Partida Rol por web

¿Porque dices que es el verdadero? No ha detectado acaso Hitmol un aura mágica a su alrededor? ¿Y no has dicho tu mismo que has notado el mal en el?- en cuanto Jathor termina de encender la antorcha, sale corriendo tras la luz de Ellidian, visto que finalmente el plan de Thelonius no parece que vaya a ser llevado a cabo.

Thelonius ve salir corriendo a los demás en pos del, al parecer, auténtico Nbod, y les sigue sin apresurarse, a su ritmo, mientras filosofa: Esto, en lugar de un grupo aventurero, parece el ejército de Pancho Villa*

- A Villa le funcionó- alegó Hitmol que se ve irremediablemente obligado a seguir a sus compañeros-. Aunque tiene razón, no deberíamos andar tan descuidadamente después de haber perdido a quien quiera que fuese aquel Nbod-. Se dijo a sí mismo mientras avanzaba por la tortuosa caverna.

- ¡No te quedes atrás, Urik!- El mediano era evidentemente más lento que él o que Thelonius pero no tardó el darse cuenta de que, cargando aquellas pesadas armaduras, Ellidian y Tancred no resultaban mucho más rápidos-. ¡Es inútil, no lo vamos a atrapar! No así.

Cita:

Hasta que le mataron en una emboscada, repuso Thelonius, quien era incapaz de callarse ni debajo del agua.

Yo prefiero que me recuerden como al gran estadista que, tras un largo y próspero reinado, habiendo recuperado su reino, murió plácidamente en la cama a la provecta edad de 120 años.

Precisamente por eso... - dijo sin hallar las palabras para explicarse con claridad...

¿Pero quien es el verdadero ?... dice Urik sin parar e intentando seguir a los mas rápidos .

Bahh cuando llegue no quedara nada que pinchar mejor lo apedreo , murmura mientras enfunda su pequeño estoque y saca su honda .

El recorrido es breve y cuando Jathor entra en la pequeña sala a la que conduce, se da cuenta de que el supuesto Nbod sólo pretendía llevar el combate a su terreno. Tan pronto el bárbaro hace su entrada en la sala, una figura sale de las sombras y le encara.. pero desde luego, no se trata del famoso Nbod. O al menos, no lo parece.

La criatura que surge de las sombras tiene un horrible tono verdoso de piel, la cual está cuarteada al estilo de las serpientes viejas. De sus ojos nace una mirada mortífera y ansiosa a la vez que alarga sus manos hacia Jathor. ¿Será la bruja de la que os habló el otro Nbod?

Al entrar en la pequeña cueva, Jathor se ve de repente frente a una criatura reptiliana. Instintivamente deja caer la antorcha al suelo, para tener ambas manos libres para empuñar su arma. Es entonces cuando la luz alumbra por completo a la criatura, dejando ver su horrible aspecto. Pero el bárbaro no se amilana y blande su hacha contra la criatura, dando a la vez un pequeño paso lateral intentando descolocar al enemigo.

¡Maldita bruja! ¡Así que querías engañarnos haciéndote pasar por Nbod!- mientras sus maldiciones resuenan en la cueva con poderosa voz, el hacha desciende hacia la bruja.

Thelonius ve el panorama mientras va llegando, gracias a la antorcha que Jathor ha dejado caer, y grita: ¡Jathor, cierra en cuerpo a cuerpo, no le des tiempo a que conjure!, mientras agarra maquinalmente el arco. se caga de las patas para abajo y se va al suelo (no se sabe bien en qué orden).

El golpe de Jathor casi abre el vientre de la criatura y aun así el derramamiento de sangre y carne es tal que cualquiera pensaría que la hora de morir le ha llegado. Sin embargo, aún parece que va a poder aguantar más, ya que mostrando sus purulentas garras y defendiéndose espalda contra la pared, acerca dos zarpazos al cuerpo de su rival y de hecho, encuentra al final de sus uñas el calor de la sangre al acertarle en brazo y cuello.

Urik espera a que sus compañeros avancen y liberen el camino ya que pasar entre ellos puede resultar costoso .

Tras casi pisar a Thelonius, que inexplicablemente había caído fulminado por el miedo, en su avance el semielfo se encuentra con la temible bruja arrinconando al musculoso bárbaro de las llanuras contra la pared. De haber habido más espacio Hitmol hubiese arriesgado más pero sabía que, dado como estaba el combate, un error podía ser fatal así que utilizó uno de los conjuros más simples que conocía. Inmediatamente después, mientras se apoyaba contra la fría piedra del fondo de la caverna para dejar espacio a Urik y Ellidian, dos diminutos rayos azulados golpearon en las piernas a la bruja.

- ¡Que no conjure!- gritó mientras apretaba la daga mágica apuntando en su dirección.

El miedo atenazaba a Thelonius, manteniéndole pegado al frío suelo. Su mente consciente le decía que era un mero efecto de conjuro, pero su inconsciente se negaba a dejarle recuperar el control.

¡Nnnnnnnnnnggggggggg!, es todo lo que atinó a decir.

Tancred observó el rostro de la bruja impasible... cogió la espada con fuerza clavandole su mirada llena de determinación a aquella maldita bruja, amante del mal. Le enseñó los dientes en señal de desafió y se lanzo a por ella con la espada en alto, pero pese a ir completamente motivado en su ataque, su acero no encontró carne que atravesar... pero no le importaba, ya estaba frente a ella dispuesto a seguir su cruzada contra el mal hasta su ultimo aliento...

Tras cubrirse instintivamente con las manos para que los compañeros no le pisaran la cara, Thelonius empezó a notar cómo las fuerzas le volvían a los miembros, y empezaba a recuperar el control de sus esfínteres.

Al mismo tiempo, una rabia sorda empezaba a encender una luz roja en su cerebro, con una idea monotemática: Muerte, muerte, muerte.