levantarse y mirar a través de la ventana. Parece que pasó lo peor, pero no es así. Los guardacostas nos han informado que han pospuesto su visita porque la mar esta impracticable y no es seguro tampoco el uso de helicópteros. Todo es culpa de un huracán que cambió sus curso las pasadas horas y ahora hace de las suyas en esta zona del Pacífico.

Max sonrio y levantó sus manos al ver el revuelo de miradas preocupadas por lo que estaban escuchando tratando de mantener la calma.

- Esperen, esperen. Nos han asegurado que pasará de largo sin tocar nuestra isla. Solo seran unos dias de mal tiempo y pronto volveremos a disfrutar del sol..

- Pueden creer en las palabras de Max, estaba presente cuando hablamos por radio con los guardacostas. Pidió calma con las manos y orden pues se estaba desatando un murmullo creciente similar al de un gallinero.

- Por favor, guarden silencio, podrán preguntar pero levantando la mano, llevando un orden si no esto se vuelve un caos..

- Abro el turno de palabra...¿preguntas?.

Señora dije tras levantarme de mi asiento creo que todo esto se está escapando de las manos, tres fallecidos nada menos, además no se no está diciendo la verdad. Fuimos cambiado de dormitorio por una supuesta infección de cucarachas, nadie se cree ésto. Además descubrí en el despacho del doctor cuando iba a buscarle para pedirle ayuda sobre el rasguño de una amiga... un muerto que tenía la cara como si un virus o algo peor le hubiese reventado todo el rostro desde dentro. Ningún arma ni nada parecido le podía haber hecho ésto ¡Pido explicaciones! Este muerto además estaba con un uniforme de guardia forestal y con las siglas S.T.A.R.S. que tampoco aparecen en vuestras bajas. 

Me dirijo a los demás creo firmemente que nos están engañando, el muerto al que nombré está en el cobertizo. Somos muchos los que hemos venido y los que dirigen esta isla son pocos y mal provistos de munición. Os pido que antes que se no estén ocultando más cosas, nos levantemos y apresemos a los que dirigen este entramado. Esto está fuera de toda lógica y si los que administran esta isla, tuviesen buenas intenciones ya nos habrían aclarado todo lo qué sucede, pero no es así. Mientras las gotas de sudor recorrían mi rostro, y mi voz se hacía cada vez más gallarda, vamos compañeros, ¡a qué esperáis! Apresemos a los culpables y descubramos por nosotros mismos lo que está sucediendo en esta isla. ¿Quiénes me ayudan? Dije esperando que alguno de aquellos rostros varoniles que compartían estancia me apoyasen para poder reducir al médico y a sus empleados.

Llegamos a aquella sala como flanes, al menos yo, porque sabía que no iban a impedir de alguna manera el hecho de salir de allí. Al me decía que no iba a resultarnos tan fácil irnos. Y bueno, cuando empezaron con las explicaciones negué con la cabeza porque la verdad es que no se lo creían ni ellos.

El primero en hablar fue Paul, pero estaba segura de que el resto no iba a tardar en abrir la boca.

- ¿ Tres muertes la misma noche y es casualidad? - Una cosa era una casualidad como " hemos ido dos a la fiesta con el mismo vestido " pero la casualidad de que tres personas hubieran perdido la vida en un accidente era tan remota como que un tsunami arrasara la misma costa tres días seguidos. - ¿ De verdad os pensáis que somos tan estúpidos como para creernos eso? Me parece que estáis ofendiendo la inteligencia de todos los que estamos aquí sentados.

No tardé en ponerme de pie.

- Las caídas accidentales pueden ser tranquilamente un homicidio si alguien las empujó, así que por favor, una cosa es lo que diga el cadáver y otra muy diferente los hechos. Yo misma vi la máscara de Kristen en el suelo, tenía sangre y la tenía en el camino ya, antes de adentrarse en el bosque...

A estas alturas ya me estaba calentando e iba a decir cuatro cosas, aunque por suerte, no era de las que se ponía a jurar y a insultar a todo el mundo, porque sino la verdad era que a estas alturas ya les habría puesto de vuelta y media.

- Quiero salir de aquí ya y si no me van a proporcionar un medio solicito poder llamar a alguien para que venga a buscarme, sino voy a demandar a este campamento por retenerme en contra de mi voluntad. - Si los del campamento tenían algo que ver con las muertes yo me estaba colocando sola la diana en la espalda. - Mi padre es un hombre muy rico y os aseguro que si a su hija le pasa algo no va a dejar una piedra sin remover hasta encontrar a los culpables, por lo que no importa lo bien que escondáis lo que ha sucedido aquí.

Seguramente, ellos ya sabrían quién era mi padre, pues habrían investigado a las personas que iban al campamento, pero por si acaso se lo recordaba. Mi padre no era una de esas personas que se conformaban con lo que les contaban y aunque con todos sus errores, defendía a su familia a capa y espada. Sí, puede que me hubiera ido por no tener que enfrentarme a él y contarle lo que había sucedido, pero ahora, eso me parecía un camino de rosas comparado con estar en aquel campamento.

Cuando escucho las palabras de Paul, no dejo de preocuparme.... hasta ahora solo nosotros sabíamos lo que habíamos visto y era evidente que nos estaban mintiendo... estaba de acuerdo con Paul en que era todo una farsa y aquella gente nos estaba ocultando la verdad, sin embargo me parecía una imprudencia contar lo sucedido ayer por la noche.... tenía miedo de que "el saber" nos convirtiera en posibles testigos o lo que es peor en objetivos que silenciar.

De todas formas Paul tenía razón, había que unirse y obligar a esta gente a confesar que estaba sucediendo en realidad, y si era necesario llamar a la policia o a los guardacostas para que vinieran a por ellos.

Me levanto y con más miedo que convicción digo en alto... Es cierto lo que dice Paul, nosotros lo vimos... Había otro muerto, no era ninguno de los tres que han reconocido, nos están mintiendo.... nos toman por estúpidos. Este campamento está intentando ocultar algo muy sucio, y debemos unirnos para exigir la verdad, y para salir de aquí....

El pelirrojo se quedó boquiabierto, incapaz de reaccionar ante aquella confesión, y lamentándose de la total carencia de tacto hablando del tema. Hablando de muertos como si se tratase del tiempo. Nunca fue muy cuidadoso, sin embargo aquel tema ya le afectaba de primera mano, ya había visto un par en una noche aunque no imaginó que de la tercera víctima se tratase de una empleada.

Prefirió mantenerse callado, en su particular mundo, escuchando al resto, removiendo de forma ausente la cucharilla de su amargo té, porque así era como tenía el sabor de su paladar, amargo. Entre las palabras de unos, y las ideas y teorías de otros, ya no sabía qué pensar, y por raro que parezca, fue incapaz sacar a pasear su lengua para pronunciar comentarios fuera poco apropiados.

Al poco la directora dio un aviso, donde él siguió al resto para enterarse lo que diablos querían decir, que claramente supuso que sería lo sucedido de anoche. No se equivocó. Sin embargo tampoco es que aportasen demasiada información, JB frunció el ceño, ya que pese a no ser el inteligente del grupo, hasta él se percató que no era todo.

¿Eso es todo? Lo dudo, tiene que haber más cosas, y desde luego no son accidentes, eso no hay quien se lo crea. - El pelirrojo se sumó al carro, ya que no estaba para nada conforme con la nula explicación. Cruzó sus brazos y su expresión se torció visiblemente molesto.

Por otro lado, la declaración de Paul, le hizo mirarle por un segundo, y la confirmación de Cassie después a ella. - ¿En serio? - No es que no les creyera, es que le costaba de creerlo. ¿Infección, desaparecidos, asesinatos? Demasiadas cosa para asimilar.

Creo, creo que falta alguien más. - Añadió de forma escueta el pelirrojo. - Anoche, en la fiesta de disfraces vi un jeep alejarse con dos personas en mitad de la tormenta. Si Kirsten estaba en ese jeep, falta su acompañante, y el trasto. - No estaba del todo seguro, pero aún así lo dijo. 

No podía ser verdad, cada intervención me ponía de los nervios, me crispaba con malas cada vez peores. Si, Cassie soltó sin pensarlo lo que habiamos visto. No se si era una buena idea o si eso la pondría en el punto de mira de quien encubría el asunto de la asquerosa infección. Por eso me fijé en la reacción del doctor, porque al otro, al encapuchado no lo llegamos a ver, podría ser cualquiera.

- Yo estoy con Cassie y con Paul. ¡ Se lo que vimos, no es ninguna maldita broma!. Y algo mas, encontré...encontramos un maldito cuchillo lleno de sangre en mitad de los oscuros pasillos!. Y que sepaMos nadie a muerto a cuchillazos, ¿entonces de quien es la sangre?. ¡ NO PUEDEN ENGAÑARNOS ASI!. 

Estaba muy cabreada.Mentí a drede el donde encontré el cuchillo, no iba a detallar todo lo que sabía ni señalar a mi compañero de cuarto.

- Tranquilo, esto no es la Bastilla. Le digo al hombre que se había propuesto levantarnos en masa contra la dirección, como si fueramos a dar un golpe de estado en ese campamento. - Pero tiene razón, no nos mientan a la cara y luego pretendan que nos quedaremos callados tan conformes. Poso mi mano sobre el hombro del hombre y me dirijo a los que llevan la reunión.

- ¿Podemos irnos de aquí desde ya?. Esa creo que era la pregunta importante, ya nadie se iba a quedar después de esas muertes tan tranquilo veraneando como si nada, Quería regresar a su casa y olvidar todo este asunto. Mierda de vacaciones...